Senado
Respuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la pregunta formulada por el senador Don Javier Maroto, del Partido Popular:
Sr. Javier Maroto: Los españoles llevamos ya un año sufriendo las consecuencias de la pandemia en sus dos crudas facetas: la económica y la sanitaria. Me dirá que esto es una situación grave en España, pero que lo es también en otras naciones de la Unión Europea. Y es cierto, pero aquí, señor Sánchez, con usted al timón hay dos diferencias fundamentales. La primera de ellas es que usted añade al país otra crisis adicional a las dos que ya tenemos. Añade la crisis institucional que se genera al cuestionar desde dentro de su gobierno la salud de nuestra propia democracia. Sinceramente, a nosotros nos da igual si su relación con Iglesias es un matrimonio a palos o es una relación idílica. Nos es indiferente. Lo que nos preocupa, y mucho, es que el presidente del Gobierno de una democracia consolidada como la nuestra, tarde varios días en salir de la cueva para justificar su silencio ante la violencia callejera auspiciada desde dentro de su propio gobierno.
El que calla, el que calla, otorga señor Sánchez y usted ha otorgado el beneficio de la duda a quienes piensan que no ha tenido la valentía o liderazgo para poner en su sitio a quienes alientan y excusan, a los alborotadores callejeros y callan, porque precisamente esos son sus socios. Y molestar a los socios que sostienen a usted es siempre para usted la última alternativa.
No sé si se le ha pasado por la cabeza en estos días decirle al señor Iglesias que justificar a quienes revientan escaparates para robar las tiendas de telefonía móvil no es realmente muy útil para lograr la normalidad democrática.
Y por favor, no se excuse en esa idea que se han inventado y que tratan de vendernos, de que en realidad usted está hasta el moño del señor Iglesias, pero que es mejor tenerlo dentro que fuera del gobierno. Él no es el poli malo y usted es el poli bueno del gobierno, señor Sánchez. No, él es culpable, pero usted es cómplice y que un presidente del gobierno sea cómplice y permita que desde su ejecutivo se aliente y justifique la violencia, no sólo es grave, señor Sánchez, es que además tiene un nombre. Eso sí es, eso sí es anomalía democrática. Y cuando, cuándo ha hablado, cuando hablado, y lo ha hecho varios días más tarde, nos ha dejado uno de esos eslóganes que recuerdan aquellos otros de "salimos más fuertes" o "hemos vencido al virus".
Esta vez es "haré frente a cualquier forma de violencia". ¿Nos puede explicar qué significa en lo concreto esa frase? ¿Qué es en lo concreto lo que va a hacer para evitar situaciones de violencia como las que hemos vivido o para poner en su sitio a quienes la alientan o la excusan? ¿Vamos a tener solo palabras o vamos a tener por primera vez un acto de liderazgo, señor Sánchez? Hace falta que le dé alguna pista de lo que tiene que hacer. Hoy no ha venido, pero lo tiene solo a un escaño de distancia.
La crisis. La segunda diferencia con el resto de países de Europa es la ausencia de medidas eficaces por parte de su gobierno. En los sanitario y en la economía.
La crisis sanitaria solo se va a arreglar de una manera: con la vacuna. La vacunación debe ser la prioridad de cualquier líder político en Europa. Dígame, cuando suceda en unos meses que lleguen las vacunas a España de forma masiva, cuando se solventen los problemas de producción, ¿va a tener desarrollado un verdadero plan de vacunación coordinado? ¿O vamos a pasar el bochorno de ver vacunas en almacenes sin capacidad técnica y humana para administrarlas por falta de un plan nacional mientras sigue habiendo fallecidos?
Lo mismo sucede con los millones de personas que sufren las consecuencias de la crisis económica derivada de la pandemia. Déjeme que hoy, aquí, le ponga voz a los miles de hosteleros que han visto cómo su actividad se reduce total o parcialmente fruto de decisiones sanitarias y que no tienen la posibilidad de preguntarle directamente a usted si no cree que con la que está cayendo el presupuesto de la nación debería apoyar a estos hosteleros con ayudas directas, como si están haciendo en otros países de Europa. A los hosteleros no les sirven los préstamos sin interés. Necesitan ayuda, señor Sánchez.
Necesitan ayudas directas y las necesitan ya. Crisis institucional, crisis sanitaria y crisis económica. Ya habrá deducido mi pregunta de hoy sin mucho esfuerzo. Por tanto, ¿tiene el presidente previsto o alguna medida efectiva, inmediata para alguna de estas tres crisis?
Presidenta del Senado: Gracias, Señoría. Tiene la palabra el señor presidente del Gobierno.
Señor presidente del Gobierno: Gracias, señora Presidenta. Gracias, señor Maroto.
Señoría. En fin, usted más que una pregunta, lo que plantea es un juicio. Llega aquí, suelta el juicio y por tanto, no entramos en una conversación, en una suerte de dialéctica en la que podamos cada uno de nosotros contra argumentar con elementos y con hechos, y no con suposiciones y convicciones que ustedes vienen utilizando de manera reiterada desde que empezó esta legislatura y también la pandemia.
Mire, yo tengo que decirle lo siguiente. Es efectivamente, la primera experiencia que tenemos de gobierno en coalición. Como he dicho en muchas ocasiones, es la experiencia, la madre de la ciencia también en lo que representa la coalición. Si no, pregúnteselo a algunos compañeros suyos que están gobernando en coalición, también con otras fuerzas políticas a nivel autonómico, no muy lejos de aquí, por ejemplo, en la Puerta del Sol, señoría, pero en todo caso no quiero entrar en ello.
Lo que les quiero decir es que yo, como presidente del Gobierno, me manifiesto satisfecho con el funcionamiento del Gobierno de coalición durante este año largo que llevamos de legislatura.
Y se lo digo claramente, lo digo claramente, señorías. Porque es cierto, es cierto que somos dos fuerzas políticas distintas, es cierto que provenimos de culturas políticas diferentes, pero es cierto también, señoría, que nos unen más cosas de las que nos separan y lo que nos une es la agenda que necesita España para los próximos tres años de legislatura.
En primer lugar, la salud. En segundo lugar, el empleo. Y en tercer lugar, la protección social, que es precisamente lo que ha venido haciendo el Gobierno desde el principio de la pandemia.
Les diré, por ejemplo, señorías, somos un gobierno que tiene 155 escaños en el Congreso de los Diputados y por lo tanto no tenemos una mayoría parlamentaria absoluta. Es decir, no solamente tenemos que negociar dentro de la coalición, sino que también tenemos que negociar con otras fuerzas políticas en el Congreso de los Diputados. Y eso hace, efectivamente, que hayamos apelado, no solamente con la emergencia sanitaria, económica y social, sino también a lo largo de la legislatura a la unidad, a la unidad.
Señorías, la unidad salva vidas, salva empresas, salva empleos. Y yo lo que le pido al principal grupo parlamentario de la oposición, tanto en el Congreso como en el Senado, es que tiendan la mano, que apoyen al Gobierno en aquellas cuestiones que consideren que son de interés general y en beneficio de la ciudadanía española y no utilicen la pandemia, como vienen haciendo durante estos doce largos meses de pandemia en contra del Gobierno de España, en contra del interés general de los españoles.
Fíjese, con la unidad señorías, con la unidad hemos logrado cosas muy importantes, hemos logrado, por ejemplo, el pasado mes de julio del año 2020 un acuerdo histórico: 140.000 millones de euros, no solamente para recuperar la economía, que lo vamos a hacer durante este año, sino también para transformar nuestra economía. Con ese acuerdo, con esa unidad, señoría, hemos logrado sentar a sindicatos, a empresas, también a los distintos ministerios implicados y hemos financiado por más de 40.000 millones de euros durante estos doce meses los ERTE que han permitido, hasta incluso en los momentos más difíciles, proteger a tres millones 600.000 trabajadores y trabajadoras. También miles y miles y miles de millones de euros a través de los créditos ICO para garantizar el sostenimiento del tejido productivo en nuestro país en los momentos más duros del confinamiento. Con la unidad también, señoría, después de dos años de bloqueo, hemos logrado tener unos presupuestos acorde con la coyuntura económica, política y social del país y, en consecuencia, con las necesidades sociales de nuestros compatriotas.
¿Y dónde han estado ustedes, señoría? Ahora que se dibuja la recuperación, ahora que la pandemia está dibujando un panorama y un orden internacional completamente distinto, ¿dónde está el Partido Popular? ¿Van a seguir haciendo lo que hicieron el año pasado entorpecer, bloquear, difamar, calumniar… todo lo que han hecho durante estos últimos meses o van a ayudar al país, señorías? ¿Van a ayudar ustedes al país sí o no?
La reflexión, señorías, que le vengo haciendo desde el principio de la legislatura y más después de lo ocurrido el pasado 14 de febrero en Cataluña, es que ustedes tienen una decisión muy difícil, pero muy importante para el país que tomar. Y es si toman el camino de la moderación o toman el camino de la perdición, que es seguir agarrados a la ultraderecha en este país.
Y le diré una cosa, señoría, le diré una cosa, y no lo digo desde la falsa, desde un falso paternalismo. No, no, no. Se lo digo muy en serio, señorías. Le digo una cosa, señoría, yo y este gobierno no es su adversario. A nosotros no nos alegra que al Partido Popular le vaya mal ni en Cataluña ni en España.
Presidenta del Senado: Senador Maroto.
Sr. Javier Maroto: Sí, señor Sánchez, si no le gusta lo que le digo, no confunda una pregunta extensa con tres cuestiones concretas a un juicio.
Yo no le hago juicios, no se las voy a hacer, he hecho preguntas concretas. Y además, todavía tiene el desparpajo de decirme que le une a sus socios de gobierno, en fin, políticas de prioridad como la salud y el empleo.
De eso es de lo que le he preguntado. Jamás, en cuarenta años largos de democracia ha habido en España una mayor lejanía entre las prioridades del Gobierno y la de los ciudadanos.
Y hoy otra vez, no es un juicio. Son preguntas sin responder las suyas. Hoy, ningún compromiso sobre el único plan de vacunación para toda España.
No ha hablado de esto. Ni una sola referencia a las tan necesitadas ayudas directas para la hostelería. No ha hablado de esto y muchas palabras, muchas, muchas, pero todas huecas sobre los ataques a nuestra democracia por parte de sus socios. Dice usted que está satisfecho con ellos. Tiene que mirarse mucho al espejo cada mañana para poder hacer esa afirmación, señor Sánchez. Precisamente hoy celebramos el fracaso del golpe de Estado del 23-F. Pero no lo hacemos todos. ¿No le duele el alma, señor Sánchez, al ver que son precisamente sus socios de investidura los que dan la espalda a esta celebración?
A lo mejor es porque aquel día, tras fracasar el golpe de Estado, se gritó "¡Viva la Constitución! ¡Viva la democracia! ¡Viva España!" Y eso, eso a ellos, a ellos les duele tanto que les salen sarpullidos. Por eso le pregunto si no le duele el alma. Porque gobernar España gracias a ellos, a lo mejor eso sí es anomalía democrática. Piénseselo, señor Sánchez.
Presidenta del Senado: Señor presidente del Gobierno
Sr. presidente del Gobierno: Gracias, señora Presidenta, señoría, vamos a ver, sobre el plan de vacunación, reiterarle que este es el Gobierno, junto con el gobierno alemán, que presentó el primer Plan Estatal de Vacunación en sus países. Llevamos trabajando desde el pasado mes de septiembre precisamente con las comunidades autónomas. Somos de los países temas que más estamos vacunando en menos tiempo en Europa y en el mundo, señorías. Por lo tanto, hombre, al menos agárrese a los datos y a los hechos, señorías.
Sí, sí. Y además, le diré una cosa: yo agradezco no solamente a los profesionales sanitarios, sino también a las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Socialista y también por las suyas, que estén precisamente desarrollando la vacunación en todo, en todo, en todo el territorio español.
Sobre los ICO y los ERTE, señoría, pero si nosotros ahora mismo estamos protegiendo 900.000 trabajadores y trabajadoras como consecuencia del compromiso político que tiene este Gobierno de España para no dejar nadie atrás, ningún territorio y ninguna persona.
Cuando estamos hablando, por ejemplo, de aplazar las carencias e incluso también la devolución de los créditos ICO o otras medidas que vamos a tomar en las próximas semanas, precisamente para, para, para sostener a este, a este tejido productivo al cual ustedes hacía antes referencia principalmente dañado y que esperemos que en el próximo verano puedan remontar la recuperación económica como es el sector hostelero, como es el sector turístico, Señoría, ¿dónde están ustedes? Ustedes votan en contra en muchas ocasiones de esos reales decretos leyes, ustedes no arriman el hombro.
Ustedes están utilizando la familia para intentar derribar al gobierno de España. Pero esa es la cuestión, señorías. Y así ustedes están cosechando derrota tras derrota y por eso tendrán que tomar una decisión. O a lo mejor ya la han tomado. Y es, efectivamente, seguir acomplejados con la ultra derecha española.
En fin, yo le daré, como esta es una cámara territorial, señora presidenta, Señorías, y usted, como buen ex alcalde de Vitoria, pues le interesa el devenir de su tierra, de Castilla y León, espero que me pille la ironía, le diré que en las medidas que ha tomado el Gobierno de España que afectan a su territorio, son 843 millones de euros del Fondo Covid, 17,7 millones de euros del Fondo Social Extraordinario que precisamente necesitan las comunidades autónomas para hacer frente durante el año pasado a esta emergencia sanitaria.
188.592 trabajadores protegidos con ERTE, 3.402 millones de euros en línea ICO a empresas de Castilla y León, 245,3 millones de euros en prestaciones extraordinarias para trabajadores autónomos…
En definitiva, señorías, el objetivo del Gobierno de España, la agenda del Gobierno de España se resume en tres conceptos: el primero, el empleo, el segundo, la salud y el tercero, la protección social. Y ustedes, señorías, a por uvas, como siempre.
Respuesta del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la pregunta formulada por el senador Don Tomás Marcos Arias, del Grupo Parlamentario Ciudadanos.
Señor Marcos: Gracias, presidenta. Le preguntamos sobre el plan de vacunación y las gestiones de su Ejecutivo para garantizar la llegada de vacunas a España. Señor Sánchez, mantiene -y esto le voy a especificar la pregunta-, ¿mantiene usted el compromiso de que el 70 % de la población estará vacunado en verano? Y sobre todo, ¿qué gestiones está haciendo para garantizarlo? No es la primera vez que usted dice, lo acaba de decir, que tiene un plan de vacunación, pero tal vez vaya siendo hora de que piense en un plan B, o mejor, un plan V, de vacunación. Señor presidente, su plan de vacunación es como el comité de expertos. Muchas veces se diluye. Solo existe a veces en sus declaraciones o simplemente no funciona.
Señor Presidente, los hechos se empeñan continuamente en desmentirle. En las últimas semanas hemos visto 17 estrategias de vacunación distintas. Unas comunidades autónomas empezaron corriendo, otras se han quedado rezagadas, otras optaron por ir más lentas porque no se fiaban de los suministros. Hemos visto como el Gobierno habló de premiar con más dosis al que más corriera. Y luego hemos visto también sanitarios que esperan la segunda dosis. Hemos visto vacunas que han tenido que tirarse literalmente a la basura porque no se podían aprovechar. Hemos visto a políticos valiéndose de sus cargos institucionales cuando no les tocaba vacunarse. Algunos de su grupo, algunos del Partido Socialista. Y ya le adelanto que ni uno de Ciudadanos, porque duraría cinco o cuatro minutos en el cargo. No se rían, no se rían.
Hemos visto como el Partido Socialista votó "no", lo hemos visto al principio de este pleno, en esta Cámara, votó no, para que esos políticos que se han vacunado antes dimitieran automáticamente.
Señor presidente, en España efectivamente tenemos 17 estrategias diferentes de vacunación, pero solamente una única sensación: la vacuna, entre la ciudadanía, una sensación entre la ciudadanía. La vacuna avanza a trompicones, sin una estrategia común, sin transparencia, sin ninguna equidad. Queremos saber, señor Sánchez, insisto, si el 70% de la población estará vacunado en verano y cómo usted lo va a garantizar. Porque se anunciaba la llegada de nuevas vacunas, pero también hemos conocido las incidencias de su suministro, algo que entra, evidentemente dentro de la lógica de esta vacunación.
Y desde Ciudadanos ya le advertimos que había que ser más prudente y menos triunfalista. Menos triunfalismo, señor Sánchez, y más prudencia. La frustración, la opacidad y el cansancio entre la población, entre nuestra ciudadanía, son también enemigos que pueden amplificar los efectos del virus.
La vacunación, señor Sánchez, es la esperanza real de millones de ciudadanos para superar la crisis. Necesitamos un plan para personas mayores, para personas en situación de dependencia, para personas con discapacidad que necesitan salir ya de esta pesadilla y disfrutar de su tiempo, para el personal sanitario de primera línea, para la economía y el empleo, para que esa población vacunada hable directamente y se olvide de las restricciones, sobre todo para trabajadores, para autónomos y para empresas.
Necesitamos un plan eficiente y eficaz. Las dos cosas, señor Sánchez, con criterios únicos y ejecutado por políticos ejemplares. Y le insisto una vez más: ¿por qué votó, por qué votó su grupo parlamentario en el Senado a que los políticos no dimitieran automáticamente cuando se vacunaron indebidamente? Gracias, Presidenta
Señor presidente del Gobierno: Gracias, señoría. Me resulta difícil porque es que ninguna de las cuestiones que usted ha planteado, salvo una a la que me referiré ahora, son ciertas. Y voy a tratar de responderle una a una a las acusaciones que ha vertido yo creo que injustamente al Gobierno de España.
Sí que tiene razón en una cosa. Yo creo que además, no solamente el Partido Socialista, todos los partidos políticos nos podemos ver efectivamente afectados por casos de falta de ejemplaridad de los responsables políticos que podamos tener en distintos niveles.
Yo, desde luego, cuando lo he visto, lo he visto en los medios de comunicación, he conocido que efectivamente ha habido responsables políticos de uno u otro partido que se han aprovechado precisamente de su condición para para anticipar la vacunación, pues efectivamente, me han transmitido y tengo que decirle que también me ha llenado de muchísima rabia, como probablemente nos ocurra a todos.
Porque fíjese, más allá de que haya sido el Partido Socialista, el Partido Popular, su partido o cualquier otro señoría, desde luego, creo que arrojan una visión muy distorsionada de lo que representa la política, porque ha sido precisamente la política, la política, la política, la que ha hecho que, por ejemplo, en un tiempo récord hayamos podido anticipar una respuesta común del conjunto de la Unión Europea para que las propias farmacéuticas investigaran y tuviéramos en tiempo récord una vacuna que ahora mismo es la esperanza de millones y millones de españoles y de europeos.
Pregúntele, señoría, a cualquier ciudadano de otro país fuera de Europa o, por ejemplo, del continente estadounidense o continente americano, en este caso de los Estados Unidos, para saber exactamente cuál es el valor de la política y del compromiso de la política con el bienestar y con la salud pública de sus ciudadanos.
Y en ese contexto, señorías, estamos en una cámara territorial. Yo entiendo que ustedes tienen una visión del Estado absolutamente unitaria, centralista y por tanto, pues en fin, el título octavo para ustedes, pues vale lo que valen, que es nada.
Pero les diré una cosa: el título octavo pertenece a nuestra Constitución.El título octavo, señorías y leyes orgánicas hacen que, por ejemplo, la educación, la sanidad, la dependencia y muchas políticas vinculadas con el Estado del bienestar estén en manos de las comunidades autónomas. Por eso hablamos de la cogobernanza.
Por eso, por ejemplo, nosotros en septiembre del año pasado empezamos a trabajar con las comunidades autónomas, con sus departamentos de salud pública, la estrategia estatal de vacunación, señoría. Y esa estrategia estatal de vacunación fue junto con el Gobierno alemán, que también es un Estado federado como el nuestro, de las primeras estrategias que se aprobaron en Europa.
Usted podrá decir que no hay una estrategia estatal.Yo le digo que sí que la hay, y que fue además objeto de discusión y de debate en el Consejo de Ministros. Y la conocen todas las comunidades autónomas, señoría, porque todas las comunidades autónomas están aplicando esa estrategia de vacunación.
Y tengo que decir una cosa, señoría, con absoluta equidad, con absoluta equidad, tanto en Europa como en España. Absoluta equidad. Y eso es precisamente lo que garantiza el Sistema Nacional de Salud.
Y los datos están aquí. Señorías, los datos están aquí. Son 3.600.000 vacunas en las Comunidades Autónomas. Las Comunidades Autónomas han administrado ya más de tres millones de vacunas en todo el territorio.
Aproximadamente 1.200 000 personas tienen ya administrada la pauta completa, es decir, las dos vacunas. Somos el cuarto país…Alégrese, señoría, porque esto no es un tema solamente del Gobierno de España, es de todo el país. Somos el cuarto país de la Unión Europea en número de dosis administradas por cada 100 personas y el sexto país del mundo, alégrese, señoría, el sexto país del mundo, España, con más porcentaje de población completamente vacunada.
Fíjese si tiene usted motivos para alegrarse, aunque efectivamente, yo comparto con usted que nos queda mucho trecho que recorrer.
Estamos observando un descenso muy importante y muy rápido en la incidencia y también en la mortalidad de las personas mayores de 65 años en residencias.
Fíjese, ya se han administrado un 80% en ese grupo de la población. Empezamos la vacunación, señoría, el 27 de diciembre del año pasado. Estamos a finales de febrero. Es decir, estamos haciendo todos juntos, no solamente el Gobierno de España, sino también las comunidades autónomas en tiempo récord, un desarrollo y un despliegue de la estrategia de vacunación extraordinario.
Le diré que eso también está haciendo, además de habernos adaptado con distintos instrumentos y por cierto, también con el estado de alarma, y es justo reconocer también el apoyo que Ciudadanos dio en el Congreso de los Diputados a la aprobación del Estado de alarma, no de otras fuerzas políticas.
Fíjese, la tasa de mortalidad en la primera ola fue del 12 %, señorías, del 12 %. Hoy es del 1,2%, señorías. Eso dice mucho también de la respuesta que estamos haciendo conjunta no solamente las instituciones, sino también con el protagonismo de los ciudadanos.
Y tengo que reivindicar la compra centralizada europea, que ha sido un absoluto acierto. Y el Gobierno de España ha participado activamente en esa estrategia junto a otros gobiernos de otro corte ideológico, si no me duelen prendas en reconocerlo, señoría.
Estamos trabajando sin tregua para que al final de este semestre, de este primer semestre del año, señoría, cerca de 20 millones de personas en nuestro país estén vacunados. Y sí, señoría, a finales de verano, nuestro objetivo es que el 70 % de la población española esté vacunada y, en consecuencia, hayamos superado esa maldita pandemia.
Y quiero, por último señorías, trasladar un mensaje de orgullo también para las empresas españolas y para la ciencia española, porque hay empresas como Rovi, como Reig Jofre, como Biofabri, como Insud Pharma, que están en envasando, que están fabricando vacunas. Y hay también ensayos prometedores de 12 proyectos españoles de vacunas que está liderando precisamente el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Ciencia aquí presente con el ministro Duque al frente.
Yo creo, señoría, que en tiempo récord y con todas las dificultades estamos haciendo frente a una calamidad, la peor calamidad en los últimos 100 años. Pero creo, señoría, que la lección que tenemos que sacar de esta pandemia es que no hay ningún Gobierno que pueda dar lecciones a otro Gobierno. Y ahí están los datos.
Y sobre todo, que la principal herramienta para lograr frenar esta pandemia y vencer definitivamente al virus, se llama unidad, unidad y unidad.
Espero que tanto el Partido Popular como ustedes aprendan la lección y empiecen a ejercer esa unidad.
Señor Marcos: Señor Presidente, la ciencia ha respondido a la pandemia, sobre todo. los políticos, estamos aquí, en otras administraciones, sí, lo hemos hecho, pero yo quería recalcar que es la ciencia en todo el mundo quien ha respondido eficazmente a la pandemia.
Mire, yo le emplazada y le pedía por favor que usted se ponga al frente, que lidere una estrategia de vacunación en condiciones y se ponga al frente precisamente en toda España y también en Europa.
Y solamente hay una cosa peor que haber elegido los socios que usted ha elegido, porque en su Gobierno, hay una parte de su Gobierno, ustedes son socialdemócratas, pertenecen a ese grupo en Europa, pero comparten el gobierno con populistas.
Emplear en batallitas fatuas, en batallitas electorales con Unidas Podemos, cuando quizás lo que tendríamos que hacer es en intentar todos ir hacia la batalla contra el virus, contra la COVID 19.
Señor Presidente, también le pedimos empatía y modestia, empatía para ponerse en el lugar de los otros, de todos los ciudadanos.
Ciudadanos y ciudadanas españolas que están esperando esa vacuna y modestia para aceptar también que nosotros también podemos tener parte de razón. Un plan de vacunación que se centra en la actualización de la estrategia, en la coordinación y en la supervisión con las comunidades autónomas. Yo no he venido aquí a que usted me dé lecciones sobre constitucionalismo o sobre el título octavo. Nuestro grupo no es sospechoso del desarrollo autonómico, por mucho que algunos miembros de su bancada incluso se rían.
Nosotros lo que queremos es abrir una autopista a la vacuna desde una propuesta leal y responsable con el conjunto de los ciudadanos, porque cada día ganado, señor Sánchez, a esta batalla contra el virus, es un día menos de restricciones.
Señor Sánchez, los españoles saben perfectamente que Ciudadanos es un aliado leal para salvar vidas, para salvar empleos, para reactivar empleos también y para reiniciar proyectos de vida. Lo hemos demostrado durante todos estos meses de la pandemia. Lo hemos demostrado y vamos a seguir dejándonos la piel para ganar la batalla al virus.
Señor Sánchez, todo lo que ha dicho usted está muy bien, está perfecto, nos parece fenomenal. Yo estoy muy contento con la contestación que usted me ha dado, pero las personas mayores, las personas más vulnerables de este país, siguen esperando esa vacuna, siguen esperando esa vacuna y tendremos que profundizar claramente en la equidad de la vacuna. Deje por favor la propaganda y póngase a trabajar en ese Plan Nacional de vacunación. Gracias, Presidenta.
Señor presidente del Gobierno: Gracias, señora Presidenta, simplemente por puntualizar: el orden de vacunación precisamente a quien prioriza a las personas más vulnerables, con mayor riesgo de exposición y de transmisión a otras personas.
Los primeros cuatro grupos , ¿quiénes son, señoría? Pues las personas en residencias, el personal sociosanitario, el personal sanitario, los grandes dependientes, y se añade un quinto grupo, que son precisamente los mayores de 80 años. Y a medida que se vayan disponiendo de más dosis, pues evidentemente ya iremos ampliando más la edad, el rango de edad me refiero, señoría.
Por tanto, yo creo que eso está bien definido en la Estrategia de vacunación, que insisto, la hemos diseñado y la hemos aprobado con el concurso de todas las administraciones involucradas. Y en ese sentido quiero dar las gracias a las comunidades autónomas.
Respuesta del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la pregunta formulada por la senadora Laura Vilà Galán, del Grupo Parlamentario Izquierda Confederal.
Señora Vilà : Gracias, presidenta. Buenas tardes, presidente.
Cataluña celebró sus elecciones el 14 de febrero en medio de una pandemia que ha causado mucho desconsuelo a la ciudadanía y que todavía no ha terminado y, por tanto, no podemos bajar la guardia en ningún caso.
A nadie se le escapa que la participación en las elecciones ha sido muy baja por muchos motivos, pero principalmente por dos: por el miedo a infectarse y por la desafección política.
Lo primero es totalmente comprensible y es difícil dar toda la seguridad a quien no confía o a quien ya está en una situación de vulnerabilidad en cuanto a su salud. Aunque cabe preguntarse si escoger esa fecha para las elecciones fue un error o si no hubiese sido mejor posponerla tal y como habíamos pedido la mayoría de grupos políticos. Sea como sea, ya está hecho. Cerremos capítulo o pasemos página, como dice el señor Illa.
Lo que importa ahora es lo segundo. Todos hemos colaborado en mayor o menor medida a la desafección y somos corresponsables, y por tanto, nos toca dar soluciones, trabajar para devolver la confianza a la ciudadanía.
Las movilizaciones sociales de estos días, que han tenido lugar en Cataluña también y en el resto de España, evidentemente, creo que son una muestra de esa desafección y especialmente en los más jóvenes.
Nosotros rechazamos cualquier tipo de violencia, pero rechazamos toda la violencia, la de los que queman contenedores y saquean comercios y la de los abusos policiales. Y no nos parapetamos detrás de la violencia para no abordar lo que está sucediendo de fondo. Algunos solo quieren que veamos el dedo, que es la violencia, y no quieren que veamos la luna, que es la falta de libertad de expresión que están sufriendo algunos de los jóvenes que están encarcelados en nuestro país.
Hay que abordar con celeridad esta cuestión y por ello ya hemos propuesto una reforma legislativa. Más allá de la situación de crispación social, las exageraciones a nivel mediático, el ruido, las declaraciones cruzadas, la realidad es que nos estamos jugando mucho con respecto al futuro de nuestros jóvenes. Y para hacer frente a esa desafección también tendríamos que estar pensando cómo conseguimos el mejor gobierno para Cataluña.
Cataluña ha sufrido mucho en los últimos tiempos. Demasiado. Y es hora de acabar con ese sufrimiento. Y para ello hay que recapitular, hay que entender qué es lo que ha pasado. Necesitamos reconciliación, pero no la habrá si no hay empatía mutua. Mucha gente ya ni se acuerda de cómo empezar empezó todo, con la sentencia del Estatut de 2010, el Estatut de Cataluña.
Allí hubo una ruptura que el espacio nacionalista aprovechó, algunos de forma sincera, otros de forma oportunista. Pero la cuestión es que el independentismo se erigió como una opción, una salida utópica, tangible, a la crisis económica y mucha gente creyó en ello en un momento, además, en que el Estado no solo no aportaba soluciones, sino que el Partido Popular a cada decisión, a cada gesto represivo, hacía que nacieran nuevos independentistas en Cataluña.
El movimiento independentista ha sido algo espectacular en cuanto a movimientos sociales se refiere, pero desde nuestro punto de vista nunca supo dar una solución real a los problemas de la gente. N se ha producido la independencia, ni se ha mejorado ni un ápice el autogobierno, sino todo lo contrario. Y ante esta situación de bloqueo y de retroceso desde En Comú Podem proponemos una serie de soluciones en el marco del catalanismo popular, del republicanismo y de la plurinacionalidad.
En primer lugar, la liberación de los presos independentistas. No habrá normalidad democrática ni desbloqueo hasta que se acabe con esta situación. Es de vital importancia proceder al indulto y a la reforma del delito de sedición, que es lo que más consenso democrático tiene.
En segundo lugar, hay que hacer frente a la crisis generada por la pandemia y hay que hacerlo en una relación pactada con el Estado. La salida a esta crisis tiene que ser una salida feminista, con igualdad de oportunidades para todos y para todas. Y tiene que ser una salida verde que cambie definitivamente nuestro modelo productivo y lo haga sostenible.
Tercero: mejorar el autogobierno es posible para fortalecer los servicios públicos. Solo hace falta ver cómo Euskadi ha conseguido traspasar el régimen económico a la Seguridad Social sin dar ni un ruido.
Cataluña, junto con las Illes Balears y el País Valencia tiene que liderar un nuevo modelo de financiación, algo que lleva años aplazándose por involuntad política.
Y cuarto, y finalmente: hay que darle una oportunidad al pacto entre Cataluña y el Estado. Mucha gente en Cataluña ha roto emocionalmente con el Estado y es necesario darle herramientas para que se vuelva a restablecer la relación de confianza.
Hay vías y no nos hemos cansado de repetirlas: añadir una disposición adicional a la Constitución que reconozca la singularidad de Cataluña, mecanismos bilaterales efectivos o una ley para la celebración de un referéndum en la línea de la Ley de Claridad de Canadá.
Canadá, Bélgica, Suiza… son modelos de Estado y nos aportan ideas valiosas para encauzar también ese nuevo modelo de Estado que nosotros pedimos. Desde nuestro punto de vista, lo que más necesita Cataluña para salir del conflicto territorial es volver al catalanismo popular, amplio y plural, al de las grandes mayorías, las mayorías del 80%. Y eso significa volver a la idea de un sol poble, de un solo pueblo, como decía Josep Benet, que para nosotros, además del padre de la Constitución, es un gran referente político.
Y lo que más necesita el Estado, desde un punto de vista de modelo territorial, es empezar por solucionar el conflicto más sangrante que tiene abierto y que es el catalán. Estamos seguros y seguras que ese cambio de modelo territorial no sólo puede beneficiar a Cataluña, sino también al resto de los territorios.
Y para ello, Presidente, deberíamos ser capaces de conseguir un gobierno para Cataluña que rompa con los dos bloques de los últimos años. La ciudadanía lo tiene claro: la opción preferida es un gobierno progresista, que no puede ser solo con el PSC y los comunes, porque no suma. Nos hace falta Esquerra Republicana, que dentro del independentismo es la única opción que está dispuesta a buscar soluciones dialogada y pactadas.
Y por todo ello le pregunto, Presidente, ¿cuál es la intención del Gobierno para mejorar el futuro político de Cataluña, que a su vez es la mejora del modelo territorial y de todos los territorios del Estado? Muchas gracias.
Presidente: Muchas gracias, señora Presidenta. Habría muchísimos matices que yo incorporaría a su reflexión y a su intervención, empezando porque el 14 de febrero no fue una fecha convocada por la oposición del Parlamento en Cataluña, sino fue precisamente una convocatoria automática, como consecuencia de que los dos partidos que gobernaban antes de la celebración de esas elecciones fueron incapaces de elegir un nuevo presidente al Parlamento.
Y por tanto, no fue la oposición ni el Estado quien impuso, como se vino a decir, esa es la fecha electoral.
Es verdad también, y yo en eso coincido, en que si efectivamente esas elecciones fueron como consecuencia de la imposibilidad de un acuerdo entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya, pues me parece poco razonable que se vaya a tratar de reeditar esa fórmula de gobierno en Cataluña, que ya hemos visto que es fallida, como no solamente lo dijo la oposición catalana, sino que también lo dijo el propio president Torra hace poco más de un año, cuando dijo que la legislatura estaba acabada, a principios del año del año pasado, después de la finalización de la primera ola de la pandemia.
Por tanto, desde ese punto de vista, yo coincido, señoría, en que efectivamente la sociedad catalana, el pasado 14 de febrero cuando fue convocado a las urnas por esa imposibilidad de llegar a un acuerdo del bloque independentista, votó en primer lugar, como primera fuerza política, al partido de los socialistas catalanes, que tenía muy claro una hoja de ruta de reencuentro y de políticas progresistas, es decir, una salida de izquierdas a la crisis sanitaria, económica y social.
Bueno, parece que el bloque independentista no va por esa línea, que lo que se escucha por parte tanto de Esquerra Republicana como de Junts per Catalunya, es tratar de reeditar un gobierno que a todas luces ha resultado fallido y que, efectivamente, solamente ha incorporado un bucle más de melancolía a la política catalana, precisamente en un momento en el que necesitamos romper esa dinámica de melancolía y tratar de ofrecer también en Cataluña un horizonte de esperanza.
Yo creo que, efectivamente, la hoja de ruta que usted plantea desde el punto de vista de las políticas, es decir, de la vacunación, de la recuperación y de la protección social, debería ser la hoja de ruta del nuevo Govern de la Generalitat de Catalunya. Yo cuando tuve ocasión de poder pronunciarme, en este caso en el Congreso de los Diputados y también el PSC, pues ha trasladado que efectivamente, el mejor gobierno, a nuestro juicio, sería un gobierno con ustedes en Cataluña. Entiendo también de las dificultades, porque estaríamos en minoría parlamentaria, estaríamos en minoría parlamentaria en el Parlament de Catalunya. También lo estamos en el Gobierno de España y vamos sacando poco a poco y con muchísimas complejidades, muchas leyes, tanto en el Congreso de los Diputados como aquí en el Senado.
En fin, yo creo que ¿por qué no sería una fórmula que podamos, en este caso, exportar a la política catalana?
Y desde luego, todo lo que tenga que ver con el reencuentro. Este es un gobierno que va a dialogar en todo caso, y va a respetar, lógicamente, la legitimidad que pueda tener el Govern de la Generalitat que salga, efectivamente, de estas negociaciones. Permaneceremos atentos. Por supuesto nosotros vamos a ofrecer y vamos a tender la mano a ese diálogo.
También me gustaría, fíjese, le hago esta reflexión hasta incluso con una suerte de frustración, porque cuando usted habla, efectivamente habla de la gente que el pasado 14 de febrero votó independentismo. Pero hay otra mucha gente en Cataluña que no votó a independentismo, señoría, y usted no se refiere a ellos en sus intervenciones. Yo creo que es muy importante que aquellos que desde perspectivas diferentes, como es la nuestra y como es la suya, que tienen sus matices, tienen sus diferencias, pues también le digamos a esa gente que representa a los partidos independentistas, a los líderes independentistas -bueno, pero yo se lo he escuchado su intervención- que tienen que sentarse con ellos, con esa parte de la sociedad catalana que no comulga y que no quiere una agenda independentista y de secesión en Cataluña, y que efectivamente también hicieron las cosas mal.
Todos hemos hecho las cosas mal en Cataluña, señoría. Y sería bueno también que los independentistas reconocieran que la Declaración Unilateral de Independencia fue un error. Que plantear un órdago al Estado, que es un Estado social y democrático de derecho, es un error.
Pero fíjese, no lo digo yo como presidente del Gobierno de España, es que ningún representante internacional de ningún gobierno extranjero, no solamente en Europa, sino fuera de Europa, reconoció esa declaración unilateral de independencia.
Fíjese, es bastante paradójico, porque durante la campaña no hemos escuchado a ningún líder independentista sacar a pasear la DUI. Ahora resulta que las negociaciones vuelve a pasearse la DUI, un como diciendo "bueno, vamos a ver quién es más independentista y vamos a poner encima de la mesa de nuevo la amenaza de la Declaración Unilateral de Independencia". ¿Es que no se ha aprendido nada, señoría? ¿Es que el planteamiento que tiene el independentismo en Cataluña es seguir dividiendo y fracturando la sociedad catalana?
Yo creo que, desde luego, la posición del Gobierno de España es nítida. Creo que además, tanto en el discurso de investidura como en cada ocasión, que tanto la diputada de Esquerra Republicana como otros partidos independentistas, o usted mismo, nos plantea cuál es nuestra hoja de ruta en Cataluña, siempre hemos dicho lo mismo.
Pero fíjese lo que le digo: sería muy importante, y a mí me gustaría también que ese nuevo govern de la Generalitat hablara con la otra parte de catalanes, que hablara también con la otra parte de catalanes. Que esa Mesa en el Parlament que se constituyó a petición del partido de los socialistas catalanes, fuera impulsada, fuera dinamizada, que se sintieran escuchados por su propio govern, porque creo que eso sí que propiciará el reencuentro definitivo también dentro de la sociedad catalana.
Usted habla de que hay un conflicto político entre Cataluña y el conjunto del Estado. Bueno, no digo que no haya un conflicto porque evidentemente estamos hablando de ello. Pero también lo hay dentro de Cataluña y sería bueno reconocerlo, porque los partidos que son votados aquí en Cataluña y que no comulgan con las tesis independentistas son tan catalanes como aquellos que votan al bloque independentista.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)