P.- Me gustaría preguntarle en primer lugar al presidente Hollande. A pesar de lo buenas que dicen que son las relaciones entre España y Francia, ¿le hubiera gustado un apoyo más explícito y continuado de Mariano Rajoy a sus políticas, a lo que aboga usted por flexibilizar las políticas en Europa?
Al señor Rajoy me gustaría preguntarle si le preocupa que le vean un poco como el mayor aliado de Merkel en cuanto a políticas de austeridad.
En clave nacional, Presidente, me gustaría preguntarle si estaría usted dispuesto a llegar a acuerdos post-electorales con el PSOE; si los ve posibles dados los pocos acuerdos a que están llegando en esta Legislatura y si piensa dar un mayor impulso político a su Gobierno cambiando algún ministro más que ese ministro que nos queda por saber, que es el de Sanidad. Ya sé que están los ministros aquí, pero bueno...
Presidente.- Comprenderá usted que la respuesta a la última pregunta que me ha hecho es obvia, por la razón a la que usted ha hecho referencia y por otra más importante, que es que estoy muy contento del trabajo, el esfuerzo y los resultados que consiguen los ministros que he nombrado en su momento. Por tanto, el impulso político que se va a producir se va a quedar reducido a lo que les he anunciado en su momento y se concretará en el día en que se lo señalé a todos ustedes.
En cuanto a los acuerdos post-electorales con el PSOE, que es la segunda de las preguntas que me hace, no está planteado en este momento. De momento, no hay elección ninguna y, por tanto, no hay planteado ningún acuerdo post-electoral. Aquí de lo que nos estamos preocupando es de gobernar en una situación compleja y una situación difícil, y los acuerdos se tienen con la gente, con los que acaban confiando en uno el día en el que la gente habla, que es el día importante siempre en una democracia: el día en el que la gente deposita su voto. Por tanto, ése es un asunto que no está siquiera planteado.
En cuanto a mis relaciones con la señora Merkel y a la flexibilización de las políticas europeas y las políticas de austeridad, yo tengo que decir que tengo una buena relación con la señora Merkel y una buena relación con el señor Hollande. Intento tener una buena relación con todo el mundo porque, además, en ninguno de los casos que acabo de citar es difícil no tener una buena relación.
Ahora bien, usted habla de las política de flexibilidad y de mi apoyo a las políticas de austeridad. Cuando yo llegué al Gobierno en el año 2012, teníamos un déficit público que era del 9'2 por 100 y el objetivo que había marcado la Comisión para España era del 4'4 por 100. Comprenderá usted que en una situación de recesión y en un año es imposible bajar del 9'2 al 4'4 por 100. Nosotros hablamos con la Comisión, presentamos nuestro programa, digamos que la Comisión lo entendió perfectamente, actuó con flexibilidad y hoy España, este año, tiene que conseguir, y lo vamos a conseguir en 2014, el objetivo del 5'5 por 100. Es decir, en tres años pasaremos del 9'2 al 5'5 por 100; pero con los años 2012 y 2013 en situación de recesión, y este año ya se producirá crecimiento económico.
Por tanto, yo creo que en Europa todos estamos a favor del crecimiento económico, de la generación de empleo, de niveles de bienestar y de riqueza, y de consolidación fiscal, pero con unos plazos y unos ritmos razonables; también estamos a favor de reformas estructurales y de que se defiendan los objetivos de inflación y crecimiento que debe tener la Unión Europea.
Así que Europa se construye sobre la base de entendimientos y acuerdos entre todos, y de que las experiencias de uno les sirvan a los demás.
Sr. Hollande.- Nunca, en ningún Consejo Europeo, he tenido la sensación o la impresión de que España, a través de Mariano Rajoy, estuviera en una posición diferente de la de Francia en materia de reducción de los déficits, que es necesaria, pero que debe tener la flexibilidad indispensable para no afectar al crecimiento económico. Del mismo modo, recuerdo que también trabajamos juntos para que en junio de 2012 hubiera una toma de conciencia de que Europa tenía que reaccionar ante la crisis financiera y tomar medidas excepcionales, algo que se hizo.
En cuanto a las decisiones que tenemos que tomar en este momento, España y Francia están totalmente de acuerdo ante lo que representa el Plan Juncker, es decir, una etapa importante que debe ser todavía ampliada en su volumen y acelerada en cuanto al calendario.
Lo que es importante en este momento es que seamos, a la vez, conscientes de todo lo que se ha logrado en cada uno de los países, así como a nivel europeo, pero también de todo lo que queda por hacer. Y, si somos tan eficaces para el crecimiento como lo hemos sido para la estabilidad financiera, para la Unión Bancaria y también para las reformas que se han podido iniciar desde el punto de vista estructural, no tengo la más mínima duda de que el crecimiento estará al alcance. Pero tenemos que tener la misma voluntad y no hay que tener esa impresión de que, en cuanto a disciplina, cada uno tiene que hacer esfuerzos, en particular los pueblos involucrados, pero que ese esfuerzo tiene que hacerse para obtener más crecimiento. Si no, los que nos van a dejar son los pueblos y no se puede dirigir a un país si no hay un momento de comprensión hacia el esfuerzo que se ha pedido.
P.- Hay varias decenas de presos de ETA en Francia en este momento y se plantea la cuestión de su vuelta a España a través de una decisión europea. ¿Han hablado de esta cuestión? ¿Han hablado de las modalidades de dicho retorno a España? ¿Contemplan la posibilidad de una vuelta rápida de los primeros presos de ETA a España?
Sr. Hollande.- Tenemos una política penitenciaria, y sólo una, y no hacemos diferencia entre los presos y los detenidos. Así que las solicitudes individuales de transferencia que se hagan se tratan aplicándoles los criterios generales relativos a la seguridad, a la ejecución de las penas y al comportamiento general de los presos. No hay excepciones. Estamos extremadamente vigilantes y atentos para que no haya nada que haga que se pueda crear el más mínimo malentendido y, sobre todo, el más mínimo riesgo. Se aplica la misma política a todos los detenidos con normas que sirven para todos.
P.- Al presidente Hollande. A pesar de ser un tema doméstico, como usted siempre precisa, me gustaría saber si observa con preocupación el intento de ruptura continuado por parte de una parte de España, de un Gobierno autonómico; me refiero en concreto a Cataluña.
Y al presidente Rajoy también dos preguntas concretas en clave doméstica. A la vista de los hechos ocurridos en el mundo del fútbol, y hoy abren todos los medios de comunicación, ¿el poder político ha hecho todo lo posible para tratar de poner freno a lo sucedido ayer en Madrid? ¿Se han de asumir responsabilidades políticas?
En segundo término, y a tenor, Presidente, de su máxima expresada en el Congreso de la importancia de la independencia judicial y de que la Justicia ha de ser más rápida, ¿a juicio del Presidente el juez Pablo Ruz debe de concluir con la causa abierta, más aun teniendo en cuenta que afecta, presuntamente, a la formación del Partido Popular?
Sr. Hollande.- Sobre la cuestión que ha mencionado, tiene que ver con la soberanía de España y de la única soberanía de España, y a España le corresponde tratarla. De ningún modo Francia debe hacer el menor juicio.
Nosotros lo que queremos es una España estable, una España fuerte y una España aliada, como lo es hoy, de Francia.
Presidente.- En relación con la primera pregunta, la que hace referencia al fútbol, yo tengo que decir, y todos ustedes lo saben perfectamente, que el fútbol es un deporte. Es un deporte y el fútbol es, incluso, más cosas: son emociones, es compañerismo… Es decir, son muchas cosas el fútbol; pero, desde luego, es algo que debe servir y sirve, fundamentalmente, para que la gente pueda disfrutar, pueda pasárselo bien y pueda entretenerse.
Lo que ha ocurrido el pasado domingo en Madrid es algo absolutamente lamentable y creo que todos debemos hacer un esfuerzo --pero, cuando digo "todos", me refiero a todos: es decir, el Gobierno, por supuesto las propias directivas de los clubs, los medios de comunicación--, no sólo para condenar este tipo de acontecimientos que se producen, que desgraciadamente aún se producen, que todo el mundo lo hace, sino para intentar que no se vuelvan a producir en el futuro.
Hoy han comparecido el secretario de Estado de Deporte y el secretario de Estado de Seguridad, han transmitido a la opinión pública que irán a explicar qué es lo que ha sucedido a las Cortes Generales y yo estoy absolutamente convencido de que allí darán una cumplida respuesta a todas las inquietudes que pueda tener mucha gente.
Pero, insisto, es muy importante que todos nos involucremos en esto. Ya hay algunos clubs en España --no voy a citar a unos, para que no parezca que vanen detrimento de otros-- que han hecho ellos, por sí solos, un esfuerzo importante para erradicar este tipo de comportamientos y creo que eso sería bueno que todos lo hiciéramos de manera conjunta.
En relación con el tema de la independencia judicial, efectivamente, yo siempre he afirmado la independencia judicial --ésa es una de las máximas de la democracia es uno de los tres poderes del sistema-- y lo sigo haciendo ahora. No corresponde al Gobierno, sino al órgano del Gobierno de los jueces, el tomar decisiones sobre ese asunto al que usted ha hecho referencia. Por tanto, yo no tengo nada que decir, sea cual sea la decisión que se tome, precisamente por respeto a la independencia del órgano de gobierno de los jueces.
P.- Una pregunta para usted, señor presidente de la República. Nicolás Sarkozy fue elegido presidente de la UMP este fin de semana. Sé que usted está muy vinculado con el debate democrático. ¿Desde ese punto de vista le parece que esta clarificación de la oposición con la vuelta de su antecesor como presidente es una buena noticia?
Sr. Hollande.- A mí me había tranquilizado la pregunta española y yo me preguntaba si, por cortesía, hubiera una pregunta francesa sobre política interior. Acaba de hacerla y eso me permite no contestarle.
Muchas gracias.