Madrid
INTERVENCIÓN INICIAL DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Buenas tardes y bienvenido a Madrid. Me gustaría empezar agradeciendo al presidente Biden que haya venido a España para participar en la cumbre de la OTAN de Madrid. También me alegro mucho de recibirle en el Palacio de la Moncloa, en su primera visita como Presidente de los Estados Unidos.
España y Estados Unidos somos aliados, somos socios estratégicos, somos amigos. Nos unen unas fuertes raíces históricas, una excelente colaboración en numerosos temas y más importante aún, compartimos la voluntad de promover los principios de la libertad, de la democracia, de los derechos humanos, de la igualdad de género y del Estado social y democrático de derecho.
Y tras más de 20 años desde la Declaración que firmaron la Secretaria de Estado Madeleine Albright y el ministro de Asuntos Exteriores español Josep Piqué en el año 2001 es evidente que numerosas transformaciones en el orden internacional han afectado a las relaciones europeas y transatlánticas.
Por eso estoy particularmente satisfecho, querido presidente, de la nueva Declaración Conjunta entre España y Estados Unidos, adoptada hoy, y que va a actualizar y, en consecuencia, va a fortalecer las relaciones entre Estados Unidos y España.
En esta Declaración hacemos muchas cosas. En primer lugar, lo que hacemos es reafirmar nuestra defensa del orden internacional basado en reglas. Y esto es muy importante decirlo hoy aquí en Madrid, como consecuencia de la celebración de la cumbre de la OTAN, porque la invasión de Putin de Ucrania representa una violación del derecho internacional, un ataque frontal a los valores compartidos y confirma la necesidad de redoblar nuestra apuesta por ese orden internacional basado en reglas.
Y una de las principales consecuencias de la guerra de Putin ha sido precisamente la revitalización de la Alianza Atlántica, al ponerse en juego la seguridad de Europa.
Todos los aliados, incluida España, lo que hemos hecho ha sido responder con decisión, reforzando nuestro flanco oriental, al tiempo que lo que hacemos es reconocer las amenazas procedentes del flanco sur y, por tanto, que la Alianza desarrolle todo eso que se ha venido en llamar la estrategia 360 grados.
España prácticamente ha doblado, estimado presidente, su presencia militar en Letonia. Con el reciente despliegue, esta misma semana, de un sistema de misiles antiaéreos en la base aérea de Lielvardes, el contingente español en Letonia asciende ahora mismo a 592 efectivos militares y, además, estamos colaborando con las misiones de Policía Aérea del Báltico, los buques de la Armada mantienen su presencia en las fuerzas permanentes navales de la Alianza. En total, España participa con despliegues en cinco misiones de la OTAN, con un total de 1.477 efectivos.
Y en este contexto, en el que nos enfrentamos yo diría que al mayor desafío para la paz en Europa desde el final de la Guerra Fría, hoy Estados Unidos y España nos hemos comprometido a profundizar en nuestra cooperación en materia de seguridad y de defensa. En concreto, hemos hablado sobre el interés que tiene Estados Unidos en aumentar su presencia en la base naval de Rota, con el objetivo de fortalecer la seguridad colectiva de la Alianza. Y, por otro lado, como se refleja en la Declaración Conjunta, hemos acordado estrechar lazos en los ámbitos de la justicia, de la ciberseguridad, de la seguridad energética -por cierto, agradezco y mucho al gobierno estadounidense y a todo Estados Unidos por ese gas natural licuado que recibimos en España-. También la gestión migratoria -muy importante-, todo lo que tiene que ver con el cambio climático, el tecnológico, entre otros. En definitiva, con esta actualización que hacemos de la Declaración Conjunta firmada allá por el año 2001 es expandir y reforzar en consecuencia nuestras relaciones bilaterales.
E igualmente conscientes del peso de nuestras relaciones comerciales y de inversión en nuestras economías, vemos en nuestros respectivos planes nacionales de recuperación una excelente oportunidad para las empresas, tanto estadounidenses en España como españolas en Estados Unidos.
Y, en ese contexto, quisiera agradecer al presidente Biden su papel para reconducir las relaciones comerciales transatlánticas que, en el último año, han permitido solucionar diferencias pasadas, emprender una senda positiva y olvidar ese pasado y mirar al futuro con esperanza.
Coincidimos también en la importancia de impulsar una agenda positiva en América Latina, una región con la que, en su mayor parte, compartimos una comunidad de valores, y juntos podremos defender mejor el sistema internacional basado en reglas.
También hemos abordado los desafíos cada vez más prominentes en una región muy importante para España y para Europa como es el Sahel, y el papel también de China en este contexto geopolítico actual que va a ser tratado en la cumbre de la OTAN. Vamos a seguir trabajando juntos en los foros multilaterales como Naciones Unidas, como el G-20, para impulsar una respuesta coordinada a todos los retos globales que tenemos en la emergencia climática, en la seguridad alimentaria o en la arquitectura de la salud global, después de la pandemia del covid.
En definitiva, esta visita, querido presidente, ha marcado un hito importante en las relaciones bilaterales entre ambos países.
Presidente Biden, permítame concluir agradeciéndole su liderazgo. Nos alegramos de que Estados Unidos vuelva a estar del lado del multilateralismo. Mañana empezará la Cumbre de la OTAN de Madrid, y las decisiones que tomemos reforzarán nuestro vínculo transatlántico. Puede contar con España como un firme aliado y como un amigo. Muchas gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)