París
Presidente.- Señoras y señores, muy buenos días. Muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.
El objetivo fundamental de la misma es explicar mi asistencia a la manifestación que se celebrará dentro de unos momentos; una asistencia, la mía, como la de muchísimos otros jefes de Gobierno de distintos países de la Unión Europea y de otros lugares del mundo. Y también asisten muchos dirigentes políticos.
Lo primero que quiero decirles es que esta manifestación que se celebra hoy tiene todo el sentido para decir que el terror no tiene la última palabra. No la tiene ahora y no la tendrá nunca.
Es una manifestación, y por eso asisto, en mi opinión, muy importante y muy necesaria para Europa. Aquí venimos, fundamentalmente, a ratificar los valores europeos y a ratificar aquello que compartimos; fundamentalmente, la defensa de la libertad, de los derechos fundamentales de las personas y la seguridad de todos los ciudadanos. Y venimos también a recordar que los totalitarismos, los fanatismos y el terrorismo nunca han ganado la batalla aquí, ni en ningún otro lugar y no la ganarán en el futuro.
Quiero también señalar que para nosotros, para mí, como presidente del Gobierno de España, y para todos los españoles que hoy han venido a esta manifestación, también es una buena oportunidad para manifestar nuestro apoyo al Gobierno francés, al presidente de la República y a todos los ciudadanos franceses. Siempre nos han ayudado en la lucha contra el terrorismo.
Yo fui ministro del Interior hace ya algunos años, coincidí con dos ministros del Interior que pertenecían a formaciones políticas diferentes, con Nicolás Sarkozy y, después, con Daniel Vaillant, y siempre han apoyado a España en la lucha contra el terror. También desde que hemos vuelto al Gobierno, pero también ocurrió en épocas anteriores con dos otros dos ministros, Manuel Valls y el actual, Cazeneuve. Están en permanente contacto o lo estuvieron siempre con nosotros.
Siempre nos han dado su respaldo y su apoyo a aquellas peticiones que les hicimos nosotros. Nosotros también lo hemos hecho y hoy quiero decir que venimos aquí, también, además de por lo que he señalado antes, para mostrar nuestro apoyo a la sociedad francesa, al Gobierno francés y, desde luego, nuestra colaboración será, tengo que decirlo, como ha sido hasta ahora, total, absoluta e incondicional.
Por último, quería decirles también a todos ustedes que, desgraciadamente, en España tenemos experiencia en la lucha contra el terrorismo, porque hemos sufrido el terrorismo. Eso lo sabe todo el pueblo español. Y me gustaría señalar que contra el terrorismo, o al menos ésa es la experiencia que tenemos muchos en España, la actitud con la que hay que estar es la de luchar sin cuartel. La manera de combatirlo es con unidad, que es lo que venimos a reafirmar hoy aquí, y con cooperación, que, como he señalado antes, la sociedad francesa y su Gobierno la van a tener y van a tenerla toda. Y, desde luego, reafirmando día a día aquellos valores que son propios de la sociedad en que vivimos: la libertad, la democracia, la igualdad y los derechos humanos.
Si quieren ustedes preguntarme alguna cosa sobre este asunto, estoy a su disposición.
P.- ¿Cree usted que es posible el contagio de estos fenómenos en el caso de España?
¿Sería partidario de aumentar los controles de seguridad en Europa?
Presidente.- Desgraciadamente, el terrorismo lo hemos sufrido muchos países en la Unión Europea. Yo lo señalaba en mi intervención inicial, aunque no entré en detalles.
Nosotros durante muchos años hemos vivido con el terrorismo de ETA y nosotros hemos visto que en nuestro país ha habido unos atentados terroristas. Todos recordamos el 11 de marzo del año 2004, donde muchísimos ciudadanos españoles, e incluso personas de otros países que vivían en nuestro país, fueron asesinados. Nadie está nunca a salvo de nada. Y en España se han producido a lo largo de este último año más de cuarenta detenciones de personas relacionadas con yihadismo, como el Ministerio del Interior ha señalado.
Por tanto, lo que tenemos que hacer todos es pensar que, cuando se ataca a Francia, o se ataca al Reino Unido, o se ataca a Alemania, o se ataca a España, se está atacando a todos los demócratas y a todos los que compartimos los valores de la libertad, de la democracia y de los derechos individuales de las personas.
Nosotros hemos tomado una decisión, por el Comité de Crisis constituido en el Ministerio del Interior hace unas fechas, de elevar el nivel de alerta, aunque --yo ya lo hice el otro día y vuelvo a hacerlo ahora-- creo que estamos en condiciones de dar un mensaje de tranquilidad al conjunto de los españoles. Es evidente que afirmar que nunca va a pasar nada no lo puede hacer nadie, porque sería una insensatez; pero en este momento el nivel de alerta se ha subido, como, por cierto, ha ocurrido en el resto de los países de la Unión Europea.
Ahora bien, lo más importante es que todos tengamos claro que, cuando se atenta contra los derechos de un ciudadano, se está atentando contra los derechos de todos, independientemente de cual sea su nacionalidad.
En relación con la segunda pregunta, nosotros tenemos que conciliar las libertades y los derechos fundamentales de la gente con la seguridad, también de la gente; es decir, de todo el conjunto de las personas. Yo creo que todo aquello que podamos hacer para mejorar los controles, desde luego, va a ser positivo porque no va a ir en detrimento de los derechos y libertades de nadie, pero sí va a ir a reforzar la seguridad, que es otro derecho fundamental que tenemos también todas las personas.
P.- Presidente, ¿el hecho de que la terrorista más buscada de Francia haya pasado a España hace pocos días es un motivo de inquietud? ¿Puede darnos alguna información al respecto? ¿Han trabajado todos los servicios de seguridad cómo debían?
Presidente.- Yo no voy a entrar en detalles sobre asunto, ni siquiera puedo confirmarle que eso sea realmente así. Yo no estoy en condiciones de hacerlo. Pero eso sí sirve para una cosa: para que todos tengamos claro que la lucha contra el terrorismo tiene que ser una lucha de todos, y todos de manera conjunta. La reunión de los ministros del Interior, que ha tenido lugar hoy y que viene precedida de otras muchas reuniones del G-6 que han tenido lugar a lo largo de los últimos meses y años, lo que pretenden es aumentar la unidad en la lucha contra el terrorismo y también mejorar la cooperación.
Ningún país puede luchar solo contra el terrorismo. Eso no tiene ningún sentido, ni siquiera la Unión Europea. Es muy importante que todos los servicios de información y todos aquellos que tienen como obligación garantizar la libertad y la seguridad de la gente actúen de manera conjunta, estén coordinados y cooperen.
Se lo decía al principio de mi intervención: la unidad y la cooperación son dos factores decisivos para ser eficaces y luchar de esa manera contra el terror.
P.- Después de lo que hemos visto en esas imágenes que publican los medios de comunicación y todo lo que ha ocurrido con el terrorismo, ¿cree que es posible que hemos pasado una línea, que es complicado volver atrás y vivir tranquilos en este sentido?
Presidente.- Yo creo que la amenaza yihadista es un hecho, no descubro nada nuevo, y se han producido atentados terroristas en Europa en los últimos años. Se han producido en España en 2004, creo recordar que fue en Londres en el año 2005 y también en Francia en otras ocasiones. Es decir, se han producido atentados terroristas y lo más importante en estos momentos es garantizar la seguridad de nuestros países y darle la batalla al terrorismo en nuestros países, pero también fuera.
Cuando se está dando la batalla en Siria o ahora en Irak contra los terroristas yihadistas, se está dando una batalla en defensa de nuestra libertad y de nuestra seguridad. Es decir, nuestros derechos, nuestras libertades y nuestra seguridad no sólo se defienden en nuestros países, se defienden también fuera.
España está ahora, y hay militares españoles, por ejemplo, en Mali o, por ejemplo, en la República Centroafricana, y hace poco también en Irak, en Líbano y en Afganistán. Ahí estamos defendiendo, con nuestros aliados, con todas las democracias y con muchos países que creen en los derechos humanos, los derechos de todos en cualquier lugar del mundo.
Por tanto, ésa es la batalla y la clave de la batalla, como les decía antes, era: cooperación, unidad y solidaridad entre todos, y, sobre todo, con aquellos que han sufrido golpes más fuertes. Por eso, es muy reconfortante que hoy hayan venido aquí… Me hablaban de unos 45 entre jefes de Estado y de Gobierno, además de muchos dirigentes políticos de la mayoría de los partidos políticos que representan a las distintas sociedades europeas.
Señoras y señores, muchísimas gracias por su presencia.