París
Sr. Hollande.- Señoras y señores, he recibido por tercera vez desde que soy presidente de la República a Mariano Rajoy y parte de su Gobierno con ocasión de la Cumbre franco-española. Se trata, una vez más, de demostrar que la cooperación entre nuestros dos países es ejemplar.
Hemos hablado de nuestra relación bilateral, en particular de temas que son muy importantes en materia de transporte y de interconexiones energéticas. También hemos abordado la cuestión de nuestras opciones en materia de política económica para que Europa pueda ser una Europa del crecimiento, velando al mismo tiempo por equilibrios financieros. Y hemos podido hablar de varios temas que interesan al mundo y que nos interesan a nosotros, en particular la lucha contra el terrorismo y la causa, que compartimos, para lograr un acuerdo en París el año que viene sobre nuestro planeta.
En cuanto a las relaciones bilaterales, se sumergen en la historia y han estado muy vinculadas con la cultura. A este respecto, he reiterado al presidente Rajoy que tendré el placer de recibir a S.M. el Rey Felipe VI en visita de estado en marzo próximo con ocasión de la inauguración de la mayor exposición jamás organizada en Francia sobre Velázquez, que se celebrará en el Grand Palais. También tenemos otros proyectos que se están concretando; en particular, la apertura de un Centro Pompidou, en Málaga.
Eso demuestra que la cultura tiene una dimensión múltiple y, de hecho, acompañaré al presidente Rajoy al Museo Picasso para que podamos rendir homenaje una vez más a este gran pintor, que en Francia ha producido obras notables, pero que es de origen español, y eso lo tenemos que considerar.
También hay una densidad en nuestra relación vinculada con esta voluntad común de aproximar a nuestras poblaciones a través de las redes de transportes. En primer lugar, transporte ferroviario, puesto que el objetivo de que París quede a cinco horas de Barcelona y, a la inversa, que Barcelona quede a cinco horas de París, va a ser pronto posible gracias a todas las inversiones que hemos realizado. Y ya una primera inauguración se realizó el año pasado.
Las interconexiones nos darán, igualmente, un medio para intercambiar electricidad y gas. En este sentido, queremos lograr el objetivo europeo del 10 por 100 de interconexiones eléctricas y vamos a desarrollar las capacidades de ambos lados de la frontera. Estos proyectos de interconexiones podrán ser elegibles en el marco del Plan Juncker y, por lo tanto, podrán recibir financiación de manera rápida y excepcional.
Asimismo, tenemos la voluntad de desarrollar los transportes marítimos y hemos iniciado una autopista del mar Nantes/Saint Nazaire-Vigo. Este proyecto ha sido seleccionado por la Comisión Europea para beneficiarse de este apoyo.
También podría hablar de las inversiones francesas en España y españolas en Francia, de los intercambios comunes, de los flujos comerciales, del número de turistas… Todo ello demuestra que, más allá de lo que nosotros podamos decidir, los pueblos han decidido aproximarse por sí mismos.
Además, hemos hablado de todos los temas de seguridad y es por lo que, una vez más, hemos tratado el asunto de la lucha contra el terrorismo. Hemos adquirido una experiencia en la lucha contra la ETA que nos puede ser útil para luchar contra otros flagelos, en particular los combatientes radicales, la criminalidad organizada y el narcotráfico. De hecho, ha habido resultados muy impresionantes en cuanto a incautación de productos estupefacientes y también en cuanto a detenciones de miembros de grupos de crimen organizado.
El segundo tema de nuestra Cumbre ha estado consagrado a Europa. Hemos constatado los progresos realizados en materia de estabilidad, de fiabilidad de nuestros bancos y de credibilidad de la zona euro. Eso no era evidente hace dos años si recordamos en qué estado se encontraba la zona euro y las preocupaciones que podían suscitarse principalmente en España, pero no sólo en España. Se han hecho esfuerzos y se están viendo los resultados.
La Unión Bancaria forma parte, creo, de eso que llamamos el acervo comunitario para los próximos años, preservando así a nuestro continente de otras crisis y, sobre todo, actuando de modo que el contribuyente no se vea obligado, como ha sucedido en el pasado, a ser llamado a actuar en solidaridad para acudir en apoyo de bancos que habrían sido mal gestionados.
Por lo tanto, es muy importante que podamos continuar ese proceso, pero también hay que darle sentido. Los esfuerzos que les pedimos a nuestros pueblos no están ahí sólo para apoyar la solidez financiera, la estabilidad; lo que pedimos es que puedan volver el crecimiento económico y la creación de empleo, y es la razón por la que queremos que el Plan Juncker, que constituye una etapa importante, pueda no sólo ser aprobado sino que lo podamos completar, ampliar y, sobre todo, acelerar. Después, tenemos toda la confianza en el Banco Central Europeo para que siga tomando las decisiones para aportar a Europa toda la liquidez que necesite. Y, finalmente, sabemos que existe un restablecimiento de nuestras cuentas públicas; pero ese proceso debe hacerse en función del objetivo de crecimiento, y es de lo que hemos hablado.
Por otra parte, me refiero a los esfuerzos que tenemos que hacer para los jóvenes, principalmente en materia de formación, en materia de empleo y en materia del desarrollo del aprendizaje. En este terreno han trabajado los ministros afectados. En esta misma sala se celebró una Cumbre para el Empleo de los Jóvenes, se han comprometido nuevos créditos europeos al respecto y es muy importante que puedan ser plenamente utilizados, y que nosotros lo hagamos, principalmente en el marco de la Garantía Juvenil que acaba de ser ampliada.
Por último, hemos hablado de los grandes asuntos de la escena internacional, puesto que Francia y España defienden los mismos valores y, por tanto, los mismos objetivos. En cuanto al clima, sé que dentro de unos días el presidente Rajoy irá a Veracruz, en México, y allí defenderá la idea de un acuerdo global que se discutirá, de hecho, en Lima a finales de este año.
Tenemos también el objetivo de luchar contra el terrorismo, en particular contra Daesh. Intercambiamos información, multiplicamos las acciones de inteligencia y ayudamos a los grupos que se reclaman demócratas para encontrar soluciones que les permitan a estos dos países conocer una salida.
En cuanto a África, yo he dado las gracias a España por sus esfuerzos, en particular en Mali, puesto que al mando del equipo europeo se encuentra ahora un español, y he apreciado el apoyo de España en República Centroafricana y, de hecho, nos estamos retirando hoy en día poco a poco de Centroáfrica, porque Naciones Unidas ha tomado el relevo. El objetivo se ha alcanzado. Y actuamos juntos para luchar contra el virus ébola y he apreciado lo que ha anunciado el presidente Rajoy en cuanto a recursos y puesta a disposición de personal sanitario y de ayuda a las organizaciones humanitarias.
España también será un amigo útil y un aliado precioso cuando España se siente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, es decir, durante 2015 y 2016. Para Francia es muy importante que España pueda desempeñar todo su papel a nivel internacional.
Muchas gracias. Señor Presidente, su turno; después, responderemos a las preguntas y, luego, le acompañaré al Museo Picasso.
Presidente.- Señor presidente de la República Francesa, señoras y señores, muy buenas tardes.
Esta es la XXIV Cumbre Hispano-Francesa, ésta, que ha tenido hoy lugar aquí, en París, hoy 1 de diciembre.
Quisiera comentar esta breve intervención --luego responderé a las preguntas que tengan a bien hacerme-- trasmitiéndoles a todos ustedes algo que le he transmitido también al presidente de la República, François Hollande, que es el agradecimiento de mi Gobierno y el agradecimiento del conjunto del pueblo español por los esfuerzos del Servicio de Salvamento Marítimo franceses que han ayudado a un pequeño pesquero gallego, que estaba en una situación muy difícil. Algunas de las personas que iban en el barco pudieron salvarse, otras esperemos que puedan ser encontradas; pero, en cualquier caso, tengo que agradecer el esfuerzo, la dedicación y el cariño que le han puesto para ayudar a estas personas que estaban en situación muy difícil.
El presidente Hollande en su intervención ha hecho un resumen muy acertado de todos los temas que hemos tratado, tanto él, en su condición de presidente de la República, como yo, como jefe del Gobierno de España, y los distintos ministros que nos acompañaban. Por tanto, yo no voy a repetir ni a extenderme mucho más en lo que él ha dicho; simplemente, haré un breve resumen y poniendo un especial énfasis en los asuntos que me parecen más importantes para España y en los asuntos que, por ser importantes para Europa, también lo son para mí país.
En materia de política exterior, hemos hablado de la difícil situación, de lo que está ocurriendo, en Libia. Es muy importante prestarle atención e intentar tomar decisiones a la mayor celeridad posible, que no pueden ir por otra vía distinta que promover el diálogo político entre las distintas fracciones integradas y mantener, por supuesto, la unidad y conseguir la estabilidad en el país.
Hemos hablado, como recordaba el presidente Hollande, de Mali y de República Centroafricana; también hemos hablado de lo que está ocurriendo en Siria y en Irak. Las posiciones son coincidentes.
Hemos, efectivamente, hablado del ébola. Saben ustedes que el señor Hollande es el primer jefe de Estado --me refiero del mundo occidental-- que ha ido a uno de los tres países más afectados por el ébola (Sierra Leona, Liberia y Guinea), donde estuvo hace escasas 48 horas. España ha vivido, como también saben, sobre todo los periodistas españoles, lo que esto significa. Hay algunos ciudadanos españoles a los que hemos traído de Liberia; desgraciadamente, dos personas han fallecido; pero también hemos podido ver que, después de un momento difícil, hubo personas que salvaron su vida. Eso nos reconforta a todos y eso hace que yo quiera hoy aquí volver a recordar a todos los profesionales de la medicina que han hecho un gran esfuerzo y que nos han hecho sentir a todos muy orgullosos por lo bien que hicieron las cosas en su momento.
Hay un tema al que hemos dedicado buena parte de la reunión de hoy, que es el tema europeo, el tema de la economía y el empleo en Europa. Saben ustedes que Europa tiene en este momento una situación de bajo crecimiento económico y que queremos mejorar ese crecimiento porque es nuestra obligación y porque es lo que va a generar bienestar y riqueza. Saben ustedes también que la inflación en Europa es muy baja en estos momentos y que todo esto está dificultando el crecimiento y la creación de empleo.
Hemos hablado, en ese sentido, del Plan Juncker, el Plan que anunció el nuevo presidente de la Comisión, que es un buen plan, que es un avance muy importante y que es necesario. España lo va a apoyar, pero creemos que las cosas se pueden hacer con rapidez y eso es lo que, fundamentalmente, vamos a pedir en el próximo Consejo Europeo para que se puedan hacer nuevas inversiones a lo largo de los próximos tiempos.
También hemos hablado de las políticas de déficit público; hemos hablado del BCE y hemos apoyado, y yo lo hago públicamente, las últimas afirmaciones de Draghi sobre el recordatorio que ha hecho de la necesidad de defender los objetivos de inflación y de mejorar el crecimiento en la zona euro. El Banco Central Europeo es independiente para tomar sus decisiones; pero creo que estas afirmaciones son muy positivas y, sin duda alguna, van a producir efectos importantes en nuestros países.
Hay un tema que le importa mucho a España, que es el tema de las interconexiones eléctricas y de gas. La última Cumbre que celebramos Francia y España tuvo lugar en Madrid en noviembre del pasado año, y allí se tomó una decisión muy importante, y vimos cómo los esfuerzos que se habían hecho a lo largo del tiempo se habían concretado: era esa Alta Velocidad entre Barcelona y Perpignan. Hoy hemos conocido que un millón de personas entre Barcelona y París han utilizado esa línea a lo largo de lo que va de año 2014.
Hoy de lo que hemos hablado, y a fondo, es de las interconexiones eléctricas y de gas; hemos reafirmado los compromisos del último Consejo Europeo y, sobre todo, hemos acordado solicitar financiación, tanto del Plan Juncker, como del presupuesto actualmente en vigor para los años 2014-2020 para esas interconexiones, insisto, tanto las eléctricas, como las de gas.
Hemos hablado también de temas culturales y hemos hablado de empleo, uno de los retos más importantes que tienen todos los países de la Unión Europea, pero fundamentalmente España. España tiene unas tasas de paro que son inadmisibles; pero es verdad que los esfuerzos que se han hecho en los últimos años nos dicen que caminamos en la buena dirección. En los últimos seis meses se han creado 550.000 nuevos empleos en España y mañana conoceremos los datos de paro registrado y también los datos de afiliación a la Seguridad Social, en un mes como noviembre, que no es de los buenos; pero yo espero que esa línea de mejora en los registros del paro y mejora en el número de afiliados a la Seguridad Social también continúe a lo largo del mes de noviembre, luego ya en diciembre y, con más fuerza si cabe, a lo largo del próximo año 2015.
Hemos hablado también de la Cumbre del Clima, un acontecimiento de una enorme importancia, que tendrá lugar, como todos ustedes saben, el año que viene en París. Yo estaré, efectivamente, como decía el presidente Hollande, en Veracruz dentro de unos días e intentaré hacer todo cuanto esté en mi mano para que todos los países centro y sudamericanos se apunten también a los objetivos que hemos acordado los europeos en el último Consejo Europeo.
Y ya termino mi intervención diciéndole que he constatado, una vez más, lo excelente que son nuestras relaciones bilaterales. Estoy absolutamente convencido de que, aunque es muy difícil que sean mejores, en el futuro sólo pueden ser mejores y de que, desde luego, tanto por parte del Gobierno de España, como por parte de todos los que lo conformamos, y estoy seguro de que también por parte de los responsables de la Administración francesa, vamos a seguir trabajando para que así continúe siendo en el futuro.
Muchas gracias.
P.- Me gustaría preguntarle en primer lugar al presidente Hollande. A pesar de lo buenas que dicen que son las relaciones entre España y Francia, ¿le hubiera gustado un apoyo más explícito y continuado de Mariano Rajoy a sus políticas, a lo que aboga usted por flexibilizar las políticas en Europa?
Al señor Rajoy me gustaría preguntarle si le preocupa que le vean un poco como el mayor aliado de Merkel en cuanto a políticas de austeridad.
En clave nacional, Presidente, me gustaría preguntarle si estaría usted dispuesto a llegar a acuerdos post-electorales con el PSOE; si los ve posibles dados los pocos acuerdos a que están llegando en esta Legislatura y si piensa dar un mayor impulso político a su Gobierno cambiando algún ministro más que ese ministro que nos queda por saber, que es el de Sanidad. Ya sé que están los ministros aquí, pero bueno...
Presidente.- Comprenderá usted que la respuesta a la última pregunta que me ha hecho es obvia, por la razón a la que usted ha hecho referencia y por otra más importante, que es que estoy muy contento del trabajo, el esfuerzo y los resultados que consiguen los ministros que he nombrado en su momento. Por tanto, el impulso político que se va a producir se va a quedar reducido a lo que les he anunciado en su momento y se concretará en el día en que se lo señalé a todos ustedes.
En cuanto a los acuerdos post-electorales con el PSOE, que es la segunda de las preguntas que me hace, no está planteado en este momento. De momento, no hay elección ninguna y, por tanto, no hay planteado ningún acuerdo post-electoral. Aquí de lo que nos estamos preocupando es de gobernar en una situación compleja y una situación difícil, y los acuerdos se tienen con la gente, con los que acaban confiando en uno el día en el que la gente habla, que es el día importante siempre en una democracia: el día en el que la gente deposita su voto. Por tanto, ése es un asunto que no está siquiera planteado.
En cuanto a mis relaciones con la señora Merkel y a la flexibilización de las políticas europeas y las políticas de austeridad, yo tengo que decir que tengo una buena relación con la señora Merkel y una buena relación con el señor Hollande. Intento tener una buena relación con todo el mundo porque, además, en ninguno de los casos que acabo de citar es difícil no tener una buena relación.
Ahora bien, usted habla de las política de flexibilidad y de mi apoyo a las políticas de austeridad. Cuando yo llegué al Gobierno en el año 2012, teníamos un déficit público que era del 9'2 por 100 y el objetivo que había marcado la Comisión para España era del 4'4 por 100. Comprenderá usted que en una situación de recesión y en un año es imposible bajar del 9'2 al 4'4 por 100. Nosotros hablamos con la Comisión, presentamos nuestro programa, digamos que la Comisión lo entendió perfectamente, actuó con flexibilidad y hoy España, este año, tiene que conseguir, y lo vamos a conseguir en 2014, el objetivo del 5'5 por 100. Es decir, en tres años pasaremos del 9'2 al 5'5 por 100; pero con los años 2012 y 2013 en situación de recesión, y este año ya se producirá crecimiento económico.
Por tanto, yo creo que en Europa todos estamos a favor del crecimiento económico, de la generación de empleo, de niveles de bienestar y de riqueza, y de consolidación fiscal, pero con unos plazos y unos ritmos razonables; también estamos a favor de reformas estructurales y de que se defiendan los objetivos de inflación y crecimiento que debe tener la Unión Europea.
Así que Europa se construye sobre la base de entendimientos y acuerdos entre todos, y de que las experiencias de uno les sirvan a los demás.
Sr. Hollande.- Nunca, en ningún Consejo Europeo, he tenido la sensación o la impresión de que España, a través de Mariano Rajoy, estuviera en una posición diferente de la de Francia en materia de reducción de los déficits, que es necesaria, pero que debe tener la flexibilidad indispensable para no afectar al crecimiento económico. Del mismo modo, recuerdo que también trabajamos juntos para que en junio de 2012 hubiera una toma de conciencia de que Europa tenía que reaccionar ante la crisis financiera y tomar medidas excepcionales, algo que se hizo.
En cuanto a las decisiones que tenemos que tomar en este momento, España y Francia están totalmente de acuerdo ante lo que representa el Plan Juncker, es decir, una etapa importante que debe ser todavía ampliada en su volumen y acelerada en cuanto al calendario.
Lo que es importante en este momento es que seamos, a la vez, conscientes de todo lo que se ha logrado en cada uno de los países, así como a nivel europeo, pero también de todo lo que queda por hacer. Y, si somos tan eficaces para el crecimiento como lo hemos sido para la estabilidad financiera, para la Unión Bancaria y también para las reformas que se han podido iniciar desde el punto de vista estructural, no tengo la más mínima duda de que el crecimiento estará al alcance. Pero tenemos que tener la misma voluntad y no hay que tener esa impresión de que, en cuanto a disciplina, cada uno tiene que hacer esfuerzos, en particular los pueblos involucrados, pero que ese esfuerzo tiene que hacerse para obtener más crecimiento. Si no, los que nos van a dejar son los pueblos y no se puede dirigir a un país si no hay un momento de comprensión hacia el esfuerzo que se ha pedido.
P.- Hay varias decenas de presos de ETA en Francia en este momento y se plantea la cuestión de su vuelta a España a través de una decisión europea. ¿Han hablado de esta cuestión? ¿Han hablado de las modalidades de dicho retorno a España? ¿Contemplan la posibilidad de una vuelta rápida de los primeros presos de ETA a España?
Sr. Hollande.- Tenemos una política penitenciaria, y sólo una, y no hacemos diferencia entre los presos y los detenidos. Así que las solicitudes individuales de transferencia que se hagan se tratan aplicándoles los criterios generales relativos a la seguridad, a la ejecución de las penas y al comportamiento general de los presos. No hay excepciones. Estamos extremadamente vigilantes y atentos para que no haya nada que haga que se pueda crear el más mínimo malentendido y, sobre todo, el más mínimo riesgo. Se aplica la misma política a todos los detenidos con normas que sirven para todos.
P.- Al presidente Hollande. A pesar de ser un tema doméstico, como usted siempre precisa, me gustaría saber si observa con preocupación el intento de ruptura continuado por parte de una parte de España, de un Gobierno autonómico; me refiero en concreto a Cataluña.
Y al presidente Rajoy también dos preguntas concretas en clave doméstica. A la vista de los hechos ocurridos en el mundo del fútbol, y hoy abren todos los medios de comunicación, ¿el poder político ha hecho todo lo posible para tratar de poner freno a lo sucedido ayer en Madrid? ¿Se han de asumir responsabilidades políticas?
En segundo término, y a tenor, Presidente, de su máxima expresada en el Congreso de la importancia de la independencia judicial y de que la Justicia ha de ser más rápida, ¿a juicio del Presidente el juez Pablo Ruz debe de concluir con la causa abierta, más aun teniendo en cuenta que afecta, presuntamente, a la formación del Partido Popular?
Sr. Hollande.- Sobre la cuestión que ha mencionado, tiene que ver con la soberanía de España y de la única soberanía de España, y a España le corresponde tratarla. De ningún modo Francia debe hacer el menor juicio.
Nosotros lo que queremos es una España estable, una España fuerte y una España aliada, como lo es hoy, de Francia.
Presidente.- En relación con la primera pregunta, la que hace referencia al fútbol, yo tengo que decir, y todos ustedes lo saben perfectamente, que el fútbol es un deporte. Es un deporte y el fútbol es, incluso, más cosas: son emociones, es compañerismo… Es decir, son muchas cosas el fútbol; pero, desde luego, es algo que debe servir y sirve, fundamentalmente, para que la gente pueda disfrutar, pueda pasárselo bien y pueda entretenerse.
Lo que ha ocurrido el pasado domingo en Madrid es algo absolutamente lamentable y creo que todos debemos hacer un esfuerzo --pero, cuando digo "todos", me refiero a todos: es decir, el Gobierno, por supuesto las propias directivas de los clubs, los medios de comunicación--, no sólo para condenar este tipo de acontecimientos que se producen, que desgraciadamente aún se producen, que todo el mundo lo hace, sino para intentar que no se vuelvan a producir en el futuro.
Hoy han comparecido el secretario de Estado de Deporte y el secretario de Estado de Seguridad, han transmitido a la opinión pública que irán a explicar qué es lo que ha sucedido a las Cortes Generales y yo estoy absolutamente convencido de que allí darán una cumplida respuesta a todas las inquietudes que pueda tener mucha gente.
Pero, insisto, es muy importante que todos nos involucremos en esto. Ya hay algunos clubs en España --no voy a citar a unos, para que no parezca que vanen detrimento de otros-- que han hecho ellos, por sí solos, un esfuerzo importante para erradicar este tipo de comportamientos y creo que eso sería bueno que todos lo hiciéramos de manera conjunta.
En relación con el tema de la independencia judicial, efectivamente, yo siempre he afirmado la independencia judicial --ésa es una de las máximas de la democracia es uno de los tres poderes del sistema-- y lo sigo haciendo ahora. No corresponde al Gobierno, sino al órgano del Gobierno de los jueces, el tomar decisiones sobre ese asunto al que usted ha hecho referencia. Por tanto, yo no tengo nada que decir, sea cual sea la decisión que se tome, precisamente por respeto a la independencia del órgano de gobierno de los jueces.
P.- Una pregunta para usted, señor presidente de la República. Nicolás Sarkozy fue elegido presidente de la UMP este fin de semana. Sé que usted está muy vinculado con el debate democrático. ¿Desde ese punto de vista le parece que esta clarificación de la oposición con la vuelta de su antecesor como presidente es una buena noticia?
Sr. Hollande.- A mí me había tranquilizado la pregunta española y yo me preguntaba si, por cortesía, hubiera una pregunta francesa sobre política interior. Acaba de hacerla y eso me permite no contestarle.
Muchas gracias.