Conferencia de prensa del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, después de la V Conferencia de Presidentes

Intervención de Mariano Rajoy

2.10.2012

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Presidente.- Muy buenas tardes, señoras y señores, y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.

Acaba de terminar la reunión de la Conferencia de Presidentes, que se ha iniciado, como todos ustedes saben, esta mañana con un breve desayuno con S.M. el Rey y con el Príncipe Felipe. Luego se ha iniciado la reunión propiamente dicha a las 9,30 de la mañana; entre las 9,30 y las 13,30 hemos debatido la intervención inicial que hice yo en mi condición de presidente de la Conferencia y presidente del Gobierno, y después, a partir de las dos de la tarde, hemos pasado a comentar diversos aspectos relacionados con una propuesta de Declaración, que se puso a disposición de todos los presentes.

Al final, hemos aprobado por unanimidad la propuesta de Declaración. Desconozco si en este momento se ha hecho entrega a todos ustedes de esta propuesta. Me dicen que no, pero supongo que en escasos minutos la pondrán a su disposición y yo sobre ella quisiera hacer sólo algunos comentarios.

Primero, creo que la reunión de la Conferencia de Presidentes de hoy ha sido muy importante, fundamentalmente por una razón: porque hemos hablado de los temas importantes. Hemos hablado de la crisis económica, que en estos momentos es la mayor preocupación que tiene el conjunto de los españoles; hemos hablado de las personas, de su situación económica y de qué es lo que debíamos hacer o qué es lo que podíamos hacer para intentar paliarla en lo posible, para mejorarla, para afrontar la crisis y para resolver los problemas de todos los españoles.

En mi opinión, ha sido muy positivo que hayamos llegado a unos puntos de encuentro, puntos de encuentro que yo diría que son puntos de encuentro generales; pero pienso que es muy importante. Seria imposible que llegáramos a acuerdos en todas y cada una de las políticas que hay que poner en marcha y en todas las reformas que hay que plantear, pero sí hemos llegado a acuerdos en algunos puntos generales, lo cual quiero decir que a mí me reconforta y creo que nos debe reconfortar a todos.

Quiero darles las gracias a todos los Presidentes de todas las autonomías que han venido aquí, todos han venido, y que, además, han hecho un esfuerzo para aproximar posiciones. Ha habido muchas intervenciones a lo largo de la mañana y, sobre todo, y también, a lo largo de la tarde. Al final, se ha llegado a un acuerdo sobre un texto del cual yo señalaría como temas más importantes o como asuntos más relevantes los siguientes:

Primero, la Conferencia de Presidentes ha expresado su compromiso con la consolidación fiscal. Esto creo que es muy importante, esto ayuda a la confianza en nuestro país, porque todas las Administraciones, la Administración central del Estado y la Administración autonómica, le dicen a quien quiera escuchar que nosotros estamos comprometidos con la consolidación fiscal y, por lo tanto, con la reducción del déficit público.

También se establece aquí que cumpliremos las obligaciones derivadas de nuestra pertenencia al euro y las obligaciones derivadas de los Tratados sobre estabilidad, coordinación y gobernanza de la Unión Económica y Monetaria, que es el Pacto Fiscal.

Yo creo que esto es importante. Que en España, en su conjunto, un país fuertemente descentralizado, donde los centros de gasto no están sólo en la Administración central del Estado, sino también en las Comunidades Autónomas y en la propia Seguridad Social; que todos manifestemos nuestro compromiso de cumplir con los objetivos del déficit público para los próximos años esto es bueno, porque es cumplir con un compromiso, pero también es bueno porque reducir el déficit nunca es malo. Antes al contrario, lo que no es bueno es gastar durante mucho tiempo lo que no tienes.

También hemos acordado, en relación con este punto del déficit público, que el Consejo de Política Fiscal y Financiera establezca un procedimiento de cara al año próximo para determinar los criterios de reparto entre las Administraciones Públicas de los objetivos de déficit derivados de la senda de consolidación fiscal en el seno de la Unión Europea.

Como todos ustedes saben, hay unos criterios ya fijados para este año, que se han plasmado en los Presupuestos Generales del Estado, y en los de algunas autonomías que así lo han presentado, y el año que viene se discutirán de nuevo estas propuestas o estos criterios dentro del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

También, en relación con este asunto y referido al sistema de financiación de las Comunidades Autónomas, en la Declaración se dice que la Conferencia de Presidentes tiene presente que, de acuerdo con las leyes --y no les voy a citar cuáles son; luego se les entregará el papel--, en los términos y plazos previstos en la misma, corresponde al Comité Técnico Permanente de Evaluación analizar el efecto de la aplicación del sistema de financiación e informar sobre los resultados de estos análisis al Consejo de Política Fiscal y Financiera, que tomará, en su caso, la decisión oportuna.

Por tanto, esto creo que es lo más importante en relación con el primer punto, que es el acuerdo de apoyar las políticas de consolidación fiscal.

Segundo punto. España necesita una economía más competitiva, lo cual es lógico, y considera imprescindible seguir avanzando en la puesta en marcha de medidas para favorecer el crecimiento y la creación de empleo. Ha habido un debate, que todos ustedes conocen, sobre si austeridad o si medidas de crecimiento. Yo creo que todas las personas con sentido común han entendido que es precisa austeridad y que, al mismo tiempo, son medidas de crecimiento y de empleo, y así lo ha entendido también la Conferencia de Presidentes en el día de hoy.

En la Declaración se habla de la necesidad de intensificar la colaboración y la cooperación entre Comunidades Autónomas y el Estado para impulsar las reformas necesarias a fin de facilitar el desarrollo económico, de agilizar la relación de los emprendedores con las Administraciones y de dinamizar el tejido productivo español. Aquí se apuntan algunos temas; voy a referirme a ellos brevemente y luego se recogen en la Declaración.

Se va a llevar a cabo una evaluación de las políticas activas y pasivas de empleo para fortalecer su eficiencia y para mejorar su interacción, así como fortalecer los procesos de coordinación entre el servicio público de empleo estatal y los servicios públicos de empleo autonómicos.

También se habla de compartir un entorno jurídico y unas Administraciones públicas más eficaces para favorecer la iniciativa empresarial, la inversión, el crecimiento, el tejido productivo y el desarrollo de nuevos sectores de actividad.

Se habla también, y así lo vamos a hacer, de crear un grupo de trabajo en el seno de la Conferencia Sectorial para elaborar un programa de racionalización administrativa, a fin de eliminar trabas burocráticas, simplificar normativa, regulación y procedimientos, y evitar duplicidades. Creo que esto es importante. Creo que en España hay excesiva regulación, repetida, a veces contradictoria, y creo que se puede hacer un esfuerzo importante de reformar la Administración, a cuyos efectos, insisto, se va a crear un grupo de trabajo en el seno de la Conferencia Sectorial correspondiente.

En tercer lugar, la Conferencia de Presidentes ha acordado apoyar las medidas adoptadas en el Consejo Europeo en el marco del Pacto por el Crecimiento y el Empleo. Como saben ustedes, en el último Consejo Europeo se tomaron decisiones muy importantes. Este Consejo Europeo fue un Consejo calificado por algunos como decisivo para el futuro de la Unión Europea. Y lo que sucede es que se tomaron decisiones y las decisiones en su aplicación van lentas. Lo que pedimos desde aquí es que lo que se ha acordado en el Pacto por el Crecimiento y el Empleo en el Consejo Europeo de finales del mes de junio se ponga en marcha a la mayor celeridad posible.

Asimismo, también, puesto que antes de fin de año, en este trimestre, se va a discutir el presupuesto comunitario para los próximos años, hay un apoyo claro de la Conferencia a la Política Agrícola Común y un nivel de recursos adecuados también para la política de cohesión, atendiendo especialmente a las regiones en transición y a las ultraperiféricas, y teniendo en cuenta la necesidad de trabajar para el desarrollo de un tratamiento especial de la insularidad y específico para las Ciudades de Ceuta y de Melilla.

En cuarto lugar, además de, como he dicho, el déficit público, las reformas estructurales en España y las reformas estructurales en Europa, la Conferencia de Presidentes considera que la tensión financiera y las dudas sobre la viabilidad de la moneda única hacen necesaria la disponibilidad de instrumentos que garanticen el acceso a una financiación adecuada, no sólo a las Administraciones públicas, sino también al sector privado, con especial consideración a las pequeñas y medianas empresas. Éste es un tema muy importante para España, como ustedes conocen. Es muy difícil afrontar la situación que genera la crisis económica cuando las dificultades para financiarse son grandes para muchas instituciones y los precios son desmesurados, y, desde luego, muy alejados de los precios a que se financian otros países de la Unión, lo cual demuestra que, sin duda alguna, la Unión Monetaria no está completa en su diseño.

Por eso, el último punto, que es el quinto, dice que la Conferencia de Presidentes constata que la crisis económica ha puesto relieve en las deficiencias de la arquitectura institucional de la zona euro y le da un apoyo a la unión económica, a la unión política, a la unión fiscal y a la unión bancaria, tal y como fue planteada en el Consejo Europeo del pasado mes de junio.

Se trata, en suma, de una apuesta de todos por más Europa. España es un país que está muy cómodo en Europa. Nosotros creemos que Europa es un espacio de democracia, de libertad, de convivencia y de derechos humanos. Nuestra entrada en el euro fue muy buena para España. Fíjense ustedes en que, aunque ahora estemos en una situación económica que no es buena y haya muchas personas que no puedan trabajar, cuando entramos en el euro en España trabajaban 12.500.000 personas. Llegaron a trabajar veinte millones y hoy trabajan diecisiete millones o diecisiete millones y pico que, en cualquier caso, son muchos más que los que lo hacían cuando entramos en el euro.

El euro ha sido bueno para España, España apuesta por el mismo, por su consolidación, por su irreversibilidad y porque Europa sea un actor importante, de los importantes, en un mundo global, cada vez más abierto y más competitivo. Y para serlo tenemos que avanzar en la unión política, en la unión económica, en la unión fiscal y en la unión bancaria.

En suma, aquí había personas de partidos políticos diferentes y había personas que, aun militando en los mismos partidos, podían tener intereses contradictorios, porque unos son presidentes de una Comunidad Autónoma con determinadas características y otros presiden otras Comunidades Autónomas con otras características diferentes.

No era fácil llegar a un entendimiento, pero yo creo que hoy España da un buen mensaje: hay acuerdo, hay puntos de encuentro en temas muy importantes. Luego, es verdad que todos hablamos de la necesidad de hacer reformas, de la consolidación fiscal y del déficit público, y podemos no estar de acuerdo en que si para reducir el déficit público hay que actuar en éste o en este área. Pero yo sí considero muy importante, y le doy mucho valor, y por eso agradezco el esfuerzo que han hecho todos, el que en lo esencial, en el objetivo más importante, todos nos hayamos puesto de acuerdo y hayamos llegado a un punto de encuentro.

Señoras y señores, a partir de ahí, estoy a su disposición. Tengo un poco de prisa porque tengo al presidente italiano y no quisiera que llegase antes que yo a Moncloa.