Declaraciones del presidente del Gobierno en su visita al Centro de Atención, Recepción y Derivación de refugiados ucranianos en Barcelona

Fira de Barcelona

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Buenos días, en primer lugar quiero agradecer a los medios de comunicación la atención a esta comparecencia de las distintas instituciones, administraciones, que estamos acogiendo, coordinando toda la tarea de recepción de los refugiados y refugiadas que nos llegan de Ucrania.

Esta semana en el Congreso de los Diputados tuvimos la ocasión de escuchar al presidente Zelenski dirigirse a todos los diputados y diputadas, y, por tanto, al conjunto de la sociedad española, definiendo de manera cruda, de manera dramática la situación que están viviendo millones y millones de ucranianos y ucranianas desde el pasado 24 de febrero, que fue la fecha en la que se inició la invasión de Putin en Ucrania. Y entonces el presidente dijo algo muy importante. Dijo que lo que está sufriendo ahora Ucrania, los bombardeos que estamos viendo en Mariupol y en Kiev y en muchas otras ciudades de Ucrania le recordaban al bombardeo que también en España, hace ya muchos años, muchas décadas se produjo en Gernika.

Y esto lo digo porque, al final, lo que está sucediendo en Ucrania es algo que nos interpela a toda la ciudadanía europea. Lo que está sucediendo en Ucrania no es una mera contienda o disputa territorial entre dos países vecinos, entre una autocracia que, por desgracia, tiene el control de armamento nuclear y un pueblo que quiere ser libre, que defiende su soberanía, que defiende su independencia, su integridad territorial. Es mucho más que eso. Putin lo que está haciendo es atacar a Europa, tratar de debilitar de la manera más brutal posible ese proyecto europeo fundamentado, cimentado en los derechos humanos, en la democracia, en la libertad y en la paz.

Y quiero subrayar este último término, la paz, porque, precisamente, aquí en Barcelona, que siempre se ha definido orgullosa como una ciudad de paz, como decía antes su alcaldesa, creo que es muy importante subrayar y reivindicar la paz en estos tiempos de guerra.

Quiero recordar que hace muy pocos días, precisamente, el papa el Papa Francisco en una de sus homilías definía la guerra, precisamente, como ese lugar de muerte en el que los padres y su madre entierran a sus hijos, los hombres matan a sus hermanos sin ni siquiera verlos, los poderosos deciden y los pobres mueren. Y decía, entonces, el papa Francisco que la guerra debía ser un acto bárbaro a abolir en el siglo XXI. Y hoy desde Barcelona, desde una ciudad de paz, lo que quiero es reivindicar la paz como un elemento fundamental, como un valor fundamental que hoy se ve atacado como consecuencia del autócrata Putin, como un valor fundamental de concordia, de entendimiento de los pueblos.

Aquí, lo que quiero es, en primer lugar, agradecer la labor que estamos haciendo todas las administraciones, desde el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona, la consejería y, en consecuencia, la Generalitat de Cataluña, al Gobierno de España, a todos los departamentos aquí implicados, trabajadores y trabajadoras de los distintos ministerios. Sin duda alguna, también la Delegación del Gobierno aquí en Cataluña. No me quiero olvidar de las ONG. Tampoco de la Fira de Barcelona, que acoge, precisamente, este centro de atención y de acogida a los refugiados y refugiadas.

En definitiva, estamos dando ejemplo de colaboración, de cooperación, de coordinación institucional. En definitiva, no estamos siendo sino el eco de esa corriente, esa demanda de solidaridad del conjunto de la ciudadanía barcelonesa, catalana y española para con los refugiados y refugiadas de Ucrania.

Yo estoy convencido de que, ahora que estamos viendo imágenes tan terribles en Ucrania de bombardeos indiscriminados a la población civil, estoy convencido de que Ucrania resistirá, de que Europa prevalecerá y de que esos crímenes de guerra no van a quedar impunes. No deben quedar impunes y no van a quedar impunes.

Sin más, quiero agradecer la profesionalidad de todos los trabajadores y trabajadoras.

La verdad es que he tenido la ocasión de visitar ya tres de los centros de acogida que hemos desplegado en nuestro país, en Barcelona, en Madrid y en Alicante. Hace muy pocos días, el pasado miércoles, hemos abierto un cuarto en la ciudad de Málaga.

En principio, las cifras oficiales son que 47.000 ucranianos y ucranianas ya tienen la protección temporal activada, pero las cifras extraoficiales nos indican que son más de 110.000 los ucranianos y ucranianas que han llegado a lo largo de estas largas semanas de invasión a nuestro país.

Les vamos a dar toda la atención posible, toda la protección posible, todas las oportunidades posibles, para que, aun no pudiendo llegar a ese máximo deseable, al menos se sientan como en casa. Y, desde luego, que cuando termine la guerra puedan volver a encontrar su casa en su país, en Ucrania y, si no, lógicamente que evidentemente se encuentren aquí como en casa, en Barcelona, en Cataluña y en España.

Gracias a las instituciones. Gracias a la Fira, Pau, gracias por el trabajo que hacéis. Y, de nuevo, gracias a los medios de comunicación. por atender esta breve comparecencia.