Intervención de Pedro Sánchez en la cumbre del G20

Presidente.- Buenas tardes. Lo primero de todo querría trasladar el compromiso del Gobierno de España con la lucha contra el VIH en el Día Internacional. Ayer dimos una buena prueba de ello, del compromiso del Gobierno de España con la aprobación de medidas vinculadas con personas que padecen esa enfermedad en el Consejo de Ministros. Y en segundo lugar, comparezco ante ustedes para exponerles las principales conclusiones de la Cumbre del G-20 que ha tenido lugar en el día de ayer y en el día de hoy, y quiero hacerlo además, subrayando en primer lugar la enhorabuena al Gobierno argentino por la hospitalidad y por el éxito, creo, en la celebración de esta importante cumbre.

En relación con el contexto y las principales conclusiones quiero, en mi primera participación en una cumbre del G-20 subrayar el compromiso del Gobierno de España, que hemos hecho explícito en todas y cada una de las intervenciones, con el multilateralismo --que, desgraciadamente, hoy está cuestionado por algunos--, para hacer frente a los principales retos de la globalización.

Estos días he defendido personalmente las principales preocupaciones de nuestros ciudadanos, que tienen que ver con un crecimiento que tiene que ser inclusivo, con el empleo de calidad; con el combate contra la desigualdad, esta es una de las principales causas que tiene la sociedad española pero me atrevería a decir, la sociedad global; con la gestión de los flujos migratorios; con la lucha contra las brechas, y lo digo en plural, de género, que también han sido tratadas y están incluidas en la declaración del G-20; y, por supuesto, también, por un comercio internacional justo; por una transformación de nuestro sistema educativo que se adecúe a los retos de la era de la digitalización; y, finalmente, pero esto no es que sea menos importante, lógicamente, el cambio climático, la adaptación y la mitigación del cambio climático.

Paso a continuación a valorar los resultados concretos de esta Cumbre. En relación con migraciones hemos -creo-asumido desde el Gobierno de España un papel de liderazgo en la cuestión de migración y hemos conseguido vencer una suerte de fuerte resistencia de algunos países para incluir cualquier referencia a las migraciones y a los refugiados. Sobre esta cuestión hemos transmitido a mis colegas, a los colegas del G-20, que no podíamos volver a nuestros países sin mandar un mensaje claro, un mensaje claro a nuestra ciudadanía sobre la gestión del fenómeno migratorio como asunto a tratar en este foro, porque estamos hablando de una cuestión global que necesita una respuesta global. Agradezco, en consecuencia, el apoyo recibido a nuestras posiciones.

Finalmente, y por iniciativa española, el texto de la Declaración de Buenos Aires incluye la referencia a las migraciones, a los refugiados y, lo que es más importante, hemos conseguido que estas cuestiones se mantengan en la agenda el año que viene bajo la presidencia japonesa, y que la OCDE continúe anualmente presentándonos sus informes sobre este tema paralelo a nuestros debates.

Saben que la gestión integral del fenómeno de la migración es una de las principales prioridades de este Gobierno en todos los foros, no solamente europeos sino, también, multilaterales, --voy a estar presente también en el Global Compact de principios de diciembre en Marrakech-- y, por supuesto, vamos a firmar ese acuerdo por una migración global ordenada y regulada porque pensamos que la cooperación internacional debe de jugar un papel clave en esta cuestión, y por eso nos parece tan importante el texto de compromiso alcanzado hoy a pesar de las resistencias que lógicamente hemos encontrado a lo largo de estos dos días.

Sobre el comercio internacional creo que debíamos dar al mundo, sobre todo a los agentes económicos, un mensaje de confianza en el sistema multilateral de comercio que ha sido el motor de crecimiento, de empleo, de desarrollo económico para que se pudieran alcanzar las cuotas de bienestar y de desarrollo que tenemos y, lógicamente, también hemos defendido la reforma de la Organización Mundial del Comercio en ese mensaje claro de fortalecimiento del multilateralismo por parte del Gobierno de España y de la continuación de los trabajos para resolver algo importante que es el problema del exceso de capacidad de acero, que afecta también a algunas de nuestras empresas en nuestro país.

En relación con el cambio climático hemos constatado, y así ha quedado reflejado en la declaración, que persisten las diferencias entre el Gobierno estadounidense y el resto de los países del G-20, y lo positivo es que la declaración reafirma el compromiso inequívoco, y me gustaría además subrayar que el compromiso inequívoco de 19 de los 20 países -incluida también España- con la plena aplicación de los Acuerdos de París que consideramos irreversible. España ha participado activamente en esta negociación trabajando estrechamente con el resto de países del G-20 y, lógicamente, también les quiero anunciar que pasado mañana, el lunes que es cuando empieza la cumbre de Katowice en Polonia, la COP24, estaré presente como presidente del Gobierno de España, también, para trasladar nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático.

Igualdad de género. España ha mostrado un impulso y un liderazgo sobre esta cuestión que saben ustedes que es una prioridad para mi Gobierno. Hemos obtenido, creo, que progresos importantes de los que a mí me gustaría destacar en esta comparecencia dos; un compromiso para redoblar los esfuerzos dirigidos a cumplir el Objetivo de Brisbane del año 2014 que consiste en reducir la brecha salarial de género creando 100 millones de empleos para mujeres en 2025 y, además, hemos demandado y conseguido una referencia a la reducción de la brecha salarial entre hombres y mujeres, que es otra de las prioridades fundamentales del Gobierno en materia laboral.

Por tanto, estos son los temas principales de la declaración, pero otro tema también que han sido tratados de manera más explícita y bajo el liderazgo de la presidencia argentina y que me gustaría subrayar porque también está alineado con nuestros objetivos, es el futuro del trabajo y vinculado con el futuro del trabajo, la necesidad de adaptar nuestros sistemas educativos, adaptar también la formación profesional, adaptar también las políticas activas de empleo -en lo que está el Gobierno de España-y, por supuesto, también, nuestros sistemas de protección social y la promoción del trabajo digno ante las transformaciones de la revolución digital que afectan claramente a nuestro mercado de trabajo.

Hemos reforzado, también, el compromiso con la aplicación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, y saben ustedes que esta también es una de las principales prioridades que tiene el Gobierno de España y seguimos haciendo progresos en el ámbito de la fiscalidad internacional, en el seno del G-20, de la OCDE, también en el ámbito digital que saben que es otra de las principales prioridades del Gobierno de España. Nos hubiera gustado que hubiéramos sido mucho más contundentes en ese compromiso pero, en todo caso, la línea que se está siguiendo es la adecuada y está conforme a los objetivos del Gobierno de España.

En relación con los encuentros bilaterales, en fin, hemos mantenido encuentros, lógicamente, con el presidente Macri, de Argentina; con el presidente de Sudáfrica; con el presidente de India; también con el primer ministro Trudeau y, además, he tenido la ocasión de poder departir con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, con quien intercambié impresiones sobre las perspectivas de la economía española y de la economía global.

Para concluir, los miembros del G-20 hemos intentado avanzar en una gobernabilidad global más justa, más próspera, más inclusiva y España no ha regateado esfuerzos para lograrlo, y pienso que podemos estar globalmente satisfechos con la declaración que hemos firmado el conjunto de países aquí presentes.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)