Presidente.- Señoras y señores, muy buenos días y muchas gracias por asistir a esta convocatoria.
Como bien saben, acabamos de concluir el último Consejo Europeo del año, que se ha cerrado con importantes avances en el proceso de integración europea.
Como ustedes conocen, España viene insistiendo en la necesidad de profundizar en una mayor y más sólida unión económica y monetaria que evite que se repitan las situaciones de incertidumbre del pasado. En los últimos tiempos hemos asumido importantes compromisos en esta materia y en este Consejo Europeo hemos dado pasos decisivos en el camino que nos marcamos en el trascendental Consejo de junio del año 2012: hemos establecido los pilares de la Unión Bancaria en Europa.
Como saben, ya se acordaron de forma definitiva las Directivas de rescate y resolución de entidades y de garantía de depósitos, y en la madrugada del jueves los ministros de Economía llegaron a un acuerdo sobre el Mecanismo Único de Resolución, que se convierte en una pieza clave de la Unión Bancaria. Tal y como España había defendido, el Mecanismo contará con una autoridad única de resolución y con un fondo único de resolución.
Quiero manifestar mi satisfacción por este acuerdo. La autoridad que hemos diseñado permitirá adoptar las decisiones de forma eficiente, efectiva y rápida. La creación de un fondo único de resolución, integrado por las contribuciones del sector financiero, permitirá minimizar el coste para los contribuyentes. Habrá, y ésta es una gran novedad, plena mutualización del fondo en el espacio de diez años, una vez que esté totalmente dotado. Se trata, insisto, de un aspecto muy importante que quiero destacar: por primera vez habrá mutualización de fondos a nivel europeo para el sector financiero.
España ha dado la batalla porque este acuerdo fuera realidad y creo que toda Europa gana con ello. Hemos tenido negociaciones muy complicadas, que han llegado a buen término en el plazo fijado. Por ello, todos hemos de felicitarnos, ya que demostramos a nuestros ciudadanos y al resto del mundo que somos capaces de cumplir nuestros compromisos y avanzar hacia una Unión cada vez más perfecta.
Celebro también los avances alcanzados para el establecimiento de los "backstops" o cortafuegos europeos en el ámbito de las resoluciones bancarias, similar al modelo de asistencia financiera aplicado en España y que felizmente está a punto de cerrarse con éxito.
También hemos avanzado en materia de integración económica y fiscal, y hemos debatido en profundidad las llamadas Asociaciones para el Crecimiento, el Empleo y la Competitividad.
En este Consejo Europeo también hemos hecho balance de los progresos en el cumplimiento del Pacto para el Crecimiento y el Empleo que acordamos en junio de 2012. Hemos abordado la financiación en la economía real, la lucha contra el desempleo juvenil y la fiscalidad.
Por lo que se refiere a la participación en la iniciativa del Banco Europeo de Inversiones para facilitar la financiación a las Pymes, permítanme señalarles que España se plantea aportar alrededor de mil millones de euros como garantía procedente de los Fondos Estructurales, que, sin duda alguna, generarán una cantidad mucho más importante de préstamos para pequeñas y medianas empresas.
Quiero decirles también que España ha remitido a las instituciones europeas su Plan de Ejecución de la Garantía Juvenil, dando cumplimiento a sus obligaciones; su Plan de Empleo Juvenil, en suma.
En resumen, creo que tenemos razones para estar satisfechos. Nos fijamos unos objetivos ambiciosos y los estamos cumpliendo en los plazos fijados. Reafirmamos nuestra voluntad de perfeccionar la Unión Europea y lo estamos haciendo. Creo, no sólo en España, sino también en Europa. Acabamos el año mucho mejor de como acabamos 2012. Ése es el mejor motivo para perseverar en el camino emprendido.
Señoras y señores, también hemos tratado la Política Común de Seguridad y Defensa, tras cinco años sin hacerlo en un Consejo Europeo. Es buena noticia que estos temas se traten al más alto nivel. España quiere una Unión Europea como actor global capaz de hacer frente a los nuevos riesgos y amenazas; por ello, hemos impulsado un conjunto de instrumentos, de índole político, de cooperación, de prevención y gestión de crisis mediante un enfoque integral. Todo ello procurando, como es natural, la complementariedad con la OTAN.
Queremos profundizar en la Europa de la defensa, en la obtención de las capacidades necesarias y en una mayor integración industrial. Para ello necesitamos llegar a un diagnóstico de riesgos y amenazas, y hemos encargado su definición a la Alta Representante, junto a los Estados miembros.
España expuso la necesidad, hace ya algunos años, del desarrollo de una Estrategia de Seguridad Marítima y esto ha quedado plasmado en las Conclusiones. Es el complemento perfecto a la Estrategia Española de Seguridad Marítima que acabamos de aprobar en nuestro país.
Asimismo, hemos avanzado hacia una mejora en la respuesta rápida de la Unión Europea, especialmente en su financiación, y hacia la aplicación efectiva de las oportunidades que ofrece el Tratado de Lisboa en materia de defensa. Para facilitar la cooperación entre Estados miembros en estos aspectos hemos impulsado el estudio de incentivos fiscales.
En otro orden de cosas, tal y como solicitó España en el pasado Consejo Europeo de octubre, en esta reunión también hemos abordado la gestión de flujos migratorios, a la luz de los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar en la isla de Lampedusa. Los Estados miembros hemos suscrito las 38 medidas contenidas en el informe de la "task forcé", el grupo especial, como saben, creado para reforzar la política migratoria europea en el Mediterráneo. Hemos acordado, además, redoblar los recursos de la Unión para evitar que se repitan en el futuro tragedias de esta naturaleza.
En esta materia, como ya les he dicho en alguna ocasión, España puede y debe hacer más, y permítanme recordarles que España está aportando a este importantísimo debate su dilatada experiencia. Los acuerdos con los países de origen y tránsito, los instrumentos de cooperación al desarrollo para crear un espacio de prosperidad compartida, el refuerzo de FRONTEX y la lucha eficaz contra las redes de inmigración clandestina y la trata de seres humanos constituyen todos ellos importantes objetivos que España está impulsando con la máxima prioridad.
Hemos hablado de Siria y de la próxima Conferencia de Ginebra --Ginebra II--, cuya celebración ha sido anunciada, como saben, para el día 22 de enero por el secretario general de Naciones Unidas, y que debe impulsar una solución política, la única posible, al conflicto sirio. El Gobierno español organizará en Córdoba, los días 9 y 10 de enero, una Conferencia de representantes de la oposición siria con el objeto de facilitar el diálogo entre ellos y fortalecer su cohesión de cara a Ginebra II.
También hemos hablado de la situación en la República Centroafricana, tras la intervención francesa en apoyo a las fuerzas africanas, basada en la Resolución 2127 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Como acordamos en el último Consejo de Ministros, España participará en la misión con un avión de apoyo logístico --lo que se nos pidió--; según lo acordado, insisto, en el Consejo de Ministros de la semana pasada.
Hemos discutido también de la situación en Ucrania. Todos ustedes conocen los acontecimientos que allí se están produciendo. Seguimos dispuestos a firmar el Acuerdo de Asociación, incluido el Acuerdo de Libre Comercio de alcance amplio, tan pronto como Ucrania esté dispuesta y se reúnan las condiciones necesarias.
Quiero destacar, por último, y agradecer a los miembros del Consejo que hayan tomado en consideración nuestra propuesta para retirar el visado Schengen a los nacionales de Colombia y Perú. España hizo de este asunto uno de los ejes de su labor diplomática en Europa al asumir la justicia de la reclamación de ambos países, los únicos de América Latina a cuyos ciudadanos se les seguía exigiendo visado, a pesar de tener un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea. Esta decisión es un reconocimiento hacia un millón de personas originarias de Colombia y Perú, perfectamente integradas en nuestra sociedad y que han contribuido al desarrollo de nuestro país. También es una señal inequívoca que Europa envía en apoyo de la apertura comercial y la seguridad jurídica en América Latina.
Finalmente, nos felicitamos también porque el Parlamento Europeo acaba de aprobar el Acuerdo de Pesca entre la Unión Europea y Marruecos, cuyo impulso fue una de las primeras decisiones de mi Gobierno. Esto es importante por dos razones: una, refuerza la relación estratégica entre la Unión Europea y Marruecos; y, en segundo lugar, porque beneficia y da estabilidad a nuestro sector pesquero.
Señoras y señores, he sido un poco extenso en mi intervención pero, como les dije al inicio de este Consejo Europeo con el que cerramos el año político en Europa, ha sido muy importante, tanto por la relevancia, como por la variedad de los asuntos tratados.
Estoy a su disposición para responder a las preguntas que tengan a bien hacerme.