Madrid
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Buenos días. Ministras, Secretaria de Estado y, también, a Beatriz, gracias por estar aquí, Red Eléctrica, emprendedoras.
Bueno, me había preparado un discurso, pero, la verdad, es que después de haber escuchado a las ponentes decir lo que han dicho, creo que hay muy poco más que añadir, sino recoger el testigo de todas ellas, de lo que nos han planteado y ver cómo podemos resolverlo.
Yo creo que más allá de algunas de las cuestiones que posteriormente en mi intervención os trasladaré, sobre lo que estamos haciendo y que el Alto Comisionado de la Nación Emprendedora, Paco, pues ha ido trasladando en su intervención, yo quisiera, en primer lugar, reafirmar el compromiso del Gobierno de España con el feminismo y con la igualdad de género.
Mirad, cuando nosotros tuvimos, antes Montse hablaba del confinamiento, tuvimos que hacer frente a una de las calamidades mayores que toda sociedad se pueda encontrar, como es la de hacer frente a un virus desconocido para la ciencia y, por tanto, que dificultaba, y mucho, la respuesta desde la acción pública, porque tenía que fundamentarse, lógicamente, en la ciencia. Tenía que ser proporcionada al desafío que teníamos delante, por eso tuvimos que hacer el confinamiento.
Siempre, siempre tuvimos claro la perspectiva de género, también en esa respuesta inédita ante la emergencia sanitaria.
Recuerdo, precisamente, que durante el confinamiento fuimos muy claros en que a la hora, por ejemplo, de articular los sistemas de protección laboral, de los ERTE, de las ayudas a los trabajadores y trabajadoras, a autónomos, a las pequeñas y medianas empresas, sobre todo a través del ICO.
Pero, sin duda alguna, también esa perspectiva de ver cómo podíamos hacer frente a esa violencia execrable, que es la violencia de género, cuando las mujeres se tenían que quedar, precisamente, en los hogares para poder defenderse del virus, pero con la presencia de su maltratador.
Todas esas cuestiones las hemos intentado siempre integrar en nuestra, en nuestro proceso de decisión, en nuestra forma de decidir colegiadamente en el Consejo de Ministros.
Posteriormente, cuando vino los Fondos Europeos, y tuvimos que negociar los Fondos Europeos en Bruselas, y luego tuvimos que aterrizar esos Fondos Europeos en España, porque este es un instrumento novedoso, nada tiene que ver con los fondos estructurales, nada tiene que ver con los fondos de cohesión y, por tanto, es un reto, también un desafío para la administración, su diseño y su gestión. Siempre tuvimos en cuenta que la transformación que, evidentemente, como bien decía antes el Alto Comisionado, pues era fundamental, la transformación, la oportunidad que tenemos para poder transformar nuestra economía, en dos revoluciones que se han acelerado como consecuencia de la pandemia. Una de ellas es la revolución digital y otra es la revolución ecológica y que en muchas ocasiones están interactuando, porque al fin y al cabo, la digitalización y la transición ecológica, la transición energética, van de la mano. Y si no, pues Beatriz Corredor no nos lo puede, nos lo puede explicar, en su experiencia de Red Eléctrica.
Siempre tuvimos claro que teníamos que incorporar una perspectiva de igualdad y de justicia a esos fondos europeos. Me explico, cuando estábamos definiendo cuáles iban a ser los destinos de esos 140.000 millones de euros a lo largo de los próximos seis años, cómo íbamos a apalancar inversión privada, trasladamos en el Consejo de Ministros que debíamos hacerlo con cinco políticas horizontales Cinco políticas que debían impregnar todos y cada uno de los componentes que representan los fondos europeos.
Dijimos que, desde luego, esos Fondos Europeos y las empresas que quisieran optar a esos Fondos Europeos debían: uno, tener una perspectiva de transición ecológica. Dos, de transición digital. Tres, de cohesión territorial.
Es decir, el territorio es fundamental. Aquí estamos cambiando el paradigma de muchas cosas. Tenemos la gran oportunidad de industrializar nuestro país en verde y en digital, y va a haber territorios en los cuales, a lo mejor nuestros abuelos y nuestros padres nunca pudieron imaginar que pudieran estar presentes en esta reindustrialización, pero lo van a estar. Porque tienen, por ejemplo, una fuente primaria, una fuente de energía que antes no existía, pero que hoy va a ser determinante para hacer frente a la mitigación de la adaptación al cambio climático.
Por tanto, el territorio, la cohesión social, porque estas disrupciones que representan estas dos grandes revoluciones no pueden hacerse sin el concurso y el apoyo de la ciudadanía. No se pueden hacer desde una atalaya, desde una torre de marfil, diciéndole a los ciudadanos de a pie como se tienen que hacer las cosas.
Y finalmente la igualdad de género. Nosotros dijimos estos fondos europeos tienen que servir para fomentar la igualdad de género, para potenciar la igualdad de género, para reforzar la perspectiva de género en todas y cada una de las políticas económicas y las políticas, también, laborales y de emprendimiento.
Y eso es lo que estamos haciendo desde el Gobierno de España. Y yo personalmente creo que la causa feminista, que es una causa integradora, no es una causa que excluye. Hay algunos que tratan de hacer de la causa feminista una causa excluyente. Me refiero a aquellos que quieren denigrar la causa feminista. Pero aquellos que nos sentimos interpelados y convocados a esa causa feminista siempre hemos interpretado al feminismo como un movimiento integrador en el que están representadas las mujeres, lógicamente, pero también muchos ciudadanos, hombres, que consideramos que la corresponsabilidad, que la igualdad entre hombres y mujeres es una de las causas más dignas por las que tiene que luchar la humanidad.
En mi perspectiva está, incluso, como secretario general del Partido Socialista, mi experiencia siempre indica que son las mujeres las que han abierto muchos caminos, muchas metas en las discusiones políticas, en las conversaciones políticas. La igualdad de género y el feminismo lo es, sin duda alguna, pero la transición ecológica, las referencias que tiene nuestro país, fundamentalmente en el plano político, son mujeres. Son mujeres, no son hombres, son mujeres. Y eso dice mucho. Eso dice de la condición de la mujer para saber interpretar cuáles son los horizontes a los que se tiene que convocar al conjunto de la ciudadanía.
Y yo creo, desde luego, que algunas de las cuestiones que habéis comentado del sistema de cuotas, que hasta incluso, por desgracia, pues hay movimientos políticos que las ponen en cuestión. Cuando, es evidente que necesitamos las cuotas precisamente para garantizar esa igualdad, esa presencia. Yo recuerdo que este fue uno de los debates, hasta incluso en los sistemas de los partidos políticos, incluso en la ley electoral, de ver cómo hacíamos esa representación de 60-40 para garantizar esa paridad.
No deja de ser curioso que la velocidad de ese cambio lleva, por ejemplo, a que en mi organización política, pues ahora tengamos un 60% de mujeres y un 40% de hombres.
Pero, quiero decir con esto, que el sistema de cuotas cambia las culturas y, por tanto, a mí me parece que, desde el punto de vista de intervención pública, es fundamental.
Yo quisiera, simplemente, trasladar el compromiso del Gobierno de España con la visibilidad de las emprendedoras, en vuestro caso.
Una de las cuestiones que comentó Paco, un día que estábamos precisamente diseñando esta estrategia de Nación Emprendedora, era la necesidad de incorporar esa perspectiva de género, y de hacer de España un país atractivo y que trajera talento femenino a nuestro país. Y que, por tanto, nos consideraran, pues, en efecto, como un lugar en el que, sí, vamos a hacer una estrategia de Nación Emprendedora, como otras muchas naciones, pero uno de los elementos diferenciadores de España iba a ser la apuesta decidida por la atracción del talento femenino.
Y eso a mí me parece que, en fin, que es un elemento fundamental desde el punto de vista de la de la emprendeduría, de lo que representa todos los avances tecnológicos.
Quiero deciros que el Gobierno de España está inmerso en una tarea reformista formidable. Hemos interpretado, creo que correctamente el momento. Somos muy conscientes de que hay momentos en la historia en los que aprovechar la oportunidad significa acelerar las transformaciones y las reformas.
Afortunadamente hay recursos públicos. Afortunadamente hay apetito del inversor privado. Hay mucho dinero de inversión privada que queremos apalancar en proyectos transformadores que evidentemente tengan esas cinco perspectivas y simplemente por enumerar algunas de ellas, sabéis que estamos inmersos en la elaboración del anteproyecto de ley de startups. Aquí está Carme, por ejemplo, como secretaria de Estado.
Vamos a lanzar un fondo Next con cuatro mil millones de euros para inversión público privada, precisamente para impulsar el crecimiento de empresas innovadoras, la inversión en tecnología de alto de alto impacto.
También estamos inmersos en una ley de creación que llamamos de creación y de crecimiento de empresas, que es uno de los principales problemas que tiene nuestro tejido empresarial. Tenemos mucha micro pyme, pero necesitamos escalar hacia las medianas empresas porque eso evidentemente nos da otra dimensión desde el punto de vista económico.
Claramente tenemos que reformar la Ley Concursal. Aquí está la ministra de Justicia para establecer un marco que facilite la reestructuración de las empresas. En definitiva, todo esto que vosotras conocéis muy bien, que es la segunda oportunidad.
Y vamos a hacer una apuesta también por la extensión del 5 G y 6 G, que es algo de lo más importante que nos ha tenido durante estos últimos meses, muy atareados en nuestra conversación con la Comisión Europea.
La Comisión Europea es sin duda alguna un aliado, pero una aliada algunas veces muy, muy dura, la Comisión Europea, pero afortunadamente vamos sacando adelante proyectos. Y quiero deciros precisamente que en el Consejo de Ministros del próximo martes vamos a aprobar una partida específica de 95 millones de euros para la investigación en redes 5G y 6G, con el objetivo de crear ecosistemas que atraigan la inversión y propicien también la aparición de empresas innovadoras. Y lo vamos a hacer en todo el territorio, en todo el territorio.
Por tanto, yo creo que, en fin, tenemos una apuesta decidida por esa extensión del 5G. Yo siempre digo que España, muy poca gente lo conoce, pero España es el país de Europa, de largo, con más extensión de fibra óptica. Nosotros tenemos más fibra óptica que la suma, por ejemplo, de grandes países como Alemania, como Francia o como Italia. Y por tanto esto nos da una ventaja competitiva respecto a este salto que tenemos que dar en 5 G y 6 G fundamental.
Y esto es curioso, porque cuando uno va, por ejemplo, a Alemania, se da cuenta de que ellos, esta puesta no lo han hecho durante estos últimos años. Y están intentando acelerar su proceso de extensión de la tecnología 5G y miran en muchas ocasiones a la experiencia que nosotros estamos impulsando o hemos impulsado durante estos últimos años en España.
Bueno, vamos a tener en relación con la conectividad en España, por lo que vamos a hacer es destinar 1.367 millones de euros en el año 2022 a la conectividad. 631 millones de euros se van a destinar, nada más y nada menos, al desarrollo del 5G y 736 millones de euros al despliegue de las redes de banda ancha de alta capacidad.
Por tanto, yo creo que estamos ante un momento de una extraordinaria transformación. Que necesitamos dar a esa transformación una perspectiva de género. Se la estamos dando en todas y cada una de las políticas. Aquí está, por ejemplo, la ministra de Educación y Formación Profesional.
Se está criticando a este gobierno precisamente porque en disciplinas en las que, por desgracia, hay una infra representación de la ciudadanía, o mejor dicho, de las mujeres, se incorpore esa perspectiva de género, estoy pensando, por ejemplo, de la disciplina STEM. Y creo que precisamente tenemos que redoblar ese esfuerzo y tenemos que hablar de ello, porque en efecto, como bien decía antes la ministra de Justicia, si no está presente en esta revolución digital, en esta revolución tecnológica, la mujer, pues no va a haber futuro, no va a haber futuro. Y desde luego, yo considero un acierto, Alto Comisionado, esta iniciativa.
Mirad, yo, hace, pocas semanas, bueno, hace dos meses, tuve la ocasión de estar en un foro donde efectivamente había muy pocas mujeres. Y fue reprochado y creo además que es importante que se visibilice ese reproche por parte de los distintos medios de comunicación y demás.
Y yo terminé mi intervención en ese foro diciendo lo siguiente. Daba la casualidad, por cierto, que había una efeméride sobre… creo recordar efectivamente que era el aniversario del voto femenino. Y entonces hacía una referencia a las fotos de la época de la Transición en nuestro país. Y una de las cosas que llama mucho la atención de esas fotos de la Transición en nuestro país en los años 70, es sin duda alguna ver un poco las indumentarias de los políticos. Sin duda alguna, también ver en el Congreso de los Diputados a la gente fumar. Ahora ya eso está prohibido afortunadamente. Y una de las cosas que más llama la atención es que solamente hay hombres.
Las mujeres en aquella época solamente estaban visibles en las fotografías de los álbumes familiares, en los ámbitos privados, pero no en los ámbitos públicos. Creo que España y en fin, yo humildemente lo digo, pero con orgullo, somos el gobierno más paritario del mundo, de los más paritarios del mundo, porque tenemos una representación femenina de ministras y ministras de peso, además de peso muy relevante.
Creo que España en este ámbito está dando un ejemplo. Y animo también a las empresas a que den ese ejemplo y que haya más representantes también en sus Consejos de Administración.
Para mí ha sido un honor cerrar este acto, este día de la mujer emprendedora y sobre todo ha sido, en fin, una sesión de aprendizaje. Y quiero felicitar a las ponentes por esta lección de vida que nos han dado y que a mí también me han dado.
Gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)