Intervención del presidente del Gobierno PERTE Aeroespacial

Madrid

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Buenos días, Ministra de Defensa, Ministra de Ciencia e Innovación, Ministra de Ciencia de Portugal, Ministro de Ciencia de Brasil, Embajadora de Estados Unidos en España, Embajador de Portugal, autoridades, amigos y amigas.

Hoy estamos aquí, como os he dicho antes, para presentar un importante proyecto europeo que compartimos con un país hermano como es Portugal. Precisamente ayer la Comisión, le decía a la ministra de Ciencia, La Comisión Europea aprobó el Mecanismo ibérico para establecer un tope al precio del gas a la hora de producir electricidad en España y en Portugal. No ha sido fácil, ha sido complejo. Son mercados complejos los mercados energéticos, pero tras muchos meses de esfuerzo conjunto vamos a conseguir rebajar el precio de la electricidad entre un 15 y un 20% de manera inmediata para las familias en nuestros países.

Porque se trata, en definitiva, de eso, de proteger a las familias, de proteger a las empresas ante la escalada de precios que sufrimos hoy, pero también de protegerlos frente a futuras subidas en los próximos meses si el conflicto en Ucrania continúa y evidentemente se intensifica.

Querida Elvira, querida ministra, yo creo que Portugal y España hemos ido de la mano una vez más. Hemos demostrado la fuerza y la unidad y el impulso ibérico, porque cuando trabajamos juntos somos evidentemente, mucho más fuertes como bien sabe mi querido amigo, el primer ministro Antonio Costa.

Señoras y señores, hace 53 años, como decía antes, la ministra Diana Moran, en este mismo enclave de Robledo de Chavela y por cierto, se me ha olvidado saludar al alcalde de la localidad, fue testigo privilegiado de la llegada del hombre a la luna, uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad. Aquí, en 1969, con tecnología de la NASA, llegaron las primeras señales que el Apolo 11 había enviado en relación con el alunizaje. Y el mundo ha cambiado mucho desde entonces. Generaciones enteras hemos crecido bajo la fascinación, yo diría, de un futuro en el que el cielo y el espacio pudieron ser explorados y el que el universo tuviera cada vez una dimensión más humana.

Han sido, por tanto, décadas de un enorme desarrollo científico y tecnológico, aquí se ha dicho antes por parte de científicos y científicas. Los sectores aeronáutico y espacial son un vivo reflejo de esa contribución de la ciencia a nuestras vidas y, por supuesto, a nuestra economía, al desarrollo económico de nuestro país.

Y además, dichos sectores están llamados a jugar un papel decisivo, como aquí se ha dicho, frente al cambio climático, en la transformación digital o en los desafíos que la seguridad de nuestras comunicaciones y de nuestras sociedades también están experimentando.

Fíjense en los casi dos años y medio de andadura en esta legislatura, hemos atravesado situaciones extraordinarias que han sido referidas por parte de los intervinientes. Una pandemia global, una erupción del Volcán de La Palma y ahora una guerra en Europa. Y todo ello ha puesto a prueba muchas cosas, sin duda alguna la capacidad de respuesta y ha subrayado la importancia del conocimiento científico.

Y en ese contexto, el sector aeroespacial no ha sido ajeno a esas dificultades. En el año 2020, por ejemplo, se cerró el espacio aéreo de casi todo el mundo. El acto ya cotidiano para muchas personas de tomar un avión desapareció y eso provocó que dejaran de requerirse nuevos aviones para las líneas aéreas y al mismo tiempo aumentamos la necesidad de estar conectados por todas las vías posibles. Y el espacio se convirtió en esa respuesta para dotar de ancho de banda a zonas remotas del planeta.

Las distintas crisis nos han enseñado la importancia del sector aeroespacial. Créame que a mí me lo enseñó en primera mano, sobre todo con la crisis de la erupción del volcán, como bien antes recordaba Marta, y el alcance de las soluciones que nos ofrece. Recuerdo perfectamente cómo los satélites de observación terrestre de Copérnicus nos permitieron hacer seguimiento, anticipar la evolución del volcán. Y lo vimos cuando hubo que garantizar comunicaciones seguras en la evacuación de otras crisis que hemos vivido no hace mucho tiempo, por ejemplo, el verano pasado, con la evacuación de la población en Afganistán, al menos de la comunidad internacional que colaboró en esa misión y por tanto, también de la población afgana que colaboró con esa comunidad internacional.

También lo estamos viendo ahora, como bien antes nos recordaba Miguel, en las labores de vigilancia y de seguridad de la guerra en Ucrania.

En definitiva, la apuesta por el sector aeronáutico va mucho más allá de la fascinación hacia la carrera espacial que habitó en el imaginario colectivo de quienes nacimos en los años posteriores a aquella llegada a la Luna por parte del hombre. Creo que impulsar ahora el sector aeronáutico y espacial es asumir que debemos prepararnos para asegurar el bienestar de las generaciones actuales, el futuro también de las siguientes y, sin duda alguna, la seguridad de todas las generaciones.

Esa es la misma convicción con la que el Gobierno de España a lo largo de estos dos años y medio de legislatura, hemos afrontado estos años críticos con, al menos, la aprobación de 140 iniciativas legislativas muy importantes, muy relevantes para el sector que nos convoca en este acto hoy. Imprescindibles, por ejemplo, para abordar, como aquí se ha dicho, la transformación digital de nuestro país, la transición ecológica de España, de la Península Ibérica, una península que por desgracia puede verse muy afectada, como nos dicen los científicos, como consecuencia del cambio climático, fortalecer el Estado del bienestar y agilizar las inversiones del impacto que puede tener positivo el plan de recuperación y la modernización de nuestro país.

Quiero decir todo esto porque estamos abordando, por ejemplo, la reforma de la Ley de Ciencia, como saben ustedes, que está ahora mismo en fase de debate parlamentario. Una ley muy importante, transformadora, que reconoce además la importancia de la ciencia en nuestra sociedad, como hemos visto en la pandemia, también en el volcán o ahora en la crisis de la guerra de Ucrania y el impacto que tiene sobre nuestra seguridad. Una ley que va a dotar de más recursos de derechos y de estabilidad, que es lo que siempre nos pedía la comunidad científica al personal español de investigación, de desarrollo y de innovación.

En definitiva, lo que queremos es que nuestra ciencia no pueda estar sujeta a recortes caprichosos como en el pasado y que, en consecuencia, se garantice que la financiación pública en I+D+I en nuestro país se sostenga en torno al 1,25% del Producto Interior Bruto en el año 2030. Y a ello sumar, como aquí se ha dicho por parte de otros intervinientes, el apoyo del sector privado, que nos va a permitir llegar a ese 3% que establece la Unión Europea.

Sabemos que no hay tiempo que perder. A pesar de todas las adversidades, creo que somos una referencia en Europa. Aquí se ha dicho por parte de las ministras de ciencia tanto de España como de Portugal, en la puesta en marcha de planes nacionales de recuperación. Una herramienta creo que es clave para ello, es sin duda alguna, los proyectos estratégicos de recuperación, transformación económica, que el acrónimo saben que es el PERTE. Los proyectos estratégicos, en definitiva, orientados hacia sectores estratégicos, estratégicos, concretos de nuestra economía, para favorecer su modernización a través de grandes inversiones que afectan a toda la cadena de valor y por tanto afectan a multitud de empresas de todas las dimensiones, desde grandes empresas a sin duda, pequeñas y medianas empresas, como estamos viendo ya en algunos de los PERTES que hemos cerrado las convocatorias.

Con los 11 proyectos estratégicos ya aprobados, avanzamos, creo, hacia una reindustrialización y hacia, eso que hemos llamado en la Unión Europea, la autonomía estratégica, tan necesaria ahora que lo estamos viviendo, sufriendo, en términos energéticos en Ucrania y en Rusia, o, sin duda alguna, también con la pandemia, con la autonomía estratégica en el ámbito de la salud.

En todo caso, lo que queremos es devolver a España un tejido económico sólido y diferenciado. Y lo estamos haciendo, además, con estos 11 proyectos estratégicos, con una inversión pública que yo diría es inédita. Estamos hablando de 31.000 millones de euros, de los que en menos de un año ya hemos movilizado, o estamos movilizando, cerca de 12.000 millones de euros. Es decir, el esfuerzo que se está imprimiendo por parte de las administraciones públicas en la modernización, en la reindustrialización y, el por qué no, en abrir nuevos sectores a la economía española, es formidable.

Hoy, en consecuencia, lo que estamos haciendo es aquí presentar en Robledo de Chavela el PERTE dedicado al sector aeroespacial. Con ello creo que estamos acelerando el paso en esta apuesta que estamos haciendo desde la Administración General del Estado.

Aquí se ha dicho, el sector aeroespacial español ha sido, o ha ido cobrando, mejor dicho, mucho peso en los últimos años. Con un crecimiento que yo calificaría sin precedentes. Con un enorme dinamismo, aquí se ha referido a ello. Que era capaz de catalizar todos los avances en I + D + i para transformarse económicamente y, por tanto, dotarlo de un PERTE, de un proyecto estratégico, es decir, de un compromiso de inversión pública, creo que es una manera de reconocer de forma sobresaliente el papel protagonista que puede tener este sector en la modernización y la reindustrialización de nuestro país.

Hablamos de un sector que representa, en términos macro, 1,2% del Producto Interior Bruto a nivel nacional, del 5,4% del Producto Interior Bruto a nivel industrial. Hablamos de más de 150.000 puestos de trabajo, entre el empleo directo y el empleo indirecto, de una palanca para el avance en el conocimiento científico, con más de 1.500 millones de euros en inversión en I + D + i en el año 2020.

Por lo tanto, son datos muy ilustrativos que explican que España es uno de los pocos países capaces, como decía antes la ministra de Ciencia, de abarcar el ciclo completo de diseño, de fabricación de una aeronave. Y estamos en el camino de cubrir ese mismo ciclo en el ámbito espacial.

Comunidades autónomas como Madrid, como Andalucía, saben muy bien de que hablo. De hecho, en la Comunidad de Andalucía el sector aeroespacial representa en torno al 15% del Producto Interior Bruto Industrial, crea más de 14.500 puestos de trabajo. Y hay ejemplos muy exitosos, como es, por ejemplo, el Airbus A-400, cuyo ensamblaje final se hace en la planta de Sevilla. El potencial polo de Puerto Puerto Real para la industria aeronáutica o la construcción en Huelva de una infraestructura, yo diría de una gran infraestructura, de apoyo al desarrollo de plataformas aéreas no tripuladas. O la creación del Hub logístico de Airbus Helicopters en Albacete. En definitiva, todos estos proyectos nos muestran la importancia y el camino, y el horizonte que tiene tan brillante este sector en nuestro país.

Y en ese sentido, creo que los PERTE, y este en concreto, como bien ha dicho antes Miguel, fomenta la cohesión territorial que ha sido para nosotros fundamental a la hora de definir y diseñar estos proyectos estratégicos.

Queremos, evidentemente, que esos proyectos se expliquen, no solamente por la transición ecológica, la transformación digital, la igualdad de género, sino, como decía antes, la cohesión social y la cohesión territorial.

Queremos, en consecuencia, que nuestro país, que España cuente con un tejido productivo fuerte en todas y cada una de sus comunidades autónomas, que provoque y genere oportunidades para todos y todas, y reduzca en consecuencia las desigualdades que siguen siendo, pues, evidentemente, el principal desafío que cuenta y que sufre nuestro país.

Fíjense, hace algo más de un año, recordaba con alguno de mis colaboradores cuando venía para acá, que inauguramos en Getafe, la ampliación del Centro de Airbus Defensa Aeroespacial, que es la tercera instalación europea en términos de la industria aeroespacial en nuestro continente. Y España ocupa una posición de referencia, y yo diría que es mundial, además, esa referencia en el sector.

Somos ya la cuarta potencia espacial de la Unión Europea y la quinta en cuanto a la aportación, como decía antes la ministra, a la Agencia Espacial Europea con 250 millones de euros. Y esto, evidentemente, tiene la importancia, como bien antes hacía referencia ella, de la inversión en nuestro país.

Pero vamos a ir mucho más allá. Desde hace algunos años el dominio del espacio se ha convertido en un asunto geoestratégico de la máxima relevancia para las grandes naciones del planeta. En el espacio se dirimen ámbitos como las telecomunicaciones. Aquí se ha dicho, el transporte, la seguridad, la defensa. España no va a quedarse atrás, no quiere quedarse atrás, no debe quedarse atrás.

Y por eso hace un año anunciamos un paso importante y creo que también para la comunidad científica y es la creación de la Agencia Española Aeroespacial o Espacial, en este caso, que va a asumir el liderazgo y las competencias en este ámbito.

Hoy quiero además anunciarles que la semana que viene el Consejo de Ministros aprobará la creación del Consejo del Espacio, un grupo interministerial que va a ser de alto nivel y que tiene un encargo específico por parte de la Presidencia del Gobierno y es acelerar los trabajos para que la Agencia Espacial Española esté operativa a principios del año que viene, del año 2023.

Esta agencia va a contribuir a muchas cosas. A mí me gustaría subrayar que va a contribuir, además, a fortalecer lo que he dicho antes: esa cohesión social y esa cohesión territorial. De acuerdo a ese proceso de desconcentración de nuevos organismos de la Administración General del Estado y los criterios de selección que se marquen, la Agencia se situará fuera de la capital de España.

Queremos compartir Estado. Queremos desconcentrar el Estado. Queremos, en definitiva, que también desde la Administración pública podamos crear esas oportunidades y esa cohesión territorial en nuestro país.

Estamos en resumen, señoras y señores, en condiciones de aprovechar las oportunidades en torno a la industria aeroespacial y potenciar sus fortalezas. Lo que va a trascender además a otros muchos sectores, ustedes lo saben muy bien en el ámbito industrial o a todo el ecosistema de la I+D+i. En definitiva, lo que queremos con los proyectos estratégicos es hacer un enfoque holístico, un enfoque que beneficie a toda la cadena de valor y, en consecuencia, tenga un efecto multiplicador en nuestra economía.

Para ello hemos aprendido algo de esta pandemia que aún estamos sufriendo y es la necesidad y las virtudes de la colaboración público privada. El PERTE aeroespacial va a movilizar, según los datos que me suministran los ministerios afectados, en torno a 4.533.000.000 de euros hasta el año 2025, a través de 18 actuaciones. Y como aquí antes se ha comentado por parte de la presentadora, que implican directamente a siete ministerios. Es decir, estamos hablando de un trabajo transversal. Y, en consecuencia, que va a movilizar miles de millones de euros 4.533.000.000 de euros.

Y este proyecto estratégico, como los otros que hemos ido presentando, se va a articular en torno a tres grandes pilares. El primero es el pilar aeronáutico con 323 millones de euros, destinado a tres objetivos primordiales.

El primero es la transformación de la industria hacia sistemas de cero emisiones, como ha dicho antes la ministra, en una apuesta inédita por la acción climática. El segundo es desarrollar demostradores de aeronaves multipropósito y aviones no tripulados. Y, en tercer lugar, avanzar en medidas para la modernización del control del tráfico aéreo y la vigilancia del denominado cielo único europeo.

El segundo pilar es el espacial y los recursos que vamos a volcar en este pilar son en torno a 1.480.000.000 de euros. Por tanto, un esfuerzo muy importante con dos objetivos o líneas de actuación. Por un lado, mejorar todo aquello del sector que es útil para el control medioambiental y climático, una de los objetivos, de las razones fundamentales de acción, también del Gobierno de España para los sistemas de comunicaciones y también para la propia seguridad. Y, por otro lado, posicionar al sector en el mapa europeo de uso comercial del espacio.

Y finalmente, el tercer pilar es el más transversal. Son 390 millones de euros enfocados hacia algo que se comentaba por parte de Miguel y es precisamente la formación, la capacitación y el fortalecimiento de esto que se llama el ecosistema de innovación, que es tan importante también para, como objetivo, me refiero, para el Gobierno de España.

Es muy importante y me gustaría subrayarlo, la formación como un componente primordial de este proyecto estratégico. En definitiva, el futuro del sector pasa por contar con los mejores profesionales, expertos y expertas en materias técnicas altamente innovadoras. Y por eso lo que vamos a hacer es revisar la oferta de acciones de formación profesional en todos sus niveles para adecuarla a esta necesidad desde el Ministerio de Educación y Formación Profesional y también de la mano de las Comunidades Autónomas que saben que tiene en nuestro sistema educativo una importante competencia.

Un elemento esencial para multiplicar el alcance de su impacto es la colaboración público privada, que aquí antes se ha hecho referencia a ello. Si queremos que nuestras instituciones y nuestras empresas estén preparados para los cambios y puedan liderarlos, creo que este es el camino, la colaboración público privada.

Yo tengo que decirles que en múltiples ámbitos, a lo largo de estos años de legislatura y sobre todo con la pandemia, hemos aprendido mucho de esa conversación entre el sector privado y el sector público.

Y no en vano, en relación con este aspecto de la colaboración público privada, la aportación del sector privado va a superar el 51% de la inversión total de este proyecto estratégico.

Lo que queremos, además, es que cuando acabe el impulso de la inversión pública proveniente de los fondos europeos se sostenga desde el punto de vista financiero, gracias a la aportación del sector privado.

Y para llevar a buen puerto todo este formidable esfuerzo que estamos haciendo conjuntamente las administraciones públicas y el sector privado, hemos establecido un marco estable de coordinación de las acciones bajo lo que hemos llamado la Alianza por el PERTE Aeroespacial. Y además, el Consejo de Ministros aprobará el nombramiento del Comisionado para el PERTE Aeroespacial, que va a recaer en la persona de Miguel Bello que hoy nos acompaña en este acto y que, como todos hemos podido apreciar, es un profesional con amplia experiencia, con conocimientos para dinamizar, para impulsar las acciones de este PERPE junto al sector privado. Y además creo que tiene una capacidad persuasoria y también oratoria bien, bien, importante. Así que yo creo que desde ese punto de vista también cumplimos con los objetivos.

No quisiera dejar de destacar para finalizar. Un aspecto que ha hecho referencia a la ministra portuguesa y la ministra española de Ciencia. Y es esta ambición europea y transfronteriza del PERTE. Que es el primero que incluye financiación del plan de recuperación de otro país.

Quiero recordarles que hace muy poco celebramos precisamente una cumbre entre España y Portugal, y lo que quisimos fue precisamente, querida ministra, darle este enfoque ibérico a muchos de los planes de recuperación financiados con los fondos europeos, porque podemos crear sinergias y al final podemos ganar ambos países.

Esta colaboración ha tenido su primer punto de partida, la llamada 'Atlantic Constellation' dirigida al desarrollo de una constelación de satélites de observación de la Tierra, y creo que eso es muy importante para ambos países, como aquí antes se ha hecho referencia. Del total de 16 satélites previstos, ocho se van a desarrollar en España y van a contribuir a este sistema puntero de monitorización, de fenómenos como es el cambio climático o el ecosistema marino y costero.

Una vez más, el avance de la ciencia al servicio del progreso social, del progreso medioambiental y, lógicamente, también de la seguridad de nuestras sociedades.

En definitiva, queridas ministras, no es la primera vez que España y Portugal suman fuerzas.

Lo hicimos, como he dicho antes, hace poco, con la excepción ibérica, que va a ser muy positivo para el conjunto de familias y de empresas tanto en España como en Portugal.

Y lo estamos haciendo también con este PERTE aeroespacial que nos va a servir para reindustrializar ambos países.

Muchas veces cuando me preguntan ¿Estos fondos europeos para qué sirven? ¿Qué impacto están teniendo sobre el territorio, sobre el día a día de nuestros conciudadanos? Básicamente es la reindustrialización de nuestras economías, modernizar y darles una alternativa en el presente y el futuro a sectores tradicionales y, por qué no decirlo, también a sectores nuevos.

Lo hacemos, por tanto, con este PERTE aeroespacial y lo vamos a seguir haciendo porque España y Portugal ganan siempre que trabajan juntas. Y, por cierto, no solamente ganamos nosotros, sino que ganan los europeos, porque creo que el impulso ibérico sienta muy bien, muy bien a Europa.

Quiero terminar mis palabras agradeciendo en primer lugar su paciencia, pero recordando a la primera mujer astrónoma de la historia, a Hipatia de Alejandría, quién nos dijo textualmente que la vida es crecimiento y que cuanto más viajamos, más verdad podemos comprender. La sensación de inmensidad que nos devuelve la observación del cielo y la voluntad de acortar distancias, han sido dos, dos de los motores que a lo largo de los tiempos han inspirado a la humanidad para ampliar las fronteras del conocimiento. Hoy nos miramos en esa misma inspiración y la orientamos a los desafíos sociales y medioambientales del presente de nuestro planeta. Invertir en el sector aeroespacial es invertir en el presente y en el futuro de nuestras sociedades. Es construir esa España más próspera, con una economía sin complejos que todos deseamos. Se trata de un ámbito en el que hemos pasado en muy pocos años de una posición secundaria a un liderazgo que tiene incluso alcance internacional. Ahora nos corresponde redoblar esfuerzos, mejorar la competitividad de nuestra industria aeroespacial y, por qué no decirlo, aumentar nuestra capacidad tractora para la ciencia y para la industria en nuestro país.

Este PERTE nos abre y nos guía en ese camino que vamos a recorrer juntos y juntas. Y yo solamente puedo trasladar el inmenso honor, el inmenso orgullo que tengo de ser el Presidente del Gobierno, que junto con otros siete ministerios vamos, desde el punto de vista de la Administración General del Estado y en colaboración con el Gobierno portugués, a hacer realidad este proyecto tan importante para el conjunto de la sociedad española y el conjunto de la sociedad portuguesa.

Muchísimas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)