Comparecencia del presidente del Gobierno en Feria Presura 20

Soria

COMPARECENCIA DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Querido José Luis, presidente Zapatero, presidente de la Junta de Castilla y León, presidentes de La Rioja de Navarra, Vicepresidente de Castilla-La Mancha, ministra querida Ione, presidentes de Diputación, diputados y diputadas de distintos grupos parlamentarios que estáis aquí presentes. La verdad es que Joaquín, estoy muy sorprendido de la capacidad de convocatoria que tiene El Hueco, porque sinceramente tenéis, yo creo, que una representación no solamente institucional, sino también de diputados y diputadas, de muchísimos, muchísimos grupos mayoritarios minoritarios del Congreso de los Diputados.

En ese espíritu y en esa convocatoria que nos hacías llegar a acuerdos importantes transversales en un reto, como bien recordaba antes el alcalde de Soria, al cual también agradezco su hospitalidad, es un reto democrático.

Estamos hablando de un reto de país, que es el reto demográfico y para mí, en mis primeras palabras, me gustaría hacerme eco de algo que ha dicho Joaquín en su intervención y es que creo que hablo en nombre de todos ¿no?, hablo en nombre de todas las instituciones públicas.

Si hago un ejercicio de memoria por las víctimas de la pandemia, por las víctimas del Covid19 y sin duda alguna también por aquellas personas que hoy están padeciendo aún la pandemia para que puedan recuperarse cuanto antes y sin duda alguna los familiares de las víctimas, decirles que desde el punto de vista de la acción política, de la acción del gobierno o de los gobiernos, de las instituciones, siempre hemos tenido en cuenta la ciencia.

Hemos tenido en cuenta la defensa primordial de la salud pública y la defensa de la vida de nuestros compatriotas. Y también quisiera, aprovechando, querido Joaquín, que has anunciado, el que vais a celebrar ya en el mes de noviembre, el siguiente foro PRESURA vinculado con las mujeres del desarrollo del medio rural, si quisiera también hacer un ejercicio de una reivindicación de la memoria de aquellas mujeres que han sido víctimas y son víctimas de la violencia de género del que estamos sufriendo, por desgracia, unos números inaceptables, absolutamente insoportables, que nos remueven no solamente los corazones, sino las conciencias y que, desde luego, desde el punto de vista de las instituciones públicas, a mí no me cabe duda de que hay una causa de Estado. Hay una política de Estado que me gustaría también, y lo sugiero a título más personal que político, que podáis también tratarlo en ese foro que vais a celebrar en noviembre.

En todo caso, si quisiera, por centrarme en la convocatoria que nos une hoy aquí, trasladaros mi satisfacción por estar aquí hoy en Soria, por inaugurar el foro de PRESURA que es la Feria Nacional, yo creo que más importante que ahora mismo hay en España vinculada con el reto demográfico.

En segundo lugar, por hacerlo con vosotros, con El Hueco. Efectivamente, tú recordabas antes pues esa convocatoria de mayo de 2018 y además hacerlo de manera presencial.

Es verdad que no somos tantos como estuvimos en el año 2018, pero somos muchos los que estamos aquí presentes y eso significa que la vacunación se está logrando con gran eficacia, con gran eficacia, que vayamos recuperando todos esos espacios de normalidad que desgraciadamente perdimos como consecuencia del COVID 19.

Quiero simplemente dar unos datos porque me parecen muy elocuentes del avance que estamos haciendo en el proceso de vacunación.

Ayer mismo, el Ministerio de Sanidad recordaba que son ya veintiséis millones de dosis administradas, es decir, casi en torno a 8 millones 700.000 personas en nuestro país hoy tienen ya la pauta completa. Es decir, España y Europa caminamos de manera firme, determinada hacia la inmunidad de grupo, es decir, hacia ese 70 por ciento de la población vacunada antes de que termine el verano.

Y yo creo que esa es la mejor noticia para muchísimos ámbitos de nuestra vida, pero también de la economía y sin duda alguna, también de la recuperación económica.

Fijaros, parte primordial de esa normalidad es el retorno a la movilidad, fundamental, por ejemplo, cuando estamos hablando de uno de los principales sectores económicos de nuestro país, como es el sector turístico.

Y hablo y recuerdo, por ejemplo, el verano pasado, cómo muchísimos españoles y españolas redescubrieron el turismo rural, el entorno rural, al cual animo además, ahora que estamos ya en las puertas del inicio del verano y por tanto de las vacaciones, el que podamos también repetir esa experiencia todos los españoles y españolas en el entorno rural.

¿Por qué digo esto? mirad, como sabéis, nuestro país ha participado en todos los proyectos pilotos que han sido impulsados por la Comisión Europea para la elaboración de ese certificado digital.

Quiero además en esto hacer algo de pedagogía, porque cuando hablamos de certificado verde digital no estamos hablando de un pasaporte que te vaya a impedir o a favorecer el que vayas a uno u otro lado, estamos hablando de instrumentos que lo que van a hacer es favorecer, a garantizar una mayor seguridad en lo que representa la movilidad.

Pues bien, quiero comenzar anunciando que España va a estar también entre los países de la Unión Europea que van a realizar la prueba general que se inicia a partir del próximo 7 de junio, que va a ser decisiva para poner en marcha el certificado verde digital antes de que comience el verano.

Yo creo que esta es una gran noticia, esta es una gran noticia para nuestra industria turística, no solamente para los destinos tradicionales en España de sol y playa, sino también de la España interior, cuya oferta, pues, crece en número y en atractivo año tras año.

Vivimos, sin duda, una etapa de esperanza. Una etapa de esperanza, yo diría, una nueva etapa, una etapa de superación de la pandemia, una etapa de reparación de los daños que ha causado la pandemia y, en consecuencia, también una etapa de transformación de nuestro país, como bien se ha referido por parte de los intervinientes que me han precedido en el turno de la palabra y luego diré alguna cuestión sobre este aspecto.

Una nueva etapa de recuperación con indicadores muy positivos que antes compartía con los intervinientes y con algunas autoridades que están aquí presentes. Simplemente daros un dato que a mí me parece muy relevante desde el punto de vista económico y desde el punto de vista social y político en el ámbito del mercado laboral.

Todo apunta a que vamos a cerrar este mes de mayo con un número de afiliados a la Seguridad Social Superior al mes de febrero del año 2020, es decir, el mes previo a la pandemia. Repito, vamos a tener más afiliados cuando termine este mes de mayo que los afiliados a la Seguridad Social que había en febrero de 2020.

Y en un dato para que seamos conscientes del enorme esfuerzo que ha hecho la sociedad española en su conjunto, ya sean las instituciones, la política, las empresas, los trabajadores, los agentes sociales. En apenas un año y tres meses estamos logrando recuperar los niveles de afiliación a la Seguridad Social pre pandemia, para que nos hagamos una idea de lo que costó recuperar esos niveles de la seguridad social que teníamos antes de la eclosión del COVID 19, remontémonos a la crisis financiera de 2008. Tardamos 12 años, 12 años en recuperar los niveles de afiliación a la Seguridad Social en esa crisis financiera y hoy estamos tardando un año y tres meses en lograr los niveles de afiliación a la Seguridad Social que teníamos pandemia.

¿Qué quiero decir con esto? Como bien recordaba antes Joaquín, estamos hablando de una sociedad profundamente resiliente y por tanto de un país que puede, con una visión nueva, con una visión que tiene que ser determinada y también con una estabilidad política que es fundamental.

Yo creo que la sociedad española, con todos esos ingredientes, obtiene siempre unos resultados absolutamente extraordinarios. Y en ese sentido, el gobierno de la mano de la sociedad lo que está haciendo es gestionar, está trabajando y lo que hace es propiciar avances en favor, no solamente del conjunto de la sociedad, de las personas, sino fundamentalmente de los territorios.

Es cierto que todavía hay en torno a medio millón de trabajadores que están amparados y protegidos por los expedientes de regulación temporal de empleo, que creo que ha sido uno de los instrumentos fundamentales para garantizar esa cohesión, esa protección, cuando hemos tenido que restringir movilidades y cerrar actividades en los momentos más difíciles de la pandemia.

Hay que recordar que es cierto que quedan 500.000 personas en ERTES, pero que nosotros en los momentos más difíciles de la pandemia, tuvimos a 3. 600.000 personas protegidas con los ERTES y que claramente la vacunación y su ritmo está íntimamente relacionado con la reactivación de los ERTES.

El último dato que me estaba dando precisamente al llegar aquí el ministro de Seguridad Social y de Inclusión Social es que en este mes llevamos ya activados ochenta y tres mil trabajadores que han salido de la situación, reintegrados en consecuencia en el mercado de trabajo.

Una tendencia que, a mi juicio, estoy convencido en la campaña de verano, vamos a ver, que se consolide y que además se acelere.

Por tanto, lo que quiero decir con esto es que en nuestro momento ha llegado, el momento de la sociedad española de iniciar un camino de progreso, de transformación, de aprender las lecciones que nos ha dejado la pandemia, de entender cuáles son los cambios que se han acelerado como consecuencia de la pandemia y de que esos cambios y que ese camino debemos hacerlo todos juntos y todos unidos.

Y cuando digo todos juntos y todos unidos, no solamente me estoy refiriendo a las personas, me estoy refiriendo especialmente a los territorios, a todos y cada uno de los territorios, sin excepción.

¿Nuestra tarea, en consecuencia cuál es? Bueno, pues nuestra tarea es revitalizar nuestros pueblos en todas las esferas de actividad, con el fin de alcanzar la máxima cohesión social y territorial y dar oportunidades a todos los territorios.

Una tarea, a mi juicio, a juicio del Gobierno de España, inaplazable, urgente, impostergable. No queremos ser un país extranjero de sí mismo. No queremos un país donde los territorios y sus gentes se desconozcan, donde algunos habitantes sientan que no tienen las mismas oportunidades, como bien decía antes el alcalde de Soria, o seguridades también, no solamente oportunidades, sino seguridades de bienestar según el lugar donde se haya nacido o le haya tocado vivir.

Y ni tampoco donde se instale esta eterna dicotomía entre lo rural y lo urbano y mucho menos que se asocie lo rural y lo urbano al pasado y al futuro.

Todas las instituciones que analizan el reto demográfico comparten el mismo diagnóstico que ha dicho el presidente de la Junta de Castilla y León, el alcalde y estoy convencido también que de las presidentas de comunidades autónomas que nos acompañan y que comparte el Gobierno de España.

Sabemos que la despoblación ya es un fenómeno generalizado en nuestro territorio, afectando a más de 6. 245 municipios.

Hay que recordar que nuestro país tiene en torno a 8.130 municipios, pues estamos hablando de 6.245 municipios , que incide muy especialmente en aquellos municipios de menos de 5.000 habitantes, pero que ya empieza a extenderse a otras ciudades no tan pequeñas y medianas del interior de nuestro país.

Que esta mega tendencia que sufre nuestro país, pero también todas las sociedades desarrolladas del envejecimiento, está siendo mucho más intenso en el medio rural y que empieza a haber una mayor masculinización de la población rural. Y que tenemos casi 4.000 municipios con una densidad de población inferior a los doce coma cinco habitantes por kilómetro cuadrado, que es, como bien recordaba antes Carlos, el umbral que la Unión Europea considera como de baja población o de riesgo en consecuencia demográfico.

Bueno, pues recordemos también lo que nos decía Miguel Delibes, un escritor muy comprometido con Castilla.

Él decía sobre su tierra: primero conocí mi provincia, más tarde la amé y finalmente, cuando la vi acosada por la injusticia, intenté defenderla.

Bueno, pues siempre hemos apostado por esa defensa, desde el Gobierno de España, desde hace ya más de dos años, casi tres años.

Hemos apostado por su defensa a través de una escucha activa de todas las demandas sociales, comprendiendo las desde el territorio y después elevando, como bien se ha dicho, el reto demográfico a la Vicepresidenta cuarta del Gobierno de España, vinculando también con un objetivo fundamental que tenemos, que es la sostenibilidad y que está íntimamente vinculado con el reto demográfico, como es precisamente esa transformación energética que estamos viendo en muchos territorios de nuestro país.

Porque a la pregunta que planteas desde El Hueco y en este foro PRESURA de quién piensa de verdad en lo rural, yo quisiera reivindicar que siendo un desafío complejo, un desafío que nos va a implicar muchos años, porque esto no tiene una respuesta ni tampoco una solución en el corto plazo, yo sí quiero reivindicar que el Gobierno de España no solamente está pensando, sino que también estamos actuando con mayor compromiso del que nunca se ha puesto desde el Gobierno de España para poder revertir esta situación.

Y ese proceso que insisto, va a ser largo y que va a ser complejo, pero que exige y existe ese compromiso por parte de los grupos parlamentarios en el Congreso, también en las instituciones, sean cual sean los colores políticos que las lideren, ese proceso ya ha comenzado.

Por ejemplo, se aprecia en el avance de la cobertura digital en nuestro país, el Plan España Digital 2025, que hemos aprobado desde el Gobierno de España en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, tiene como primer objetivo garantizar la conectividad para el 100 %de la población.

Se aprecia también cuando tenemos por primera vez una partida propia de la Secretaría General del Reto Demográfico en los Presupuestos Generales del Estado de 2021 y aquí está su secretario general, Paco Boya.

En fin, desde que Miguel Delibes pronunciara aquella frase han pasado casi treinta años y el campo, pues ha proseguido con su proceso de transformación diverso, lógicamente, cada territorio.

Hablar de despoblación es hablar de personas, de realidades, es hablar de mujeres, de hombres que un día dejan su casa atrás para probar suerte lejos de su tierra. De gente mayor que se quedó aislada, sola en algunos de estos pueblos, de niños y niñas que tienen que recorrer treinta kilómetros cada mañana para poder llegar al colegio de centros de salud demasiado lejanos, de tierras que dejaron, por desgracia de ser productivas, de pueblos y aldeas en los que desde hace mucho tiempo las defunciones superan a los nacimientos.

Pero al mismo tiempo, siendo esta realidad compleja y difícil, el reto demográfico supone una gran oportunidad para nuestro país, porque representa opciones de vida, de incorporarnos a una comunidad que cuida de sí misma, que integra lo mejor de nuestra modernidad y nuestra reciente historia.

Que la despoblación no es un fenómeno irreversible y por lo tanto, esta jornada que se titula "Lo rural" es la vanguardia y que promueve la innovación social y por cierto, Joaquín, me quedo con esa tarea que nos has comentado la cultura, la ciencia, el pensamiento.

En fin, no puedo estar más de acuerdo con ese lema, porque los pueblos, hoy más que nunca, pueden convertirse en una alternativa de vida real para muchísimos ciudadanos y ciudadanas en nuestro país.

Mirad, con la pandemia hemos visto como aumentaba, por ejemplo, el teletrabajo y nuestro gobierno es un gobierno pionero en la regulación del teletrabajo, en la necesidad de la digitalización en todos los ámbitos, desde el punto de vista del consumo, de la provisión o hasta incluso también de la educación de nuestros hijos y nuestras hijas, como hemos visto en los momentos más difíciles de la pandemia.

Por cierto que también en esto quiero, en fin, romper una lanza a favor de España porque cuando uno sale fuera y habla con otros líderes europeos y escuchas que ellos han tenido que cerrar las aulas de sus colegios para poder contener la pandemia y la curva de contagios, y vemos que en España, ahora que estamos ya a punto de terminar el curso escolar, la comunidad educativa, los gobiernos autonómicos, el Gobierno de España, entre todos, hemos logrado que el noventa y nueve coma cinco por ciento de las aulas de nuestro país hayan permanecido abiertas durante todo el curso académico.

A mí me parece que eso también dice algo bueno de lo que ha hecho España durante esta pandemia en beneficio y en defensa del futuro de nuestro país, que es la gente joven.

Pero se estaba hablando antes del teletrabajo, de la digitalización. Antes comentaba precisamente la presidenta Chivite en un dato que a mí me ha parecido bastante interesante y es que las transacciones inmobiliarias de viviendas rurales pasaron de representar el 11% del total al 15% en septiembre del año pasado.

Y como dato indicativo, el primer semestre de 2020 fue la primera vez que en la provincia, en una provincia como Madrid, se presentó un saldo migratorio interprovincial negativo desde la crisis financiera de 2008, y Soria es verdad que no es un dato para la autocomplacencia, pero sí invita a una cierta esperanza es una de las regiones o de las provincias, en este caso, que más población ha perdido, como bien recuerda el alcalde durante estas últimas décadas, pero ya lleva ya dos años experimentando un ligero y esperemos que querido alcalde, esperanzador aumento de la población.

¿Qué puedo decirnos esto? Que cuando las condiciones se dan, la gente elige vivir en el medio rural, elige permanecer en su tierra, buscar oportunidades en su tierra, vivir una dimensión mucho más humana en su tierra.

Los 140.000 millones de euros que representa el plan de recuperación, transformación y resiliencia serán precisamente para esto no van a permitir avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo socioeconómico y territorial, van a representar un cambio de paradigma. Yo creo que estamos en los albores de una gran transformación, de una gran reconversión y, en consecuencia, modernización de nuestro país.

Así, al menos, es como lo vivo yo, como lo vive y lo siente el Gobierno. Y me gustaría, además, que ese sentimiento lo tuvierais vosotros también. Estoy convencido de que sí.

Siempre tuvimos muy claro que esta pandemia ha acelerado la transición ecológica, ha acelerado también la transformación digital, pero que, aun siendo claros, esos vectores de disrupción total que va a tener en nuestra sociedad, teníamos que incorporar tres elementos de integración vitales si queríamos que ese progreso fuera un progreso, no de una minoría de un 1%, sino de la mayoría del país.

Entendíamos que la transformación digital se va a dar, que la transición ecológica se va a dar en sectores privados, ya están apostando por ella sin necesidad de lo que diga el sector público.

Afortunadamente, las Cortes Generales han aprobado con diez años de retraso una ley de cambio climático y transición energética, pero lo hemos hecho.

Lo que os quiero decir es que esas transiciones se van a dar, pero hay que incorporar una triple vertiente integradora que es la social, que es la de género, pero también es la territorial.

Siempre pongo el mismo ejemplo, los diputados y diputadas que están aquí presentes lo saben bien, porque lo he dicho en la tribuna cuando en julio del año pasado, hablando con esas democracias nórdicas que tenían sus recelos respecto a lo que representaba este gran acuerdo, este gran Plan Marshall para renovar y dar una respuesta positiva y modernizador a nuestra economía, la pandemia, siempre les decía que una de las grandes conquistas que tiene la Unión Europea es el mercado único, y que si queríamos que ese mercado único fuera aún más fuerte y no más débil después de la pandemia, teníamos que garantizar y fortalecer la cohesión territorial, que no podíamos salir con unas brechas territoriales entre naciones más grandes, más anchas de lo que son o eran antes de entrar en la pandemia.

Esa misma lógica, amigos y amigas, es la que nosotros hemos aplicado en la visión y en la perspectiva que le queremos dar a los planes de recuperación, transformación y resiliencia en nuestro país. Es decir, la cohesión territorial va a explicar muchos de los proyectos que sean aceptados por los ministerios, porque lo que queremos no es cantonalizar nuestro país, lo que queremos es vertebrar territorialmente a favor de las oportunidades a nuestro país y sin duda alguna, la España interior, la España despoblada, tiene una gran oportunidad.

Y os diré una cosa la España anterior lo ha entendido. Mirad, durante todos estos meses, desde el Gobierno, desde los distintos ministerios, hemos ido aplicando lo que o haciendo convocatorias que se llama las manifestaciones públicas de interés en muchísimos ámbitos: demográfico, turismo rural, transición ecológica.

El número y la calidad de los proyectos que se han presentado es sencillamente extraordinario, ilusionante, esperanzador y demuestra algo muy importante, y es que hay gente joven y no tan joven en el medio rural que apuesta por su territorio y que tiene una calidad como pueda tener la mayor consultora que pueda haber en cualquiera de los despachos de los grandes edificios que hay en Madrid. Ese es el país que tenemos.

Y fijaros, hace pocos días que estuve también en el Palacio de la Moncloa presentando el plan de reto demográfico, que son 130 medidas frente al reto demográfico, pues representan un plan absolutamente ambicioso, pero también alineado con ese plan de recuperación, transformación y resiliencia que va a destinar 10.000 millones de euros al medio rural durante los próximos años, con dos objetivos claros que quiero compartir con todos vosotros y vosotras.

El primero, garantizar la igualdad de derechos. Esto es una cuestión clave para la prestación de servicios, para la igualdad de género y para la eliminación de brechas sociales.

Y, en segundo lugar, crear oportunidades de emprendimiento, de impulso a la actividad económica en los territorios con mayores dificultades. En definitiva, lo que queremos no es tener, digamos, una suerte de tablas de la ley, inamovibles, con departamentos estancos.

Lo que queremos es que este plan se conciba como como lo es nuestra sociedad y nuestro país, con su profunda diversidad territorial.

Lo que queremos es que este plan sea una caja de herramientas con las que cada uno de los territorios consiga desplegar su modelo. Y subrayo esto, su modelo de desarrollo adaptándolo a su realidad.

Porque estos no son modos estancos o mejor dicho, modelos estancos, sino una gran abanico de posibilidades dinámicas que irán creciendo y añadiendo nuevas líneas y acciones, pero con algunos ejes básicos que a mí me gustaría también compartir con vosotros.

Primero: tenemos que impulsar una transición ecológica que tiene que ser justa, justa, y eso lo hemos hablado mucho con algunos de los presidentes y presidentas que estáis aquí presentes, que tiene que ser inclusiva, que tiene que ser innovadora en nuestras áreas rurales.

En segundo lugar, tenemos que hacer de la transformación digital un elemento de bienestar, de competitividad y de calidad democrática en todos y cada uno de los territorios de nuestro país.

En tercer lugar, tenemos que crear empleo, sobre todo para la gente joven. Hay muchísimas explotaciones agrarias, me lo dicen en muchísimas ocasiones el ministro Planas, que ahora mismo están pendientes de ver quién recoge el testigo, qué gente joven recoge el testigo. Tenemos que transformar nuestros pueblos en espacios atractivos para los trabajadores que llegan de la ciudad, donde puedan surgir nuevas opciones de emprendimiento.

En cuarto lugar, tenemos que garantizar servicios públicos básicos, revertir la tendencia de la despoblación.

Y en quinto lugar continuar el proceso de descentralización o mejor dicho, de desconcentración institucional y también de vertebración territorial, gracias a las infraestructuras y a los servicios en el interior de nuestro país.

Y en sexto lugar, apoyar a las personas en sus proyectos personales profesionales, apoyos que abordan de una forma muy específica, por ejemplo, las perspectivas de género. La problemática que afecta a los jóvenes, dos grupos que a mi juicio, además de haber sufrido con especial virulencia las consecuencias de las dos crisis financiera de 2008 y la actual, pues encuentran un enorme obstáculo en muchas ocasiones insalvable y más cuando habitan en el medio rural.

Yo creo que esto es un trabajo continuo que desborda sin duda alguna el corto y el medio plazo. Estamos hablando de un reto o de un desafío democrático que sin duda alguna va a implicarnos durante muchísimo tiempo.

Y ahora toca realmente lo importante que es desplegar todas estas acciones concretas en este marco que os he dicho que más que un plan es una estrategia con diez mil millones de euros presupuestados que lleguen a las personas y que seamos capaces de hacer esa transformación tangible, concreta, material, que se pueda tocar por parte de los vecinos y vecinas de los compatriotas que viven en el medio rural.

Algunas medidas ya están en ejecución, como también del plan de recuperación, transformación y Resiliencia.

Joaquín, quiero decirte que desde el Gobierno de España, por ejemplo, hace ya unas cuantas semanas en el Consejo de Ministros aprobamos más de 600 millones de euros para planes de saneamiento, de aguas, de tratamiento de aguas vinculados a las diputaciones provinciales, a los pequeños y medianos municipios, precisamente porque lo que queremos es que no se traslade una imagen, a mi juicio, distorsionada y además irreal.

Y es que bueno, pues el plan de recuperación, transformación y resiliencia va a ser una gran oportunidad para las grandes empresas, pues es una gran oportunidad para las pequeñas y medianas empresas y también las grandes empresas que tendrán su capacidad de ser proyectos tractores en algunos elementos fundamentales para esta tierra, me refiero a Castilla y León más que a Soria, que es, por ejemplo el sector de la automoción donde necesitamos el concurso, pues lógicamente de muchísimas grandes empresas para hacer realidad el vehículo eléctrico y por tanto la sostenibilidad futura de nuestro de nuestro sector de automoción.

Bueno, decía que algunas medidas ya están puestas en marcha, el proceso de descentralización o desconcentración, mejor dicho, de servicios de la Administración General del Estado, aquí se ha hecho referencia por parte tanto del presidente de la Junta de Castilla y León como del alcalde, del Centro de Procesamiento de Datos de la Seguridad Social se traslada a esta ciudad, pero también en Córdoba hemos hecho lo propio con el Ejército. O también hace muy pocos días, precisamente miro al vicepresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Cuenca.

En fin, yo creo que es muy importante tener esta visión de desconcentración territorial de la presencia institucional, que no se concentre todo en Madrid

Y para fijar las líneas de trabajo comunes en las que quepan las distintas realidades territoriales, vamos a construir una gran alianza entre todas las instituciones, una agenda común que refrenda los objetivos y las líneas de acción consensuados en la Estrategia Nacional frente al reto demográfico.

Quiero deciros que desde el Gobierno de España vamos a tender la mano a todos los territorios, a todos y cada uno de los territorios que deseen sumarse a las grandes batallas que tenemos por delante, que tenemos un proyecto colectivo para superar las brechas territoriales, pero también las brechas sociales, las brechas generacionales, pensando sobre todo nuestros jóvenes y las brechas de género.

Yo creo que las lecciones que nos han dejado los años 20 y el año 21 que estamos viviendo a mi juicio son claras el compromiso con lo público yo creo que es un vector de cambio y las alianzas público privadas son vectores también de cambio.

Como estamos viendo, las claves del futuro las hemos vivido en los peores momentos del confinamiento, el teletrabajo, el turismo sostenible, las energías renovables, la incorporación de los cuidados a la vida.

Tenemos que extraer también una gran lección de lo que nos ha sucedido en las residencias, en la atención a nuestros mayores. Después de esta pandemia, lo que queremos es una España que no se levante únicamente en periferias.

Queremos una España sin rincones, una España que reconecte todo ese entramado de hombres, de mujeres, de proyectos, de ideas, de talento, de cultura, de núcleos de vida en fin, todo aquello que llamamos país. Y los campos y tierras contienen, a mi juicio, un germen de futuro, pueblos diversos, bellos, raíz de tantas familias.

Y estoy seguro de que conseguiremos devolverles el pálpito necesario para que disfruten de una vida que tiene que ser plena.

En conjunto, todas las zonas rurales, sumadas al empuje de los núcleos urbanos, pueden convertir a España en un semillero de innovación para que nuestro país se transforme después de estos tiempos tan difíciles que nos ha tocado vivir con la pandemia.

Una España conectada, que se comprende, que se conoce a sí misma y que llena de pueblos a los pueblos de futuro y de vida. En definitiva, una España viva y rehabilitada.

Y creo que eso es la tarea a la que nos convoca El Hueco, este foro, ese reto demográfico que es un reto democrático, un reto de país y que, sin duda alguna, no les quepa duda, el Gobierno de España está, como el que más, comprometido.

Gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)