Madrid
PEDRO SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Buenas tardes. Querido Ignacio, director de eldiario.es, ministras, Beatriz, autoridades...quisiera, en primer lugar, agradecer la invitación de eldiario.es, reconocerles también, en fin, el trabajo tan arduo que han hecho a lo largo de estos años hasta convertirse en un diario de referencia, que todos cliqueamos, que todos visitamos a las 8 de la mañana, cuando nos acercamos a las páginas de los medios de comunicación escritos y, sobre todo, también reconocer el trabajo y el liderazgo tanto de Ignacio, como de toda la familia de periodistas de eldiario.es, porque la verdad es que de la nada habéis hecho un auténtico, una auténtica aventura, ¿no?, de comunicación, que no solamente tiene presencia en España sino también ya tenéis presencia en Latinoamérica y eso también creo que demuestra el liderazgo y la visión que habéis demostrado a lo largo de estos años.
Y también quisiera agradecer al padre de estas jornadas, que es Arsenio - por ahí le veo, al fondo- . Desde hace ya mucho tiempo me comentó la necesidad de que los medios de comunicación dieran a conocer este reto tan apasionante como tenemos y tan complejo, que es el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Agradecer, también, lógicamente, a todos los miembros del Gobierno, tanto los ministros, ministras, como también secretarios generales, Manolo de la Rocha, que es uno de los principales hacedores de esta extraordinaria aventura en la que nos hemos emprendido desde hace ya muchos meses y de una manera muy intensa y muy compleja y que, sin duda alguna, pues forman y son sobre todo ellos los actores y los escritores de este plan que va a cambiar España para bien.
Quisiera comenzar con una referencia temporal y es 1843, donde partió de la estación de Amberes una locomotora de vapor y se dirigía a Colonia. Fue la primera vía de ferrocarril internacional de Europa y tuvo una importancia excepcional porque era la primera conexión rápida y colectiva entre dos países del continente. Hacia 1880, los trenes españoles ya atravesaban la frontera con Francia por varios puntos. Aquellos viajeros, aquella viajeras, hoy alejados de nosotros por casi dos siglos de Historia, fueron cruciales en la construcción de la idea cultura de Europa, de una europea supranacional que reconocía, a la vez, la diversidad de cada una de las naciones.
Desde entonces, nunca hemos dejado de movernos, a excepción del año pasado, del año 2020 - hoy hablaba precisamente con un colega y le decía que, por primera vez en muchísimos meses desde la eclosión de la pandemia, veía los AVEs a rebosar de pasajeros entre Madrid y Barcelona- Bueno, pues es verdad que no nos hemos dejado de mover hasta el año 2020 donde evidentemente tuvimos la pandemia y hoy más que nunca, Europa se vuelve a poner en marcha, se recupera como un territorio conectado, solidario financieramente, con el PRTR, ese gran acuerdo que logramos en julio del año pasado, con una recuperación que aspira a ser justa, que tenemos que hacer entre todos justa, con un flujo constante de ciudadanos, de cultura y de economía.
Aquí habéis hablado, si me permitís que os tutee, de tecnología, de justicia, de progreso, de ideas…En definitiva de unas premisas muy parecidas a las que hoy nos reúnen y que van a formar parte de la España que queremos que comience a avanzar, de manera muy intensa a partir de este año.
El verbo "mover" viene del latín, "moveré" y comparten esta raíz también con palabras como remover, promover y también como emocionar. Es también importante incorporar esa dosis de emoción después de todo lo que hemos vivido.
Y quisiera expresar nítidamente -y por eso hemos llamado así a nuestro plan- que España puede, que España puede, lo ha podido hacer en muchos momentos de su historia, en momentos muy difíciles y comprometidos para nuestra historia. Siempre se evoca la Transición democrática, pero podemos referirnos a otros muchos momentos y vamos a poder, sin duda alguna, a lo largo de los próximos años.
España puede y está promoviendo un cambio de paradigma económico que es muy importante comprender que estamos en un cambio de paradigma en el mundo desde el punto de vista de la economía, de las relaciones y por lo tanto tenemos que incorporarlo también como una gran oportunidad de desarrollo y de progreso social, de una recuperación económica justa.
Que España puede cambiar ese paradigma económico, el más importante que nos va a tocar vivir a este país y a la economía europea, defendiendo nuestro modelo productivo, los cambios esenciales que logren pues un encaje en la visión industrial, innovadora, sostenible, que queremos.
Que España puede y que está removiendo todas las debilidades que tenía nuestro sistema, que la pandemia evidenció y que no nunca debemos olvidar. Sin duda alguna, en muchas ocasiones cuando hablamos del 2020 recordamos que es el año de la pandemia pero que también es el año de la vacuna y por tanto de la aportación de la ciencia y de la lección tan grande que nos ha dejado la vacuna y los profesionales sanitarios para nunca olvidar a nuestro sistema de salud, a nuestro estado de bienestar
Y que España puede y nos emociona, por supuesto, saber que este enorme avance responderá, debe, tiene que responder a las expectativas y aspiraciones concretas de los españoles y las españolas y al impulso que necesitan para retomar sus proyectos y sus vidas y salir adelante.
Hasta ahora hemos trabajado por la aceleración del proceso de vacunación, como sabéis. Hemos extendido el escudo social -aquí, imagino se habrá hecho referencia por parte de los compañeros y compañeras del Gobierno, veo a la vicepresidenta Yolanda Díaz- , un escudo social que tiene muchísimos ejemplos. A mí me gusta siempre poner uno de ellos, el ingreso mínimo vital, como una consolidación de un nuevo pilar del estado del bienestar. Sin duda alguna, enfocado a reducir la exclusión social en nuestro país, a reducir también las dificultades que tenemos en los problemas de redistribución de la riqueza, de la desigualdad social. Pero, como decía en el Congreso de la UGT, el ingreso mínimo vital para mí, para mí y sobre todo para los componentes del Gobierno, tiene mucho que ver con la erradicación de una lacra que es, a mi juicio, inaceptable, como es la pobreza infantil, que es absolutamente insoportable el número de niños y niñas que sufren pobreza en nuestro país.
Dos cifras para enmarcar estas ayudas desde el punto de vista del escudo social:
El primero de los 40.000 millones de euros destinados a los pagos de salarios, de cotizaciones a la Seguridad Social, de trabajadores de empresas en ERTE, o la prestación extraordinaria a trabajadores y trabajadoras autónomos.
Y el segundo, los casi 120.000 millones de euros en financiación movilizados hasta finales de abril gracias a los avales del ICO, donde el 90% de las operaciones han ido, pues, a los pequeños y medianos empresarios, a las micro pymes, que son en realidad las que pueblan nuestro tejido productivo y también a los trabajadores autónomos. Más de 600.000 empresas han podido garantizar su liquidez, su liquidez y cubrir sus necesidades gracias a esta línea, a través de la cual se han articulado casi un millón de operaciones en estos más de doce meses tan intensos que hemos vivido. Hoy la situación sería muy diferente, sería radicalmente diferente, creo que podemos estar todos de acuerdo, si no hubiéramos extendido una política económica destinada a evitar los daños permanentes en nuestro capital humano, en nuestro tejido productivo, en definitiva, en nuestra economía como consecuencia de la pandemia.
A partir de la llegada de los fondos Next Generation, vamos a sumar también nuestra mejor energía, nuestra mayor inteligencia y nuestra capacidad de gestión al despliegue eficaz de este Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Quisiera contextualizar y estructurar mi intervención en varios ejes. El primero de ellos me gustaría que fuese el tema de la vacunación, porque al fin y al cabo estamos hablando de la principal herramienta de política económica que tenemos ahora mismo para revitalizar nuestra economía.
Fijaos, el proceso de vacunación va cumpliendo, y yo diría que exitosamente, todos los hitos que nos habíamos fijado a principios de abril. Sabíamos que en el primer trimestre del año, como consecuencia también del incumplimiento de los contratos de una farmacéutica que todos tenemos en mente y que no quiero yo tampoco referir, habíamos tenido desde Europa una ralentización en ese proceso de vacunación, pero que íbamos a dar un salto de gigante en el segundo trimestre del año. Y así está siendo.
Podemos decir que la estrategia de vacunación a nivel de España que está liderando el Ministerio de Sanidad está siendo un gran éxito colectivo: de los profesionales sanitarios, del conjunto de la ciudadanía que no encuentra ningún tipo de resistencia ni duda en vacunarse y sin duda alguna, del conjunto de las instituciones públicas.
Simplemente para que nos hagamos una idea: en 90 días España va a conseguir alcanzar la inmunidad de grupo, poniendo a salvo por fin a sus ciudadanos y ciudadanas. Desde el punto de vista, me refiero, de la vacunación, de llegar a ese 70% de la población vacunada. Eso no quiere decir que la inmunidad de grupo hasta incluso la podamos alcanzar mucho antes, porque es verdad, aunque haya solapamientos, que hay personas que ya han pasado la enfermedad y por tanto son inmunes al COVID- 19.
Por tanto, en 90 días vamos a, lógicamente, cambiar nuestro país. Y con la esperada inmunidad va a llegar la primera conversión y es el primer gran cambio, que es volver a una libertad total de movimiento, con ella del turismo, los viajes, los reencuentros familiares, los viajes laborales, de amigos… en definitiva, la vida que tanto extrañamos todos desde que emergió esta pandemia. De hecho, ahora mismo el debate que estamos teniendo ya no es cuándo me van a vacunar, sino que lo es el cuándo voy a poder utilizar o quitarme, mejor dicho, la mascarilla cuando esté al aire libre. Bueno, vamos a esperar a que sea precisamente el Consejo Interterritorial quien, con el apoyo de los científicos, nos diga exactamente cuándo llega ese día.
Casi cada día batimos un récord en la administración de vacunas. Se han puesto más de 22 millones de dosis. Y gracias a ello, más de 7 millones de españoles y españolas ya está vacunado con pauta completa, es decir, con las dos dosis, y más de 15 millones de personas han recibido al menos una dosis. Es decir, prácticamente, para que nos hagamos una idea de la envergadura de lo que estamos hablando y de las consecuencias que tiene esta pandemia y la letalidad, que tanto ha afectado sobre todo a los colectivos más mayores, prácticamente el 100% de nuestros mayores de 80 años ya está a salvo del COVID-19.
El 92% de los mayores de 60 años ha recibido al menos una dosis y por tanto tiene ya, al menos, más de un 60% de inmunidad frente al COVID-19. Y el 47,7% tiene la pauta completa. Se está vacunando ya al grupo de los 50 a 59 años. Y el 11 de mayo además, la Comisión de Salud Pública acordó priorizar la vacunación a grandes dependientes de difícil accesibilidad: personas, por ejemplo, con autismo profundo, discapacidad intelectual, enfermedad mental severa, que son lógicamente colectivos de discapacitados que están sufriendo de manera mucho más severa que nosotros y nosotras las restricciones y, lógicamente, también las medidas de seguridad sanitaria.
¿Esto qué significa? Esto significa que estamos cumpliendo a rajatabla los objetivos que nos habíamos marcado, que anuncié que en la semana del 3 de mayo íbamos a lograr 5 millones de españoles y españolas vacunadas a pauta completa, y que en la primera semana del mes de junio serán 10 millones de compatriotas los que estén ya vacunados con pauta completa.
Es decir, vamos en línea recta, como he dicho en muchas ocasiones, hacia la inmunidad de grupo, es decir, 33 millones de compatriotas vacunados a mediados de agosto con pauta completa. Esto en lo que se refiere a la vacunación.
En lo que se refiere a la economía, me venía comentando antes la vicepresidenta de Trabajo y Economía Social los datos que estamos teniendo de afiliación a la Seguridad Social y de reactivación también de ERTEs, pues es evidente que toda esta reapertura y el proceso de vacunación que se va acelerando día tras día, está teniendo un impacto muy positivo en la buena marcha de nuestra economía. Numerosos indicadores económicos confirman el aumento de actividad a partir del mes de marzo.
El mercado laboral evoluciona positivamente, registrando los mayores niveles de ocupación, de reactivación de los trabajadores de ERTE desde que comenzó la pandemia. Hay otros indicadores económicos de abril, como es por ejemplo el consumo o la producción industrial, la actividad de servicios, que crecen con muchísima fuerza, así están viendo los indicadores adelantados, precisamente, la evolución de estas figuras.
Si la vacunación es la prioridad a corto plazo, a medio y largo plazo lo es la transformación del país. Y el Gobierno de España está trabajando con total concentración y responsabilidad desde el inicio de la crisis sanitaria, precisamente para levantar este Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Lo presentamos, como sabéis, el día 30 de abril y en estos momentos está en proceso de evaluación por parte de la Comisión Europea, con los cuales tengo que deciros, y me imagino que todos los ministros que han intervenido en este foro, pero también el Secretario General de Asuntos Económicos, de la Rocha, os podrá haber comentado que la verdad es que la conversación que hemos tenido con la Comisión Europea ha sido muy constructiva y muy positiva.
España, por tanto, puede. Es sin duda uno de los planes más ambiciosos por su alcance, también por el nivel de detalle, porque no estamos hablando solamente de inversiones, estamos hablando también de reformas que cuando acabe, digamos, este chute de inversión pública, hagan sostenibles precisamente estas transformaciones. Es de los más completos, y esta es uno de los feedbacks que estamos recibiendo de la Comisión, que han presentado los distintos Estados miembros, y es un plan totalmente coherente con nuestros compromisos y con nuestras prioridades marcadas en el acuerdo de Gobierno de coalición y también en el discurso de investidura.
Además, ese de los planes, como he dicho antes, mejor valorados por los expertos internacionales en algunas cuestiones, como por ejemplo la transición ecológica. Así ha sido precisamente reconocido por parte de la Comisión Europea, que es una condición sine qua non para participar en los fondos Next Generation European Union.
Y precisamente la semana pasada aceleramos nuestro paso para sumarnos a esa ola verde que ya recorre Europa, que nosotros iniciamos ya hace un par de años, con la aprobación precisamente de la Ley de Cambio Climático y de Transición Energética, estrechamente relacionada con este plan de recuperación. Esta ley, para que nos hagamos una idea, va a movilizar más de 200.000 millones de euros de inversión en esta década, del año 2021 al año 2030. Pudiendo llegar a crear entre 250.000 y 300.000 puestos de trabajo al final del período gracias a las acciones de transformación sostenible de viviendas, la extensión de las energías renovables… Tenemos a nuestro favor la riqueza de nuestros recursos naturales, que han sido infraexplotados inexplicablemente a lo largo de estos últimos años, por no haber creído, no como una cuestión de fe sino como una cuestión de potencialidad, en las energías renovables en nuestro país.
La energía eólica o la energía solar, sin duda alguna, son algunos ejemplos de lo que estoy haciendo referencia. Y a una población absolutamente concienciada, sobre todo a la gente joven, con lo que nos estamos jugando en términos no solamente de competitividad, sino también de sostenibilidad de nuestros recursos naturales y de nuestra biodiversidad en el futuro.
Por tanto, no hay razones para que todo nuestro esfuerzo político, y lo digo además en primera persona como presidente del Gobierno, pero también compartido con el resto de colegas del Consejo de Ministros y Ministras, no hay, por tanto, razones para que este esfuerzo político inmenso no se dedique, en primer lugar a la vacunación, como he hecho referencia antes, y en paralelo a la recuperación, a la transformación y a la modernización de nuestro país, que es en definitiva el reto más importante que tenemos durante los próximos años.
Ningún motivo, ninguna circunstancia nos va a desconcentrar del mandato que la coyuntura histórica nos exige: la ejecución efectiva, justa, del mayor esfuerzo de inversión y reformista desde la entrada de España a la extinta Comunidad Económica Europea. Esto, por tanto, a juicio del Gobierno, no lo sentimos así, creo que además no lo hemos construido así. Lo hemos hecho en conversaciones múltiples, a múltiples niveles, con las empresas, con los sindicatos, con los agentes más tradicionales, es decir la CEOE, la CEPYME, la UGT, CC.OO., pero también foros de alto nivel con distintos empresarios, académicos, representantes en definitiva de la sociedad civil, de sectores muy diversos que lo que quieren es empujar precisamente para la gran modernización de nuestro país.
Y además también recogiendo muchas de las recomendaciones que nos hicieron las Cortes Generales en esa Comisión para la Reconstrucción, que tuvieron lugar sus trabajos en el verano del año pasado. Y también, lógicamente, con la participación de las Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos, representados por la Federación Española de Municipios y Provincias.
Durante el segundo semestre, con la llegada de los primeros fondos europeos a partir del mes de julio, que es cuando esperamos tener ya la capacidad de, pues haber sido aprobados por la Comisión Europea todos los planes y por tanto, de recibir la primera partida de estos recursos, yo creo que nuestra economía se va a acelerar de manera mucho más intensa y por tanto definitiva.
Y las previsiones son muy buenas. Es verdad que hemos tenido un año muy difícil, muy complejo, con una caída de dos dígitos del Producto Interior Bruto, pero la Comisión Europea nos está diciendo que España va a ser la economía que más crezca en el año 2021 y que más crezca también en el año 2022. Y que por tanto vamos a recuperar en el año 2022 los niveles de PIB que teníamos antes de la crisis.
Y además, fijaos, se indica que el crecimiento en este segundo trimestre, lo que nos dicen los indicadores, se va a situar en el 1,4% respecto al trimestre anterior, que fue un trimestre muy duro, no solamente por algunos fenómenos climatológicos que vivimos con particular incidencia en esta Comunidad de Madrid, sino también, lógicamente, por la tercera ola tan difícil, tan complicada, que tuvimos que gestionar desde todos los planos.
Por tanto, España va a liderar el crecimiento económico. Esto no lo decimos nosotros, lo está diciendo la Comisión Europea. Y dice también que recuperaremos el Producto Interior Bruto, como he dicho antes, previo a la pandemia antes de lo esperado, en tan solo tres años desde el principio de la crisis. Esto es muy importante, porque si nos vamos a la última crisis, es decir, la crisis financiera del año 2008, se tardaron 8 años en recuperar los niveles que teníamos previos a la crisis financiera de 2008.
Es verdad que la crisis es completamente distinta, el origen, las premisas son diferentes, pero también es evidente que la respuesta que se le ha dado ha sido una respuesta mucho más comprometida por los poderes públicos, tanto a nivel nacional como también a nivel europeo.
Son dos formas muy distintas de salir de la crisis que van a tener resultados muy distintos. Estamos pasando de la austeridad y el aumento de las desigualdades a unas políticas muy expansivas que nos conducen yo creo que a un futuro de éxito. Y se acerca, por tanto, una transformación positiva, tangible, impulsora. Y creo que esto es muy importante, porque el hecho cierto, y lo hemos dicho en muchas ocasiones, es que la crisis financiera dejó a España sin ninguna capacidad para poder invertir desde lo público en las transiciones que teníamos ya pendientes desde hace muchos años: la transición ecológica y la transformación digital, la modernización de nuestro sistema de educación, la Formación Profesional, nuestro sistema de ciencia… No había recursos, no había tampoco voluntad política entonces, pero tampoco hubo recursos que ahora sí que nos provee el Fondo de Recuperación, Transformación y Resiliencia proveniente del Next Generation European Union.
Y a ellos me quiero referir, a los fondos. Los fondos Next Generation aunque concebidos como ayudas inminentes que van a mitigar el impacto de la crisis y que van a tener lógicamente un efecto anticíclico que es lo que queremos también desde el gobierno de España, pues están estrechamente ligados a la España que queremos reciban y lleguemos a las próximas generaciones que nos sucedan.Por eso sus condiciones están vinculadas a una inexorable transformación sostenible, en el tiempo que contemple, proteja el territorio sobre el que vivimos y la igualdad efectiva de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Algunos datos que creo que son importantes, que ya son conocidos, pero me parece importante volver a repetir. Dada la trascendencia de las cantidades y también el compromiso tan determinante que estamos asumiendo desde el Gobierno de España.
Dentro de las inversiones que contiene este plan, sabéis 70.000 millones de euros en transferencias directas y el resto os van a ser transferencias o mejor dicho, préstamos. Estos 70.000 millones de euros en transferencias directas. Lo que queremos es ejecutarlos Durante estos próximos tres años.
Van a tener un peso, un peso muy destacado, los proyectos vinculados con la transición ecológica que van a representar el 40% de esos 40 mil millones de euros, 28 mil millones de euros y un 30%, es decir, 21.000 millones de euros lo van a, se van a destinar a la digitalización.
La urgencia por desplegar este plan cuanto antes tiene lógicamente que ver con intentar paliar la brecha económica que ha tenido la pandemia a nuestra economía y aprovechar lógicamente este fondo para impulsar la actividad económica en nuestro país. Y por eso la mayor parte de las inversiones y reformas van a tener lugar durante esta primera fase, es decir, del año 2021, del año 2023.
El impacto económico, si lo llevamos a buen término, tiene en fin, una trascendencia muy, muy potente. El PIB potencial puede situarse por encima del 2% anual. Crear en torno a 800.000 puestos de trabajo durante este período.
Por tanto, son fondos que no representan ningún parche, no son un correctivo más. Esto me gustaría también dejarlo muy claro, sino que son, en fin, un impulso efectivo motriz, para no quedarnos atrás en las grandes transformaciones en la modernización de nuestro país.
No se trata, por tanto, de agotar los años del plan, las inversiones, sino de construir con ellas un proceso de transformación estructural profunda que nos permita ganar en competitividad y en progreso durante los próximos años. Y por eso, nuestro plan de recuperación, transformación y resiliencia se organiza en torno a cuatro directrices que conocéis bien, pero que quiero volver a subrayar.
En primer lugar, transformar a nuestro país en un en un país verde, en una España verde. El hecho cierto es que el 40% está destinado, como he dicho antes, a todo lo vinculado con la transición ecológica. Pero uno de los mandamientos de la, del acuerdo que logramos entre todos los Estados miembros y de la Comisión Europea, es que ninguna de las inversiones de 140 mil millones de euros, pero del resto también dañe o tenga un impacto negativo en el medio ambiente y por tanto, en ese objetivo de adaptación y mitigación al cambio climático. Por tanto, el primero de los ejes, la transformación de nuestro país en un país comprometido con la mitigación y adaptación al cambio climático.
En segundo lugar, la España digital.
En tercer lugar, una España cohesionada, territorial y socialmente.
Y en cuarto lugar, una España sin brechas de género.
En realidad, estas. Estas tres. Esta triple perspectiva integradora, lo que lo que hace es complementar tanto la transformación digital como la transición ecológica. Lo que estamos viendo, por ejemplo, en las grandes empresas que están anunciando ERES, mientras hay bonus y subidas de sueldos de sus CEOs, lo que hacen es trasladar un mensaje lógicamente equívoco sobre el impacto y las consecuencias que tiene la transformación digital en los sectores en los que ahora mismo estamos viendo esos seres. Y creo que el mensaje que tenemos que trasladar es justamente el contrario, que la transformación digital ha venido y se acelera, no para expulsar a la gente del mercado de trabajo, sino para integrar a los ciudadanos, a los territorios y también a aquellas aquellos grupos de población, sobre todo de las mujeres que representan el 51% de nuestra sociedad, que lógicamente se encuentran en una situación de desigualdad también. Ante este reto que supone la transformación digital.
Estos cuatro grandes ejes que articulan y explican horizontalmente todas, todas las políticas que vamos a llevar a cabo, también se complementan con diez políticas palancas establecidas por su gran capacidad de arrastre sobre la actividad, el empleo desde la primera fase del plan. Pensemos, por ejemplo, en la rehabilitación de viviendas de la renovación urbana, por poner un ejemplo clásico que todos conocéis.
30 componentes, asociados a las distintas políticas palanca con los que se articulan los proyectos que va a desplegar el plan. Y en definitiva, 212 medidas de inversión y de reformas que imagino habrán sido referidas por parte de los intervinientes previamente.
Un último capítulo que quiero también trasladaros es el del trabajo. Los datos de empleo yo creo que corroboran, como dice la vicepresidenta, una transición hacia una recuperación que ya se inició a mediados de marzo, cuando ya empezamos a doblegar la curva de esa tercera ola tan difícil y compleja que tuvimos a principios de año.
En abril se superaron los 19 millones de personas trabajando, quedándonos a 195 mil afiliados de igualar las cifras pre-pandemia.
Yo creo que esto también es un dato muy esperanzador que demuestra la capacidad de resiliencia y de activación de nuestro mercado de trabajo y también de nuestras empresas.
Tenemos que incorporar también casi a 585.000 personas que se encuentran todavía en situación de ERTE y que no han podido volver a su puesto de trabajo. Afortunadamente, el dato de personas que están en ERTE está en continuo descenso y además está absolutamente relacionado con el proceso de vacunación. Lo estamos viendo, conforme avanza la vacunación, claramente mejoran y mucho, las cifras de la reactivación de los trabajadores en ERTE, muy lejos en todo caso, de esos tres millones y medio de trabajadores que han llegado a estar cubiertos por esta prestación tan inédita desde el punto de vista masivo como hemos puesto en marcha a lo largo de estos meses de pandemia.
Solamente para daros un dato que me parece muy elocuente de lo que estoy diciendo. Solo en los quince primeros días de mayo, cincuenta y tres mil trabajadores y trabajadoras han salido de los ERTE para incorporarse al mercado de trabajo. Creo que esto da prueba de fin del dinamismo que se está recuperando en nuestra actividad económica. Pero queremos en todo caso, que los españoles españolas estén dentro de esa recuperación. Necesitamos el talento del 100% de la población y por tanto lo que queremos es llegar al máximo de la reactivación cuanto antes de esos trabajadores que ahora mismo están en ERTE.
Fijaos, uno de los componentes de este plan se ocupa específicamente de las nuevas políticas públicas para un mercado de trabajo dinámico, resiliente e inclusivo, que es como lo hemos llamado, 2.363 millones de euros para revolucionar dos aspectos que lastran nuestra economía. Como imagino, habrá dicho la vicepresidenta de Trabajo y Economía Social, que es el trabajo precario y también el desempleo.
Y hacemos especialmente hincapié en los grupos que han sido más golpeados de nuevo, no solo por esta crisis, sino también por la anterior, que son los jóvenes, que son también los trabajadores menos cualificados, que son las mujeres y que son también aquellos trabajadores de más de 45 años que han sido expulsados del mercado de trabajo.
Vamos a ser el primer gobierno que ofrezca una verdadera oportunidad a la juventud. Hoy, precisamente en el Congreso de la UGT, hemos anunciado que vamos a poner en marcha un plan. A mí no me gusta decir que es un plan de lucha contra el desempleo juvenil. Me parece que es más importante y más sugerente decirlo en términos positivos. Un plan para crear empleo entre la gente joven.
Simplemente algunas cifras: Vamos a destinar 767 millones de euros al empleo joven con programas de formación, acuerdos para las generaciones mejor formadas de nuestro país. En definitiva, para que tengan una experiencia laboral justa y digna.
En total, las inversiones también en educación y en formación profesional, donde estamos haciendo una auténtica revolución silenciosa que no está siendo recogida en los medios de comunicación, pero que a mí me parece que es uno de los elementos. A mí, al menos, que más me ilusiona de todo este plan, pues representan el 13% de todo el proyecto de transformación y resiliencia. Es decir, nada más y nada menos que una cifra de casi 9.000 millones de euros, en concreto 8.730 millones de euros.
Entre ellas, como he dicho antes, se encuentra la renovación radical, completa de la formación profesional. Dónde vamos a unir la formación tradicional de la formación profesional a la formación dual. Es decir, todo va a ser formación dual. Que va a integrar educación y empleo, por tanto, que va a permitir mejorar el vínculo entre las necesidades empresariales y la inserción laboral de nuestros jóvenes y que va a aumentar también la oferta a 200.000 plazas nuevas durante los próximos años de formación profesional.
Porque ahí es donde tenemos el reto. ¿Qué es lo que se va a demandar durante los próximos años? Pues muchos empleos de cualificación intermedia y eso significa potenciar claramente la formación profesional.
Miramos a Europa para avanzar en cuestiones de empleo, pero también, quiero también hacer referencia a que somos vanguardia en Europa con la regulación del trabajo a distancia y también del reparto a domicilio a través de las plataformas digitales.
Transición ecológica. Mirad, hablaba en el arranque de estas palabras de trenes de movilidad, el trazado de una primera red de ferrocarriles entre los países europeos, que fueron las fuerzas motrices que cohesionaron, en definitiva, un vasto territorio, que contribuyeron también de alguna manera a la primera cultura europea, a su construcción. Y en ese mismo sentido, para que entre todos y todas erijamos este proyecto de país, yo creo que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia destina más de 13.000 millones de euros a la consecución de un modelo de movilidad sostenible conectada en toda España.
Estamos apostando por la electro movilidad, por el almacenamiento, por el hidrógeno verde como fuente de energía, por la creación de zonas de bajas emisiones en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, para que no nos ocurra lo que ha ocurrido recientemente en esta gran ciudad de Madrid. Por actuaciones en cuestiones de vivienda y regeneración urbana, como ha hecho antes referencia.
Por la renovación y la modernización de nuestros Cercanías, en las que se van a invertir nada más y nada menos que 1.600 millones de euros durante los próximos años. Y todo esto se va a traducir en la creación de casi medio millón de nuevos puestos de trabajo.
Y en este sentido, quisiera hacer una referencia expresa a la colaboración público-privada, porque creo que ha sido fundamental en la gestión de esta pandemia. Yo quiero hacer, y rendir tributo a las grandes empresas, a las empresas también medianas, que a lo largo de los primeros meses de pandemia pusieron todos sus recursos, todos sus contactos con los países asiáticos para proveernos de todo tipo de material que desgraciadamente por no tener la industria en Europa no teníamos capacidad de poder producir.
Y aquí quiero, además, hacer un reconocimiento expreso a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, porque la verdad es que, en fin, siempre cuento la anécdota de los respiradores y de cómo en cuestión de dos semanas, pues empresas familiares, prácticamente las nacionalizados, para poder aumentar la capacidad de producción en tiempo récord de fabricadores y garantizar así, en fin, una protección adicional a nuestros a nuestros compatriotas.
Pero la implicación de las empresas es clave para la correcta ejecución de este buen número de proyectos. Necesitamos ofrecer soluciones innovadoras que transformen nuestros sectores, que logren una completa implicación entre el sistema de investigación y también el del mercado con una participación activa de las empresas que va a permitir movilizar importantes recursos privados, no solamente las inversiones públicas, sino también los recursos privados.
Bueno, sabéis porque lo hemos dicho en muchas ocasiones, que aprobamos un real decreto-Ley a finales del año pasado, donde quitamos lo que considerábamos eran cuellos de botella que lo que hacían era paralizar y retardar, y mucho, la gestión de los recursos públicos en un tiempo récord.
Sabéis también que en ese real decreto-Ley reconocíamos una figura que incorporamos también en el proyecto de Transformación, Recuperación y Resiliencia, que es los proyectos estratégicos de colaboración público-privada, que tienen este acrónimo de PERTE, que hemos presentado, bueno, pues uno hace muy pocas semanas, pocos meses en Martorell, en Cataluña, para esa gran transformación, esa revolución del vehículo, del sector de la automoción en nuestro país.
Pero sí que quisiera, dado que estoy en un medio de comunicación, pues dar también una primicia y una noticia. Y es que el segundo PERTE, el segundo PERTE que vamos a proponer va a ser en el ámbito de la salud de vanguardia. Lo que queremos es que la salud incorpore los avances innovadores de la biotecnología en la prevención, en el diagnóstico, en el tratamiento y en el manejo clínico de los pacientes.
Por tanto, el primer PERTE ha sido sobre el sector de la automoción y el segundo PERTE que vamos a poner en marcha, y que anuncio hoy aquí a eldiario.es, es el que hemos llamado de salud de vanguardia. Porque lo que queremos es reforzar todo el sistema de salud de nuestro país e implicarlo directa e íntimamente con el sistema de ciencia en nuestro país.
Yo creo que la solvencia del Sistema Nacional de Salud, pues en fin, está avalada, está contrastada con todos estos meses que llevamos de pandemia y por tanto este PERTE estará orientado a la creación de conocimiento, a la creación y también a la aplicación inmediata a la salud, convirtiendo a nuestro país en un gran líder europeo en el marco de la Unión Europea de Sanidad y de Ciencia.
En fin, concluyo, querido Ignacio, queridos colegas, diciendo que estoy muy orgulloso de que hayamos conseguido entre todos, creo que esto es muy importante, que esto no es un proyecto de gobierno, es un proyecto de país, que hayamos conseguido entre todos reflejar en el diseño del plan lo que yo creo que son las prioridades importantes, relevantes. Los valores que definen no solamente a este gobierno de coalición progresista, sino que yo creo que a una amplia mayoría de la sociedad española, voten lo que voten y piensen lo que piensen en torno a cuáles son los grandes retos que tenemos para garantizar un crecimiento económico pronto, pero también duradero en el tiempo.
Y en ese sentido, quiero reconocer de nuevo el trabajo que han hecho todos, desde los servicios técnicos de todos los ministerios hasta también el diseño político de los máximos representantes de los departamentos ministeriales más íntimamente implicados.
Y sin duda alguna, también la aportación de todas las empresas. Muchas de ellas estáis aquí presentes en los distintos foros de alto nivel que hemos ido creando, precisamente para poder ir incorporando vuestras ideas, vuestro conocimiento y vuestra visión de por dónde iban esos sectores.
Porque son unos fondos de país. Y esto me gustaría también volver a repetirlo. Quiero hacer en ese sentido, una vez más, un llamamiento a la unidad de todos, empezando también por los partidos políticos. La tarea de la oposición no es impedir que se gobierne, sino lograr que se gobierne mejor.
Necesitamos esa colaboración, esa cooperación, esa coordinación. La reclamamos y estamos convencidos de que ella podrá ser muy positiva para que nuestro país tenga una de las mejores etapas, de las etapas más brillantes de la historia de España. Para que en igualdad de oportunidades podamos elegir libremente como queremos que sea nuestra vida en esta nación, que va a cuidar de su entorno, que atrae inversión, que cuenta con tanto talento y con tanta valentía como hemos demostrado a lo largo de estos meses de pandemia.
Porque así es como va a cambiar España. De esta forma justa, igualitaria, respetuosa con su territorio y en busca siempre de un crecimiento sostenible y sólido. Así que muchísimas gracias.
Enhorabuena a eldiario.es por la celebración de estas jornadas y sin duda alguna, lo que tenemos por delante es complejo. Va a ser intenso, pero absolutamente apasionante y necesario para nuestro país. Gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)