Presidente.- Señoras y señores, muy buenas tardes. Muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.
Como todos ustedes saben, acabamos de celebrar la reunión que reza por título "La Franja y La Ruta". Ha sido una reunión organizada por el Gobierno chino, como también conocen. Desde mi punto de vista es importante, tiene calado y, si se hacen las cosas bien, puede ser muy beneficiosa para todos en el futuro, aunque se trate, como les explicaré ahora, de una operación de medio y de largo plazo.
El objetivo fundamental de la reunión sobre La Franja y La Ruta es, dicho sea con claridad y con palabras entendibles, unir más al mundo y que de esa unión puedan beneficiarse todos y se produzcan efectos positivos para todos los países. Los objetivos más importantes son los siguientes:
- En primer lugar, mejorar las infraestructuras que, sin duda alguna, unen a los distintos pueblos del mundo.
- En segundo lugar, avanzar hacia el libre comercio que, como también saben, y es opinión que yo he manifestado en numerosas ocasiones, es muy importante para mejorar los niveles de bienestar y riqueza de la gente.
- En tercer lugar, se trata también de unir a los pueblos a través de la cultura, el deporte, la educación y las lenguas.
- Y en cuarto lugar, objetivo fundamental también, fomentar el turismo.
Desde el punto de vista español, creemos que es importante este planteamiento que ha hecho el Gobierno chino y que todos hemos apoyado por diferentes razones.
Es importante para nuestras empresas porque, entre otras cosas, de lo que se trata aquí es de hacer infraestructuras terrestres y marítimas que sirvan para unir los distintos pueblos del mundo y para mejorar el comercio. Como saben ustedes, España tiene una gran tradición en materia de empresas que construyen, y lo han hecho en todo el mundo, infraestructuras. También tenemos una gran tradición en empresas que exportan tecnologías, sistemas de comunicación, gestión de tráfico, etcétera.
Por darles algún dato, son ustedes conocedores de algunas de las grandes obras de infraestructura que han abordado las empresas españolas a lo largo de los últimos años: en primer lugar, las obras del Canal de Panamá; estamos haciendo el tren de alta velocidad entre La Meca y Medina; estamos haciendo también unas obras importantes en el aeropuerto de Heathrow, en Londres; estamos también haciendo obras importantes en Turquía; túneles en Estados Unidos, en algunos estados, en la ciudad de Seattle y también en Manhattan. Por tanto, se trata de empresas en las que ya el 73 por 100 de su actividad la llevan a cabo, no en España, sino fuera de nuestro país.
La experiencia de estas empresas es algo que ya nadie discute ni pone en tela de juicio, porque España es una potencia de primer orden en materia de infraestructuras: son trece mil kilómetros de autovías y de autopistas, doscientos mil kilómetros en carreteras y en alta velocidad somos, precisamente después de China, el segundo país del mundo en infraestructuras. Por tanto, desde el punto de vista de nuestras empresas esto tiene un gran interés.
En segundo lugar, para España puede ser muy positivo, porque todo lo que suponga incrementar el comercio en el mundo siempre es bueno para España. Siempre que hemos mirado hacia el exterior, siempre las cosas nos han ido bien. En alguna ocasión me habrán escuchado decir a mí que, si la recuperación económica empezó en algún lugar concreto, fue en el sector exterior, cuando nuestros emprendedores, nuestros empresarios, salieron fuera de España, empezaron a exportar y empezaron a invertir fuera. Saben ustedes que llevamos ya cuatro años de superávit exterior. Este es un dato muy positivo, demuestra la competitividad de la economía española y las previsiones que hace el Gobierno hasta el año 2020 son otros cuatro años también de superávit exterior.
Como conocen, exportamos, en primer lugar, bienes de equipo; en segundo lugar, automóviles --sector exportador muy importante en nuestro país--, productos agroalimentarios y también productos químicos. También en servicios, además del turismo, somos exportadores de productos muy importantes de consultoría, ingeniería, etc., etc.
Por tanto, que el comercio mejore en todo el mundo y que haya una apuesta clara por él, sin duda alguna, beneficia a nuestro país y beneficia a nuestros niveles de bienestar y de riqueza.
En tercer lugar, esta operación que se está planteando es fundamental para el turismo. España es una potencia turística de primer orden. Somos la segunda potencia del mundo: 75 millones de personas nos visitaron el año pasado 2016. Estamos hablando de más del 10 por 100 del Producto Interior Bruto de nuestro país y estamos hablando de un sector que da trabajo y empleo a 2.300.000 personas. Por tanto, todo lo que sea fomentar el turismo, unir a los pueblos y unir a la gente es algo muy positivo para nuestro país.
También es muy importante, y es uno de los objetivos de esta operación, unir a la gente por el deporte, por la cultura y promocionar el español. Lo he planteado en mi intervención: son seiscientos millones de personas las que en el mundo hablan español, ya cincuenta millones de personas en Estados Unidos.
Y también va a haber una apuesta fuerte por los intercambios en educación. Sin duda alguna, esto va a servir para que la gente cada vez se enriquezca más, para que cada vez nos conozcamos mejor y, por tanto, podamos actuar en consecuencia y trabajar por un mundo mejor.
En resumen, nosotros estamos en Europa, es nuestro hábitat natural: en este momento exportamos algo más del 60 por 100 de nuestras exportaciones a la zona euro, al Reino Unido y al resto de los países de la Unión Europea.
Nosotros tenemos una magnífica relación con Iberoamérica; pero en Asia también está abierto un amplísimo mercado que, sin duda alguna, nos interesa; un mercado de todo tipo. Insisto, no solamente estamos hablando de economía, sino que estamos hablando de turismo, estamos hablando de cultura, estamos hablando de deporte, etc., etc.
España tiene grandes ventajas porque es una potencia comercial --somos los segundos en Europa-- porque tenemos, como les decía, buenas empresas, tenemos un sector turístico muy bueno, tenemos el español y somos una potencia cultural y también deportiva. En este momento --además, creo que es la aportación más importante que puede hacer España-- España puede ser un enlace entre Asia y Europa con África y con América Latina.
Por tanto, esto es, en síntesis, lo que hemos tratado en las jornadas del día de hoy. Tuve también, como saben, unas reuniones bilaterales con el presidente chino y con el primer ministro. Las relaciones bilaterales están muy bien en este momento. Nuestro objetivo es aumentar las exportaciones a China. Después de los cuatro grandes de la Unión Europea, el quinto país al que más exportamos es Estados Unidos y después, Marruecos; luego es China. Pero tenemos que seguir haciendo un esfuerzo y, sin duda alguna, aquí hay un mercado de 1.300 millones de personas y, lógicamente, en la medida en que el comercio se vaya extendiendo y en la medida en que haya una acción decidida en favor de la libertad comercial en todo el mundo, las cosas nos irán bien a todos los países y, lo que es más importante, a todos los ciudadanos.
A partir de ahí -insisto, sobre la base de que creo que esta es una operación muy positiva, que es de medio y de largo plazo y que puede ser muy útil para mejorar el nivel de vida del mundo, y, por tanto, España va a estar ahí intentando que las cosas salgan bien--, estoy a su disposición para lo que quieran preguntar