Sesión de investidura
Sánchez no recaba los apoyos necesarios para ser investido presidente
Actividad del presidente - 25.7.2019
Congreso de los Diputados, Madrid
Al comienzo de la tercera jornada del debate de investidura, Pedro Sánchez ha resaltado que con esta sesión se cierra el encargo que recibió por parte del jefe del Estado. El presidente del Gobierno en funciones ha lamentado que persista el bloqueo parlamentario que impide la formación de un Ejecutivo progresista cuya investidura no dependa en exclusiva de formaciones independentistas.
Sánchez ha afirmado que aspira, "y así lo han respaldado los españoles, a presidir el Gobierno de España, pero no a cualquier precio ni cualquier Gobierno". El candidato ha argumentado que como presidente debe estar convencido de que dirige un equipo plural y diverso pero coherente y cohesionado, y también de que cada responsable de un departamento es capaz de gestionarlo en beneficio de los españoles, en especial de aquellos que más lo necesitan.
Si para ser presidente debe renunciar a sus principios y formar un Gobierno que no va a ser útil para su país, ha dicho, prefiere no serlo "ahora".
El jefe del Ejecutivo en funciones se ha dirigido a los ciudadanos para recordar que "España ha superado unida las peores crisis de su historia y volverá a hacerlo esta vez" y, como líder de la fuerza más votada el pasado 28 de abril, ha pedido la confianza de la Cámara para ser investido presidente, "el mayor honor que puedo asumir como ciudadano, como español y como demócrata".
Resultado de la votación
Pool Moncloa/Borja Puig de la BellacasaTras la intervención de los representantes de los grupos parlamentarios para fijar su posición, los diputados de la XIII Legislatura se han pronunciado sobre la candidatura de Pedro Sánchez, que ha recibido 124 votos a favor, 155 en contra y 67 abstenciones, de 346 votos emitidos. No ha alcanzado, por tanto, la mayoría simple -más votos a favor que en contra- necesaria en la segunda votación.
Al no recabar el candidato la confianza de la Cámara, se podrán tramitar nuevas propuestas siguiendo lo establecido en el artículo 99 de la Constitución. Si transcurridos dos meses desde la primera votación de investidura (23 de julio), ningún candidato logra ser investido, se disolverán las Cortes y se convocarán nuevas elecciones generales.