Intervención tras el acuerdo en el Consejo Europeo

21.7.2020

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La Moncloa

Buenos días, a todos.

En primer lugar, a los medios de comunicación, a los periodistas que nos acompañáis, gracias por vuestra paciencia. A los trabajadores de Exteriores, de Economía y de Hacienda, gracias por su trabajo y también por su profesionalidad. Gracias, en definitiva, por su compromiso con España.

Siempre dije que era imperativo que Europa llegara a un acuerdo en julio. Se lo merecían quienes hemos perdido por culpa de esta maldita pandemia, por quienes sufren sus consecuencias sanitarias en los hospitales y en sus casas, por quienes han perdido su trabajo o cerrado su empresa como consecuencia del confinamiento y de las medidas tan estrictas que hemos vivido tomar en España y en el conjunto de Europa, y porque viven también muchísimos españoles y españolas y europeos con angustia estos momentos cargados de incertidumbres. Por todos ellos, por los cientos de millones de compatriotas europeos a los que debemos y servimos, necesitábamos llegar a un acuerdo en el mes de julio. Europa debía llegar a un acuerdo en el mes de julio y Europa ha llegado a un acuerdo en julio.

Ha sido, como saben ustedes, una negociación difícil, compleja. Una maratón que empezamos hace unos meses, unos meses, como saben ustedes, extraordinariamente complicados, porque hemos tenido que focalizar mucho nuestro esfuerzo en la respuesta a una emergencia sanitaria inédita en 100 años y cuyo tramo final, con cinco días de encierro, ha sido extenuante y exitoso, tan extenuante como exitoso.

Europa se enfrentaba al reto histórico y ha sabido responder a un acuerdo en los mismos términos, en términos históricos. Este es un gran acuerdo para Europa, un gran acuerdo para Europa, y es un gran acuerdo también para España.

Hoy, no les quepa duda, se ha escrito una de las páginas más brillantes de la historia de la Unión Europea y, como profundo europeísta que soy, permítanme que les traslade mi profunda emoción por el momento que estamos viviendo.

Paso a detallarles los puntos más relevantes del acuerdo:

En primer lugar, hemos aprobado la creación de un gran fondo de recuperación, si me permiten que lo denomine así, de 750.000 millones de euros para los próximos seis años.
Para que se hagan ustedes una idea de las magnitudes de las que estamos hablando, 750.000 millones de euros representa el 60% del Producto Interior Bruto de nuestro país en 2019, y el 4,6% del Producto Interior Bruto europeo. Esta es la magnitud del fondo que ha aprobado, en términos históricos, el Consejo Europeo en el día de hoy. Un auténtico Plan Marshall para dar una respuesta, en primer lugar, contundente, a la crisis del COVID, pero también mirando hacia el futuro para hacer esas transformaciones que necesitamos hacer si queremos ser una economía resiliente, competitiva, inclusiva y digital y verde durante las próximas décadas.

El objetivo del fondo de recuperación es movilizar una masiva cantidad de recursos públicos europeos, que va a tener también una consiguiente movilización de recursos privados, para la recuperación económica tras la crisis del COVID, y que, además, esa recuperación sea pronta, sea fuerte y además, sostenible.
Y quiero rendir, en este caso, tributo y reconocer el trabajo en primer lugar de la Comisión Europea, el trabajo de distintos gobiernos europeos, singularmente del gobierno alemán y del gobierno francés, que presentaron un paquete conjunto de 500.000 millones de euros. Y también reconocer el trabajo y la aportación a ese debate europeo, a ese empuje que hemos dado muchísimos gobiernos para que el día de hoy fuera posible, entre ellos el Gobierno español, con las propuestas que presentó a lo largo de los pasados meses, precisamente abogando por ese Plan Marshall.
Esta recuperación, a partir de este fondo que hoy aprobamos, debe sostenerse en los tres pilares que nos van a permitir crecer de forma fuerte, con equilibrio y de manera sostenible.
En primer lugar, la transición digital; en segundo lugar, la transición ecológica y en tercer lugar, la educación y la formación de nuestros estudiantes y de nuestros trabajadores. En síntesis, una recuperación que tiene que ser verde, que tiene que ser digital; la mejora del capital humano, para lograr que la economía europea y, en consecuencia, la economía española, sea una economía más competitiva, inclusiva y sostenible.

De los 750.000 millones de euros de recuperación, del Fondo de Recuperación, 390.000 millones de euros serán en modo de transferencia al conjunto de países de la Unión Europea, y aproximadamente 360.000 millones de euros lo serán en préstamos.

Para lograr movilizar todos estos recursos en los próximos seis años -recuerden, me parece muy importante volver a subrayarlo, estos recursos representan el 4,6% del Producto Interior Bruto europeo, es lo que se va a movilizar- la Comisión Europea se endeudará por primera vez en su historia para financiar programas. Esto es lo inédito también de lo que estamos viviendo, de lo que se ha aprobado hoy, no solamente la movilización de recursos históricos, como lo que he dicho antes, sino también que la Comisión Europea se va a endeudar por primera vez en la historia para financiar estos programas.

Si algo en consecuencia está demostrando esta decisión es precisamente que Europa ha tomado una respuesta unida, una respuesta común a una crisis, la de la COVID, que afecta en su triple vertiente -la sanitaria, la económica y también la social- a todos en mayor o menor intensidad.

En lo que se refiere a España, nuestro país ha logrado obtener aproximadamente 140.000 millones de euros, a movilizar durante los próximos seis años. Para que se hagan ustedes una idea, estamos hablando del 11% del Producto Interior Bruto español en 2019. De esos 140.000 millones de euros, 72.700 millones de euros serán en transferencias. El resto serán en préstamos.
Por tanto, 140.000 millones de euros aproximadamente, el equivalente al 11% del Producto Interior Bruto español en el año 2019, y de ellos, 72.700 millones de euros en transferencias y el resto en préstamos.

Para que nos hagamos una idea de lo que va a suponer esto en términos históricos para España, quiero recordar los fondos de cohesión. Unos fondos que supusieron un salto en la modernización, en la cohesión, en la competitividad de nuestro país en la década de los noventa del siglo pasado, del siglo XX.

Si el Fondo de Cohesión supuso para España el equivalente en seis años, a 7.800 millones de euros, lo que hemos aprobado hoy supone la movilización de casi 73.000 millones de euros durante el mismo periodo, es decir, seis años, casi diez veces más del tamaño de aquellos fondos de cohesión que tanto supusieron para el progreso y la prosperidad de nuestro país.

Este impulso extraordinario de recursos, puestos en común por parte de la Unión Europea, completa lo que el presupuesto europeo ya hace en otros ámbitos centrales de la política europea: las políticas de cohesión, la política agrícola, que han demostrado una vez más durante la pandemia, su papel esencial, su papel central.

Por programas del fondo de recuperación, permítanme que les destaque lo siguiente: en primer lugar, el mecanismo de recuperación y resiliencia, que va a contar con 672.500 millones de euros en total, de los cuales 312.000 millones de euros serán en transferencias y de los cuales a España le va a corresponder 59.000 millones de euros.

Y gracias a este programa vamos a poder poner en marcha el Plan Nacional de Reformas, de inversiones, para ese crecimiento y esa transformación verde, digital, inclusiva a la cual antes hacía referencia, volcando también recursos económicos en la ciencia, en la Formación Profesional y en la educación.

El Gobierno, como saben ustedes, ya está trabajando en este plan desde hace ya unas cuantas semanas, que la vamos a llevar a Bruselas en cuanto sea posible para su aprobación. Esto va a suponer, como he dicho antes, una nueva modernización de nuestro país tras la modernización en infraestructuras que supuso esos fondos de cohesión y esos fondos estructurales de los años 90 del siglo pasado.

En segundo lugar, el programa REACT de la Unión Europea, que va a contar con un montante de 47.500 millones de euros, de los cuales a España le van a corresponder 12.400 millones de euros.
Este nuevo programa es fundamental para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la crisis del COVID, y todos estos fondos, unidos a los tradicionales de la política de cohesión, en el nuevo marco financiero, van a contribuir muy especialmente a asegurar ese crecimiento económico y la cohesión social y territorial en nuestro país.

En tercer lugar, dentro del marco financiero plurianual, la Política Agrícola Común. El gobierno, como saben ustedes, se comprometió a dotar de fondos suficientes a nuestros agricultores, a los ganaderos y también al medio rural. Este ha sido el objetivo, el compromiso para el Gobierno desde el principio de la negociación. Pues bien, puedo decir que hemos cumplido la meta que nos habíamos asignado. El conjunto de las intervenciones de la Política Agrícola Común en forma de ayudas directas, de medidas de desarrollo rural y de medidas de mercado, van a tener la misma cuantía que en el marco financiero plurianual del año 2014 al año 2020.

Es evidente que las condiciones del contexto político, presupuestario, han sido mucho más difíciles en la negociación de este marco que acabamos de alumbrar en el Consejo, pero a pesar de ello hemos logrado un apoyo europeo merecido y esto me gustaría también subrayarlo, y suficiente para afrontar los retos de sostenibilidad económica, ambiental y social de nuestros agricultores y de los ganaderos.

Sobre la gobernanza que ha habido también bastante debate a lo largo de este consejo. Primero quiero recordar que este es un hito histórico, el Fondo de Recuperación es un hito histórico, es un nuevo instrumento que crea la Unión Europea y por tanto, exige una nueva gobernanza. Nada tiene que ver con la gobernanza de otros instrumentos que ya existen. Por lo tanto, es un hito histórico, es un nuevo fondo y tiene una nueva gobernanza, donde la Comisión Europea es el pilar central del mismo.

Hemos reforzado el papel de supervisión del Consejo Europeo, del Fondo de Recuperación, pero lo más importante, lo que ha querido siempre el Gobierno de España y la mayoría de los miembros del Consejo Europeo, salvaguardando siempre el equilibrio institucional entre el Consejo, la Comisión y otorgando el papel que le corresponde a cada cual.
Cuando haya un incumplimiento flagrante de un país en la ejecución del fondo de recuperación, cualquier otro país podrá solicitar de forma motivada, un debate político en el seno del Consejo Europeo. Pero seguirá siendo la Comisión quien tenga la capacidad de ejecución de ese fondo.

En resumen, se mantiene, y esto es lo que ha defendido el Gobierno de España en todo este debate, ese necesario equilibrio institucional entre la Comisión Europea y el Consejo Europeo.
En este punto, permítanme que subraye también la trascendencia de las decisiones que hemos tomado por lo que se refiere al origen del fondo de recuperación.
La Comisión, como he dicho antes, va a acudir a financiarse en los mercados para obtener unos recursos financieros que se van a distribuir en el conjunto de los Estados miembros en forma de transferencias. Por tanto, se trata de un mecanismo absolutamente revolucionario, el Fondo de Recuperación, que permite entender la posición por parte de algunos países en relación con esta cuestión.

Y finalmente, no quiero dejar de hacer referencia al Marco Financiero Plurianual, el presupuesto para los próximos siete años. Hemos acordado que alcanzará un billón de euros. O mejor dicho, un billón 74 mil millones de euros.

Esta es una cantidad muy importante, muy ambiciosa, especialmente teniendo en cuenta el contexto en el que nos movemos y que se añade al Fondo de Recuperación, que también acabamos de acordar.

En resumen, este es un gran acuerdo para Europa, es un gran acuerdo para España.

Hoy Europa sienta las bases para dar una respuesta a la crisis que sufre Europa, que es la crisis de la COVID, pero sin perder de vista también el mañana, sin olvidar los cambios que se han acelerado y que necesitan de una pronta respuesta por parte de todos: de las instituciones públicas y también de los actores privados. La transición ecológica, la transición digital, la formación de nuestros hijos y la formación también de los trabajadores y trabajadoras.

Europa inicia el camino hacia un gran cambio. Estamos en el inicio de ese gran cambio. Un gran paso hacia la modernización. Tomamos impulso para situar a Europa donde se merece, que es a la vanguardia de la transición digital, de la transición ecológica, sin dejar a nadie atrás y sin dejar tampoco a ningún territorio atrás.

En definitiva, es un ejercicio de liderazgo y de inclusión el que se ha hecho por parte del Consejo Europeo y de las instituciones europeas a lo largo de estos meses y que culmina en el día de hoy. Esta es la tarea a la que estamos llamados todos los europeos: un liderazgo europeo que, quiero además subrayar, hoy es más necesario que nunca en el mundo.

Cuando vemos que hay otros espacios geopolíticos que tienen dificultades para encontrar una respuesta veloz y consecuente a esta enorme crisis sin precedentes que estamos atravesando, Europa ha enviado un mensaje enérgico, contundente al mundo y ha dicho que está lista para enfrentar los desafíos globales que nos aguardan.

Hoy será un día para recordar entre los capítulos más señalados de la historia de la Unión Europea. Hoy todos los europeos ganamos y la Unión Europea sale mucho más fuerte. El reto era extraordinario. El trabajo ha sido extenuante, pero el resultado ha merecido la pena.

Y concluyo. Los grandes acuerdos tienen detrás muchas horas de trabajo, interminables horas de negociación técnica e incluso también de renuncias a estar con nuestras familias y también, lógicamente, a dormir.

España tiene la fortuna de contar con un cuerpo de funcionarios y funcionarias altamente cualificados, comprometidos y dedicados a la tarea de defender los legítimos intereses de nuestro país, tarea que han desempeñado y que desempeñan con extraordinaria brillantez y eficacia. Y a ellos quiero dedicar mi reconocimiento, porque este acuerdo histórico para Europa y para España no hubiera sido posible sin ellos y sin ellas.

Así que muchas gracias por su trabajo.

Y quedo a disposición de responder a las preguntas que consideren oportunas.

P. Buenos días presidente, Jacobo Regoyos, de Onda Cero. Este se dinero se puede utilizar para hacer reformas, ¿cuál es la reforma estructural que, en su opinión, es prioritaria para España, para ser utilizada con este dinero? y ¿Cree que con este acuerdo se refuerza el Estado de Derecho en la Unión Europea? Gracias.

Presidente-. Bueno, Fíjese que una de las cosas que no he adelantado en la intervención, pero que hemos conseguido, después también, de largas horas de negociación, es que la elegibilidad, el tiempo de la elegibilidad para incorporar en los planes nacionales de reformas sea febrero de 2020, ¿por qué febrero de 2020?, ¿por qué ha habido países como el nuestro, que ha querido que se incorporaran también aquellas reformas a partir de febrero de 2020? No solamente porque es cuando empezó la pandemia y, en consecuencia, cuando empezamos a articular todos los países una respuesta a la crisis de la COVID, sino también porque hemos empezado a hacer reformas. Simplemente le recuerdo que, por ejemplo, el anteproyecto de Ley de Cambio Climático es una de las reformas que vamos a plantear y vamos a incluir en ese Plan Nacional de Reformas. Por ejemplo, la Ley de Modernización de nuestro Sistema Educativo es también un proyecto de ley, que ahora mismo está tramitándose en el Congreso de los Diputados, que incorporaremos al Plan Nacional de Reformas, porque va en la línea de muchas de las cuestiones que ha planteado el Gobierno de España y también la propia Comisión Europea en sus recomendaciones específicas a cada uno de los países o por ejemplo, todo lo que estamos haciendo con los expedientes de regulación temporal de empleo y el diálogo social, vinculado con los expedientes de regulación de empleo temporal de empleo, pues lógicamente, también podrá, si se llega a buen término, ser uno de los elementos fundamentales de ese plan nacional de reformas.

Por tanto, es importante trasladar eso, que ya estamos haciendo esas reformas y por tanto, para España es importante incorporarlas desde el mes de febrero.

Y respecto a la segunda de las cuestiones, yo creo que es un primer planteamiento el que hemos hecho en el Consejo Europeo, pero evidentemente hay un proyecto legislativo en marcha y tendrán que ser también otras instituciones las que incorporen su parecer, en este caso, el Parlamento Europeo.

P. Gracias presidente, soy Griselda Pastor, sí, de la Cadena SER. Por continuar con las reformas, me gustaría saber si la Reforma Laboral, que le dejó en herencia el presidente Rajoy, puede o no, ser reformada como condicionalidad y como el contenido de los debates que se han celebrado aquí y, después, bueno, es evidente que salen con acuerdo, pero les ha costado cinco días y muchas noches, ¿la Unión puede seguir funcionando así?

Presidente. Bueno, yo creo que es un gran día para Europa hoy. Es un gran día para Europa. Somos 27 países. Todos tenemos el derecho a votar, con independencia de que tengamos más o menos población, seamos más o menos importantes en términos de PIB en el Consejo Europeo. Y yo creo que esta es también una de las principales riquezas de la Unión Europea, que todos estamos al mismo nivel y que todos aportamos. Y es cierto que hemos tenido que renunciar a muchas horas de sueño, pero que esfuerzo, como he dicho antes, ha sido extenuante, pero al final el resultado es exitoso. Ha merecido la pena. Hoy Europa está dando un paso de gigante y que, por cierto, está dando una respuesta a la crisis completamente distinta a la que dio hace diez años.

Hoy estamos hablando de un Fondo de Recuperación que va a movilizar 750.000 millones de euros, en total, para la transición digital, para la transición ecológica, para la capacitación de los trabajadores, para la educación, la mejor formación de nuestros jóvenes…En definitiva, es una respuesta completamente distinta a la que se planteó hace diez años y, por tanto, yo quiero reivindicar que este es un gran acuerdo para Europa y es un gran acuerdo para España.

Y en segundo lugar, en relación con la Reforma Laboral. Recordar lo siguiente, el procedimiento, primero, es un nuevo instrumento, ese nuevo instrumento exige una nueva gobernanza, una nueva gobernanza que no puede romper el equilibrio institucional entre la Comisión Europea y el Consejo, que es lo que hemos logrado. Y después, España, como todos los países miembros de la Unión Europea, tenemos que negociar con la Comisión Europea y además atenernos a muchas de las recomendaciones específicas que hace la Comisión Europea a los países, dentro del semestre europeo. Es decir, que no hay nada nuevo, no hay nada nuevo. Y por cierto, le diré una cosa, la agenda de la Unión Europea, si usted se mira cuáles son las recomendaciones por países el año 2019 y en el año 2020, que son a las cuales se va a referir los planes nacionales de reforma y también la negociación que vamos a tener con la Comisión Europea y su aprobación ulterior en el Consejo Europeo, ¿de qué habla? Habla de transición digital, habla de una política económica inclusiva, que fomente la cohesión social. Habla también de la transición digital. Esas son las líneas maestras ante las recomendaciones específicas que se hace por parte de la Comisión Europea a los países y lo que tengo que decir es que la agenda de la Unión Europea y la agenda de España, están en sincronía absoluta.

P. Sí, Presidente. María García, de Aquí Europa. Mark Rutte se ha erigido como uno de los grandes villanos de esta cita. Hemos visto, bueno, nos llegan filtraciones de grandes e intensos momentos con Macron, el búlgaro, Borisov e incluso Orbán. Nos gustaría saber si usted también ha tenido ese choche con el holandés y cómo ha sido el tono de la negociación. Hemos visto a Conte un poco más agresivo, más fuerte. No sé si usted ha sido el poli bueno y Conte el poli malo de la negociación.

Presidente.- No, para nada. Al contrario, yo creo que cinco días de negociación uno tienen muchos papeles, asume muchos roles, pero yo creo que España ha querido siempre tener un papel constructivo, un papel de…al final, de que la única línea roja que teníamos en estas negociaciones era no llegar a un acuerdo. Europa no se podía permitir no llegar a un acuerdo. Este es un gran acuerdo para Europa, es un gran acuerdo para España y desde luego si España ha hecho algo, ha sido precisamente eso, tender puentes, no caer en ningún tipo de provocación, que en muchas ocasiones no es tanto una convicción, sino una táctica negociadora y al final, ser conscientes de que todos formamos parte de un mismo club, de un mismo equipo. Cada uno tiene su perspectiva, su mirada de cómo tiene que construirse Europa. Desde luego yo, evidentemente, tengo una mirada distinta a otros colegas europeos, pero en definitiva, al final la unión hace la fuerza y creo que el resultado es que vamos a movilizar durante los próximos seis años 750.000 millones de euros. 390.000 millones de euros, es decir, el 60% del Producto Interior Bruto español, para hacer la gran transformación, la gran modernización de nuestro continente, de nuestro proyecto común.

Estamos realmente, realmente estamos, en el inicio de un nuevo hito, de un nuevo capítulo de la construcción europea, de una de las páginas más brillantes, de más luz, de la construcción europea. Quizá, no seamos muy conscientes todavía porque estamos muy cerca, estamos a escasos minutos de haber aprobado una decisión inédita, histórica, pero yo le aseguro que la movilización sin recursos que va a haber, la multiplicación de energías que ello va a provocar durante los próximos seis años, de dar una respuesta positiva a esta crisis y de dar un gran salto de modernidad en Europa y en España, yo creo que va a convocar a millones de ciudadanos hacia un horizonte de esperanza que ahora mismo pues es más necesario que nunca, porque millones de españoles y millones de europeos viven su día a día con muchísima angustia, no solamente por la emergencia sanitaria, sino por las consecuencias económicas y sociales que estamos atravesando.

P.-Presidente, usted hablando del freno de emergencia, en estas negociaciones se ha notado que en los países frugales hay cierta desconfianza, por así decirlo, en sus socios, a la hora de tomar las decisiones. ¿Usted cree de verdad que no se va a hacer uso excesivo de ese freno o que no le va a perjudicar a España a la hora de hacer determinadas reformas o de dar pasos adelante, porque, usted cree que esos países no lo van a utilizar?
Presidente: Muchas gracias, Patricia. Vamos a ver, lo que le perjudicaría a España ya Europa es no haber llegado a un acuerdo, eso lo primero. Lo segundo, insisto, es la primera vez en la historia de la Unión Europea que la Comisión se va a endeudar para financiar programas.
Es la primera vez y seamos conscientes del paso que vamos a dar, que estamos dando, es la primera vez en la historia que la Comisión Europea se va a endeudar para financiar la transición digital, para financiar la transición ecológica, para financiar el impulso a la ciencia, la educación y la formación. Eso está haciendo la Comisión Europea, se va a endeudar y con ella nos vamos a endeudar todos.
Porque esos 750.000 millones de euros los vamos a pagar todos los Estados miembros, no solamente Holanda, no solamente Suecia, lo va a pagar también España, Portugal, Francia, Alemania, todos los países vamos a pagar la deuda en la que va a incurrir la Comisión Europea, aportando al presupuesto. Esto no es gratis. Esto nos lo vamos a pagar todos.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que yo entiendo que es un nuevo instrumento que se crea en esa nueva gobernanza, pues haya países que dicen oiga si yo me voy a endeudar, que esos recursos económicos se gasten en aquellos planes y en aquellos programas para los cuales fue creado este Fondo de Recuperación.

¿Cuál ha sido para mí digamos la objeción que he puesto a este planteamiento? Pues no romper el equilibrio institucional, no degradar la posición de la Comisión Europea porque es necesario tener un equilibrio institucional entre el Consejo y la Comisión Europea, y eso es lo que ha defendido España. Y en relación con la condicionalidad, insisto, es que España ya tiene alineada su agenda con la agenda de la Comisión Europea, como no podía ser de otra manera. No solamente España, todos los países miembros, porque todos los países miembros tenemos que examinarnos, tenemos que presentar todas nuestras políticas económicas en lo que se llama el semestre europeo.

P.- Buenos días presidente, Jorge Valero de El Economista,
dos preguntas rápidas. La primera, usted ha repetido en varias ocasiones que los 750.000 millones y 500.000 millones en ayudas a fondo perdido eran el mínimo, creo que la última vez fue con su homólogo Costa. ¿Por qué este acuerdo entonces es tan bueno cuando rebaja el 20% en las ayudas a fondo perdido? Y una segunda pregunta. Su colega Rutte se ha interesado mucho por la reforma de las pensiones y la Reforma Laboral, no sé si en estos encuentros varios que ha tenido durante estos días para facilitar el acuerdo él se ha interesado por las reformas que iba a hacer España en estos dos campos o si usted le ha dado alguna pista de por dónde iba a ir, por ejemplo, siendo prudente con la Reforma Laboral o la introducción de esa sostenibilidad en las pensiones que también ha pedido la Comisión.
Presidente: Le diré, yo con el primer ministro holandés tengo una extraordinaria relación, él sabe que somos un gobierno reformista. Comparte, además, que el Gobierno español es un gobierno reformista y en relación con la primera de las preguntas, le diré claro que sí, ya me hubiera gustado a mí tener 500.000 millones de euros en transferencias.
Pero entre tener 500.000 millones de euros en transferencias y 150.000 millones de euros en transferencias, más préstamos a tener cero, pues hay un salto bastante importante.
Yo dije también en esas visitas que hice algunos de los países más duros en cuanto a la concepción de abrir la puerta a transferencias por primera vez en la historia de la Comisión Europea, dije que estaba dispuesto a ceder, porque la línea roja de verdad, era no llegar a un acuerdo, esa es la única línea roja que teníamos.
Debíamos llegar a un acuerdo en el mes de julio y Europa ha llegado a un gran acuerdo en el mes de julio que va a beneficiar mucho a Europa, a su economía y a España y al sosiego de nuestros compatriotas, porque da certidumbre, porque da esperanza, porque hay un horizonte y porque va a trasladar un mensaje muy positivo a los trabajadores y a los empresarios en nuestro país y en nuestro continente.
Vamos a movilizar recursos públicos y privados, como hacía décadas que no se movilizaban precisamente a favor de esas grandes transiciones que necesita nuestro país y nuestro continente. Yo creo que es un enorme paso. Estamos ante un paso histórico. Hay muchas veces que se utiliza ese término, pero créanme, hoy es un día histórico en el proyecto común europeo.
Y le diré más, lo paradójico, en algunas ocasiones, es que es verdad que las transferencias se han recortado. Hemos pasado de 500.000 a 390.000, como usted bien recordaba, de la propuesta de la Comisión a la propuesta final del Consejo que hemos aprobado, pero dado que se han mantenido, han sido los principales pilares donde ya se venía establecido los porcentajes de retorno de cada uno de los países, nosotros, pues fíjese en esa propuesta de 500.000 millones de euros y de 750.000 millones de euros, nosotros, me parece que estábamos en torno a los 140.000 millones de euros, 140.000 millones de euros, a propuesta de la Comisión. Salimos con 140.000 millones de euros. Es lo paradójico, pero eso es lo que ha logrado en España. Las transferencias se han recortado en términos agregados, pero en términos de lo que nos corresponde a nosotros como país, tenemos la misma propuesta que la que planteó la Comisión antes de entrar en el debate y la negociación en el Consejo. Yo creo que eso también dice mucho de las personas que han negociado en nombre de España este acuerdo.

P.- ¿Qué tal? Buenos días, Presidente. Bueno, más allá de las cifras, queremos preguntarle también por el origen de todo este problema, la situación epidemiológica en nuestro país. Quería saber si al gobierno le preocupan los rebrotes que estamos viviendo y viendo en nuestro país en los últimos días, especialmente la situación de Cataluña, y si en alguna de esas zonas, en concreto en Cataluña, se daría las condiciones, por ejemplo, para aplicar ese estado de alarma parcial que el Ejecutivo dijo que podría poner en marcha si se dieran las circunstancias, o si la situación empeorará en alguna de las zonas de nuestro país. Y también aprovechar, si ha podido hablar con el presidente francés, con Emmanuel Macron, sobre medidas preventivas, quizás en la frontera, hemos oído informaciones encaminadas en este sentido.

Presidente: No me ha dicho nada sobre eso (Macron).

En fin, claro que nosotros seguimos al segundo, yo diría, la evolución de la crisis de la COVID en todo el territorio español. Yo he hablado con el presidente Torra en más de una ocasión, el ministro de Sanidad está en contacto diario no solamente con el Gobierno de la Generalitat catalana, sino también con el Gobierno de Aragón y otros muchos gobiernos que están teniendo unos rebrotes, no de tanta magnitud como en Cataluña y en Aragón, pero sí que tenemos que continuar siguiendo.

Y lo que sí que le puedo garantizar es que el Gobierno de España siempre ha mantenido el mismo criterio, la misma actitud, basada en uno: lo fundamental es defender la salud pública de nuestros compatriotas, lo fundamental, y por tanto nosotros ofrecemos la máxima lealtad institucional a los gobiernos autonómicos, que son quienes gestionan la sanidad, como saben ustedes, la máxima lealtad y la máxima colaboración. Estamos para arrimar el hombro, estamos para echar una mano, estamos para coordinar todas las labores que en el ámbito de nuestras competencias tenemos para fortalecer ese objetivo común de defender la salud pública de nuestros compatriotas, con el Gobierno de la Generalitat de Cataluña, con sus alcaldes, también con el Gobierno de Aragón y con todos y cada uno de los gobiernos autonómicos. Lo hemos hecho desde el principio de la pandemia y lo vamos a seguir haciendo ahora que, bueno, pues tenemos estos rebrotes que lógicamente seguimos con muchísima atención.

P- Muchas gracias, Presidente. De El Confidencial. Dos preguntas.

La primera, decía que España al final sale más o menos igual de parada que la propuesta a la Comisión Europea, que ahora, sin embargo, por el tamaño de transferencias que ha dicho, parece que perdemos 5.000 millones en transferencias. Imagino que eso llega por crédito, o sea, que en esa proporción, imagino que sí, sí hemos salido perdiendo. Y otra pregunta, España fue la primera en hacer la primera propuesta de un fondo de más de un billón de euros, lo cual le quería preguntar si cree, por lo tanto, que esto puede ser suficiente, especialmente teniendo en cuenta la posibilidad de esa segunda ola, si cree que se podría llegar a quedar corto esto si la situación empeora.

Presidente- En relación con la primera de las preguntas, efectivamente, no estamos satisfechos en transferencias al cien por cien. Lo estamos al 95%. Bueno, pero eso es la negociación. En todo caso, son 140 mil millones de euros, 72.700 millones de euros en transferencias.

Para que se hagan ustedes una idea, lo vuelvo a repetir: el Fondo de Cohesión que tanto bien hizo a nuestro país en el ámbito de la competitividad y la cohesión social y territorial, representó poco más de 7800 millones de euros. Aquí estamos multiplicando casi por diez esa cantidad. Por tanto, estamos hablando de unas magnitudes inéditas que van a exigir un esfuerzo de gestión enorme. Pero bueno, yo tengo la tranquilidad de que tenemos a unos extraordinarios servidores públicos. Tenemos liderazgo político, tenemos prácticamente ultimados los planes. Algunos de ellos ya los tenemos hechos, por ejemplo, el Plan Nacional de Energía y Clima, que ustedes conocen, o la Ley de Modernización en Educación o la Agenda Digital, que vamos a presentar en breve. Por tanto, quiero decir que tenemos claros cuáles son los objetivos. Los compartimos con la Unión Europea y llevamos realizado y desarrollado un trabajo bastante óptimo desde el punto de vista político y técnico en estos últimos meses.
Y en relación con la segunda de las cuestiones, es cierto que nosotros propusimos una movilización de recursos de 1,5 billones de euros porque efectivamente pensábamos cómo piensa el Banco Central Europeo, y también piensa el Fondo Monetario Internacional y las propias estimaciones del Gobierno de España, que la caída del Producto Interior Bruto como consecuencia del confinamiento en estos trimestres ha sido lo suficientemente intensa como para que tengamos una tasa de decrecimiento este año muy intensa, inédita en España, como lo va a ser en Europa, y por tanto necesitábamos movilizar unos recursos de la envergadura de la caída del PIB que vamos a tener en Europa. A estos 750 mil millones de euros hay que recordar que hay que sumar los acuerdos del Eurogrupo, que ya movilizaban más de 500 mil millones de euros.

Creo que tenemos las bases, los instrumentos para dentro de esta incertidumbre en la que nos manejamos como consecuencia de lo inédito de la crisis que estamos atravesando, creo que tenemos los instrumentos para dar una respuesta eficaz. Pero insisto, estamos viviendo un momento de enorme incertidumbre y tendremos que ir viendo, paso a paso, si estos son los instrumentos necesarios o vamos a necesitar más en el futuro. Pero esto es algo que, insisto, no le puedo responder porque nadie puede responder a esa pregunta de manera taxativa y categórica.

Muchas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)