Presidente.- Señoras y señores, muy buenas tardes y muchas gracias por su asistencia.
Comparezco ante todos ustedes para exponer brevemente los resultados de esta Cumbre, así como los aspectos más relevantes de la participación de España como miembro de la OTAN.
Todos los aliados hemos coincidido en la especial relevancia de esta Cumbre, tanto por los temas tratados, como por la compleja situación internacional que demanda una renovada atención a los temas de seguridad y de defensa. Es por ello que hemos reafirmado nuestra voluntad y determinación para hacer frente a las amenazas de manera coordinada y eficaz, como aliados que somos.
Durante la Cumbre hemos pasado revista a la situación en Afganistán y en Ucrania; a los nuevos retos, especialmente las amenazas en el flanco sur, algo que España ha subrayado en todas sus intervenciones; a cómo la Alianza debe afrontarlos, así como al vínculo trasatlántico, que es el germen y pieza clave de nuestra Alianza.
España ha permanecido doce años en Afganistán, junto a nuestros socios y aliados, para lograr que dejase de ser refugio de terroristas y un lugar más seguro. Ha sido una operación larga y llena de dificultades, pero en la que los distintos países participantes hemos demostrado nuestra determinación de hacer frente de manera coordinada al terrorismo internacional y las amenazas globales.
Ayer honramos la memoria de nuestros militares que dejaron su vida en este conflicto. Su sacrificio no ha sido en vano. Nuestra seguridad, nuestra forma de vida y los valores que defendemos están mejor protegidos gracias a esta operación.
Ahora hay que mirar al futuro. Debemos transformar nuestra misión, pero seguiremos apoyando a las Fuerzas Armadas afganas para que puedan asumir plenamente la responsabilidad de su seguridad. La situación política y de seguridad en Afganistán presenta todavía dificultades, pero no tenemos duda de que los ciudadanos afganos y sus líderes lograrán estar a la altura de la tarea.
En relación con la crisis en Ucrania, quiero recordarles la posición de España, que se basa en el pleno respeto de la integridad territorial, la unidad y la soberanía ucranianas. No existe una solución militar. La única salida posible es la solución política. Por ello hemos valorado positivamente el alto el fuego señalado el pasado miércoles. Es un primer paso importante, que esperemos que se consolide y que permita dar los pasos necesarios para la definitiva resolución del conflicto. Así se lo he expresado al presidente Poroshenko, al que he mostrado mi apoyo en la defensa de la integridad territorial de su país; pero también mi convicción de que debemos hacer lo posible para consolidar el alto el fuego y buscar con determinación esa solución política a la crisis actual.
Además, hemos reiterado nuestro compromiso y apoyo con aquellos países aliados que, a causa de la inestabilidad en Ucrania, han percibido inquietud sobre su propia seguridad a corto y a medio plazo. Asimismo, hemos apoyado el Plan de Acción para la Preparación, que establecerá una nueva fuerza de alta disponibilidad, con capacidad para desplegarse en pocos días en caso de necesidad.
También hemos hablado de los nuevos retos a nuestra seguridad y de cómo responder ante ellos. La OTAN ha demostrado su eficacia como organización militar, pero también necesitamos adaptarnos a los cambios que se están produciendo en nuestro entorno.
Somos conscientes de la gravedad de la situación en Ucrania; pero a la vez no podemos permanecer indiferentes ante la violencia extremista en Oriente Medio, la quiebra de la autoridad estatal en Libia o ante los graves riesgos terroristas en el Sahel; un flanco sur cuya inestabilidad tiene consecuencias directas en la seguridad de todos los aliados y que interesa especialmente a nuestro país.
La OTAN estará atenta a todas las situaciones de crisis, vengan de donde vengan, analizando y valorando las nuevas amenazas, acortando los tiempos de respuesta de nuestras fuerzas y desarrollando nuevos procedimientos y capacidades. Para ello hemos aprobado un plan de acción que atiende tanto al flanco este, como al flanco sur; así ha quedado claramente recogido en las discusiones y en los documentos que se han aprobado en esta Cumbre. Más este no significa menos sur y esto para España es muy importante.
Como no podía ser de otra manera, también hemos hablado con extensión y profundidad de la actual situación en Irak y en Siria, que puede desbordar sus límites actuales y ampliar el conflicto regional con consecuencias muy graves para la seguridad de todos. Por ello hemos aprovechado la Cumbre para compartir nuestros análisis y las posibles opciones.
Las relaciones entre la OTAN y Rusia pasan en estos momentos por una situación difícil. No obstante, deseamos que se restablezcan las condiciones para retomar el diálogo y seguir profundizando en nuestra relación.
También hemos renovado los lazos que nos unen, así como la voluntad de seguir contribuyendo a la seguridad común, a la prosperidad y a los valores de convivencia; en definitiva, el vínculo trasatlántico que constituye la base de la estabilidad que nos ha proporcionado la Alianza desde su creación.
He tenido también ocasión de recordar las contribuciones que las Fuerzas Armadas españolas realizan en distintas zonas de conflicto en operaciones de la OTAN, de la Unión Europea y de Naciones Unidas. España continuará cumpliendo con sus responsabilidades internacionales, porque todas ellas pueden afectar a la seguridad de nuestro país y de nuestros socios.
Y termino hablando de nuestros socios, de aquellos países que, sin pertenecer a la Alianza, cooperan con nosotros en beneficio de la seguridad común. La experiencia de Afganistán y de otras operaciones demuestra que la seguridad es indivisible, y por ello la OTAN aprecia la cooperación de los países socios de cualquier región del mundo que quieran contribuir a esta seguridad. La operación ISAF, la más larga e intensa que ha desarrollado la OTAN, nos ha permitido lograr una gran integración con muchos de estos países y queremos seguir manteniendo ese nivel de eficacia en el futuro.
También es importante apoyar a aquellos socios que lo necesiten, para que desarrollen instituciones de defensa sólidas y organizadas. Y es importante seguir profundizando en estas asociaciones cuando se cumple el vigésimo aniversario del Diálogo Mediterráneo, del que España fue en su día promotor.
Creo que podemos sentirnos satisfechos de esta Cumbre de la OTAN.
Muchas gracias y estoy a su disposición.