Política Exterior

Los ejes de la política exterior española

19.11.2019

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España y la Unión Europea

Desde la transición y especialmente tras la incorporación a la entonces Comunidad Europea en 1986, la vocación europeísta ha configurado de manera determinante la política exterior española. Este carácter inequívocamente europeísta del Gobierno de España se manifiesta actualmente con la incorporación de la Unión Europea a la nomenclatura del Ministerio de Asuntos Exteriores, que pasa a llamarse Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

La Unión Europea es el marco natural de desarrollo político y económico de nuestro país. España asume sus responsabilidades impulsando una Unión más eficaz, más democrática, más próxima a los ciudadanos, capaz de responder a los retos y necesidades del nuevo siglo.

El Tratado de Lisboa, firmado en 2007 y en vigor desde 2009, creó un Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, cargo ocupado por la italiana Federica Mogherini, un Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), auténtico servicio diplomático europeo, y dotó a la UE de personalidad jurídica propia y de capacidad para celebrar acuerdos con Estados y organizaciones Internacionales.

España contribuye activamente al desarrollo del SEAE promoviendo la incorporación de funcionarios españoles tanto en los servicios centrales del SEAE en Bruselas como en las Delegaciones de la UE en el exterior.

España e Iberoamérica

Iberoamérica es el otro pilar tradicional de nuestra política exterior. Los profundos vínculos entre España y la región determinan que, además de tratarse del destino principal de la internacionalización de la economía española, nuestros socios europeos requieran un papel activo de España como puente para su actividad en el continente.

La Conferencia Iberoamericana de Naciones, creada en 1991 por iniciativa de México y España, reúne a todos los países de lengua española y portuguesa de Europa y América. El pasado mes de noviembre tuvo lugar la última reunión de esta organización en la ciudad de Antigua (Guatemala), mostrando el compromiso del Gobierno con ella.

España se convirtió en 2012 en el primer país europeo en obtener el estatuto de observador en la Alianza del Pacífico y estuvo presente en la reciente Cumbre de la Alianza en Chile en junio de 2017.

España ha apoyado los diferentes procesos de integración económica, política y comercial como la Unión de Naciones de América del Sur (UNASUR), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) o el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y observa con interés los nuevos impulsos integradores que están desarrollándose en la región como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).

La cercanía de las relaciones entre España y los países de Iberoamérica se refleja claramente en los recientes viajes oficiales del presidente del Gobierno a Chile, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Guatemala y Cuba, el primero de un jefe de Gobierno español en 32 años, y en la planificación de una futura visita de Su Majestad el Rey en el marco del V Centenario de la Fundación de La Habana.

Otra muestra de nuestro compromiso con la región es la amplia presencia del Instituto Cervantes en Brasil con sedes en: Brasilia, Sao Paulo, Rio de Janeiro, Belo Horizonte, Curitiba, Porto Alegre, Salvador de Bahía y Recife, o la extensa red de Centros Culturales y Centros de Formación de la AECID en toda Iberoamérica.

España y el Magreb

El Magreb está siendo objeto de una atención creciente por la política exterior española. Si Marruecos y Argelia siempre fueron prioritarios, ahora también comparten esa calificación, Mauritania, Túnez y Libia, fundamentalmente por razones energéticas y de seguridad.

La profundidad de las relaciones entre España y el Magreb se ha venido consolidando en el tiempo a través de la firma de Tratados de amistad, buena vecindad y cooperación con Marruecos (1991), Túnez (1995) y Argelia (2002), así como un MoU de consultas políticas con Mauritania (2015). Con estos países España mantiene un intenso diálogo político. La celebración periódica de Reuniones de Alto Nivel con Marruecos y Argelia, y de consultas políticas con Túnez y Mauritania, acompaña el desarrollo de las relaciones bilaterales. Por otro lado, son frecuentes los viajes de ministros y altos cargos en los que se examinan cuestiones de interés bilateral y de la agenda internacional.

Desde una perspectiva económica, España mantiene intensos vínculos con el Magreb. Las relaciones comerciales e inversiones tienen una importancia particular tanto en Marruecos (España es el primer socio comercial de Marruecos desde 2012, siendo además el primer destino africano y árabe de las exportaciones españolas, con 20.000 empresas españolas operando), como en Argelia. La región es nuestro principal suministrador energético.

La seguridad en la región constituye una preocupación compartida por España y los países de la región. Por este motivo, las autoridades españolas trabajan con sus homólogas magrebíes para identificar y prevenir riesgos y cooperar en el ámbito policial y judicial. La cooperación bilateral y europea se refuerza con procesos de cooperación regional como la Unión por el Mediterráneo (UpM) y el Diálogo 5+5, que han favorecido la consulta política y la cooperación sectorial entre las dos riberas del Mediterráneo. Este diálogo se ve favorecido además por el trabajo de los nueve Institutos Cervantes en la región, de los cuales seis se ubican en Marruecos, y por las actividades organizadas por Casa Árabe en Madrid y Córdoba y Casa del Mediterráneo en Alicante.

España y los Estados Unidos

La presencia global de los Estados Unidos (EE.UU.) y su papel económico central hacen de la relación transatlántica una de las más importantes para España. España y EE.UU. .

Las inversiones españolas en Estados Unidos se han incrementado sustancialmente en los últimos años. Actualmente, España es uno de sus principales inversores, con más 700 empresas españolas, que generan 75.000 puestos de trabajo directos y unos 300.000 indirectos. Las empresas abarcan desde sectores como las energías renovables, la banca o la moda, hasta el de las infraestructuras y obras públicas, los servicios financieros y la medicina.

El español es la segunda lengua más hablada en EE.UU. con 55 millones de hispano-hablantes (algo más del 17 % de su población), y es la lengua extranjera más estudiada, tanto en la enseñanza secundaria como en la superior. El Instituto Cervantes cuenta con sedes en Albuquerque, Chicago y Nueva York, además del Aula Cervantes Seattle. También existe un Centro Cultural Español de Cooperación Iberoamericana en Miami y el Observatorio de la lengua y las culturas hispánicas en los Estados Unidos en Boston.

Muestra de este interés son las recientes visitas de Sus Majestades los Reyes a Florida, Tejas, Luisiana y Washington DC en junio, o del presidente del Gobierno a California en septiembre de 2018, así como la última edición del Foro España-Estados Unidos, encuentro anual que tuvo lugar por 23ª vez en Jerez el pasado mes de noviembre.

Las Reuniones de Alto Nivel

España celebra cumbres bilaterales con sus principales socios europeos para avanzar en el diálogo sobre intereses comunes y como muestra de unas relaciones particularmente estrechas. También, en función de la agenda bilateral, se realizan reuniones sectoriales entre ministerios.

En el año 2018 se han celebrado las siguientes Cumbres Bilaterales: Argelia, el 3 de abril, Turquía, el 24 de abril; y Portugal, el 21 de noviembre. Además, el presidente del Gobierno asistió a la Cumbre del G-20 que se celebró en Buenos Aires del 30 de noviembre al 1 de diciembre.

Otras áreas de interés

El Mediterráneo

La acción exterior de España está naturalmente incardinada con la cooperación euromediterránea. Promotores activos del Proceso de Barcelona, nuestro país alberga, en la ciudad de Barcelona, la sede de la Secretaría General de la Unión por el Mediterráneo (UpM).

La Unión por el Mediterráneo se ha consolidado como un espacio fundamental para el desarrollo de las relaciones euro-mediterráneas y el marco multilateral de la política europea de vecindad para el Sur.

El 7 de octubre de 2018 tuvo lugar el tercer Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM), con participación de 43 países, y bajo la copresidencia de la Alta Representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, y el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi. Los objetivos principales han sido el impulso a la integración regional y a proyectos en los ámbitos de la educación, el empleo y el desarrollo económico.

Los Centros Cervantes del área del Mediterráneo son, además de los de Francia (París, Lyon, Burdeos y Toulouse), e Italia (Roma, Milán, Palermo y Nápoles), los ubicados en las siguientes ciudades: Estambul, Liubliana, Zagreb, Belgrado, Sofía, Bucarest y Budapest.

Oriente Próximo

Dada la tradición histórica y cultural española, las relaciones con los países de Oriente Próximo tienen un horizonte más amplio que la tradicional buena vecindad y la cooperación con otros países de Europa. En los últimos años, se ha fortalecido esta relación con una intensa relacón comercial que ha llevado a exportar bienes y tecnología española para construir nuevas infraestructuras, especialmente en los paises del Golfo.

Desde la Conferencia de Paz de Madrid en 1991, España ha apoyado de manera activa una solución global al conflicto árabe-israelí a través del Proceso de Paz en Oriente Medio y considera a Palestina destino prioritario de su ayuda oficial al desarrollo.

En la actualidad, conflictos como el de Siria o la lucha contra el autodenominado Estado Islámico, unidos a otros pendientes de resolución desde hace ya décadas como el árabe-israelí, suscitan gran atención por parte de España, que intenta contribuir de manera constructiva, tanto en el seno de la Unión Europea como bilateralmente, a la búsqueda de soluciones duraderas y globales a los mismos que promuevan la prosperidad y el respeto de los derechos humanos en la región.

Dentro de la UE, España participa activamente en el diálogo estratégico birregional con los países del Consejo de Cooperación del Golfo.

En el área de Oriente Próximo también hay un importante número de Centros Cervantes: el Cairo, Alejandría, Amán, Beirut, Damasco y Tel Aviv. Además, colaboran al acercamiento con estos países la Casa Árabe, la Casa Mediterráneo y el Centro Sefarad-Israel, con sus sedes en Madrid y Córdoba, Alicante y Madrid, respectivamente.

África Subsahariana

África es una prioridad estratégica y política de España, que ha intensificado su presencia diplomática, comercial y cultural y su cooperación para el desarrollo en los últimos años. Hoy, la realidad africana plantea nuevos retos. Junto a la persistencia de problemas como la pobreza, la desigualdad o las amenazas contra la paz y la seguridad, el avance de la democracia y las dinámicas de integración regional abren nuevos escenarios. En este contexto, el Gobierno español centra sus esfuerzos en el Sahel, el África Occidental o el Cuerno de África, sin olvidar a los países de la SADC (Southern African Development Community) y, por supuesto, a Guinea Ecuatorial, que celebró en octubre de 2018 el 50º aniversario de su independencia.

En el marco de la UE, España hace valer su experiencia a la hora de afrontar uno de los retos cruciales de nuestro tiempo: la crisis migratoria. Nuestro enfoque sitúa el diálogo migratorio en un marco amplio de relaciones, centrado en el desarrollo de los países de origen y tránsito.

Asía-Pacífico

España sitúa su proyección en Asia Pacífico como una de sus grandes prioridades de política exterior del siglo XXI. En los últimos quince años, se ha extendido nuestra presencia diplomática, consular y comercial en los países asiáticos y del Pacífico, con los que España aspira a crear un partenariado transformador.

Muestra de la relación de España con la región son las recientes visitas a Madrid de Shinzo Abe, primer ministro de Japón el 15 de octubre y de Xi Jingpin, presidente de la República Popular de China, el 28 de noviembre.

Además, existe un gran interés por la cultura española que se refuerza con la potencia económica y comercial de nuestro idioma en el área del Pacífico, como lo prueba que se esté convirtiendo en la tercera lengua con mayor demanda, tras el inglés y el chino. El Instituto Cervantes cuenta con seis centros en Asia: Manila, Nueva Delhi, Pekín, Sidney, Tokio y Shanghái y cinco Aulas Cervantes: Hanói, Kuala Lumpur, Seúl y Yakarta.

Europa Oriental y Asia Central

Dentro del marco de la política de la Vecindad Oriental de la UE, la política exterior española tiene en el flanco de Europa Oriental cada vez mayor protagonismo.

Respecto de Rusia, nuestras relaciones bilaterales se asientan en una tupida red de acuerdos, convenios e instrumentos de consultas políticas y económicas.

España apuesta por el diálogo entre la Unión Europea y Rusia sobre problemas globales, como el terrorismo o el cambio climático, o asuntos de interés estratégico, como la energía. Además, las relaciones bilaterales se rigen por el Acuerdo de Asociación Estratégica firmado en 2009. Además, se celebran Años Duales para dinamizar las relaciones, como el Año Dual de las Lenguas y las Literaturas Española y Rusa en 2015-2016 y el del Turismo en 2016-2017.

Asia Central también es objeto de renovada atención de nuestra política exterior. A su estratégica ubicación, debe añadirse la importancia de estos países en temas energéticos o de seguridad.
El Instituto Cervantes cuenta con un centro en Moscú y otros en Estados miembros de la UE en el este, como Praga, Bratislava, Cracovia y Varsovia.

Gibraltar

La defensa de los intereses y posiciones de España en el contencioso de Gibraltar sigue siendo objetivo esencial de nuestra política exterior. Se desarrolla tanto en el ámbito bilateral con el Reino Unido, como en el multilateral, especialmente en el marco de Naciones Unidas y de la UE.

El acuerdo del llamado Brexit, la próxima salida en 2019 del Reino Unido de la UE, ha conllevado una intensa negociación relativa al Peñón. Las líneas de actuación presentadas en el Acuerdo de salida del Reino Unido incluyen una posición respecto a Gibraltar, en la que se establece que, cuando el Reino Unido deje la Unión Europea, ningún acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido puede aplicarse al territorio de Gibraltar, sin el acuerdo del Reino Unido y del Reino de España.