Bruselas
Presidente.- Tenemos una reunión ahora para tratar la situación en Libia que, como saben, es bastante preocupante porque, si bien hay un Gobierno, todavía no ha sido apoyado por el Parlamento, porque el Parlamento no se ha reunido. Libia en este momento es un país donde el DAESH está tomando posiciones, también es un país que ha sido utilizado por las mafias que trafican con personas en los últimos tiempos y, por tanto, vamos a tener una reunión cinco países para ver qué es lo que podemos ir haciendo de cara al futuro.
En el resto, sobre todo en el tema de Turquía, que, como saben, es el más importante de este Consejo Europeo, todavía no está nada cerrado, ni se ha aprobado nada; pero, en cualquier caso, yo estoy satisfecho de los avances que se han producido a lo largo de esta noche.
Yo dije ayer que había dos cosas que para nosotros eran fundamentales: en primer lugar, no desviarnos de la decisión que tomamos en el Parlamento nacional por unanimidad; y, en segundo lugar, que se respetara en cualquier acuerdo que aquí se adoptara la legislación internacional.
De momento, las cosas van mucho mejor que cuando empezaron porque, en primer lugar, hemos logrado introducir que se atienda a las personas más vulnerables de una manera especial, que lo pedía el Parlamento; también, que no haya expulsiones masivas de personas que, por otra parte, es claramente contrario a la legislación internacional; y, luego, algo que es muy importante, y que es lo propio del asilo, que es el tratamiento individualizado, con todas las garantías, de las personas que piden el derecho de asilo. Por tanto, esto está evolucionando bastante bien, el día de hoy puede ser largo, pero yo, desde luego, estoy hoy mucho más contento que cuando llegué ayer aquí.
P.- Presidente, ¿piensa usted acudir al Parlamento para informar sobre el resultado de esta Cumbre?
Presidente.- Pues no lo sé. Es algo que tendré que hablar con los miembros del Gobierno y con el propio Parlamento. Como ustedes saben, el Parlamento está en funciones. No hay ningún precedente en la historia de España desde el año 1977 en que un Parlamento en funciones controlase al Gobierno, y hemos tenido dos casos muy conocidos en las últimas fechas, tanto en Andalucía, como en Cataluña, donde tardó mucho tiempo en elegirse Gobierno. El Gobierno en funciones no fue objeto de control, lo cual, por otra parte, desde el punto de vista del derecho constitucional, es algo plenamente lógico.
En cualquier caso, conforme al dictamen de los letrados, hay algunas cosas y algunas decisiones que conviene consultar al Parlamento. Nosotros lo hemos hecho en el Consejo Europeo y, por tanto, en cualquier caso, lo importante es que nos ajustemos al acuerdo que ha tomado el Parlamento, y ésa es la batalla que estamos dando aquí.
P.- Pero alguien tendrá que decirle al Parlamento si se han ajustado o no se han ajustado a ese mandato, porque es la primera vez que se viene a un Consejo con un mandato, ¿no?, digo aparte de nosotros.
Presidente.- Eso también se lo puede decir el Gobierno y los propios parlamentarios conocen muy bien lo que han aprobado, y conocerán muy bien lo que se aprobará aquí.
P.- ¿Pero usted estaría dispuesto, Presidente, teniendo en cuenta de que hablamos de asuntos extraordinarios, por así decirlo?
Presidente.- A estas alturas de mi vida, hay algo que nadie me puede reprochar y es el no ir al Parlamento muy a menudo y no haber participado en muchos y muy importantes debates. Pero el tema no es ése; el tema es si lo que puede hacer y las obligaciones que tiene un Gobierno en funciones, y también las obligaciones que tiene el propio Parlamento, porque el Parlamento también tiene sus propias obligaciones. No siempre tiene la razón en todo lo que hace.
P.- Presidente, se está hablando hoy mucho de la petición de Sánchez a Tsipras. ¿Ya ha encontrado usted un calificativo para esa actitud?
Presidente.- No y fíjese que soy un hombre bastante imaginativo, y, además de ser bastante imaginativo, uno aún tiene un cierto vocabulario. Soy absolutamente incapaz de encontrar un calificativo para definir esa --no es el calificativo--, al menos, pintoresca situación. La verdad es que hay que darle un poquito más de nivel a la política.
P.- Presidente, ¿a estas alturas sigue creyendo que lo más probable es que vayamos a elecciones el 26 de junio?
Presidente.- No lo sé. Yo sigo manteniendo que la propuesta que hicimos nosotros el día 21 de diciembre es la más razonable, la más moderada, la más sensata, la que más confianza genera y es la que hay en todos los países de la Unión Europea. De hecho, aquí hay gente de muy diversas políticas, la mayoría son del Partido Popular y del Partido Socialista, y están coaligados en muchos países e, incluso, en las propias instituciones europeas. Pero, claro, lo que estamos viendo en este momento en España no es ciertamente ni lo más razonable ni lo más edificante.
Nosotros tenemos una posición; pero el que esa posición salga adelante depende del PSOE, como es sabido. Hemos dicho también que estamos dispuestos a gobernar como fuerza más votada, pero sin su abstención eso no es posible. Y yo tampoco voy a participar en esta guerra de declaraciones, de dimes, diretes, que si dice Tsipras, luego Rivera… Aquí todo el mundo habla, pero aquí de lo que se trata es de resolver un problema.
Yo he hecho una propuesta, que además incorpora unos pactos, y, si el PSOE quiere, yo estoy a disposición. Creo, sinceramente, que es lo más sensato. Es el modelo, insisto, que hay en quince países de la Unión Europea
Gracias.