Intervención del presidente del Gobierno en el 75º aniversario de las Naciones Unidas

Majestad, primer ministro de Suecia, presidente de Costa Rica, jefes de Estado, jefes de Gobierno, autoridades, señoras y señores.

Quiero darles la bienvenida a este evento de conmemoración del 75 aniversario de Naciones Unidas.

Hace 75 años, el presidente estadounidense Truman clausuraba la Conferencia de San Francisco diciendo que la historia nos honraría porque firmar la Carta de Naciones Unidas era una base sólida para crear un mundo mejor.

Más tarde, ampliaría sus propias palabras con un mensaje que a mí me parece que hoy puede cobrar hasta incluso una mayor relevancia, una mayor importancia. Truman, el presidente Truman, nos advertía que "si no nos valemos de la Carta, habremos traicionado a los que sacrificaron sus vidas para forjarla. Si intentásemos, decía el presidente Truman, servirnos de ella con egoísmo, en provecho de una sola nación o de un pequeño grupo de naciones, seríamos igualmente culpables de esa traición".

Hoy celebramos este aniversario en una situación excepcional como nos ha recordado la periodista. La humanidad se enfrenta a desafíos sin precedentes, inéditos en los últimos cien años. Del mismo modo que hace 75 años los terribles sucesos de la primera mitad del siglo XX sirvieron como revulsivo, como acicate para crear la Organización de Naciones Unidas, hoy, de nuevo, la historia nos pide a todas las instituciones, a todos los altos representantes de las instituciones públicas que estemos a la altura de las circunstancias.

La pandemia por el COVID-19, lo sabemos todos muy bien, no solo se ha cobrado desgraciadamente la vida de más de 1,2 millones de personas en el mundo, decenas de miles son compatriotas de mi país, España, sino que también ha provocado la mayor emergencia económica y social conocida hasta ahora. La mayor calamidad en un siglo, el mayor desafío en 100 años.

Y sin embargo, nunca antes en la historia de la Humanidad habíamos tenido tantos instrumentos, tantas herramientas a nuestro alcance para actuar unidos.

Durante siete décadas y media, y con mucho esfuerzo y determinación, hemos establecido una sólida arquitectura multilateral basada en la apuesta inequívoca y decidida por la paz, en la lucha contra las injusticias y contra las desigualdades y en la construcción de un mundo que tiene que ser más próspero, más inclusivo y más sostenible.

El pasado 21 de septiembre se celebró este mismo 75 aniversario en la sede de Naciones Unidas en Nueva York en el que también participó S.M el Rey, en nombre de nuestro país, de España. Allí se aprobó una Declaración que señala doce compromisos que todos los miembros de la organización creemos necesarios para construir un futuro mejor, el futuro que queremos.

Tenemos por tanto la hoja de ruta, que eso es lo importante, tenemos la hoja de ruta, esa Declaración, esos doce Compromisos, y junto a ello, la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, sin duda alguna también, el Acuerdo de París. Todo ello nos demuestra lo lejos que podemos llegar cuando trabajamos juntos.

Así que no es el momento de cuestionar el multilateralismo. Es el momento del renacimiento del multilateralismo. Nuestros hijos, las generaciones futuras, nos evaluarán por nuestra capacidad de fortalecer el multilateralismo, de ampliarlo, de consolidar su avance.

La lucha contra la pandemia no puede desembocar en una normalidad idéntica a la de la era pre-COVID-19. Es el momento de reconstruir un mundo mejor y de recuperar esa unión que se ha debilitado desgraciadamente durante estos últimos años. Es el momento de un mundo más verde, necesariamente más verde, más sostenible.

Debemos trabajar unidos por una organización y una globalización mucho más sostenible, mucho más justa, que asegure el pleno ejercicio de los Derechos Humanos, que desgraciadamente, en muchas partes del planeta hoy se ve en cuestión. También tenemos que apostar por la igualdad de oportunidades, por el empleo digno, por un empleo que tiene que ser digno, sobre todo para la gente más joven. Y sin duda alguna, también la digitalización, esa perspectiva inclusiva que tiene que tener la transición digital, y el empoderamiento de las mujeres. Es el momento del feminismo.

Es el momento también de la cohesión social, de la cohesión territorial. De adoptar compromisos concretos sobre la base de los acuerdos ya alcanzados y promover también algunos nuevos. Somos todos los que estamos aquí conscientes de que el espacio multilateral será tan fuerte como queramos todos sus miembros. Depende, por tanto, de todos nosotros y de todas nosotras.

Está en nuestras manos diseñar y sentar las bases del futuro que queremos para las futuras generaciones que están por venir. Es el momento de crear empleo, de crear oportunidades, bienestar para las generaciones futuras, que son las generaciones que han nacido y que están creciendo en distintas crisis, la crisis financiera del 2008, la crisis del COVID en 2020. Por eso creemos que la mejor manera de celebrar este 75 aniversario de las Naciones Unidas es haciendo un Llamamiento a la Acción por el Refuerzo del Multilateralismo.

Queremos identificar propuestas concretas sobre aquellas prioridades enumeradas en la Declaración, a la cual antes hacía referencia, del 75 aniversario de las Naciones Unidas para marcar la diferencia.

Y para ello, hemos liderado esta iniciativa junto a Suecia, cuyo Primer Ministro, mi querido amigo Stefan Löfven, ha decidido copatrocinarla junto a España. Permítanme en este momento aprovechar esta oportunidad para agradecer todo su apoyo de corazón y su presencia también virtual, en directo, en este evento.

A este Llamamiento a la Acción se ha sumado un grupo de diversos líderes mundiales que comparten esta misma apuesta que estamos haciendo hoy aquí, en el Pardo, por un futuro donde el multilateralismo desempeñe un papel esencial, clave, nuclear.

Quiero expresar mi agradecimiento al presidente de Costa Rica, al presidente Alvarado, por unirse a la iniciativa y por su presencia en directo con nosotros hoy, pese a la diferencia horaria.

Y me siento muy honrado de poner anunciar que también han suscrito el Llamamiento a la Acción los jefes de Estado y de Gobierno de Canadá, de Corea, de Bangladesh, de Jordania, de Senegal, de Sudáfrica y de Túnez, y también la primera ministra de Nueva Zelanda. A todos ellos, en representación aquí los embajadores y embajadoras, quiero dar las gracias por su participación y por co-liderar también junto con España esta importante iniciativa.

Todos los líderes que participan en esta celebración se han comprometido a seguir reforzando el multilateralismo en sus respectivas regiones y esferas de influencia.

España es un país con una vocación global. Nuestra visión del mundo es la de un multilateralismo eficaz para afrontar desafíos globales que no pueden encararse desde el aislamiento, sino desde sociedades abiertas en progreso social permanente. Sociedades abiertas que nos demandan avanzar en derechos y en libertades, incluso en defender esos derechos y libertades que hemos venido consolidando en las últimas décadas, que nos demandan también más transparencia, más rendición de cuentas, más regeneración democrática, más participación ciudadana en la toma de decisiones. Sociedades abiertas comprometidas con los valores democráticos más allá de nuestras fronteras.

Finalizo con una cita que a mí me gusta recordar cada vez que puedo. Y es una cita que escribió un importante filósofo español, Ortega y Gasset, cuando hablaba precisamente de la importancia de avanzar, de que las sociedades avancen. Ortega y Gasset decía que "solo es posible avanzar cuando se mira lejos. Cuando miramos lejos solamente cabe progresar, si miramos lejos y miramos y pensamos mejor dicho en grande". Por tanto, esta propuesta de acto que hoy estamos haciendo para celebrar el 75 aniversario quiere, sobre todo, reafirmar ese compromiso, el de mirar lejos y pensar en grande. Este es nuestro mensaje a todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo.

Ese mismo espíritu es el que inspiró la fundación de la organización de la que hoy celebramos su 75 aniversario.

Sirva esta conmemoración, majestad, líderes, autoridades, señoras y señores, para continuar elevando el umbral de nuestra ambición, para continuar trabajando, unidos, unidas, por un futuro que no deje a nadie atrás. Pensando en grande y mirando lejos. Muy lejos.

Muchas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

(Intervención original en español)