Intervención del presidente del Gobierno en el acto de presentación del centro que impulsará el PERTE de la Nueva Economía de la Lengua, en el XXV aniversario de los monasterios de Yuso y Suso como Patrimonio de la Humanidad

7.12.2022

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San Millán de la Cogolla (La Rioja)

DISCURSO DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Buenos días.

En primer lugar, quiero agradecer, como no puede ser de otra manera, la hospitalidad de la presidenta de esta Comunidad Autónoma, querida Concha. Alcaldesa, delegada del Gobierno, querida Cristina, director del Cervantes, autoridades del Gobierno de La Rioja, también del Gobierno de España, que nos acompañan en este día tan importante y tan especial, como ha señalado Concha, para La Rioja y para España.

Tengo, querido prior, una querencia por este lugar, porque viniendo para acá recordaba esa Conferencia de Presidentes autonómicos que hicimos a los seis meses de comenzar el año 2020, al cual antes hacía referencia la presidenta de La Rioja.

Y tengo una particular querencia porque en ese momento en el cual andábamos entre tinieblas y en la oscuridad, teníamos una fe ciega en la aportación de la ciencia. Y, creo, que, afortunadamente, ya casi tres años después, estamos en un momento, en un contexto completamente distinto de superación de la pandemia y, por tanto, de recuperación de la normalidad tan ansiada por nuestros conciudadanos.

Recordaba la presidenta que hace 25 años la UNESCO declaró San Millán de la Cogolla como Patrimonio de la Humanidad. Y creo que nos une algo más que una conmemoración de un hecho pasado. Nos reúne, como bien ha dicho en su intervención, una apuesta por el futuro, una gran apuesta por el futuro para esta tierra y que va a ser posible gracias a la iniciativa y la visión del Gobierno de La Rioja.

Y quiero, además, ponerlo en valor. Porque, claramente, muchos de los pilares de este proyecto del Valle de la Lengua que hoy estamos materializando, presentando, mejor dicho, tienen que ver con el liderazgo y con la determinación y la insistencia del Gobierno de La Rioja.

Queremos que algo intangible pero vivo y vital, como nos ha dicho la presidenta, como son las lenguas, y lo digo en plural, con las que aprendemos a nombrar el mundo y, después, evidentemente, a entenderlo, se transforme también en un patrimonio. En un patrimonio tangible. Son patrimonio los versos, sin duda alguna, que aquí escribió Gonzalo de Berceo, nuestro primer poeta. Son patrimonio también las misiones pedagógicas que ideó un riojano universal como Manuel Bartolomé Cossío. Y es patrimonio la obra de la escritora María Lejárraga, nacida aquí, en San Millán, pionera del feminismo en España y que hoy reivindicamos su nombre, lógicamente, como escritora. El nombre de una mujer que escribió oculta tras la identidad de su marido.

Y son patrimonio también todas las lenguas que se hablan en nuestro país, las que están reconocidas en la Constitución Española y que la ciencia, evidentemente, escribe particularmente en español y los nuevos lenguajes tecnológicos. Nuestra lengua, lo hemos dicho muchas ocasiones, la hablan más de 600 millones de personas en el mundo.

Se origina en lugares como este, llenos de tradición. Atraviesa el mundo para mezclarse con otras lenguas y acabar formando parte, por ejemplo, del paisaje sonoro de calles de ciudades tan lejanas como pueda ser Nueva York.

Queremos, en definitiva, que la lengua no sea una barrera, sino que sea una palanca de cosas positivas. Yo creo que una de las grandes virtudes, de las ventajas -querida Concha- que tiene este proyecto es trasladar un mensaje positivo, una narrativa positiva de lo que representa el proceso de digitalización, muchas veces asimilado o asociado a fuente de riesgos de exclusión social y no a todas las enormes potencialidades positivas que tiene la digitalización también para la prosperidad y el progreso humano.

En definitiva, que no sean barreras, como he dicho antes, sino una palanca. Que nuestras lenguas sean puente y no sean fronteras. Que nos ayuden a situarnos en espacios de encuentro en tiempos de tanto ruido. Que nos enseñen a distinguir la verdadera libertad y nos hablen de los valores de la democracia.

Porque yo creo que en este momento de tan extraordinaria complejidad que estamos atravesando, España tiene razones fundadas para creer en sí misma.

Nuestra Constitución ayer cumplía 44 años, que es precisamente la edad media que tienen los españoles y españolas. Evidentemente, son los mejores 44 años de nuestra historia. Hoy somos un país que crece y que crece, además, de forma robusta en comparación con otros países de la Unión Europea. Somos los que más crecemos en términos económicos, con la menor inflación también dentro de la Unión Europea y tenemos la mayor tasa de empleo de los últimos 15 años, antes incluso del inicio de la crisis financiera. Y, pese a las dificultades internacionales y ese ruido interesado, España está avanzando.

Por lo tanto, tenemos también que ser razonablemente optimistas en cuanto a lo que puede ocurrir en España en términos de avance si el contexto internacional cambia -esperemos que cambie cuanto antes-; lo que podemos hacer cuando el viento sople a favor. Yo creo que podemos lograr aún mayores avances de los que estamos logrando en este tiempo de tanta incertidumbre y tanta complejidad.

Y qué mejor manera de hacerlo que poner en valor nuestro idioma común, que es, además un idioma universal. Queremos, como aquellos amanuenses de San Millán de la Cogolla, que hace 1.000 años usaron las primeras palabras escritas en español, que nuestra lengua descifre nuestro presente y también trate de interpretar ese futuro. Y ese futuro está en la cultura, pero también está en la ciencia, como ha dicho la presidenta de La Rioja, en el lenguaje que habla la tecnología y en la expansión de nuestro de nuestro idioma.

Como dice el punto número uno del decálogo del Instituto Cervantes para la cultura digital panhispánica, y cito textualmente: "Enseñar español a las máquinas y que estas nos ayuden a enseñarlo es el reto lingüístico y cultural más importante del siglo XXI".

Podemos pensar que las lenguas no son un bien material, una moneda, un techo bajo el que guarecernos y, sin embargo, el español es una de nuestras mayores riquezas. Un activo inmaterial que aumenta su valor cuantas más personas lo hablan. Y tiene que seguir siendo así. Una transformación que debemos impulsar aprovechando -como hemos visto en los vídeos de presentación del Valle de la Lengua- la inteligencia, el impulso del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en definitiva, ese plan que canaliza y vehicula los fondos europeos.

Es lo que está haciendo el Gobierno de La Rioja con una apuesta por la integración de las nuevas tecnologías y la mejora de procesos productivos en sectores tan importantes para la economía de esta comunidad y, también de España, como es el sector agroalimentario. Pero también la salud, el vehículo eléctrico, el hidrógeno renovable y, singularmente, con sectores vinculados a la nueva economía de la lengua.

El Valle de la Lengua de La Rioja sirve a ese fin con un proyecto destinado a impulsar el enorme potencial del español como un factor de crecimiento económico, de prosperidad y también de competitividad. Si me permiten la expresión, es una suerte de Silicon Valley para el español, que nace de la estrecha colaboración entre administraciones públicas -la autonómica y, lógicamente, la Administración General del Estado- decididas a sumar y a unir fuerzas por La Rioja.

Esta actuación se enmarca, como he dicho antes, en este acrónimo que a mí no me gusta mucho, que es el PERTE, que es el proyecto estratégico de Nueva Economía de la Lengua, que se articula en cinco ejes a los cuales antes ha hecho referencia la presidenta y yo tampoco quiero extenderme mucho más.

En primer lugar, desarrollar una base sólida de conocimiento cultural, científico, tecnológico, mediante la ampliación y creación de corpus orales y escritos, tanto en español como en el resto, insisto, de lenguas cooficiales del Estado. Quisiera destacar entre ellos la iniciativa Ley de Lengua Española, financiada por la Secretaría de Estado de Digitalización del Gobierno de España y liderada también por la Real Academia Española de la Lengua, con el respaldo del resto de academias.

El segundo eje es el relacionado con la inteligencia artificial, con la industria basada en las tecnologías del lenguaje. El tercer eje persigue potenciar la ciencia en español, un ámbito en el que contamos con excelentes precedentes, como el que representa precisamente la iniciativa Dialnet, a la cual antes ha hecho referencia la presidenta, que es una auténtica referencia de la producción científica española.

Justo hace unos días leía en la prensa -querida Concha-, en la prensa local riojana, que la Universidad de La Rioja presentaba un libro con las reglas que permiten dar nombre a cualquier sustancia química en nuestro idioma. Es decir, es la suma de la ciencia y la lengua española para facilitar la comunicación y el conocimiento.

Y esto es fundamental. Es fundamental que la divulgación en español siga creciendo y dejemos de un lado, de una vez por todas, la triste presunción que tenemos, muy arraigada por desgracia en nuestro país, de que España no es un país para la ciencia. Siempre lo hemos sido y lo vamos a seguir siendo aún más en el futuro.

Los Presupuestos Generales del Estado de 2023, precisamente, contemplan una dotación récord en el presupuesto de ciencia y también en I+D+i. Con esos recursos creo que vamos avanzando en una dirección correcta, que es la de proteger y la de retener y atraer talento investigador.

Quisiera resaltar también el cuarto eje, al cual ha hecho también referencia la presidenta de La Rioja, que es el vinculado con el aprendizaje del español en el mundo, la labor que está haciendo el Instituto Cervantes aquí representado por su director. Este año vamos a inaugurar el primer centro en el África subsahariana, en Senegal. Vamos a también inaugurar de manera inminente el centro en Los Ángeles y ya estamos trabajando en la puesta en marcha de un centro en Seúl, en Corea del Sur.

Para que veamos también cómo ha ido cambiando y cuál es el planteamiento que estamos haciendo desde el Instituto Cervantes y también desde el Gobierno de España en relación con la apuesta por el español: los últimos centros Cervantes que se abrieron antes o durante la crisis financiera fueron eminentemente en Europa. Y lo que estamos haciendo ahora es diversificar, ampliar esa perspectiva territorial, para ganar influencia en las nuevas zonas de crecimiento y desarrollo económico, África y, lógicamente, Asia.

Y, por último, el quinto eje está centrado en las industrias culturales, con ayudas para la producción audiovisual, también la digitalización de contenidos y fondos documentales. Y en este ámbito me gustaría, dado que estoy aquí en San Millán de la Cogolla, anunciar la creación de un centro de inteligencia o hub de la nueva economía de la lengua. Un centro para impulsar algo muy importante -esto que llamamos los ecosistemas-, en este caso un ecosistema público-privado de innovación en torno al idioma, en torno al español y al resto de lenguas cooficiales. Con él, ¿qué es lo que vamos a hacer? Bueno, pues lo que vamos a hacer es promover una incubadora de proyectos empresariales basados en tecnologías del lenguaje en español.

El objetivo es fomentar el desarrollo de un polo territorial para generar más conocimiento y que este se transfiera de manera mucho más eficaz a la economía y, por tanto, a la creación de empleo y al crecimiento económico.

Para todo esto, como bien se ha adelantado en los vídeos, el Gobierno de España va a destinar más de 20 millones de euros, una suma bien importante -antes lo comentaba la presidenta de La Rioja, con estos 40 y tantos millones de euros estamos hablando de la mayor inversión productiva que el Gobierno de España haya localizado en esta comunidad autónoma. Merecido, lógicamente, necesario, sin duda alguna. Vamos a destinar, como he dicho antes, 20 millones de euros, más los 24 millones de euros que va a aportar el Gobierno de la Comunidad Autónoma de La Rioja.

En total, como he dicho antes, 44 millones de euros para hacer despegar este Valle de la Lengua. Una nueva ruta que va a poner a La Rioja en el mapa cultural, con la misma fuerza que ya lo hace en sus rutas por los viñedos y las bodegas que, también hemos visto en el vídeo de promoción, de todo lo que se está haciendo por parte de esta comunidad. Va a crear empleo, va a potenciar oportunidades de negocio y va a traer turismo e industrias culturales.

Además, con la creación del Observatorio Global de la Lengua, que firmamos hoy y que va a tener la sede aquí en esta comunidad, vamos a contar con un espacio de referencia en este ámbito. Entre sus cometidos, pues, analizar la situación de la lengua española, de las lenguas cooficiales en el mundo, fomentar el conocimiento, el prestigio de nuestra lengua, de las culturas hispánicas.

En definitiva, lo que vamos a hacer es plantear iniciativas plenamente coherentes con uno de los grandes ejes de actuación comprometidos por el Ejecutivo de España desde el primer día. Y es avanzar y hacerlo con decisión en todo lo que tiene que ver con la cohesión territorial.

Muchas veces hablamos de la cohesión social, pero la cohesión social es también inherente y está plenamente imbricada con la cohesión territorial. Garantizar la igualdad entre españoles y españolas, allí donde vivan, también significa hacer una apuesta rotunda por la cohesión territorial.

Estando en La Rioja, permítanme concluir volviendo a Manuel Bartolomé Cossío y la forma en que se refirió a uno de los intentos más hermosos de llevar la educación al pueblo, como eran las Misiones Pedagógicas. Cossío definió ese gran proyecto interdisciplinar, que impulsó con determinación, con una frase llena de sentido. Decía textualmente "Devolver al pueblo lo que es del pueblo".

De esa misma forma estamos aquí para apoyar lo que creemos es de todos y de todas. Algo tan común como nuestra lengua, que es un elemento central de nuestra cultura. Una lengua, como ha dicho antes la presidenta de La Rioja, una lengua viva, gracias a la gente que lo habla en España y, lógicamente, en el resto del mundo.

Una propiedad colectiva que, sin duda alguna, va a seguir creciendo imparable, y que hoy impulsamos con ambición con este gran proyecto colectivo, cargado de oportunidades y de riqueza para La Rioja y para España.

Así que, querida presidenta, querido director, es un auténtico placer. Y, como ha dicho ella, un auténtico orgullo al poder presentar aquí en la Comunidad de La Rioja, este importante proyecto para esta tierra y para España.

Gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)