Roma
Buenas tardes. ¿Qué tal? Les parece, si quieren, damos comienzo a la rueda de prensa.
En primer lugar, agradeciendo a los medios de comunicación el atender esta comparecencia.
Quisiera, en primer lugar, expresar mi dolor y mi conmoción por el atroz crimen de Alex. En mi nombre y en el nombre del Gobierno de España, quiero transmitir mi más sentido pésame a su familia, a sus amigos y a todos los vecinos y vecinas de Lardero. La sociedad española está consternada, y de nuevo todo mi cariño a los familiares y a los amigos y al pueblo de Lardero.
Comparezco, como saben ustedes, para exponerle los principales resultados, las principales conclusiones de la cumbre del G20 que ha tenido lugar en el día de hoy y en el día de ayer. Una cumbre que, como saben, tras un año y medio marcado por la pandemia del Covid-19, ha supuesto una cierta vuelta a la normalidad.
Hemos tenido debates yo creo que francamente productivos. Salgo satisfecho tanto por lo que hemos conseguido como país y el papel que ha jugado España en esta cumbre, como también por los resultados de la misma.
Quisiera desde aquí, en primer lugar, destacar y agradecer el extraordinario trabajo y la hospitalidad de la presidencia italiana, que ha sido capaz de capitanear la nave del G20 en un año muy difícil, muy complejo y en el que debíamos conseguir resultados concretos y urgentes Es lo que nos demanda el conjunto de la sociedad mundial.
Creo que la presidencia italiana ha querido marcar este atisbo de la vuelta a la normalidad, articulando los debates alrededor de tres pilares. El primero de ellos, como saben, las personas, el segundo, el planeta y el tercero, la prosperidad. Y esto significa que el G20 ha tenido tres grandes prioridades.
En primer lugar, la lucha global contra la pandemia del Covid-19 y la preparación y la respuesta colectiva ante futuras emergencias sanitarias.
En segundo lugar, afrontar la emergencia climática y medioambiental que nos amenaza.
Y, por último, demostrar nuestra determinación, la del conjunto de la sociedad, de todos los países, de todas las regiones del mundo, para salir más fuertes de esta crisis y poder construir futuros mejores.
Son debates todos ellos que, si me permiten, tienen implicaciones profundas en todos los países, también en el nuestro, y guardan una estrecha relación con los objetivos marcados por el Gobierno de España: la transición ecológica, la transformación digital, la igualdad de género y la cohesión social y territorial.
La intención de la presidencia italiana que compartimos plenamente y apoyamos en todo momento, ha sido impulsar compromisos políticos y líneas de acción claras, concretas, que vayan más allá de las declaraciones de intenciones voluntarias. Y creo que entre todos hemos logrado ese objetivo.
Paso a continuación, si les parece, a valorar los resultados concretos de esta cumbre, siguiendo los tres ejes de trabajo que marcó la presidencia italiana.
En primer lugar, sobre las personas, es decir, la protección de las personas. Lo mejor que podemos hacer es garantizar el acceso universal y equitativo a las vacunas del Covid-19.
Es por ello que celebramos desde el Gobierno de España que el G-20 suscriba el objetivo, el compromiso de que el 70 por ciento de la población de todos los países del mundo esté vacunada a mediados del año 2022 y que nos hayamos comprometido, en consecuencia, a aumentar sustancialmente tanto el suministro como el acceso y la administración de vacunas en los países en desarrollo.
Para contribuir, además, de forma tangible a este objetivo, el Gobierno de España ha anunciado que va a cumplir con su compromiso de donar 30 millones de vacunas hasta finales de año y que vamos a donar 20 millones de vacunas más en los primeros tres meses del año 2022. Es decir, que España va a vacunar antes de que termine el primer trimestre del año 2022 50 millones de dosis de vacunas frente al Covid-19. Algo más de una por cada ciudadano español.
En segundo lugar, para proteger el planeta, y antes de irnos en unas horas a la celebración de la COP 26 en Glasgow, nos hemos puesto de acuerdo para incrementar el nivel de ambición de la comunidad internacional en los objetivos climáticos. En este sentido, ¿qué es lo que reconocen esta las conclusiones? Reconoce la importancia de mantener el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a solo 1,5 grados al alcance.
En segundo lugar, confirmamos la firme voluntad de los países del G20 de movilizar 100 000 millones de dólares anuales en financiación climática para los países en desarrollo, y hacerlo lo antes posible.
Y lo más importante, a mi juicio, y es que dejamos clara la urgencia de adoptar acciones con un impacto inmediato. La mejor prueba de ello es que hemos acordado poner fin a la financiación pública de nuevas centrales térmicas de carbón en el extranjero de aquí a finales del año 2021.
2021 debe ser, así lo ha interpretado el Gobierno de España en sus aportaciones al debate del G20, debe ser el año en el que el carbón quede relegado para la historia. España ya ha recorrido gran parte de ese camino. En los últimos años, como saben, hemos reducido la generación eléctrica de carbón en un 90% y en 2022 habremos desinstalado completamente el 90 por ciento de la capacidad térmica de carbón.
Por tanto, el acuerdo al que hemos llegado este fin de semana, a juicio del Gobierno de España, es un acuerdo crucial para que otros también puedan andar el camino que hace cuatro años emprendió el Gobierno de España.
En tercer lugar, el G20 aspira a asegurar la prosperidad de todos. Y quisiera destacar especialmente la labor de los ministros de Economía y de Finanzas, también de su equipo, ejemplificada en dos grandes avances que creo que son muy bienvenidos por parte de la comunidad internacional que hemos conseguido este mes y que se ratifican en la declaración que hoy hemos aprobado los países del G20.
En primer lugar, el acuerdo alcanzado en el marco de la OCDE y del G20 sobre la tributación de las empresas multinacionales: un impuesto mínimo global. Creo que este es un hito muy importante por el cual ha trabajado intensamente el Gobierno de España, y es el reflejo de nuestro deseo común de detener la carrera fiscal a la baja desde el punto de vista empresarial.
Y en segundo lugar, el acuerdo para crear un nuevo fondo en el Fondo Monetario Internacional, propugnado, entre otros países, por España, abierto a todos los países vulnerables, no solamente los de renta baja, también los de renta media, y que se llama el Fondo de Resiliencia y de Sostenibilidad, como ustedes conocen. Que va a permitir acometer reformas y también inversiones para avanzar hacia un futuro justo y sostenible.
Y en este sentido, desde el Gobierno de España celebramos el llamamiento del G20 a reciclar hasta cien mil millones de dólares de derechos especiales de giro para nutrir este nuevo fondo y otros instrumentos ya existentes. Y en este sentido, también España destinará el 20 por ciento de estos derechos especiales de giro que le asignaron en agosto pasado a los fondos fiduciarios del Fondo Monetario Internacional. Repito, 20 por ciento de los derechos especiales de giro que se le asignaron a España a gusto a los fondos fiduciarios del Fondo Monetario Internacional los vamos a destinar a este propósito. Es decir, un mínimo de 350 millones de estos derechos especiales de giro para reforzar de inmediato el fondo para la reducción de la pobreza y el crecimiento y el resto para el nuevo Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad una vez se haya creado.
Y para concluir, permítanme destacar tres mensajes importantes que lanzamos en esta declaración y que me parece sustantivo subrayar.
En primer lugar, el nivel de compromiso sin precedentes del G20 en la igualdad de género. El empoderamiento femenino. Lo que demuestra que a pesar de nuestras diferencias, todos reconocemos que nuestro futuro solo será sostenible si es inclusivo.
Y en segundo lugar, gracias también al impulso de nuestro país, tiene un enfoque sobre el fenómeno de la migración mucho más positivo al que hemos visto en anteriores declaraciones. Reconocemos la contribución de la migración internacional al desarrollo económico, y a su vez, la importancia de fomentar la migración ordenada, legal y segura.
Por último, lo que hacemos también en esta declaración -para un país como España esto es importante-, hay un mayor grado de compromiso para proteger la biodiversidad y el medio ambiente. Desde la protección de los mares, de los océanos, hasta la lucha contra los crímenes medioambientales, pasando por la reforestación del planeta. Esto en relación con el G-20.
Pero como saben ustedes, también he tenido la ocasión de poder mantener reuniones bilaterales con distintas presidentes, primeros ministros de otros gobiernos, también directores de organizaciones multilaterales.
Hemos mantenido reuniones bilaterales con mi homólogo argentino, con el presidente australiano, con el primer ministro canadiense, con el primer ministro de la India hoy mismo, con la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional, con la directora de la OMC, con el nuevo secretario general de la OCDE.
También he tenido el placer de participar en distintas reuniones informales en los márgenes del G20, con los líderes europeos y varios líderes africanos en la perspectiva de celebrar el próximo año una importante cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana.
Y finalmente, ahora, cuando terminemos esta comparecencia de prensa, hay convocada por parte de la administración estadounidense una cumbre global sobre la resiliencia de las cadenas de suministro.
Bueno, quisiera también para destacar, en estas últimas palabras, creo que la importante labor de la presidencia italiana. También el honor que me ha concedido el primer ministro Draghi y el primer ministro Trudeau de poder participar en algunos eventos paralelos oficiales del programa de la Cumbre, precisamente uno celebrado en el día de hoy con el príncipe el príncipe Carlos.
En fin, como conclusión, creo que esta cumbre del G20 logra trasladar un mensaje de confianza a la opinión pública mundial sobre el compromiso de las principales economías con una recuperación que tiene que ser fuerte y que tiene que ser sostenible, que tiene que ser justa, que debe ser inclusiva, y nuestra firme voluntad de hacer frente a los grandes retos globales del presente y del futuro.
España yo creo que ha participado activamente en esta cumbre, así como en todas las reuniones preparatorias y ministeriales que le han precedido. Así que hacemos una valoración francamente positiva del resultado de esta cumbre.
Y antes de ponerme a disposición lógicamente de los medios de comunicación, directora, agradecer sobre todo a los sherpas y a todas las personas que no son conocidas, pero que hacen posible el que podamos llegar a los acuerdos que son fundamentales también para ir creando una suerte de acervo dentro del G20 de gobernanza multilateral.
Y con esto, y con ese agradecimiento a los sherpas, a disposición de los medios de comunicación.
P. [Sandra Gallardo. Radio Nacional de España] Hola, buenas tardes, presidente. De cara a la cumbre de Glasgow y sobre el acuerdo que se ha alcanzado en el G-20, la pregunta es si no cree que se queda corto, la ambigüedad con la que se refiere a la neutralidad carbónica en torno a mediados de siglo.
Y se me permite una pregunta en clave nacional, ¿usted estaría dispuesto a llevar a cabo la reforma laboral sin contar con la patronal? Gracias.
Presidente. Bueno, muchas gracias, Sandra. Sobre la primera de las preguntas, creo que es importante, es importante efectivamente, pasar a la acción.
Lo ha dicho el presidente Draghi en las conclusiones. Es por supuesto relevante las declaraciones que podamos hacer en el marco del G20, pero sobre todo lo relevante son las acciones a las que nos comprometemos.
Creo que el fijar en 1,5 grados me parece que es un compromiso relevante, el que planteemos que antes de que finalice el año 2021 se deje de financiar centrales térmicas de carbón en el extranjero también es un paso importante, es un paso concreto, es un compromiso que se han comprometido todos los países a realizar. Y en definitiva, también el que podamos en la cumbre de Glasgow, en la COP 26, poner por fin en marcha un fondo de cien mil millones de dólares para poder financiar esa transición ecológica en los países que ahora mismo no cuentan con esos recursos también me parece que es relevante.
Y creo que hoy, después de lo que hemos atravesado con la pandemia, y después de haber tenido un encuentro por videoconferencia el año pasado y la imposibilidad de poder volver a encontrarnos físicamente, creo que desde el punto de vista de las expectativas de lo que habíamos pensado que podía representar la presidencia italiana, se han superado con creces a nivel de compromisos, a nivel de ambición y sobre todo de hechos que vamos a tener y se van a poder medir si se han llegado a concretar o mejor dicho, a realizar. Y en ese sentido creo que podemos darnos por satisfecho.
En relación con la reforma laboral. Mire, hoy, cuando estaba en el G-20 lo comentaba con algunos de mis colegas. Estamos hablando de que tenemos que lograr una reducción de emisiones de CO2 para que el calentamiento del planeta no sobrepase el grado y medio.
Saben que los dos grados es lo que nos está marcando precisamente la comunidad científica como un como un límite que no deberíamos sobrepasar si no queremos que las consecuencias sobre el cambio, el cambio climático sobre el planeta y la habitabilidad del ser humano sobre el planeta, sean dramáticas.
Por tanto, de lo que estamos es ante un nuevo modelo productivo. Tenemos que hacer una transformación de nuestro modelo productivo. No solamente el de España, también el de España, pero el del conjunto de la economía global.
Europa se ha comprometió en julio del año pasado aprobando esos fondos europeos. Vamos a ser receptores de 140.000 millones de euros durante los próximos seis años para poder hacer ese cambio de modelo productivo en nuestro país. 140.000 millones de euros, a los cuales queremos apalancar medio billón, 500 000 millones de euros de inversión privada. Uno por cinco. Un euro de inversión pública, cinco euros de inversión privada.
Por tanto, nuestra tarea es una tarea de modernizar nuestro modelo productivo. Y modernizar nuestro modelo productivo significa también modernizar nuestro modelo de relaciones laborales. La batalla que tenemos que ganar es la batalla del futuro. Es tener un modelo de relaciones laborales del siglo XXI. Y es en lo que va a estar el Gobierno de España.
De hecho, si se fijan, ya lo hemos estado haciendo durante todos los meses que llevamos de legislatura. La ley del teletrabajo, pionera, y que ha sido además ejemplo en la Organización Internacional del Trabajo, es una constatación de que estamos sentando las bases de un modelo de relaciones laborales diferente porque se ha adelantado, anticipado todo el proceso de la digitalización.
Pero la ley del teletrabajo, la ley del reconocimiento de derechos laborales a los trabajadores y trabajadoras que lo hacen en plataformas digitales, o los ERTES como un mecanismo alternativo al mero despido que hemos visto en anteriores crisis económicas, son los pilares también de un nuevo modelo de relaciones laborales que estamos construyendo.
Por tanto creo que ya no es una cuestión solamente del Gobierno de España. Es que yo llamo y convoco a todos los agentes sociales: a los sindicatos y los empresarios, a que además de participar y ser protagonistas de ese cambio de modelo productivo, ayuden a que podamos modernizar nuestro modelo de relaciones laborales y sea acorde con esa nueva economía a la que estamos convocados y estamos llamados.
P. Darío Menor. Corresponsal de Mediaset en Roma. Buenas tardes, presidente. No sé si por favor nos podría dar alguna indicación de la breve conversación que mantuvo ayer con el presidente estadounidense, Joe Biden y si hay posibilidad de que en el futuro haya un encuentro bilateral con él. Muchas gracias.
Presidente. Bueno, muchas gracias Darío. Fue un encuentro breve y cordial de dos aliados.
España está llamada a protagonizar desde el punto de vista de la infraestructura y de acoger una importante cumbre en junio del próximo año, que es la cumbre de la OTAN en Madrid, donde se van a definir, entre otras cuestiones, el nuevo concepto estratégico de la OTAN para los próximos diez años, y por tanto, no son muchas las cosas que tenemos que hablar con un socio tan importante, un aliado tan relevante como es la administración de Biden.
Pero el encuentro de ayer fue simplemente una formalidad, un encuentro amistoso, cordial, de dos países que cuentan con una extraordinaria relación. Fíjese, una extraordinaria relación, que creo que mostramos esa colaboración cuando tuvimos que hacer frente a la crisis de refugiados de Afganistán a lo largo de este verano, o en cuestiones más globales en los que estamos absolutamente alineados, como puede ser el cambio climático. Con lo cual, desde el punto de vista del contenido político, de la sustancia política, fue simplemente un encuentro cordial y efectivamente, estaremos convocados en futuras reuniones a poder trabajar en los contenidos de manera mucho más precisa. Pero no, no fue el caso de ayer.
P. [Carlos Cue. El País] Si presidente, aprovechando lo que acaba de decir ahora, dice que la cumbre del año que viene si espera una reunión bilateral con Biden, no sé si en la Casa Blanca o en algún otro lugar. ¿La primera reunión bilateral con Biden antes de esa cumbre? Si hay algún trabajo para eso. No sé, entiendo que ayer no, pero si en algún momento se está avanzando en esa línea, y si en general ha visto usted en este G20 algún cambio de política de eje, de política internacional, precisamente por el cambio en Estados Unidos y la presencia de Biden.
Y sobre la reforma laboral, me gustaría si pudiéramos hablar de contenidos. Ayer la vicepresidenta Calviño daba una serie de temas a discutir, pero ¿cuál es la posición del presidente en estos asuntos? Porque ya hay un documento en la negociación. Hay un documento que lidera Trabajo. ¿Está el presidente de acuerdo con ese documento, con esos puntos? Algo de contenido, sobre todo. Y en general, si cree que la coalición se puede llegar a romper por el tema de la reforma laboral.
Presidente. Bueno, yo creo que en relación con la primera de las preguntas del cambio que ha habido de la administración estadounidense, bueno, yo creo que hasta incluso ustedes lo pueden percibir.
Creo que hay una apuesta clara, decidida, por parte de la administración Biden de volver al multilateralismo.
El hecho de que estemos a las puertas de la COP 26 en Glasgow y tener una administración estadounidense que una de las primeras decisiones que toma es volver a los acuerdos de París, me parece que claramente, es como la noche y el día.
Y eso también se ha visto en los en los trabajos de los sherpas, donde antes encontrábamos un escollo precisamente con la administración americana, en todo lo que tenía que ver con el cambio climático, hoy ya no están.
Por tanto, desde el punto de vista, creo que del fondo y también de las formas, hay un cambio evidente que creo que no descubro nada a los medios de comunicación si lo pongo de relieve.
En relación con la reunión bilateral que podamos tener el presidente Biden y yo mismo, no lo tenemos en la agenda. No está en la agenda. En todo caso, creo que ahora lo más importante que tiene el Gobierno de España en nuestra relación transatlántica es precisamente la celebración de la cumbre en el mes de junio del próximo año, y también, lógicamente, celebrar, pues, el acuerdo al que ha llegado la presidenta de la Comisión Europea para levantar algunos aranceles que no estaban haciendo bien a la marcha de la economía europea, ni tampoco a la relación transatlántica entre Europa y Estados Unidos.
Sobre la reforma laboral. Miren, insisto, creo que la batalla que tenemos que ganar es la batalla del futuro y España está convocada a modernizar su modelo productivo. Tenemos que cambiar nuestro modelo productivo. La pandemia lo que ha hecho ha sido acelerar muchos de esos cambios. Los hemos vivido en nuestras casas con la digitalización. Lo hemos vivido también con el teletrabajo. Lo estamos viviendo también en el ámbito de la transición ecológica. Y por tanto, lo que debemos hacer como gobierno es no solamente cambiar nuestro modelo productivo, sino también cambiar y actualizar y modernizar nuestras relaciones laborales.
Esto es así y por tanto, el momento es ahora. Sé que es un objetivo ambicioso, pero es que este gobierno tiene ambición por hacer avanzar a nuestro país y por hacer frente a unos retos que son formidables, como es el de reindustrializar nuestro país, el de modernizar nuestro modelo productivo y el de actualizar nuestras normas laborales.
Eso significará que algunas de las cosas que se hicieron mal en 2012 se reconstruyan. Pero evidentemente también lo que debemos hacer es mirar hacia adelante, porque hay una realidad nueva en el ámbito laboral que tiene que ser también respondida por parte de los poderes públicos. Y en ese contexto creo que lo fundamental será apelar a la responsabilidad de país del conjunto de los actores sociales. El que tengamos a los sindicatos y a los empresarios en ese diálogo, el que podamos llegar a un acuerdo con los empresarios en los sindicatos, será fundamental también para lograr esa es actualización de nuestro modelo de relaciones laborales y en eso va a estar el Gobierno de España.
P. [ Joan Solé, de la Cadena Ser, corresponsal en Roma]. Presidente, quisiera preguntarle si existe incomodidad en el Gobierno por todos los escándalos de Enrique Arnaldo y qué postura adoptará su gobierno de cara al próximo martes en que creo que se presentan todos los candidatos al Constitucional. Gracias.
Presidente. Bueno, muchas gracias Juan por su pregunta. Mire, llevamos más de mil días, más de mil días con el bloqueo del Partido Popular y por tanto con el incumplimiento en la renovación de los órganos constitucionales. El Gobierno de España y en este caso el Grupo Parlamentario Socialista, no puedo hablar por él porque soy el presidente, pero lo que hemos intentado, ante todo, es proteger el acuerdo. Porque lo que necesitamos es renovar y volver a reforzar la legitimación de instituciones que son fundamentales en nuestro país.
Desde luego, el Grupo Parlamentario Socialista y el Partido Socialista se hace responsable de sus candidatos, no de los candidatos de otras formaciones políticas. Tendrán que ser otros los que respondan a esa cuestión.
Desde el punto de vista de la propuesta que ha puesto encima de la mesa el partido que yo represento, pues desde luego creo que cumple con los criterios escrupulosos de profesionalidad y de excelencia en el desempeño de sus funciones.
P. [Bernabé Sánchez, Antena 3]. Si. Muy buenas. Presidente, habla usted de modernizar las relaciones laborales, perdona que insista con la reforma laboral, pero me gustaría saber si están de acuerdo en qué significa eso de modernizar las relaciones laborales todos los actores. Es decir, si hay alguna contradicción entre, por ejemplo, lo pactado con Europa y el acuerdo de gobierno que tienen con Podemos, por ejemplo. Gracias.
Presidente. Bueno, si uno echa la vista a las recomendaciones específicas de país que se hacen por parte de la Comisión Europea durante estos últimos años, se ha venido subrayando, por ejemplo, la precariedad y la temporalidad como uno de los principales talones de Aquiles de nuestro mercado laboral. Se ha venido también subrayando el alto desempleo juvenil que sufre nuestro país en términos relativos respecto a otras economías europeas.
Por tanto, desde el punto de vista de lo que representa la propuesta del Gobierno de España, creo que está alineada con las recomendaciones que nos ha hecho la Comisión Europea, no a este gobierno, sino a todos los gobiernos antes del mío en sus informes anuales.
Y yo insisto, creo que lo más importante, lo que interesa realmente a los trabajadores y trabajadoras, a aquellos que están formándose hoy o que están desempleados y están a la expectativa de encontrar un puesto de trabajo, es que la actualización y la modernización de las relaciones laborales que haga el Gobierno de España sea, sí, puede ser al máximo, con el máximo consenso de los agentes sociales y con el mayor de los diálogos.
Porque insisto, el momento es ahora. El momento es ahora porque es cuando estamos llamados a invertir todos estos recursos económicos para modernizar nuestro modelo productivo y por tanto, tenemos también que alinear todas las políticas públicas y singularmente el modelo de relaciones laborales al desafío que tenemos por delante.
Por tanto, vuelvo a repetirlo, la batalla que tenemos que ganar es la batalla del futuro. A eso estamos convocados. Insisto, este gobierno va a tener que hacer reformas muy importantes de nuestro país. Probablemente haya personas que piensen que somos muy ambiciosos, pero es que los retos que tenemos por delante como país son formidables, y este gobierno y la actitud que yo siempre he mostrado como presidente es, no la de mirar hacia otro lado, sino mirar de frente a los problemas y tratar de resolverlos. Y eso es lo que honestamente estamos llamados a hacer.
Muchas gracias. No sé si nos veremos en la cumbre de Glasgow. Buen regreso a España a los que nos vea y nos veremos mañana imagino por allí. Un abrazo y gracias por vuestro trabajo.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)