Santiago de Compostela
Presidente.- Señoras y señores, muy buenos días a todos y muchas gracias por su asistencia.
Ayer y hoy he tenido el placer de recibir aquí, en Santiago de Compostela, a mi buena amiga la canciller de la República Federal de Alemania, Angela Merkel. En los últimos años la canciller Merkel y yo nos hemos encontrado en numerosísimas ocasiones, en España, en Alemania, en Bruselas y en algunos lugares del mundo. Nuestras reuniones y encuentros siempre se han caracterizado por la cordialidad, siempre han sido fructíferos y siempre han servido para encontrar juntos caminos de solución satisfactoria a situaciones a veces difíciles, especialmente en los últimos años, a las que hemos tenido que enfrentarnos juntos y con nuestros colegas de la Unión Europea.
Pero debo decir que en esta ocasión el placer es doble. Esta vez he tenido la oportunidad de mostrar a la Canciller algunos de los lugares emblemáticos de la ciudad donde nací, Santiago de Compostela, Patrimonio de la Humanidad. Además, ayer tuvimos oportunidad, como ustedes saben, de recorrer juntos un trecho del Camino que durante tantos siglos ha traído a Santiago a tantos millones de peregrinos de todo el mundo, infinidad de alemanes entre ellos; un Camino que muchos peregrinos recorren por motivos religiosos, pero en el que todos hallan inspiración; un Camino que tiene numerosos recorridos, pero un destino común que merece la pena: Santiago de Compostela.
Ha sido especial también porque esta reunión informal nos ha dado la ocasión a los dos de reflexionar conjuntamente, con tranquilidad y sin el formalismo de las cumbres o reuniones multilaterales, de asuntos muy importantes, no sólo de la agenda común, no sólo de la actualidad, sino del futuro que juntos tenemos que construir como socios amigos y aliados en el seno de nuestro más importante proyecto común que es la Unión Europea.
Quiero agradecerle por ello a Angela Merkel su visita a Santiago de Compostela.
Señoras y señores,
En España empezamos a ver los frutos de las reformas que hemos acometido, muchas de ellas en estrecha colaboración con Alemania y el resto de nuestros socios de la Unión Europea; el fruto, sobre todo, del esfuerzo de los españoles. Pero estoy seguro, créanme, de que estas reformas y esfuerzos han valido la pena. Hemos conseguido, primero, evitar una situación dramática a la que parecía tan sólo hace dos años y medio que estábamos abocados. Hemos conseguido también corregir los importantes desequilibrios que habíamos ido acumulando durante muchos años. Y después de mucho tiempo de recesión España está creciendo de nuevo; poco todavía, pero ya son cuatro trimestres y el último, a la cabeza de la zona euro. Pero lo que es más importante: nuestra economía está ya creando empleo neto por primera vez desde hace siete años. En definitiva, estamos consiguiendo, entre todos, volver a colocar a España en la senda del crecimiento sostenible, sostenido y creador de empleo.
Pero no nos dejaremos llevar por la autocomplacencia. Sabemos que debemos continuar por la senda reformista y sabemos que ésta es la única garantía de no volver a caer en los mismos errores y desequilibrios, y la única forma de preservar y desarrollar los niveles de bienestar que la sociedad española demanda y merece.
Como les he dicho, la Canciller y yo hemos tenido la oportunidad de reflexionar conjuntamente sobre muy diversos asuntos, tanto de la agenda común de la Unión Europea, como de asuntos internacionales que nos preocupan. Hemos tratado, como es natural, del Consejo Europeo del próximo 30 de agosto que, como ustedes saben, se ha convocado para decidir el nombramiento del nuevo presidente del Consejo Europeo y proponer el próximo Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Además, se prevé que trate algunos de los asuntos más importantes de la agenda internacional.
Ambos coincidimos en que el Consejo Europeo debe ser capaz de acordar estos importantes nombramientos para que las instituciones europeas se pongan a trabajar cuanto antes, con el fin de poner en marcha las prioridades estratégicas para los próximos años y llevar a cabo las importantes reformas que tenemos por delante.
Me habrán oído decir ya que pienso que la Unión Europea y todas sus instituciones deben hacer más, mejor y más rápido. Esto es fundamental para darle más fuerza y credibilidad a este proyecto que nos ha permitido hasta ahora vivir el período más largo de paz y prosperidad de la historia. De ello también hemos hablado la Canciller y yo mismo.
Debemos continuar trabajando y corregir los defectos de diseño de nuestra Unión Económica y Monetaria, y la dirección en la que coincidimos es la que nos lleva a una mayor integración económica, monetaria, bancaria, fiscal y política.
La Unión Europea y sus instituciones deben acompañar los esfuerzos nacionales con medidas y con reformas que impulsen el crecimiento y el empleo. También en eso coincidimos. En este sentido, el paquete de medidas para la inversión y el crecimiento que ha anunciado el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, puede y debe ser parte de esa acción común. Pero el restablecimiento del crédito a las Pymes y el empleo deben convertirse en prioridad básica de todas las instituciones europeas.
La Unión Europea debe, además, profundizar en el mercado interior y aprovechar cuanto antes las oportunidades de crecimiento y empleo del comercio y la inversión trasatlánticos. Por ello, debemos impulsar las negociaciones del Acuerdo Trasatlántico e Inversiones con Estados Unidos y del Acuerdo de Asociación con MERCOSUR.
También hemos tratado la política de inmigración de la Unión. Como saben, la presión migratoria que se vive en el Mediterráneo está alcanzando en 2014 especiales cotas de intensidad y dramatismo. A iniciativa, entre otros, de España, el Consejo Europeo y las demás instituciones están poniendo en marcha medidas para evitar este drama humano. La migración debe ser una opción, no una obligación por falta de recursos para llevar una vida digna en el país de origen. Por ello debe abordarse en la Unión Europea con un enfoque global, por lo que debe tener en cuenta todas sus perspectivas.
Hemos tratado, asimismo, diversos asuntos internacionales como la situación en Ucrania, Irak, Gaza y Libia, así como la próxima Cumbre de la OTAN.
En relación con Ucrania, la Unión Europea ha mostrado su solidaridad, apoyando políticamente la integridad territorial y la soberanía ucraniana, y económicamente el profundo proceso de reformas que deben acometer sus autoridades. Nuestra prioridad en Ucrania es conseguir un alto el fuego que evite un mayor número de víctimas, garantice la seguridad de la población y abra una oportunidad a la negociación. Hemos de saber combinar firmeza y prudencia. Sólo puede haber una solución política a esta crisis.
España siente una enorme preocupación por los acontecimientos que se suceden en Irak. Las violaciones masivas de los derechos humanos, la persecución de minorías y los asesinatos publicitados repugnan a todos. La Comunidad Internacional debe afrontar decididamente esta grave crisis desde un enfoque regional, con el apoyo de los países vecinos y preservando la unidad e integridad territorial de Irak. Confío en que el nuevo primer ministro iraquí configure un gobierno de unidad que siente las bases para reconducir la situación.
En relación con Gaza, lamentamos profundamente la reanudación de las hostilidades y hay que hacer un llamamiento para poner fin a la violencia y para que las partes regresen a la mesa de negociación. Ha habido ya demasiadas víctimas. Apoyamos los esfuerzos de mediación, especialmente los desplegados por Egipto. En las circunstancias actuales no basta con forjar un alto el fuego, sino que debemos generar una esperanza de futuro. Es preciso recuperar el proceso de paz y la Unión Europea debe contribuir con renovado ímpetu a la definición de una solución global al conflicto palestino-israelí sobre la base de la solución de los dos Estados.
En relación con Libia, España, al igual que sus socios de la Unión Europea y los países vecinos, sigue con especial preocupación la crisis que supone un permanente foco de inestabilidad para el país, para la región y para toda la cuenca mediterránea. Las armas deben dejar paso a un dialogo político inclusivo que siente las bases para la estabilidad del país y, por extensión, de la región.
Finalmente hemos analizado la próxima Cumbre de la OTAN que se celebrará, como saben, los próximos días 4 y 5 de septiembre. En concreto, hemos hablado de la culminación de la misión de la OTAN en Afganistán y del futuro compromiso de la Alianza con este país, las repercusiones de la crisis en Ucrania, las relaciones con Rusia, así como que la OTAN preste una atención reforzada a su flanco Sur. Ambos países mantenemos un elevado grado de consenso en estos temas y otros que se tratarán en la Cumbre.
En suma, ha sido ésta una reunión muy provechosa. Las relaciones entre los dos países son magníficas desde siempre. Saben ustedes que quince millones de alemanes nos honran con su presencia en España todos los años. Y saben ustedes que Alemania es nuestro primer proveedor y nuestro segundo cliente, y esta reunión estoy absolutamente convencido de que va a servir para que esas buenas relaciones, si pueden ser más buenas, lo sean en el futuro.
Le agradezco una vez más a la canciller Angela Merkel su presencia aquí, en España y en Santiago de Compostela.
Sra. Merkel.- Señoras y señores, distinguido presidente del Gobierno, estimado y querido Mariano,
Al comienzo quiero agradecer de todo corazón esta invitación; esta invitación de amistad, de no mantener solamente conversaciones políticas, sino conocer también una parte de la historia española. Lo que realmente me conmovió fue el hecho de que juntos marchamos por una parte del Camino de Santiago, aunque un trecho muy corto, viendo la longitud total de este Camino. Es un ambiente muy especial. Nunca lo voy a olvidar y es un recuerdo para toda la vida. Lo mismo cabe decir de este Parador excelente, la historia de la Catedral y todo lo que está relacionado con ella.
Muchísimas gracias por la invitación a tu ciudad natal, que ha creado un ambiente especial para nuestras conversaciones y, de esta manera, se ha diferenciado claramente de nuestras reuniones en Bruselas; las Cumbres ahí donde no hay tiempo suficiente para hablar sobre lo que tratamos a nivel bilateral, sobre la idiosincrasia de cada país y la diversidad europea. Muchísimas gracias.
Yo también puedo decir que las relaciones hispano-alemanas son sumamente buenas, sumamente estrechas y hay una gran sintonía en la gran mayoría de los temas. Estoy sumamente contenta, y lo veo con mucha satisfacción, de que ya haya varios trimestres con crecimiento en España y que la cifra de paro esté disminuyendo. Es el resultado de los proyectos de reforma difíciles y duros, reformas que el gobierno de Mariano Rajoy ha acometido con gran ímpetu ante la difícil situación en que Mariano Rajoy asumió el cargo de presidente de Gobierno. Se puede decir hoy día que se crearon los cimientos, los fundamentos, para un próspero desarrollo de una próspera marcha de España en el futuro. Lo respetamos altamente y estamos dispuestos a apoyar este camino, y creo que siempre hemos encontrado soluciones buenas.
Coincidimos, y eso quedó patente en las conversaciones, en que la solidez financiera y los impulsos de crecimiento a través de las reformas estructurales son dos caras de la misma moneda, que no se puede disociar estos dos aspectos. Por lo tanto, yo pienso que aquí hay un alto grado de sintonía.
España y Alemania también coinciden en el sentido de que la Unión Económica y Monetaria requiere una mayor cooperación también a nivel económico. Es decir, Europa tiene que acercarse más aún y, sobre todo, lo tenemos que hacer para mantener nuestra competitividad también de cara al futuro.
Yo también estoy a favor de velar con la Comisión nueva para que se acometan los aspectos más importantes necesarios para el crecimiento y el empleo. Lo que hablamos fueron los temas concretos en ese contexto, que es, por un lado, todo el marcado digital, la ampliación del mercado digital, desde los Reglamentos hasta la banda ancha. Se trata del tema de que la Comisión Europea ayude en este campo. La pregunta es: ¿dónde pueden surgir nuevos puestos de trabajo en Europa? Yo creo que el sector digital es un sector importante, porque ahí Europa no es líder en el mercado mundial y tenemos que recuperar terreno. Alemania y España están determinadas a dar un impulso también hacia la nueva Comisión.
Lo que abordamos también fue el mercado energético en el sentido de convertirlo en el mercado energético único. Desde hace muchísimo tiempo España está solicitando la realización de mercado único y Alemania lo está apoyando. Para la Península Ibérica eso significa la interconexión con Francia, Alemania, etcétera, porque un mercado único integrado es a la vez una posibilidad más justa para el mercado energético, para la competencia. Necesitamos también la competitividad en este campo si queremos un buen abastecimiento energético en toda Europa.
Abordamos, asimismo, la posibilidad de aprovechar programas europeos. El presidente del Gobierno ya ha mencionado que tenemos que hacer más con respecto al apoyo a las Pymes. Tenemos programas en el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Central Europeo está apoyando en este campo, pero lo importante es que la oferta que se presenta en el escaparate sea llenada de vida, porque para el empresario de alguna pyme no le sirve para nada una resolución del Consejo Europeo, sino necesita soluciones concretas. Es decir, las resoluciones hay que ponerlas en práctica más rápidamente.
Esto también es aplicable para los seis mil millones dispuestos para combatir el paro juvenil. Ahí también hay que encontrar formas para ayudar rápidamente a los jóvenes, porque los ciudadanos y las ciudadanas ven a Europa a través de los hechos y no a través de las declaraciones. Estoy convencida de que a través de una cooperación estrecha entre el Consejo Europeo, la Comisión y el Parlamento Europeo podremos tener éxito en este aspecto.
También acordamos los distintos temas de nivel internacional. No quiero repetirlo aquí. Hay una sintonía en un 100 por 100 en cuanto a la situación internacional.
Quiero terminar dando las gracias nuevamente. Ha sido una estancia muy agradable y vamos a continuar las conversaciones en el almuerzo.
Yo le dije anoche al presidente del Gobierno, a Mariano, que me encantaría invitarle a mi patria chica política. Santiago de Compostela es Patrimonio de la Humanidad. Templin, mi ciudad, mi circunscripción, también es Patrimonio de la Humanidad. De esta manera, hemos abarcado prácticamente la parte cercana al continente africano hasta el Mar Báltico. Esto es Europa, demuestra la diversidad magnífica de Europa y demuestra que podemos volver a conocer cada vez nuevas partes y elementos de Europa.
P.- Señora Canciller federal, en la última reunión con el presidente del Gobierno español el sector económico alemán estaba en una situación muy buena y el español en la crisis; ahora está al revés: la economía alemana está decreciendo y en España, creciendo. Se puede decir que los papales se han invertido prácticamente. Para España, esto seguramente es un momento de alegría y de satisfacción, porque España tiene que exportar. ¿España debe tener miedo de que la locomotora alemana ya no tira?
Sra. Merkel.- Lo hemos abordado también. España no tiene por qué preocuparse. Por supuesto, le deseamos a España buenas tasas de crecimiento, porque al ver el paro, las cifras de desempleo, vemos que el crecimiento es el primer indicio de un aumento del empleo. En Alemania ahora tuvimos un decrecimiento en un trimestre, pero ésos son efectos especiales, singulares. El crecimiento en invierno fue más fuerte de lo pensado, porque el invierno no fue muy duro y entonces la reactivación en la primavera no fue tan clara; pero no quiero callar que hay también algunas partes de inseguridad. Toda la situación de Ucrania y otras demuestran que tenemos que tener mucho interés en mantener relaciones internacionales constructivas. Y yo parto del hecho que las tasas de crecimiento para todo el año, si no hay sucesos traumáticos, serán buenas.
Nosotros también abordamos el tema de cómo se crea crecimiento en Alemania. Durante muchos años el incremento de la exportación fue el motivo de crecimiento. Actualmente en Alemania el crecimiento se debe, en primer lugar, a la mayor demanda interna. Quiere decir que nosotros ofrecemos muchas oportunidades, porque el consumo interno está creciendo y somos, de esta manera, un mercado de venta para aquellos que exportan. Durante muchos años nos criticaron porque nuestro crecimiento fue un crecimiento motivado por la exportación y ahora eso se ha invertido, y eso en el fondo es una noticia buena para países como, por ejemplo, España.
P.- Como decía antes el compañero, la economía no sólo de Alemania, la economía de la eurozona se está parando, Francia, Italia… Y el Gobierno francés acaba de dimitir en pleno, precisamente por polémicas internas sobre la política de austeridad. Les quería preguntar a los dos, además de una opinión rápida sobre la crisis política en Francia, si creen llegado el momento de dar un giro a esa política de austeridad como se está reclamando en algunos países.
En concreto, también les quería preguntar sobre esa Cumbre y si usted, Canciller, apoya las aspiraciones españolas para que Miguel Arias Cañete sea comisario y Luis de Guindos, presidente del Eurogrupo, y si el señor Rajoy mantiene esas aspiraciones. ¿Han hablado sobre eso?
Presidente.- Es verdad que en la zona euro el segundo trimestre es un crecimiento que no nos puede satisfacer a nadie, porque realmente fue el cero. Por tanto, es verdad que todos tenemos que hacer un gran esfuerzo para que las cosas mejoren en el futuro.
Es evidente que en Alemania las cosas van bien. Como ha explicado la Canciller, ha habido unos datos en el segundo trimestre que no tienen nada que ver con lo que va a ser la evolución de la economía alemana a lo largo de lo que quede del año 2014 y de 2015. Creo que en España las cosas van mejor. Llevamos cuatro trimestres consecutivos de crecimiento y, además, cada vez se crece más: del 0,1 pasamos al 0,2 por 100; luego, al 0,4 y el último, el 0,6 por 100.
Yo no voy a entrar en los problemas que pueda haber en Francia que, lógicamente, le corresponden única y exclusivamente a su Gobierno y a su Parlamento. Lo que sí yo estoy es absolutamente convencido de la voluntad --lo ha manifestado; me lo ha dicho a mí, porque hace poco tiempo estuvo aquí, en Madrid-- de su Primer Ministro de hacer reformas y seguir trabajando para cumplir sus compromisos como europeos. Francia es un gran país y estamos todos absolutamente convencidos de que las cosas van a ir a mejor en el futuro, y eso va ayudar también al conjunto de la Unión Europea.
Dice usted que si llega o no el momento de acabar con las políticas de austeridad. Mi posición sobre esto es exactamente la misma que manifesté cuando llegué al Gobierno, exactamente la misma. En primer lugar, hay que seguir con políticas de consolidación fiscal. Cuando nosotros llegamos al Gobierno, y usted lo recuerda perfectamente, teníamos un déficit público por encima del 9 por 100. Es imposible vivir en los tiempos en los que estamos con un déficit público por encima del 9 por 100. Luego la Comisión flexibilizó los objetivos de déficit, los españoles hicieron un gran esfuerzo y creo que ese esfuerzo se vio reflejado en una mejora sustancial de la situación de la economía.
En segundo lugar --lo que dijimos en su día, hemos hecho y vamos a seguir haciendo en el futuro--, hay que hacer reformas estructurales. Las reformas estructurales a veces son duras, a veces son complicadas y difíciles de explicar, pero son las que aumentan la competitividad de las economías y, por lo tanto, los niveles de bienestar y riqueza. España ha hecho muchas reformas estructurales y vamos a seguir haciéndolas a lo largo del tiempo que queda de la Legislatura.
En tercer lugar, es importante que Europa avance en la Unión Económica. Ha hablado la Canciller, y tiene razón, de la necesidad de un mercado único en el ámbito de la energía, probablemente en el ámbito de los servicios y en otros muchos. Pero es importante.
En cuarto lugar, debemos, como ya se ha hecho, trabajar para aumentar la integración. Se ha hecho la Unión Bancaria, en el futuro habrá que hablar de la Unión Fiscal y de la Unión Política; pero eso también es importante.
Y yo, por último, quiero decir que el Banco Central Europeo ha tomado dos decisiones importantes: una, los depósitos de las entidades financieras tendrán un interés negativo y, otra, muy importante, que esperemos que surta efectos a partir del mes de septiembre, que es poner a disposición de las entidades financieras préstamos a un interés del 0,25 por 100 y durante tres años, con el único objetivo de que presten a las pequeñas y medianas empresas, que sin duda alguna es una de las grandes necesidades que tiene nuestro país.
Por tanto, ésa es la posición que el Gobierno español ha mantenido desde hace dos años y medio y la mantenemos. Es decir, el déficit público tiene que ser razonable, como también los niveles de deuda, hay que hacer reformas y eso es lo que al final da empleo, bienestar y riqueza, que es para lo que estamos todos los Gobiernos.
En relación con las personas, yo, efectivamente ya mandado una carta --nos lo pidió en el último Consejo Europeo-- al señor Juncker, proponiendo como candidato a comisario español a Miguel Arias Cañete y yo creo que Luis de Guindos es una persona con la capacidad y con la preparación suficiente para ser presidente del Eurogrupo. Ha estado al frente de aspectos muy importantes de la economía española, junto con el ministro de Hacienda, a lo largo de estos dos años y medio, y es una persona que ha demostrado, ya digo, junto con el resto del Gobierno, que de una situación de extrema dificultad ha sabido pasar a ser un país que empieza a crecer y a corregir sus desequilibrios.
Sra. Merkel.- Comparto la opinión de Mariano Rajoy con respecto a la combinación de consolidación fiscal y reformas.
Hay un malentendido. Muchas veces se dice que para el crecimiento se necesita más y más dinero, y eso no siempre es cierto. Con menos burocracia, ampliando el mercado único, con los acuerdos de libre comercio y a través de inversiones en Investigación y Desarrollo se puede generar crecimiento de buena manera. En todos nuestros países tenemos, por un lado, parados y por otro lado hay una demanda de mano de obra calificada. Hay que dirigir la Formación Profesional en la dirección correcta. Por ejemplo, trabajamos juntos en la Formación Profesional. Estos temas son importantes.
Europa es un continente que no se destaca por la rapidez de procesos de autorización, ni por un modelo de falta de burocracia; antes al contrario, se conoce a Europa en el mundo como un continente de muchos reglamentos, de muchas directivas. Hoy nos hemos intercambiado en el sentido de que el período de los próximos años tendría que focalizar el incremento de la competitividad de Europa para ver qué reglamentos necesitamos y qué no. Desde hace muchos años estamos creando más y más. Nunca se elimina una ley y hay países europeos que eliminan alguna ley.
Es decir, todo eso hay que controlarlo y revisarlo para buscar los caminos más eficientes; en el tema de las mejores prácticas, por ejemplo. Los colegas de los países nórdicos tienen excelentes experiencias en la reforma laboral y en España también se ha considerado las experiencias en otros países. Éste es el camino por el cual tenemos que optar con más firmeza.
En cuanto a Francia, yo deseo al presidente francés todos los éxitos en su agenda de reforma. Ha propuesto pasos muy valientes. Por supuesto, no vamos a comentar los hechos, sino que esto lo hará Francia.
En cuanto a las propuestas de cargos, es decisión del Gobierno español proponer un candidato para comisario. Ahí no participamos nosotros. Cuando se trata del tema del próximo presidente del Eurogrupo, del jefe del Eurogrupo, cuando termine el plazo del actual apoyaremos la candidatura de Luis de Guindos, porque comparto plenamente los criterios de Mariano Rajoy en el sentido de que Luis de Guindos fue ministro de Economía excelente en España en tiempos difíciles. Nuestro ministro de Hacienda, Schauble, trabaja estrechamente con el ministro Luis de Guindos. Desde la Unión Bancaria hasta otros temas los hemos resuelto excelentemente conjuntamente.
P.- Señora Canciller, se ha hablado de mercado único energético. ¿Hay la idea de que Alemania y España van a realizar el cambio energético apostando por la energía renovable o también puede ser que el suministro de gas de Argelia se haga hacia Alemania para independizarnos más del gas ruso?
Sra. Merkel.- El mercado único energético tiene como objetivo que Portugal y España tengan la oportunidad de transportar la energía generada en la Península Ibérica más allá de los Pirineos. Esto no es posible en este momento. Ni en la electricidad se da esta situación ni tampoco también en el mercado del gas. Tenemos que crear una mayor interconectividad y el principal tema para mí es el mercado único de electricidad. Hay que eliminar las barreras y el mercado se va a crear por sí sólo. De esta manera, tendremos mejores oportunidades de interconectarnos también con África. Yo apoyo todas las demandas españolas en ese contexto.
En torno al Consejo Europeo que tratará el paquete del clima y el de la energía vamos a abordar este tema. Alemania apoyará plenamente a España para que dentro de un tiempo muy corto se esté en condiciones de alimentar con el 10 por 100 de la energía española al mercado de electricidad europeo.
P.- Al presidente del Gobierno. El viernes el Consejo de Garantías Estatutarias catalán dio validez, validó, la Ley de Consultas catalana, que se aprobará en el Parlament en septiembre. Quería saber su opinión de si este dictamen cambia la opinión del Presidente sobre si Cataluña puede celebrar o no la consulta de forma legal y también quería preguntarle a la Canciller Merkel su opinión sobre este tema de Cataluña.
Una segunda pregunta. El PSOE ya ha dicho no a la reforma de la Ley Electoral. ¿El Gobierno del Partido Popular piensa seguir adelante con la reforma?
Presidente.- He seguido muy atentamente, como no podía ser de otra manera, el dictamen del Consell de Garantías Estatutarias. ¡Hombre!, yo no voy a entrar en un debate jurídico, como usted entiende perfectamente, porque todo es opinable. De hecho, creo recordar --no estoy absolutamente seguro, pero creo recordarlo-- que ha habido cinco personas que fijaron una posición y ha habido cuatro personas que han fijado una posición diferente.
Ahora bien, yendo al fondo del asunto que es de lo que se trata, yo mantengo la misma posición, exactamente la misma, que mantuve cuando me enteré a través de los medios de comunicación que se anunciaba la celebración de un referéndum ilegal y, además, estaba --probablemente ustedes lo recuerden-- conmigo el señor Van Rompuy que había venido a Madrid por otras razones aquel día.
Por tanto, no se va a celebrar ningún referéndum ilegal, de ninguna de las maneras. No se le puede pedir a ningún presidente del Gobierno de ningún país del mundo que autorice un referéndum que es ilegal, sobre todo, cuando el propio Parlamento nacional ha dicho lo mismo y, sobre todo, cuando el propio Tribunal Constitucional ha señalado lo mismo.
España es un país serio, España es un Estado de Derecho, en España hay una Ley y una Constitución, y una de las obligaciones básicas del presidente del Gobierno es hacer que eso se respete.
A partir de ahí, yo quiero decirle una cosa: leyes aparte, es un disparate lo que se está planteando en estos momentos. Es decir, es enormemente negativo para los ciudadanos que viven en Cataluña y es enormemente negativo para el conjunto de los españoles.
Acabamos de hablar hoy aquí de Unión Bancaria, acabamos de hablar de Unión Fiscal y acabamos de hablar de hacer un mercado único europeo. Por ahí va el mundo: hacia procesos de unión y de integración. Es decir, ¿adónde pretenden ir algunos fuera de la Unión Europea, fuera del Banco Central Europeo, fuera de la moneda única? Y eso no se les explica a muchos ciudadanos de Cataluña, que es una de las grandes perversiones de todo este proceso al que estamos asistiendo.
Por tanto, mi posición no ha cambiado y sería preocupante que cambiara en un tema de estas características. No ha cambiado ni va a cambiar. La soberanía nacional está ahí y lo que sea España lo deciden el conjunto de los españoles. Ni siquiera el Parlamento nacional, y por supuesto ni siquiera el Gobierno, ni nadie. Eso es una competencia del conjunto de los españoles y todos los españoles opinan y tienen perfecto derecho a opinar sobre su país; y su voto vale tanto como el mío o como el del señor presidente de la Generalitat. Por tanto, no hay ni va haber ningún cambio en esa materia y no se va a celebrar ningún referéndum ilegal en nuestro país.
¿La reforma electoral? Efectivamente, hay muchas críticas. Es curioso, porque ni siquiera se ha planteado formalmente la propuesta de reforma electoral. Es decir, ya antes de plantearse hay algunos que la critican.
Yo voy a decir dos cosas: esa reforma electoral llegó a ir en un programa del Partido Socialista Obrero Español y entonces, o muy equivocados estaban, o no es tan mala la reforma como ahora dicen; por otra parte, ¡hombre! hay varios países en la Unión Europea donde ése es el procedimiento de elección de alcaldes, de los importantes. Por tanto, no será tan mala esa propuesta.
Sobre esta propuesta yo me voy a reunir con los miembros de mi partido e intentaremos hablar con otras fuerzas políticas; pero creo que sea alcalde aquella persona que elijan los ciudadanos es mucho mejor que el que sea alcalde aquella persona que es producto de pactos entre, como ha ocurrido en ocasiones en algunos lugares, tres, cuatro, cinco o seis partidos políticos. Es mucho más respetuosa con la voluntad de los ciudadanos.
Sra. Merkel.- El presidente del Gobierno ha dado su posición acerca de la cuestión de Cataluña. Es un asunto de política interna de España. Yo puedo decir que todo lo que él dijo en momentos anteriores y lo que repitió ahora para mí tiene mucha lógica y me parece algo que se debería apoyar. Y lo digo con toda la reserva que una jefa de Gobierno de otro país pueda tener en este momento con un tema de este tipo.