Conferencia de prensa del presidente del Gobierno

Madrid

Presidente.- Muy buenas tardes. Como ustedes saben, acabo de estar en Zarzuela tras la convocatoria que me hizo S. M. el Rey dentro de la ronda de consultas que está realizando para propiciar la formación de un Gobierno en nuestro país, en España.

S. M. el Rey me ha ofrecido presentarme a la sesión de investidura como candidato a la Presidencia del Gobierno. Le he agradecido el gesto, la deferencia que ha tenido con mi persona; pero le he dicho que hoy, que en este momento, no estoy en condiciones de presentarme a la investidura, porque no sólo no tengo todavía una mayoría de votos a favor, sino que tengo una mayoría absoluta acreditada de votos en contra, 180 diputados como mínimo.

También le dije que seguiría trabajando para lograr una mayoría suficiente y lo haré porque considero que la opción de Gobierno que propongo es la mejor para España: es la opción de la moderación; es una opción que tendría 250 diputados en el Congreso y ya la mayoría absoluta en el Senado; y es una opción que responde al interés general de los españoles y al sentir mayoritario de los ciudadanos que creen en la unidad de España, en la soberanía nacional, en la igualdad de los españoles y en la consolidación de la recuperación económica y social que estamos logrando en España, así como en la creación de empleo.

Por tanto, mantengo mi candidatura a la Presidencia del Gobierno, pero todavía no tengo los apoyos para someterme a la investidura y no los tengo, sobre todo, porque hemos conocido que esta mañana se ha presentado una propuesta de acuerdo que contaría con muchos más votos a favor que la mía y, sobre todo, con muchos menos votos en contra que la mía. Y no tendría ningún sentido que yo continúe preparando mi Debate de Investidura mientras otros están negociando ya el reparto del Gobierno.

Por otra parte, hay algo que me gustaría dejar claro: el Debate de Investidura tiene por objeto que un candidato logre la confianza de la Cámara, que sea elegido, por tanto, presidente del Gobierno y, a partir de ahí, que pueda conformar un gobierno estable. Para eso sirve la sesión de investidura. Yo, como les he dicho, no estoy en condiciones de tener una mayoría en la Cámara, no lo estoy en el día de hoy. Pero lo que, desde luego, no es el Debate de Investidura es un trámite para que empiecen a contar los plazos. Yo no me voy a prestar a eso y no lo voy a hacer por respeto a los más de siete millones de españoles que dieron su confianza y su apoyo al Partido Popular.

Como he dicho, no renuncio a nada. No le he dicho "no" a mi investidura. Le he transmitido que, todavía y de momento, no tengo los apoyos y creo que debemos dar tiempo y margen al diálogo por el interés general de España y de los españoles. Creo que merece la pena porque somos un gran país y los líderes políticos debemos estar a la altura de las circunstancias. Yo a todos los españoles les digo: hoy no tengo los votos y, por tanto, no tiene ningún sentido que vaya allí a los únicos efectos de que empiece a correr el plazo de dos meses que establece la Constitución Española.

Estoy a su disposición.

P.- Entiendo de sus palabras que usted ha tomado la decisión de no presentar su candidatura esta misma mañana al escuchar a Pablo Iglesias que es el vicepresidente del señor Sánchez.

Una segunda pregunta. Me gustaría saber si descarta por completo dar un paso atrás en todo este proceso, llegado el caso.

Presidente.-Realmente las preguntas se pueden responder con una sola frase: yo mantengo mi candidatura. Lo que sucede es que en estos momentos no tengo los votos suficientes para hacerlo. Y es evidente que lo que hemos conocido esta mañana afecta a mi decisión. Mantengo mi candidatura, pero no la puedo presentar hoy porque, como todo el mundo sabe, no sólo no tengo los votos, sino que tengo una mayoría en contra. Por eso no les puedo decir a las personas que me han votado, ni les puedo decir a los españoles, por lealtad hacia ellos, que voy a presentarme a una sesión de investidura para no salir y para que empiecen a correr unos plazos. Eso no lo voy a hacer.

P.- Presidente, ¿qué le hace pensar a usted que en un futuro va a poder tener esos votos para poder presentarse a la investidura o, dicho de otra manera, confía usted en que Pedro Sánchez dé marcha atrás en la opción que está persiguiendo ahora, en estos momentos?

Presidente.- Es evidente que Pedro Sánchez quiere una cosa distinta de la que yo pretendo en estos momentos, ¿no? Pedro Sánchez quiere un pacto con Podemos --es que lo necesita--, con Izquierda Unida y con los partidos catalanes; fundamentalmente, con Esquerra Republicana y con Convergència i Unió, no con los otros catalanes, que son mayoría por otra parte.

Yo creo que eso no es lo que le conviene a España y lo dije el día siguiente a las elecciones. Yo propongo un acuerdo entre el Partido Popular, el Partido Socialista y Ciudadanos. Supondría una mayoría muy importante en las Cortes Generales, podríamos hacer reformas, se harían por consenso y daríamos un buen mensaje a los inversores dentro y fuera de España, a los mercados; un buen mensaje que generaría confianza y seguridad en la economía española.

El Gobierno que propone el señor Sánchez me temo que no es un Gobierno ni moderado ni centrado, y me temo que es muy difícil gobernar cuando en el Senado, en la Cámara Alta, el Partido Popular tiene hoy la mayoría absoluta. Hay que intentar hacer Gobiernos que no sean sólo la suma de números, sino que tengan una cierta coherencia, donde se fijen unos objetivos y se acuerden unas medidas.

P.- El comunicado de la Casa del Rey dice que el próximo miércoles empezará una nueva ronda. ¿Cree que para esa nueva ronda habrá usted avanzado y puede tener ya más votos a favor que en contra? ¿Qué piensa hacer para conseguirlos? ¿Va a empezar una nueva ronda de conversaciones? ¿Va a convocar al señor Sánchez? ¿Va a convocar al señor Rivera? ¿Va a hacer algún ofrecimiento?

Presidente.- El señor Sánchez no ha querido hablar conmigo; por tanto, es muy difícil poder plantear nada. Simplemente, se ha negado a hablar conmigo. Incluso, cuando hubo un acuerdo en la Mesa de la Cámara, negó que hubiera habido un acuerdo, cuando todo el mundo sabe que había habido un acuerdo.

Yo espero que el señor Sánchez tenga a bien hablar con la gente. Lo que pasa es que empiezo a tener la sensación de que le gusta hablar con Podemos, con Esquerra Republicana o con Convergència i Unió; pero no le gusta hablar con el principal partido de España que tiene el apoyo de más de siete millones de españoles.

Por tanto, yo voy a seguir intentando hablar con el señor Sánchez y con todos los dirigentes políticos; pero es evidente, y así se ha anunciado, que el señor Sánchez está ahora en la operación de Podemos y las otras fuerzas políticas. Tiene perfecto derecho a hacerlo y yo tengo perfecto derecho a hacer y a plantear una alternativa diferente a ésa.

P.-En esta misma línea, Presidente, ¿podía ser un poco más preciso, porque hay gente que está acusándole a usted de inactividad, de paralización, de mantener este proceso bloqueado, porque no se concreta ni su oferta ni tampoco sabemos, por ejemplo, con respecto a Ciudadanos, si le ha dado una nueva llamada, si tiene pensado una nueva cita, porque da la sensación de que el Partido Popular y usted, en este caso, no se han movido nada desde aquella primera comparecencia? ¿Cómo contrarrestaría esa acusación?

Presidente.- Yo, ya a los pocos días de celebrarse las elecciones, tuve una conversación con el señor Sánchez, que duró poco porque me dijo que él en ningún caso iba a apoyar ni a propiciar nada a favor del Partido Popular. Hablé también con el señor Rivera y hablé también con el señor Iglesias. Yo al señor Rivera le dije que iba a plantear lo que planteé, es decir, un Gobierno entre el Partido Popular, el Partido Socialista y Ciudadanos, porque me parece lo único sensato, lo moderado y lo razonable en estos momentos en España.

A partir de ahí, es que el señor Sánchez no ha querido hablar conmigo. Mis propuestas están claras. Lo que me resulta verdaderamente sorprendente es que todavía se me sigan demandando.

Yo he planteado una coalición de tres partidos. He dicho que la coalición puede ser de Gobierno, puede ser parlamentaria, con apoyo desde fuera… Lo importante no es eso, porque sobre ese asunto estamos dispuestos a hablar; lo importante es que demos un mensaje de estabilidad, de seguridad y de certidumbre, y de que en España haya un Gobierno apoyado porque haya otros miembros de un partido en el Gobierno o porque apoyen desde fuera. Por tanto, eso es lo primero que he planteado.

Lo segundo que he dicho es que ese Gobierno coincide en lo fundamental. Aunque haya cosas en las que no coincidimos, pero coincide en los grandes temas importantes que hoy preocupan a los españoles: coincidimos en la unidad nacional, coincidimos en la igualdad de los españoles, coincidimos en la soberanía nacional, coincidimos en el modelo europeo, coincidimos en la necesidad de cumplir nuestros compromisos europeos, coincidimos en la lucha contra el terrorismo y allí estamos, y coincidimos en los grandes objetivos nacionales, aunque podamos discrepar de las medidas: crecimiento económico y creación de empleo. Por tanto, hay muchas coincidencias y, desde luego, hay una capacidad para entenderse si hay voluntad de hacerlo.

En tercer lugar, lo que yo he dicho, en mi opinión, sobre lo que hay que hacer en el futuro son cuatro las prioridades: la primera, crecer y crear empleo. Sigue siendo la gran prioridad de España en estos momentos, a pesar de los grandes avances que se han producido; pero quedan todavía muchísimos españoles que no tienen un puesto de trabajo.

La segunda gran prioridad es consolidar nuestro modelo de bienestar. Yo considero que es muy importante consolidar nuestro sistema de pensiones público, el sanitario, el de educación, los servicios sociales... Lo hemos mantenido en esta etapa, que fue de una enorme dificultad económica, y tenemos que prever que estas cosas no vuelvan a ocurrir en el futuro.

El tercer gran objetivo es la defensa de la unidad nacional, cuando se está planteando una batalla contra España, como todos ustedes saben y no hace falta que lo reitere.

Y en cuarto lugar, la lucha contra el terrorismo.

Por tanto, a partir de ahí, todos tenemos nuestro programa electoral. Podemos ponernos de acuerdo en algunas cosas y en las que no nos pongamos de acuerdo, o se dejan aparcadas, o se vuelve a hacer un esfuerzo.

Por tanto, ésos son mis planteamientos, que no se los he contado al señor Sánchez porque se ha negado --es algo que a mí nunca me había ocurrido en la vida pública-- a hablar con el partido que, por otra parte, ha ganado las elecciones.

P.- En ese tripartito que usted propone, ¿estaría dispuesto a ceder la presidencia a otro candidato que no sea usted?

Presidente.- Es muy importante respetar la voluntad de la gente y la gente ha votado al Partido Popular, con un candidato, con más de 1.700.000 votos de ventaja sobre el segundo. ¿Qué vamos a empezar a hacer? ¿Como en otros países, operaciones desde distintos ámbitos para ver si quitamos a uno, ponemos a otro o lo dejamos hacer? La democracia hay que respetarla y los votos hay que respetarlos, y el Partido Popular ha ganado con claridad las elecciones. Y el Partido Popular tenía un candidato. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo de pedagogía entre todos para ya no poner en tela de juicio algo tan importante como es la voluntad de la gente.

P.- Algunos dirigentes socialistas ya están hablando de que la oferta que ha hecho el señor Iglesias a Pedro Sánchez es una humillación y que no supone respetar a los votantes y militantes del PSOE. Quería saber si usted confía en que esos dirigentes socialistas frenen al señor Sánchez y si está dispuesto a hablar con ellos.

Presidente.- No. Mis interlocutores tienen que ser necesariamente los que decidan los partidos políticos en cada momento y yo no voy a entrar en la oferta del señor Iglesias, ni en las sonrisas del destino. No voy a entrar en nada de eso.

Señoras y señores, muchísimas gracias.