Río de Janeiro
Hoy, veinte años después de la Cumbre de la Tierra en esta misma ciudad de Río de Janeiro, volvemos a disfrutar de la generosa y cálida hospitalidad carioca para buscar la forma de, entre todos, avanzar en la consecución del desarrollo sostenible. Son dos palabras que encierran conceptos en apariencia sencillos, pero preñados de significado.
Lo que en estos tres días perseguimos Gobiernos, organizaciones internacionales, sector privado y organizaciones no gubernamentales es nada menos que reducir la pobreza, avanzar en la igualdad social y proteger el medio ambiente. Y todo ello simultáneamente, integrando de forma equilibrada las actuales necesidades de desarrollo con el bienestar de las generaciones futuras en torno a las tres dimensiones de esta Conferencia: la económica, la social y la medioambiental.
No se me ocurre un desafío más importante, más urgente y más relevante para el bienestar presente y futuro de la Humanidad. El desarrollo sostenible es el único camino hacia un mundo en el que cada vez menos personas sufran la pobreza extrema, en el que las desigualdades se reduzcan progresivamente y en el que el uso de los recursos naturales no suponga una hipoteca sobre el futuro. Un mundo así también sería más estable, más seguro y más próspero para todos, incluidas las naciones más desarrolladas, por lo que éste es un desafío común que todos tenemos interés en superar; juntos no como supuestos deudores o acreedores por oscuros conceptos, sino como socios.
Señor Presidente,
Para España, el eje central de esta Conferencia es el ser humano. Nuestra meta es su pleno desarrollo económico en libertad y con igualdad de oportunidades en el seno de sociedades inclusivas. Éstos son los ideales a los que aspirábamos cuando suscribimos los Objetivos de Desarrollo del Milenio, a los que España ha contribuido con casi mil millones de dólares, y que deben guiar nuestra acción hasta 2015.
No es éste el momento de crear nuevos objetivos que distraigan nuestro esfuerzo cuando ya vemos la meta en el horizonte. Sin embargo, hoy sabemos que el uso responsable de los recursos naturales es un requisito imprescindible para que los Objetivos de Desarrollo puedan alcanzarse y mantenerse en el tiempo. Por eso, celebro que esta Conferencia siente las bases para la elaboración de objetivos de desarrollo sostenible, que deben integrarse en la revisión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de forma que, a partir de 2015, podemos contar con un único y conciso grupo de objetivos que guíen nuestra acción en pos del desarrollo sostenido e inclusivo.
Señor Presidente,
Hemos alcanzado el acuerdo general en torno a una serie de cuestiones cruciales. Una de ellas es la necesidad de modificar las instituciones de Naciones Unidas para que reflejen y articulen la concepción tridimensional del desarrollo sostenible como progreso económico, inclusión social y preservación del medio ambiente.
España ha sido, tradicionalmente, una firme defensora del Consejo Económico y Social (ECOSOC), convencida de su papel central en el sistema de Naciones Unidas. Por eso celebro que el borrador de acuerdo sobre el que trabajaremos recoja expresamente el objetivo de reforzar ECOSOC. A nuestro juicio, ECOSOC es la institución natural para albergar el futuro Foro de Alto Nivel. Después de todo, ECOSOC ya tiene un mandato explícito para dos de las tres dimensiones del desarrollo sostenible: la económica y la social. ECOSOC debe jugar un papel central en la gobernanza del desarrollo sostenible,
El Programa de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente está, igualmente, llamado a desempeñar un importante papel en el nuevo marco institucional del desarrollo sostenible como el principal organismo especializado en medio ambiente del sistema de Naciones Unidas. El borrador de acuerdo que hoy discutimos invita a la Asamblea General de Naciones Unidas a reforzar el PNUMA para poder ejercer su papel como pilar medioambiental del sistema de Naciones Unidas. España y la Unión Europea han venido defendiendo el reforzamiento del PNUMA como la mejor forma de mejorar su capacidad. Seguiremos trabajando, a través de la Asamblea General, para que el refuerzo del PNUMA sea lo más ambicioso, eficiente y efectivo posible.
Señor Presidente,
Desde la Cumbre de la Tierra de Río en 1992 se ha producido un considerable aumento de la concienciación a favor del medio ambiente, pero también han sobrevenido circunstancias determinantes como el crecimiento demográfico y el consiguiente aumento de la presión sobre nuestro entorno natural. Estoy convencido de que el medio ambiente sólo puede preservarse si incorporamos su valor económico a nuestras decisiones como gobernantes: lo que no sea viable desde el punto de vista económico no podrá sostenerse y, a la vez, algo que no sea sostenible medioambientalmente no será útil económicamente.
Esta realidad nos impone una senda que esta Conferencia aborda bajo el titulo de "Economía Verde", que debe aunar la protección medioambiental con una dimensión social inclusiva y generadora de empleos. Esta "economía verde" exige una estrecha colaboración entre Gobiernos, empresas y ciudadanos para hacer frente a los desafíos que se plantean.
Quiero destacar tres de estos retos que son, a mi juicio, particularmente importantes:
- En 2050 la población mundial superará los nueve mil millones de habitantes, lo que hará preciso de incrementar la oferta mundial de alimentos y materias primas si queremos garantizar la seguridad alimentaria y seguir avanzando en la erradicación de la pobreza. Debemos perseguir una mayor eficiencia, tanto en nuestros sistemas productivos, como en nuestra agricultura, para lograr una mayor producción con un uso más reducido de lo recursos disponibles y, en particular, del agua. En este sentido celebro que el borrador de Declaración reafirme el derecho humano al agua y al saneamiento.
- En segundo lugar, el uso sostenible de los recursos marinos vivos ha de conjugar la protección del ecosistema y su biodiversidad con la continuidad de la actividad pesquera y la supervivencia de las comunidades litorales, además de contribuir a la alimentación humana. Supone, por tanto, impulsar un nuevo modelo de gestión que erradique la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, y que proteja las especies en peligro de extinción y los ecosistemas marinos vulnerables.
- La energía, por su parte, es el motor de la economía y, por tanto, del desarrollo. Debemos potenciar las energías renovables, aprovechando, además, que el avance tecnológico ha hecho a estas fuentes energéticas cada vez más eficientes y baratas. Reconozco y encomio el liderazgo del secretario general de las Naciones Unidas en esta materia a través de su iniciativa "Energía Sostenible para Todos".
El borrador de Acuerdo sobre el que trabajará esta Conferencia recoge, a mí juicio, de forma suficientemente satisfactoria estos elementos cruciales en materia de agricultura, alimentación, agua, océanos y energía.
Señor Presidente,
Nadie en esta sala ignora la magnitud del desafío al que nos enfrentamos, tan grave e importante como lo son las razones por las que debemos superarlo.
Quiero concluir recordando que, juntos, hemos superados mayores retos y agradeciendo a la presidenta de Brasil y al secretario general de las Naciones Unidas su visión y liderazgo para hacer posible esta Conferencia.
Muchas gracias.