Comparecencia del presidente del Gobierno entrega de la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo a Pau Gasol

Madrid

COMPARECENCIA DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Muy buenos días y bienvenidos a vuestra casa, si me permitís que os tutee. Bienvenidos al Palacio de la Moncloa. Pau, familia. Teresa, gracias por tus palabras. Presidente de la Federación Española de Baloncesto. Ministro. Presidente del CSD. En fin, amigos y amigas.

Tengo aquí escrito que es un placer y yo creo que es un honor. Es un honor el poder participar como presidente del Gobierno, lo confieso sin rodeos, en este acto.
Incluso el que se te haya escapado alguna lágrima es, en fin, algo que nos ha conmovido a todos y que demuestra, en fin, la gran persona que eres, Pau. Porque con todo lo que has vivido, con todos los éxitos que has tenido, el que esta Gran Cruz también la sientas como el reconocimiento de la sociedad española a toda tu trayectoria profesional deportiva, pero más allá de la profesionalidad deportiva, me parece que dice mucho de ti.

En fin, el que estemos hoy reunidos para rendir homenaje a un referente absoluto del deporte español como es Pau Gasol, creo que lo hacemos con justicia y creo que podemos además considerar a Pau como uno de los grandes deportistas españoles de todos los tiempos. Yo, desde luego como gran aficionado al baloncesto que soy, quizá el mejor, pero bueno, esa es mi visión.

Le rendimos ese homenaje con la concesión de la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, como antes se ha leído, la más alta distinción del mundo del deporte en nuestro país, que reconoce a Pau una trayectoria absolutamente espectacular, formidable. Primero, como hemos visto en el vídeo, con la selección española a la que ha acompañado en cinco citas olímpicas y con las que ha obtenido un oro mundial y tres europeos, dos platas olímpicas, dos continentales y un bronce olímpico y dos europeos. No sé si, Jorge, me he saltado alguna, pero espero haberlo dicho correctamente.

Y luego, segundo, con sus 18 temporadas en la NBA, con toda la competitividad que hay detrás de esa gran competición baloncestista, consiguiendo dos anillos de campeón y seis participaciones en el All Star, además de un récord de personas que trasnochábamos en España precisamente para poder seguir aquellos partidos a través de la televisión.

En fin, ha pasado Pau su carrera profesional haciendo historia, creo que en esto estamos todos de acuerdo. La hizo al convertirse en el primer español en lograr un anillo y ser además el primer jugador no estadounidense en ser nombrado Rooki del año.
La hizo también con un hito asombroso y es ser uno de los cuatro únicos jugadores de la historia de la NBA en acumular al menos 20.000 puntos, 11.000 rebotes, 3.500 asistencias, 1.900 tapones durante la temporada regular. Es decir, un hito solamente logrado por grandes jugadores con Kareem Abdul-Jabbar, Tim Duncan o Kevin Garnett.

Y la decisión de Los Angeles Lakers de retirar su dorsal, el número 16, es tan hermosa como injusta, porque decir Pau Gasol es hablar de uno de los grandes jugadores de baloncesto y deportistas de todos los tiempos.

Así que sí, amigos y amigas, cuando yo jugaba con algunos compañeros, amigos de mi juventud en el Magariños de adolescentes, nos hubieran dicho que pronto veríamos a un jugador español alcanzar algo así nos habría parecido pura fantasía.
Pero eso es una de las grandes virtudes de Pau Gasol y es que ha logrado normalizar lo que es extraordinariamente excepcional y tenemos que ir además, mucho más allá de los éxitos deportivos para entender bien, como bien comentaba antes Teresa, el alcance de esta distinción, porque no son solo esos logros, los deportivos, los que estamos reconociendo hoy aquí, sino estamos haciendo algo mucho más. Y es algo que ha comentado el ministro, la forma de conseguir esos logros deportivos.

Hay tres rasgos, a mi modo de ver, que me gustaría compartir con todos vosotros y vosotras que definen eso que podríamos llamar la manera de Pau y que hoy quisiera simplemente enunciarlos.

Lo primero es, tiene que ver con una realidad que es la de todos los que amamos este deporte, los que somos aficionados, los que efectivamente lo practican a cualquier nivel y que conocemos muy bien. Y es que por encima de las tácticas, de los esquemas que lógicamente nos diseñan, diseñan los entrenadores por encima del brillo de las anotaciones, el baloncesto se resume en una palabra y él lo ha dicho, además Pau en su intervención y es que es un deporte de equipo.

Lo explicó muy bien Kobe Bryant, cuyo recuerdo, desde luego no podía faltar en este acto, decía Kobe precisamente que efectivamente estaba dispuesto a hacer lo que fuera para ganar, y eso incluía sentarse en el banquillo agitando una toalla para animar, pasarle un vaso de agua a un compañero o clavar el tiro ganador del partido. Es decir, las tres acciones tenían el mismo valor.

Kobe hablaba de sí mismo, pero al mismo tiempo creo que estaba haciendo el retrato más fiel posible de su hermano menor. Porque nadie ha encarnado mejor lo que es una persona de equipo que Pau Gasol, alguien que pone su inmensa calidad al servicio de sus compañeros para que cada uno de ellos pueda desplegar su propio talento, que sabe escuchar sin imponer, pero también utilizar su autoridad para dar esa dosis justa de presión que empuja al resto.

Alguien que no deja de animar y también al mismo tiempo de respetar a los que le acompañan, demostrar agradecimiento hacia quienes le enseñaron y de enseñar con generosidad a quienes vienen detrás de él, como antes de este acto me estaba comentando lo que estaba haciendo con algunos de los actuales jugadores de la NBA.

Sólo alguien así puede protagonizar un momento como, en fin un momento tan, tan especial, de esa histórica final del Mundial de Japón sentado en el banquillo por lesión, con sus compañeros llevando esa camiseta que lo decía bien claro Pau también juega". Y hoy Pau sigue jugando, amigos y amigas. Pese al hermoso acto de octubre en el Liceo, en el que Pau anunció su retirada, el enorme activo que representa sigue presente entre todos nosotros y nosotras, el conjunto de la sociedad española, con los mismos valores y la misma capacidad de inspirarnos.
Eso que tanto necesitamos en estos momentos y es hacer equipo.

Junto con este hacer equipo, el segundo rasgo que hoy quisiera compartir con todos vosotros y destacar de la figura de Pau, de su manera de pasar por la vida, es, precisamente, algo que también él ha compartido en sus palabras, y es el compromiso ético y social, indiscutible, en todo lo que él hace.

Pau, que tantas asistencias ha dado y recibido en la cancha, sabe muy bien que no basta con aprovechar las oportunidades que nos llegan, que el paso siguiente al de recibir debe ser siempre el de entregar, para ir a mejor, para mantener el juego en marcha.

Y por eso hoy celebramos también con esta distinción al hombre que impulsa por todo el mundo acciones en favor de la infancia como embajador de UNICEF. Al fundador, también junto con su hermano Marc, de la Gasol Foundation, una entidad para promover hábitos de vida comunitaria saludable que colabora activamente con el Gobierno de España. Y con el mismo Pau que nos va a explicar, precisamente, el próximo día diez, durante la presentación del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil, por qué es importante incorporar a la conversación pública en España todo lo que representa la nutrición de nuestros jóvenes.

Gracias también, Pau, por tus iniciativas para recaudar fondos, ayudar y ayudar a miles de personas durante los peores momentos de la pandemia. Antes has hecho una referencia a ello. O por ser un referente de la defensa de la igualdad y la diversidad en el deporte, como demostraste con tu defensa pública de Becky Hammon para dirigir un banquillo de la NBA.

Y el tercer rasgo que me gustaría compartir con todos vosotros y vosotras, para finalizar esta intervención, tiene que ver con una reflexión personal.

Hace poco le pedían a Carlos Alcaraz un consejo para los niños y niñas que quisieran llegar lejos en el tenis. Y dijo algo fundamental que a mí se me quedó grabado y es que disfrutaran del deporte. Tú lo has dicho también en tu intervención has disfrutado del deporte. Teresa lo ha dicho también en su intervención. Has disfrutado Teresa del deporte.

Y, por tanto, creo que, por supuesto, mientras uno se lo pasa bien jugando, cualquier esfuerzo tiene su recompensa. Pero, sin duda alguna, hay que disfrutar de lo que uno hace.

Cuando lo escuché, querido Pau, pensé en ti, porque detrás de ese gesto de concentración y seriedad que estamos viendo en las pantallas y con la cual te recordamos siempre en el parqué, yo siempre veía a alguien que disfrutaba profundamente del placer de jugar al baloncesto. Alguien que, más allá del inmenso esfuerzo, sacrificio, sufrimiento que conlleva una carrera profesional al máximo nivel, nos demostraba que se puede llegar a lo más alto desde los valores del compañerismo. Que el deporte de competición, en definitiva, no tiene por qué ser una lucha solitaria, descarnada. Y que necesitamos de algo tan simple como la belleza y la alegría del juego, en este caso sobre el baloncesto, para hacer nuestras vidas mejores, más plenas y más provechosas.

Ese también, querido Pau, es tu legado. Ese también es tu legado, tan importante para los que hemos encontrado siempre en el baloncesto un refugio de amistad.

No solo has podido cerrar tu carrera profesional y deportiva de la forma en la que merecías cerrarla, sino que además te llevas el afecto, el reconocimiento y el cariño más profundo de todas las personas que han tenido la suerte de compartir camino contigo.

Pero, además de ello, de millones de españoles y españolas que no te han conocido nunca y que ni siquiera son aficionados al baloncesto, pero que ven en ti, fundamentalmente, a un hombre bueno. Y creo que no puede haber mayor satisfacción que esa. Unir el éxito profesional con la rectitud, con la ejemplaridad y con la bondad, creo que es algo al alcance de muy pocos. Y tú lo has conseguido.

Por eso, para mí es un verdadero honor entregarte esta distinción que expresa, como he dicho antes, el cariño, el reconocimiento de toda la sociedad española.

No me cabe duda de que los caminos que escojas al frente de tu fundación, como miembro del COE, como antes me comentabas, cuidando de Ellie, y quién sabe si convirtiéndote en un campeón de golf, seguirá siendo lo que siempre ha sido para todos nosotros y para todas nosotras. Y es un motivo constante de orgullo y de inspiración. Así que enhorabuena, Pau. Justo es el reconocimiento. Y para mí, como presidente del Gobierno, es un extraordinario honor el poder hacer entrega de esta Gran Cruz del Mérito Deportivo y Civil. Gracias.

Me vas a permitir una licencia, como aficionado que soy del baloncesto, que me puedas firmar una pelota de baloncesto para que lo pueda llevar a casa.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)