Madrid
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
La emergencia climática es el mayor desafío de nuestra civilización. Debemos entender, por tanto, que la acción climática no es solo una inversión potencial para nuestras economías, que lo es, sino una obligación para la seguridad de nuestros ciudadanos y de nuestras ciudadanas, y también, una garantía de futuro para las próximas generaciones.
Durante el año 2020, el Gobierno de España ha dado pasos sólidos, determinados, inequívocos para sentar las bases del cambio y acelerar la transición ecológica:
• En enero, emitimos una Declaración de Emergencia Climática, aprobada en el Consejo de Ministros.
• En mayo, presentamos un Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
• En septiembre, adoptamos el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático.
• Y hoy tengo también la satisfacción de anunciar un nuevo hito impulso a todo este compromiso del gobierno de España y de la sociedad española en la adaptación y en la lucha contra el cambio climático: Acabamos de aprobar la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo para alcanzar la neutralidad climática en el año 2050.
Toda esta estrategia que estamos desarrollando sin pausa se basa en dos pilares fundamentales:
• El primero de ellos es que vamos a cambiar las fuentes de la energía que consumimos: el 97% tiene que ser renovable, será renovable.
• Y vamos a consumir menos de un 50% gracias a la eficiencia y al ahorro energético.
Es algo más, en consecuencia, que una estrategia política, es una apuesta colectiva por un mundo diferente en el que nuestras casas, nuestros edificios públicos, nuestros coches, el medio en el que nos movemos de transporte, las oficinas, las fábricas… estarán adaptados y diseñados para contribuir al objetivo último de la neutralidad climática, al objetivo último, en definitiva, de salvar a nuestro planeta.
En 2030 la previsión es que 5 millones de vehículos eléctricos circularán por nuestras carreteras y en 2050 prácticamente todos los sistemas de climatización serán renovables y el hidrógeno verde supondrá el 25% del consumo energético industrial. Estas son las previsiones que maneja el gobierno de España. Por esto trabajamos.
Estas transformaciones exigen lógicamente decisiones complejas, difíciles, especialmente para los sectores en transición como son las centrales térmicas, las centrales nucleares o la minería del carbón. Por eso, hemos aprobado también la Estrategia de Transición Justa, para asegurarnos de que nadie quede atrás, para que estas transiciones no excluyan, sino que integren a la mayor parte de la población, sobre todo en aquellos territorios en los que restan oportunidades como consecuencia de esta transición energética.
Confío, en definitiva, en que esta Cumbre de Ambición Climática nos ayude a mantener el impulso para que juntos logremos un progreso real el año que viene en Glasgow, para que juntos, juntas, construyamos el mundo que se merecen nuestros hijos, nuestras hijas, nuestros nietos, nuestras nietas.
Gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)