Presidente.- Buenas tardes a todos. Quiero comenzar esta intervención dándole las gracias a la primera ministra, también a sus colaboradores y a los miembros del Gobierno con los que nos hemos reunido a lo largo de esta jornada. Muchas gracias por su acogida.
Estas reuniones bilaterales son muy útiles, porque nos permiten trabajar conjuntamente en defensa de nuestros intereses en muchos de los foros en los que ya nos vemos habitualmente, como pueden ser la Unión Europea o la OTAN, pero hay, sin duda alguna, otros; y, además, nos permiten aprovechar las buenas experiencias de los demás.
Tengo que decir que las relaciones entre Polonia y España, cuarenta años después, que se cumplen este año, de la recuperación de las relaciones diplomáticas, son muy buenas, lo son desde hace años, lo siguen siendo y estoy absolutamente convencido de que así ocurrirá en el futuro.
Hay más de cien mil polacos que viven en España hay ochocientas mil personas de Polonia que nos visitan todos los años. Las relaciones comerciales cada vez son mayores y están aumentando; ya sobrepasan los diez mil millones de euros.
Las reuniones que hemos celebrado en el día de ayer y en el día de hoy yo las calificaría como muy intensas, porque lo han sido, y provechosas. No voy a repetir aquí todo lo que ha dicho en su intervención la primera ministra, pero sí me gustaría comentar algunos de los asuntos a los cuales ella se ha referido en su intervención.
En la reunión de ayer, a última hora de la tarde, hablamos, fundamentalmente, de cuatro asuntos, que son importantes en sí mismos, pero son asuntos sobre los cuales, además, tendremos que tomar decisiones, que, vuelvo a señalar, no son de importancia menor, a lo largo de las próximas fechas. Ayer hablamos de terrorismo, del "Brexit", de la Directiva todavía no aprobada de los desplazados y del nuevo marco financiero plurianual. Quisiera hacer un breve comentario sobre estos cuatro asuntos que, insisto, nos ocuparon la cena del día de ayer.
En materia terrorista, sin duda alguna, una de las grandes preocupaciones, y con razón, de los ciudadanos europeos… Les recuerdo que no mucho antes de la Cumbre de Bratislava, que tuvo lugar el año pasado, se nos presentó una encuesta que se había hecho entre ciudadanos europeos en todos los países y allí se decía que la principal preocupación era la seguridad y, particularmente, la lucha contra el terrorismo. Pues bien, en materia de terrorismo que, como saben ustedes igual que yo, ha golpeado, y muy fuerte, a muchos de los países de nuestro entorno, creemos que hay tres líneas en las que hay que seguir trabajando en el futuro: primera, el incremento de la cooperación entre los servicios de información y los servicios policiales de los países; en segundo lugar, la lucha contra la financiación y el blanqueo de capitales; y, en tercer lugar, la lucha también contra el terrorismo en Internet. Sin duda, son prioridades de toda la Unión Europea y son prioridades también de los Gobiernos polaco y español.
En segundo lugar, hablamos del "Brexit"; como todos ustedes saben, uno de los acontecimientos políticos más importantes que se ha producido en los últimos tiempos. Ya han comenzado las negociaciones después de las elecciones en el Reino Unido y la Unión Europea ha fijado tres prioridades: la primera, la más importante, la principal, que se preserven los derechos de los ciudadanos europeos, y también de los británicos cuando dejen de ser europeos; en segundo lugar, hay que hacer una negociación económica, puesto que el Reino Unido tiene que hacer algunas aportaciones, como conoce el conjunto de la opinión pública; y, en tercer lugar, hay un asunto que afecta a la frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda.
En el último Consejo Europeo, la primera ministra británica puso en nuestro conocimiento, en el conocimiento de todos los jefes de Estado y de Gobierno de los distintos países que conformamos la Unión Europea, una parte de su propuesta en materia de derechos de las personas, distinguiendo entre aquellos que llevaran viviendo cinco años en el Reino Unido y aquellos que no los llevaran. A partir de ahí, tendremos que hablar, tendremos que discutir y tendremos que negociar; pero la posición de la Unión Europea sigue siendo la misma, y ya la ha manifestado en numerosas ocasiones el señor Barnier: tiene que haber avances en estos tres temas a los que me he referido para luego ya comenzar a hablar de cuál es la relación de futuro, sobre la base de que todos tenemos el mayor interés en que las relaciones del Reino Unido con nuestros países y con el conjunto de la Unión Europea sean las mejores posibles.
En tercer lugar, hablamos de un asunto muy relacionado con el "Brexit", que es el marco financiero plurianual. El año que viene ya conoceremos cuál va a ser la propuesta de la Comisión y digo que está muy relacionado con el "Brexit" porque va a abandonar la Unión Europea un contribuyente neto, y eso afecta, como es natural, a los ingresos del Presupuesto y del marco financiero plurianual de la Unión Europea. Por otra parte, también los gastos se pueden ver afectados, porque hay políticas a las que hasta ahora dedicábamos muy pocos recursos y que demandan su atención en el futuro: me refiero a la política de defensa, a la de control de fronteras, de migraciones, etc., etc.
Nosotros creemos, y esta es una posición común, que es fundamental mantener la Política Agraria Común y también las políticas de cohesión, y que luego hay que atender, sin duda, también a las nuevas necesidades que plantean los ciudadanos de la Unión Europea. Pero, insisto, no somos partidarios de romper con todo lo que se ha hecho en los últimos años, sino que somos partidarios de que haya cambios; pero esos cambios se deben hacer por la vía de la evolución y en ningún caso por la vía de la revolución o la ruptura con todo lo anterior.
Ese es el tercer tema que trabamos en la reunión de ayer y el cuarto tema fue el asunto de la Directiva que está en estos momentos todavía pendiente de aprobación por parte de la Comisión; tema donde, sin duda alguna, todos tenemos dificultades. Nosotros ya hemos manifestado en su día que queremos libre circulación de personas, de mercancías, de capitales y de servicios. Podemos entender que puede haber, por parte de algunos, abusos o fraudes; pero lo que es evidente es que necesitamos llegar a un entendimiento entre todos. Por tanto, vamos a colaborar conjuntamente para defender aquellas cosas en las que mantengamos una posición similar. Sobre todo, España está muy preocupada por los temas de transporte; pero vamos a intentar llegar a un acuerdo con otros que ven las cosas de manera diferente.
Insisto, este es un asunto importante. Yo ya lo traté en la reunión que tuve no hace muchas fechas en el Elíseo con el presidente francés y hemos quedado también en hablar de este asunto; pero lo que España va a buscar es una posición que, al final, satisfaga a los diferentes países de la Unión.
Estos cuatro temas, que, insisto, son importantes, fueron objeto de nuestra atención en el día de ayer y esta mañana hablamos… Me voy a referir solo a lo que me parece más importante: en primer lugar, a la política de defensa, a la que se refería en su intervención la primera ministra. Estamos muy satisfechos ambos países de estar en la OTAN. Creemos que la OTAN es fundamental para nuestra defensa y para la garantía de los derechos, de las libertades y de las democracias en nuestros países, y queremos también seguir avanzando en una mayor cooperación en materia de defensa, conforme a las últimas decisiones que hemos adoptado en el Consejo Europeo, en Europa. Pero la OTAN y la defensa europea son absolutamente compatibles, y la una enriquece a la otra y la otra, a la una.
En segundo lugar, hemos hablado de algo que es importante: Polonia es ahora miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y nos han explicado sus prioridades y una de ellas, con la que estamos plenamente de acuerdo, es la lucha contra el terrorismo.
Hemos hablado también, en tercer lugar, de las relaciones con Rusia. La posición es la siguiente: tal y como hemos acordado en el último Consejo Europeo el pasado viernes, se mantienen las sanciones mientras no se den pasos en la buena dirección. Hay que cumplir los Acuerdos de Minsk y el Formato Normandía creemos que es el que mejor representa los intereses de todos, y, por tanto, abogamos por su mantenimiento.
Por último, también tuvimos una amplia conversación sobre la situación de las fronteras de la Unión Europea, la frontera este --lógicamente, los conocimientos y la experiencia aquí son mayores por parte del Gobierno de Polonia-- y, luego, la frontera sur donde en este momento, como ustedes saben, se están produciendo situaciones dramáticas, por un lado, que es lo más importante, pero también muy preocupantes por otro, como consecuencia, entre otras razones, de la situación que se está viviendo en Libia. Ayer, en la reunión que celebramos en Berlín, todos nos solidarizamos con nuestro colega el primer ministro italiano, porque somos conscientes de las dificultades por las que está atravesando este país.
A partir de ahí, hubo reuniones, como saben, de los distintos representantes ministeriales y, como decía la primera ministra en su intervención, hemos acordado que en los temas económicos, culturales y científicos, y en los temas educativos y de deporte, tenemos que seguir incrementando la colaboración entre los dos países.
Muchas gracias.