Presidente.- Buenas tardes a todos. Muchas gracias, señor primer ministro.
Comparezco ante ustedes, como saben, para dar cuenta de los resultados de la Reunión de Alto Nivel Hispano-Turca que ha tenido lugar en Ankara hoy, martes, 11 de febrero de 2014.
Ésta ha sido la quinta vez que los jefes de Gobierno de España y de Turquía se reúnen bajo este formato y la periodicidad, prácticamente anual, de esta importante cita supone un reconocimiento del estatuto privilegiado y del carácter estratégico de las relaciones entre nuestros dos países.
En esta ocasión la reunión ha contado con la participación de los ministros de Defensa, Fomento e Interior y de los secretarios de Estado de Asuntos Exteriores y de Comercio, que se han reunido con sus contrapartes turcas para pasar revista al estado actual de nuestras relaciones bilaterales en sus respectivas áreas de competencia.
Los resultados concretos de esta Reunión de Alto Nivel vienen especificados en la Declaración conjunta que ha sido aprobada y no quisiera, por ello, extenderme en esta intervención. Me remito al texto de la Declaración para que puedan recabar los detalles de las conversaciones mantenidas en la reunión de hoy.
Pero sí quisiera recalcar, una vez más, que España y Turquía son dos países socios y amigos, unidos por vínculos de la más diversa índole: unas fluidas relaciones políticas; una clara sintonía en los principales desafíos que marca la sociedad internacional y una fructífera colaboración en los organismos internacionales de los que formamos parte; una estrecha concertación en materia de lucha contra el terrorismo, como recordaba el primer ministro Erdogan; una creciente cooperación en materia cultural y educativa, y unas relaciones comerciales y de inversión cada vez más dinámicas, con la importante presencia de empresas españolas en proyectos de construcción en infraestructuras en Turquía.
Precisamente mañana, como recordaba en su intervención el Primer Ministro, tendré el honor de acompañarle en el acto de inauguración de la línea del Metro M3 en Ankara, que ha sido construida por la empresa COMSA EMTE, una empresa catalana y, por tanto, española y europea. Como tantas otras empresas de infraestructuras que construyen puentes, líneas de metro y autopistas, COMSA EMTE ha finalizado una obra que une a ciudadanos entre sí, acorta las distancias, facilita la convivencia, fomenta los intercambios y permite superar fronteras y demás barreras naturales.
A lo largo de esta sesión, tanto los distintos ministros y secretarios de Estado, como yo mismo, en mi encuentro con el primer ministro Erdogan, hemos tenido ocasión de examinar las mencionadas áreas de colaboración y, una vez más, hemos comprobado el excelente salud de las relaciones entre España y Turquía.
Pero permítanme detenerme en lo que probablemente constituye el vínculo más relevante que une a España y Turquía, que es la Unión Europea. Como bien saben, España forma parte del proyecto europeo desde el 1 de enero de 1986, cuando conseguimos adherirnos a las entonces Comunidades Europeas tras largas y complejas negociaciones. Más de un cuarto de siglo después consideramos que la integración europea ha sido un factor clave para el desarrollo y para la modernización de nuestro país.
Desde diciembre de 1999 Turquía tiene reconocido el estatuto de país candidato a la Unión Europea, arrancando formalmente las negociaciones en 2005. Desde entonces, España ha sido y sigue siendo uno de los principales defensores de la vocación europea de Turquía, puente natural entre Europa y Asia y factor crucial de estabilidad en una región clave para la seguridad mundial.
Somos conscientes y conocedores de primera mano de las complejidades y frustraciones que con frecuencia conllevan los procesos de adhesión. Por ello España anima a Turquía a que continúe trabajando en el proceso de adhesión y que culmine las reformas necesarias, a fin de allanar el camino hacia su integración en la Unión.
Lo he dicho muchas veces, pero quisiera repetirlo hoy aquí, ante todos ustedes: la construcción de grandes proyectos comunes requiere altas dosis de ambición política, tesón y capacidad de sacrificio. Las reformas no son casi nunca fáciles, como pone de manifiesto la reciente experiencia española; pero su puesta en marcha constituye un ineludible ejercicio de responsabilidad política para los gobernantes comprometidos con el desarrollo de sus países y el bienestar de sus ciudadanos. España apoya y apoyará los esfuerzos de Turquía conducentes a tales propósitos.
Finalmente, ambos países compartimos en diferentes foros internacionales y regionales un compromiso estratégico en todas aquellas cuestiones que resultan de mutuo interés en la región euro-mediterránea. El primer ministro Erdogan y yo hemos intercambiado nuestras valoraciones sobre los importantes retos planteados en la región del Mediterráneo, incluidas la crisis de Siria, también las negociaciones con Irán y el proceso de paz en Oriente Medio.
El punto de vista de nuestro socio nos es especialmente valioso, dado que Turquía es un referente para muchos de los países árabes y musulmanes que se encuentran inmersos en procesos de transición hacia la democracia. Por todo ello, quisiera reiterar al primer ministro Erdogan que puede contar con España para continuar trabajando conjuntamente en aras de la democracia y la prosperidad en todo el Mediterráneo.
Muchísimas gracias por su atención y muchísimas gracias al señor primer ministro, una vez más, y a toda la delegación que le ha acompañado en estas sesiones de trabajo por el trato que nos han dispensado, como siempre.