Presidente.- Buenas tardes y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria que se produce después de que hace escasos minutos se haya puesto fin a la Cumbre del G-20, que ha tenido lugar aquí, en Los Cabos, en México, en Baja California Sur.
Voy a hacer algunas consideraciones en relación con lo que ha ocurrido a lo largo de estos dos días.
En primer lugar, quiero manifestar mi satisfacción porque en esta Cumbre España ha consolidado su presencia permanente en el G-20, que está considerado, de manera generalizada, como todos ustedes saben, como el más importante foro de coordinación de políticas económicas a nivel mundial.
Quiero también dar las gracias --ya lo he hecho formalmente en la reunión y lo he hecho en privado-- al presidente Calderón. Ha sido un extraordinario anfitrión en un extraordinario país como es Méjico y en un lugar muy hermoso de esta nación amiga y hermana.
Yo he venido a hablar, fundamentalmente, de lo que me importa como presidente del Gobierno español; por tanto, de crecimiento económico, de empleo y de mejorar el bienestar y riqueza de los ciudadanos.
Hoy, lo que pasa en nuestro país o lo que pasa en cualquier país del mundo depende de las decisiones que tomen sus propios Gobiernos y de lo que haga la gente, los empresarios, los trabajadores; pero también depende de lo que ocurra en el mundo. Muchas decisiones que adopta o no adopta la Unión Europea repercuten en la economía de los españoles y lo mismo ocurre también a nivel mundial. Por eso, la batalla del crecimiento y del empleo hay que darla en España, haciendo el mayor esfuerzo posible, trabajando mucho y duro, y tomando decisiones, aunque sean difíciles; pero también hay que darla en la Unión Europea y en otros foros internacionales. Por eso, y porque es nuestra obligación como Gobierno de España, hemos estado en esta reunión del G-20 aquí, en Los Cabos.
Se ha realizado a lo largo de estas jornadas un análisis compartido de los riesgos que representa la situación económica mundial y de los instrumentos que tenemos para sentar las bases de una recuperación sólida, que permita volver a crear empleo que, al fin y a la postre, es de lo que se trata. Quiero destacar la determinación de los países que integran este foro, el G-20, para reforzar la recuperación económica y para hacer frente a las tensiones de los mercados financieros.
Quiero expresar también mi satisfacción, como Presidente del Gobierno de España, porque el G-20 ha expresado un apoyo claro y firme a las políticas de reformas estructurales y control del gasto adoptadas por el Gobierno que presido, y, singularmente, al proceso de recapitalización bancaria. En el punto número once de las Conclusiones se dice, y leo textualmente, "damos la bienvenida al plan de España para recapitalizar su sistema bancario y al anuncio del Eurogrupo de apoyar a la autoridad de reestructuración financiera de España", que, como saben, es el FROB.
Igualmente, el G-20 ha apoyado expresamente las propuestas que España ha venido planteando las últimas semanas para avanzar decididamente hacia una mayor integración fiscal y financiera en la eurozona. Así, en la Declaración Final se anima a la eurozona a dar los pasos necesarios para avanzar hacia esa unión bancaria que incluye la supervisión, la recapitalización directa de bancos y la garantía de los depósitos. Eso figura también en el punto once de las Conclusiones. Y también el G-20 reconoce expresamente que la mayor integración fiscal y económica del área euro conducirá a una moderación de los costes de financiación de la deuda soberana.
El Gobierno de España, como ustedes saben, fijó una política basada fundamentalmente en cinco puntos: en primer lugar, el control del déficit público; en segundo lugar, las reformas económicas nacionales; en tercer lugar, las reformas económicas que creemos que es necesario que se hagan en la Unión Europea; en cuarto lugar, el apoyo a la sostenibilidad de las deudas públicas, y, por último, dijimos, y yo lo he manifestado en varias ocasiones, tanto en el Congreso como en el Senado, que Europa debía fijar su objetivo y que debía fijar su camino, y que mi idea era la integración fiscal y la unión bancaria. Algunos de estos aspectos se recogen en las Conclusiones de este G-20, con lo cual yo quiero manifestar mi satisfacción porque esto sea así.
Insisto, España atraviesa una situación de dificultad económica que todos conocen. Hay mucha gente, muchos españoles, que están pasando muchísimas dificultades, hay muchas personas que no encuentran trabajo, hay muchas empresas que tienen dificultad para vender y, por tanto, para mantenerse como empresa, y hay un ambiente y hay un marco que necesariamente debemos de superar.
El Gobierno está haciendo un gran esfuerzo, lo está haciendo a nivel nacional y lo está haciendo por lo que he dicho antes: por lo mucho que se decide también fuera de España. En este sentido, nuestra política económica se va a mantener.
Nosotros vamos a seguir haciendo las reformas que requiera la economía española, vamos a mantener nuestro compromiso de no gastar lo que no tenemos y vamos a intentar que haya más Europa, que haya una unión bancaria y que haya una integración fiscal, porque creemos que es lo mejor para los europeos y, desde luego, también para los españoles.
El Gobierno no va a cejar en su firme voluntad de dar la batalla a esta crisis económica. Esta batalla se da en muchos sitios, hoy estamos aquí en el G-20 y después tendremos que aportar nuestras ideas, intentar compartirlas y convencer a nuestros socios europeos. Y, desde luego, en España tenemos que seguir tomando decisiones como hasta ahora. Pero el Gobierno no va a cejar en su empeño y va a mantener toda su voluntad para afrontar la más grave situación por la que ha atravesado España en muchos años.
En otro orden de cosas, pero que también me parece importante, quiero señalar que el G-20 ha hecho un llamamiento claro y rotundo a evitar todas las formas de proteccionismo en el comercio mundial y las inversiones, y a propiciar un entorno favorable para las mismas. Precisamente en ese marco de impulso al comercio mundial como factor de crecimiento, los países europeos y Estados Unidos hemos acordado lanzar las conversaciones para redactar un Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y los Estados Unidos.
Por último, en materia de desarrollo se han adoptado recomendaciones para garantizar la seguridad alimentaria y reducir la volatilidad de los precios de las materias primas y de los productos agrícolas. Igualmente, se han identificado medidas para incentivar la inversión en infraestructuras y en crecimiento verde como clave para alcanzar un desarrollo sostenible.
Quiero hacer también, antes de terminar esta primera parte de mi intervención, un breve comentario sobre algunas reuniones bilaterales que he celebrado. Como ustedes saben, a lo largo de estos primeros meses al frente del Gobierno he procurado entrar en contacto con la inmensa mayoría de los líderes mundiales, porque es mi obligación y porque es importante que España este presente en los grandes foros internacionales para defender sus intereses y para dar sus opiniones sobre los temas que puedan interesar a todos.
Hoy he tenido un encuentro con el presidente chino, Hu Jintao. Visitaré China en el primer trimestre del año 2013 coincidiendo con el cuarenta aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas. Creo que hay mucho margen de crecimiento de las inversiones chinas en España y de las exportaciones españolas a China. Éste es un asunto que nos importa y recientemente celebramos un acto en La Moncloa. Hay muchos empresarios españoles que están exportando, en este momento nuestras exportaciones están creciendo y creo que eso es un dato muy positivo y muy importante para nuestro país. El primer ministro chino respaldó, y así me lo transmitió, las medidas que está adoptando el Gobierno de España y su plena confianza en que éstas obtendrán buenos resultados.
También he tenido una conversación con la presidenta de Brasil. Me ha manifestado su satisfacción por la visita que recientemente ha hecho S.M el Rey a Brasil, ha dicho que ha salido muy bien. Ha servido para dar un nuevo impulso a las relaciones entre nuestros dos países. Yo he elogiado la seguridad jurídica de las inversiones españolas en Brasil y manifesté la voluntad que me han transmitido las empresas españolas de seguir trabajando allí en materia de infraestructura, transporte, defensa, etc., etc. La Presidenta ha manifestado su compromiso de asistir a la Cumbre Iberoamericana que, como todos ustedes saben, tendrá lugar en Cádiz el próximo mes de noviembre, y yo la he invitado a hacer una visita de trabajo a nuestro país, en este caso ya no a Cádiz, donde será la Cumbre, sino también a Madrid. Y también una parte de la conversación fue dedicada a la situación de la eurozona.
Por tanto, resumo, yo estoy satisfecho de cómo se ha desarrollado la reunión. He defendido las mismas posiciones que estoy defendiendo en España en la Unión Europea y aquí, por tanto. En el mismo sitio he defendido las mismas posiciones: que hay que controlar el gasto público, que no se puede dilapidar el dinero y gastar lo que no se tiene; en segundo lugar, he defendido las reformas, como estamos haciendo en nuestro país; en tercer lugar, que Europa debe dar un salto hacia adelante en sus reformas, sobre todo en la integración de mercados; he defendido, en cuarto lugar, la sostenibilidad de la deuda pública y, por último, he defendido un avance en la construcción europea hacia una integración fiscal y una unión bancaria.
A partir de ahí, estoy a su disposición. Adelante.