Sr. Cabanillas.- Muy buenos días a todos y perdón por este pequeño retraso. Evidentemente, presentar a los señores Ministros. ¿Por qué razón? El Consejo de Ministros ha conocido un informe presentado por el Ministro de Hacienda, don Cristóbal Montoro, sobre los criterios de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2001 que, como saben, tiene la gran novedad de que serán los primeros de la democracia con déficit cero.
Asimismo, el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, don Juan Carlos Aparicio, ha informado al Consejo de Ministros sobre las líneas generales de actuación para la renovación del Pacto de Toledo, cuando se cumplen precisamente cinco años de su aprobación por el Congreso, y también sobre la reforma laboral, que el Gobierno se propone abordar a través del diálogo social con dos objetivos fundamentales: impulsar la creación de empleo y reducir la temporalidad.
Los Ministros que hoy me acompañan les comentarán, posteriormente, ampliamente estos dos temas; pero antes les informo de los distintos acuerdos alcanzados en la reunión de hoy, de los que, como saben ustedes, después tienen toda la documentación complementaria al respecto.
En primer lugar, decir que en el Consejo de Ministros se ha aprobado hoy distintos Reales Decretos que establecen la estructura orgánica de la mayoría de los Departamentos ministeriales, continuando, por lo tanto, con el cumplimiento de los objetivos marcados por el Presidente del Gobierno en su programa de investidura. El objetivo de estas modificaciones es dotar a los Departamentos de los órganos directivos necesarios para llevar adelante las prioridades establecidas para esta legislatura.
Entre ellos, cabe destacar la creación de una Delegación del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, que coordinará las políticas del Ejecutivo en un tema de especial sensibilidad para la opinión pública.
Asimismo, se ha aprobado la nueva estructura del también nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología, en el que se contempla la creación de una Secretaría General de Política Científica que coordine toda la actividad de investigación de los órganos públicos incluidos en su organigrama e impulse la actividad de investigación y desarrollo en nuestro país, con el fin de situarla en los niveles equivalentes a los países más desarrollados de nuestro entorno.
Por otra parte, y escogiendo, ya digo, algunos de estos Reales Decretos, se completa la división entre los Ministerios de Economía y de Hacienda, con el fin de potenciar los objetivos de la política económica, que son, como saben, ese equilibrio presupuestario del año 2001 y realizar una nueva reforma fiscal.
También se incluyen modificaciones en el Ministerio de Asuntos Exteriores para atender a las prioridades en política exterior y a la Presidencia europea de España en el segundo semestre del año 2001; y en el Ministerio de Justicia, con el fin de abordar el reto de la reforma y la mejora de la Administración de Justicia en los próximos cuatro años.
También se han producido una serie de nombramientos. Insisto, de todos ellos, evidentemente, tienen la información necesaria a la salida de este Consejo, pero permítanme destacar algunos de ellos. En primer lugar, se ha nombrado Director General del Organismo Autónomo Biblioteca Nacional a don Jon Juaristi. Creo que el señor Juaristi es de todos conocido; es catedrático de Filosofía Española en la Universidad del País Vasco, durante el año 1997 ocupó la Cátedra Rey Juan Carlos I en la Universidad de Nueva York, ha sido profesor e investigador en el Colegio de México y profesor visitante en la Universidad de Austin. No entraré en lo que es su extensa bibliografía, pero sí haré una referencia a premios que, evidentemente, no hacen más que realzar la enorme figura de la persona de la que estamos hablando; entre ellos, evidentemente, el Premio Nacional de Literatura y el Premio de Periodismo del diario "El Correo Español".
También ha sido nombrado Delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración don Enrique Fernández-Miranda y Lozana. Don Enrique Fernández-Miranda nació en Gijón; es Doctor en Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid; especialista en Cirugía General, Traumatología y Cirugía Ortopédica, y profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense. Ha sido Vicerrector de la Universidad Complutense; Director de los Institutos Complutense de Ciencia del Deporte y de Drogodependencias, y diputado nacional del Partido Popular en la IV, V, VI y VII Legislaturas.
También se nombra Director General del Ente Público Radiotelevisión Española a don Javier González Ferrari, creo que también de todos conocido, con una extensa biografía en medios de comunicación: comentarista político en la agencia Fax-Press, cronista en múltiples diarios, profesor de la Universidad de Navarra, director de distintos programas en Radio Nacional de España, cinco años de director de "Un día en España" y "La Linterna", en la COPE; un año como director de "Al día", en Onda Cero; de "Hora Cero", en Antena-3 Radio, también durante un año; y, entre otros, en la Cadena SER también director de "Matinal SER", "Informativo de las 14,30", "Hora 25", "La trastienda" y "Hora 14" durante trece años. Por supuesto, ha sido Director de Radio Nacional de España durante dos años y era actualmente Director del Área de Producción de Servicios Informativos de Televisión Española.
A su vez, se ha aprobado por el Consejo de Ministros el ascenso a Teniente General del General Ortuño Such. A propuesta del Ministro de Defensa, don Federico Trillo-Figueroa, se ha producido este ascenso del General Juan Ortuño Such, actual Comandante del Cuerpo del Ejército Europeo que se encuentra en los Balcanes. Es más, el Ministro Trillo, como ustedes saben, hoy mismo se está dirigiendo hacia Bosnia y Kosovo para visitar a las tropas españoles desplegadas en los Balcanes y, obviamente, tendrá ocasión de reunirse con el Teniente General y comunicarle personalmente este ascenso.
Don Juan Ortuño Such, nacido en Polot de La Marina el 27 de febrero de 1940, ha estado destinado en el Alto Estado Mayor, Subsecretaría de Defensa, Regimientos de Transmisiones y en Agregadurías Militares de varias Embajadas. Antes de ser nombrado Comandante del Cuerpo del Ejército Europeo ocupaba la Jefatura de Mando y Control del Ejército de Tierra. Está en posesión de la Cruz del Mérito Militar de Primera Clase y otras altas condecoraciones militares.
También haré referencia a los nombramientos de Delegados del Gobierno en distintas Comunidades Autónomas, todos ellos por Real Decreto. Si me permiten, daré el nombre de la persona y la Comunidad Autónoma afectada: Galicia, don Arsenio Fernández de Mesa Díaz del Río; Navarra, don José Carlos Iribas Mielgo; Aragón, don Eduardo Ameijide y Montenegro; Castilla-La Mancha, don Juan Ignacio Zoido Álvarez; Madrid, don Francisco Javier Ansuátegui Gárate; Valencia, doña Carmen Mas Rubio y, Melilla, don Arturo Esteban Albert.
Por último, también el Consejo de Ministros ha otorgado la Gran Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III a las siguiente personas: a don Abel Matutes Juan, a doña Margarita Mariscal de Gante y Mirón, a don Eduardo Serra Rexach, a don José Manuel Romay Beccaría y a doña Isabel Tocino Biscarolasaga. Junto a estas condecoraciones, también por Real Decreto se concede la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio a don Rafael Arias-Salgado y Montalvo.
El resto de los nombramientos, ya digo, los encontrarán ustedes en la Referencia.
Para terminar, y creo que no me dejo nada, únicamente puntualizarles la agenda del Presidente para la próxima semana. El martes 16 de mayo, a las once y media, presidirá la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular. El miércoles 17, a las diez y media, presidirá, en el Palacio de La Moncloa, las tomas de posesión de los Delegados del Gobierno en distintas Comunidades Autónomas. A las cuatro de la tarde de ese mismo día, del miércoles 17, asistirá a la sesión de sontrol al Gobierno en el Congreso de los Diputados. El jueves 18 recibirá al Presidente de la Junta de Galicia, don Manuel Fraga Iribarne, a las seis de la tarde. Y, como es lógico, el viernes 19, a las nueve y media, presidirá la reunión del Consejo de Ministros.
Sr. Montoro.- El Gobierno ha comenzado a preparar en su sesión de hoy, en el Consejo de Ministros de hoy, los criterios y las pautas que conducirán a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2001. El objetivo es que, como avanzaba el Ministro Portavoz, el año 2001 el Presupuesto General del Estado, más el de Seguridad Social, más el de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, es decir, el conjunto de las Administraciones Públicas españolas, registre déficit cero.
Es, sin duda alguna, un auténtico hito alcanzar ese déficit cero, es decir, presupuesto equilibrado de las Administraciones Públicas españolas, muy cerca ya, en el año 2001. Es, sin duda alguna, un objetivo difícil de alcanzar y, por tanto, tenemos que valorarlo como posible, pero difícil de alcanzar; pero es un compromiso absolutamente necesario como garantía para la continuidad de la prosperidad del bienestar y del crecimiento de la sociedad española.
Lo que estamos haciendo al equilibrar el presupuesto público es garantizar el futuro de los españoles. Eso tenemos que lograrlo y ésas son las pautas, fundamentalmente, basando el nuevo Presupuesto en la disciplina, en el control del gasto y dejando margen también para que podamos aplicar las reformas tributarias, las reformas de bajada de impuestos, que el Gobierno pretende acometer a lo largo de esta legislatura. Se trata, en una palabra también, de convertir al Presupuesto en lo que ya está siendo: el Presupuesto es el principal instrumento, la principal herramienta, de la política económica para que consigamos mantener nuestro crecimiento económico, equilibrar ese crecimiento económico, de manera que podamos convertirlo en una herramienta eficaz de lucha contra la inflación y lucha contra los desequilibrios macroeconómicos de nuestro país y, fundamentalmente, el Presupuesto será el mejor mecanismo, el mejor medio, para inducir la creación de empleo.
Conseguir el déficit cero supondrá una obligación para el conjunto del Gobierno, para el conjunto de los Departamentos ministeriales; supondrá la obligación de revisar sus propios programas para adecuarlos y evitar que la inercia del incremento anual de esos Departamentos haga imposible alcanzar ese objetivo. Por tanto, el déficit cero significa también una reforma en la propia concepción del presupuesto del Estado en España.
Esa selección de esas prioridades de Gobierno siempre serán respetuosas con lo que son nuestros objetivos políticos: en primer lugar, mantener los gastos de prioridad social, que permitan la cohesión social, en definitiva, o mantener que este crecimiento económico sea eficiente en materia de distribución de renta; en segundo lugar, mantener el nivel de nuestras inversiones públicas en infraestructuras, que también son absolutamente básicas para nuestro desarrollo económico y para mejorar la competitividad del país; e invertir en desarrollo tecnológico e invertir en investigación, en políticas de investigación y de desarrollo que son absolutamente básicas para la modernización de la sociedad española en el siglo XXI.
A su vez, hemos trabajado también esta mañana sobre la necesidad y la oportunidad de cumplir estrictamente el Presupuesto del año 2000, la ejecución estricta del Presupuesto del año 2000; ejecución estricta del Presupuesto del año 2000 que permitiría incluso rebajar el objetivo del déficit en este mismo año ya, en el año 2000, de forma que podamos decir también que la reducción del déficit público en el año 2000 sea un mecanismo eficaz para luchar contra las tensiones inflacionistas que se observan en nuestro crecimiento económico.
La estabilidad presupuestaria, en una palabra, es equivalente a la estabilidad económica. Es, sin duda alguna, la mejor manera, la manera que tenemos ahora en la mano, el mejor mecanismo, para realmente conseguir una estabilidad económica en nuestro país.
Es, decía antes, una vía para ganar el futuro, para ganar realmente un futuro más lleno de seguridad en el gasto social y también para afianzar la prosperidad, afianzar el crecimiento económico, prolongar ese crecimiento económico a lo largo de toda la Legislatura, y también para que la política económica de España siga gozando de la credibilidad frente a las instituciones internacionales, frente a los mercados y frente a los agentes internos; credibilidad que es fundamental para derivar la confianza suficiente para que se sigan generando las inversiones que se han convertido en el motor del crecimiento económico en España.
Éstas son las ideas que yo quería facilitarles sobre lo que ha sido el primer trabajo del Consejo de Ministros sobre la elaboración de los Presupuestos. Sin duda alguna, tendremos ocasión más adelante, durante los próximos meses, de entrar en las precisiones de lo que van a ser los contenidos del Presupuesto General del Estado para el año 2001.
Sr. Aparicio.- En lógica consonancia y continuidad de lo que deben ser las políticas económicas que permitan a España mantener un crecimiento económico y dotar de estabilidad a esa economía, también creemos que desde el Gobierno deben impulsarse cuantas medidas sean necesarias para dotar también de estabilidad y para perfeccionar dos grandes ámbitos: el ámbito de nuestra protección social, en el cual la pieza clave, sin duda, sigue siendo el Pacto de Toledo... Procede su renovación, no entendiéndola como un cambio radical de sus contenidos, sino como una renovación, antes que nada, de las voluntades de seguir manteniendo un sistema de Seguridad Social público sano y sólido, desde el punto de vista financiero, y que también mejore sus propios perfiles de solidaridad, de contributividad y de eficiencia.
Desde ese punto de vista, el Gobierno nunca ha dudado del carácter político del acuerdo del Pacto de Toledo y de la titularidad parlamentaria del mismo; pero creemos que puede, al igual que se hizo en el año 1996, complementarse y mejorarse el diálogo político con el diálogo social.
En consecuencia, les anuncio que en fechas muy próximas, tan pronto como el Parlamento lo decida, habrá una comparecencia del Secretario de Estado de Seguridad Social en la cual, lógicamente, se buscará, de manera semejante a la del año 1996, hacer una lectura que permita también fijar las prioridades o las áreas de máxima prioridad, si es posible también con acuerdo, y habilitar, lógicamente, al Gobierno la apertura de un diálogo social con sindicatos y con empresarios para que, si es posible, como yo creo que sí es posible y deseable, se produzca la incorporación de ese diálogo social también a lo que son los contenidos esenciales del propio Pacto.
En el ámbito del mercado de trabajo, sin duda ninguna, creo que habrán podido ustedes apreciar en estos últimos meses y semanas la coincidencia de objetivos manifestados por el Gobierno y por los agentes sociales en cuanto a que España no debe conformarse solamente con lo que son unas cifras muy importantes de creación de empleo, sino que debe tratar también de mejorar, por un lado, la capacidad de transformar ese crecimiento económico a empleo, y, por otro lado, que el crecimiento no sea solamente cuantitativo sino también cualitativo, con ganancia en los perfiles de estabilidad y en los perfiles de seguridad que demanda una sociedad como la nuestra.
Serían las materias, lógicamente, centrales. Vamos a ver si somos capaces de construir, no solamente un mercado de trabajo eficiente a la hora de traducir riqueza a empleo, sino también que ese empleo tenga la máxima calidad posible.
Desde ese punto de vista, lo que el Gobierno formula es un llamamiento y una invitación a los agentes sociales para que lo antes posible se inicien estas cuestiones, no porque tenga el Gobierno en sí prisa alguna, sino porque entendemos que estamos hablando de las materias más importantes, tal vez, que hoy giran en el debate político y en el debate social.
El esquema sería básicamente éste. Lógicamente, si en alguna idea debo insistir, también es en la absoluta vigencia del Pacto de Toledo. Yo creo que ese documento, que no contempla fecha de caducidad alguna, sino la oportunidad, que sigue considerando lógica el Gobierno, de que cada cierto período, en este caso de cinco años, se produzca una reflexión común, nos permita también seguir avanzando en lo que ha sido positivo, sin duda ninguna, para el conjunto de la sociedad española, y especialmente no sólo para quienes hoy son pensionistas, sino para quienes el día de mañana aspiran a serlo.
Se trata, pues, de esta invitación al diálogo; se trata también de recordar que son complementarios y que pueden mejorarse mutuamente el diálogo político y el diálogo social; se trata, evidentemente, también de hacerlo, creemos, cuanto antes porque, insisto, son materias que, sin duda ninguna, preocupan y son importantes y trascendentes al conjunto de la opinión pública.
P.- Quería preguntar al Ministro de Hacienda. ¿Dónde está la dificultad para reducir el déficit a cero el próximo año, ya que el objetivo en éste es un 0'8 y, si se revisa todavía más a la baja, estamos hablando de unas décimas, que es un esfuerzo bastante inferior al que se hizo en la anterior legislatura? Tal vez una inflación desbordada pueda frenar un crecimiento económico por encima del 3'5 por 100. No sé si se refiere usted a eso.
Al Ministro de Trabajo quería preguntarle si se sigue recomendando que los salarios se negocien en torno al 2 por 100 que dice el Gobierno o hay que subir al 3 por 100, con cláusula de revisión, para no perder poder adquisitivo.
Sr. Montoro.- En primer lugar, lo que he pretendido es, al advertir que se trata de un objetivo que también tiene su dificultad, es señalar la importancia del objetivo en sí mismo. Me refiero a que, como ustedes saben, en el Presupuesto del Estado hay muchos gastos que ya están comprometidos, comprometidos desde nuestro propio ordenamiento jurídico y comprometidos desde nuestro ordenamiento jurídico-político, y, por tanto, esos gastos van a tener un crecimiento, sin duda alguna, considerable. La contención del gasto hay que hacerlo, por tanto, en las partidas que están más a disposición de los Departamentos ministeriales. A eso me refería con que, sin duda alguna, significa un esfuerzo: un esfuerzo de contención en esas partidas y un esfuerzo de reordenamiento de las propias partidas de lo que es la actividad del Gobierno, de la actividad de los Departamentos ministeriales.
He pretendido, usando ese término, valorarlo socialmente. Quiere decir que la primera vez que en la democracia española consigamos este objetivo no lo debemos ver como una consecuencia sin más de la propia evolución económica, porque es al revés: es la consecuencia de un enfoque de política económica que comprometió el Gobierno en la anterior legislatura, donde recuerdan que al comienzo de la Legislatura el déficit estaba en el 7 por 100 del Producto Interior Bruto y que ahora, ahora ya, en una nueva coyuntura, también seguimos en ese compromiso de equilibrar los Presupuestos, decía, como base de nuestra prosperidad, como la mejor manera de acometer las reformas fiscales comprometidas y también como la mejor manera de ganar seguridad en todo lo que es nuestro sistema de protección social.
Ésa es la valoración que yo quería hacerles y la valoración que me parece que es la que verdaderamente se merece el hecho de llegar, aunque todos los objetivos en sí mismos sean objetivos móviles.
Tengan en cuenta también que hay otra coyuntura ya. Me refiero a la subida de los tipos de interés. Sin duda alguna, hay una subida de tipos de interés y, por tanto, eso afectará o se notará también en la propia carga de los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo. Por tanto, ese aumento del servicio de la deuda pública hará también más difícil la contención de las otras partidas de gasto, puesto que no estaremos ante un Presupuesto donde haya una nueva caída de la carga del volumen de tipos de interés, sino todo lo contrario. Y eso, en esa nueva coyuntura, va a dejar menos margen.
Pero la inflación no es en este momento un problema capaz de frenar el crecimiento de la economía española. La inflación es un objetivo que tenemos que salvaguardar, sin duda; es un objetivo del Gobierno, es un objetivo del Banco Central Europeo, es un objetivo que debe ser de toda la sociedad. Ha vivido una recuperación recientemente. Esa recuperación, para entendernos, descansa sobre los componentes más erráticos y lo que es muy importante es que no le demos la consideración de ser un peligro capaz de frenar el crecimiento económico, sino que no la hagamos estructural, no la integremos en la propia estructura de nuestra sociedad y de nuestra economía, sino que la consideremos realmente como lo que es y no la incorporemos en las expectativas de los agentes sociales, ni en la negociación colectiva, ni en el conjunto de toma de decisiones de subida de precios de la economía española.
Sr. Aparicio.- En directa relación con lo que se decía hace unos instantes, yo creo que la moderación salarial sigue teniendo plena vigencia para dos grandes objetivos: la moderación salarial, sin duda ninguna, evita riesgos adicionales de inflación; pero eso me parece menos importante que la contribución, que reconocen tanto empresarios como sindicatos, que la moderación ha tenido a efectos de crear más y mejor empleo. Yo creo que eso sigue teniendo absoluta vigencia y que la moderación salarial se ha demostrado compatible con el mantenimiento del poder adquisitivo.
Yo creo que los planteamientos que tenían hace unos pocos meses plena vigencia, que es que la moderación salarial evita adición o incidencia de riesgos inflacionarios y que permite crear más y mejor empleo, siguen teniendo absoluta vigencia. En ese sentido, precisamente en momentos en los que puede haber mayores riesgos de inflación, cabe también hacer mayor apelación a esta moderación salarial.
P.- Quería preguntar al Ministro de Trabajo si ya ha mantenido algún contacto para el futuro calendario del diálogo social. Y, sobre la nota que nos han dado de su Ministerio, me llama la atención que la invitación al diálogo social para renovar el Pacto de Toledo sea con carácter tripartito y, para la reforma laboral, bipartita.
Sr. Aparicio.- Empezando por el final, yo creo que cualquier persona que lea lo que es la Constitución y el Estatuto de los Trabajadores sabe que las cuestiones determinantes o más centrales del mercado laboral, de lo que consideramos los mercados laborales, competen a los agentes sociales, a empresarios y a sindicatos.
Parece lógico, además, por otra parte, que, si pudo operar este mismo formato, el formato que ahora presentamos, viene avalado por la experiencia positiva del año 1996. Estaríamos reproduciendo las formas que condujeron a buenos resultados en el año 1996; a buenos resultados en el ámbito del Pacto de Toledo, donde se solicitó, se hizo esa primera comparecencia y esa primera selección de temas y solicitud de habilitación para poder abrir debate de diálogo social, y estamos también repitiendo el esquema que también operó en el año 1997 sobre mercado de trabajo. Fue bipartito. Debe haber, lógicamente, un margen de confianza, especialmente la confianza que nace de una experiencia acumulada positiva, y de ahí que sean distintos.
Nadie discute que el Pacto de Toledo es un acuerdo de naturaleza política, con sede parlamentaria, y creo que no debe ponerse en duda que las primeras propuestas y el protagonismo, por qué no decirlo, del mercado laboral compete a los agentes sociales. Eso no significa, en modo alguno, que vaya a conllevar inhibiciones ni de presente ni de futuro del Gobierno; pero creo que la experiencia nos demuestra que se puede hacer una apuesta de confianza en el diálogo social en ambos planos.
¿El calendari? Sería, insisto, nuestro deseo que haya una ronda institucional de convocatoria, supongo que al máximo nivel, con participación del Presidente del Gobierno, que también ha dicho que no tiene ningún inconveniente en participar de una manera activa en estos procesos. Sería en los últimos días del mes de mayo o primeros días de junio, donde existiría, entiendo, una ronda institucional que daría comienzo ya formal al diálogo social.
La comparecencia del Secretario de Estado de Seguridad Social lógicamente la debe determinar, por principio de especialidad y de autonomía, el propio Parlamento.
P.- Para el Ministro Portavoz. Quería saber si el próximo encuentro del Presidente del Gobierno con el Presidente de la Xunta de Galicia es el comienzo de una ronda con Presidentes de Comunidades Autónomas y, en concreto, si ha habido alguna petición por parte del "lehendakari" Ibarretxe.
Como creo que tiene relación con esto, parece ser que el "lehendakari" Ibarretxe ha dicho que daba por liquidado el Pacto de Lizarra, en unas declaraciones que ha hecho hoy mismo. Si considera que esto es un cambio de postura de él.
Sr. Cabanillas.- En lo que se refiere a la petición del "lehendakari", no ha existido ninguna petición del "lehendakari".
Efectivamente, como ya les dije en las primeras comparecencias, existe, obviamente, un interés en retomar todo lo que son los contactos institucionales con los Presidentes de las distintas Comunidades Autónomas. Éste es el primero y, por ahora, el único que está en la agenda.
En lo que se refiere a la última pregunta, en las últimas setenta y dos horas se han producido una serie de mensajes que van en todos los sentidos, por no decir contradictorios. Es decir, por un lado, ha habido mensajes sobre posibles convocatorias de elecciones, que después han sido negados; declaraciones sobre participaciones o no en conversaciones entre los distintos partidos. Yo creo que se puede simplificar todo de una manera muy clara: ha llegado un poco el momento de los hechos y no de las palabras. El grado de confusión es muy alto y yo creo que, independientemente del contenido de las declaraciones, lo que hace falta son hechos.
P.- Yo tengo una sola pregunta desde dos ópticas distintas. En primer lugar, como usted bien sabe, el Presidente del Gobierno lleva tiempo exigiendo al Gobierno vasco, al "lehendakari", que adelante elecciones como respuesta a su aislamiento político. Me gustaría saber si, a juicio del Gobierno, este aislamiento se ha visto cuestionado a raíz del recibimiento dispensado por el Parlamento catalán al "lehendakari" ayer, en Barcelona, desde dos ópticas, digamos: por un lado, el boicot del PP, pero luego los aplausos generalizados, tanto de socialistas como de nacionalistas. Y saber si el Presidente del Gobierno ha abordado esta cuestión telefónicamente con el Presidente Pujol u otras cuestiones, y si tiene previsto, como antes le preguntaba el compañero, una cita próximamente con él.
Sr. Cabanillas.- En lo que se refiere a la última parte de su pregunta, efectivamente, el Presidente Pujol y el Presidente Aznar tuvieron una conversación hace dos días en la que no se ha fijado todavía la fecha pero, efectivamente, se ha estimado necesaria una reunión en un plazo relativamente corto. Pero, antes de que se produjera esa reunión, también se producirá una serie de contactos a primer nivel entre representantes de la Generalitat de Cataluña y del Gobierno central.
Por lo tanto, no hay fecha en agenda, pero sí ha habido ese contacto, ya digo que telefónico, y se establece un plazo o un período de contactos previos entre distintos representantes de una y otra parte antes de esa misma reunión.
En cuanto al adelanto de las elecciones, vuelvo a decir lo que decía antes: ha habido una serie de informaciones contradictorias. Las elecciones las puede convocar, evidentemente, el "lehendakari" y, obviamente, el portavoz del "lehendakari" es el señor Imaz. Por lo tanto, ésa es una versión y lo digo con respecto a otras declaraciones que ha habido al respecto del señor Eguibar.
Ya les digo, está todo dentro de una serie de declaraciones que vuelven, una vez más, a ratificar lo que ha sido la postura de este Gobierno. Les decía el primer día que la precariedad, por un lado, la falta de definición, por otro, y, desde luego, llamémoslo así, el desconocimiento por parte del electorado vasco de lo que ha sido el proyecto de gobierno por parte del Gobierno vasco, desde luego, justifican --sin entrar ya en otros temas que lo justificarían cada uno de ellos por sí solos-- ese adelanto de elecciones.
Por lo tanto, los principios de elecciones-Ley y, desde luego, hechos y no palabras, creo que son la mejor descripción de la postura de este Gobierno ante la situación.
Cuando hace referencia al Parlamento catalán, ¿me hacía referencia a la reacción o a las palabras del señor Ibarretxe?
P.- Hubo un recibimiento por parte del Parlamento catalán generalmente con aplausos, en su mayoría nacionalistas y socialistas, y en contra del Partido Popular. Me refiero a lo que supone de ruptura de la alianza tácita entre PP y PSOE en su relación con el Gobierno vasco.
Sr. Cabanillas.- Déjeme decirle sólo una cosa. Ya sabe que desde el Gobierno es pauta no entrar a valorar lo que pueda ocurrir dentro de los distintos partidos; pero, desde luego, a mí me parecería paradójica la actitud del partido del PSC en relación con el Partido Socialista de Euzkadi, por decirlo de alguna forma.
P.- Del tema vasco sólo una cosita, porque creo que usted ya ha dicho bastantes cosas. Es, concretamente, si aprueba la actitud de boicot del Partido Popular en Cataluña ayer ante el "lehendakari" Ibarretxe, que boicoteó la actuación del señor Ibarretxe allá, en el Parlament. Si al Gobierno le parece bien esto.
En segundo lugar, si usted está satisfecho con el nombramiento del señor González Ferrari como Director General de Radiotelevisión Española.
Sr. Cabanillas.- Me pregunta, en primer lugar, si este Gobierno aprueba la actitud de representantes... Yo creo que fue el señor Rigol, pero no lo sé exactamente. Yo creo que cada uno tiene en el Parlamento --y es práctica parlamentaria, evidentemente-- toda la libertad del mundo en expresarse de una manera u otra. A mí el término boicot me parece una exageración y, desde luego, no describe los hechos. Allí, sencillamente, una serie de personas se ha manifestado en un sentido u otro y, como ya dije antes, incluso dentro de un mismo partido ha habido actitudes también en un sentido u otro.
En lo que se refiere al nombramiento del señor González Ferrari, acabo de leer hace unos minutos el curriculum de este señor. Yo creo que es lo suficientemente expresivo a la hora, si es que cupiera alguna duda en alguien, de las cualificaciones que tiene el señor González Ferrari para ese puesto. Yo creo, y déjenmelo decir en serio, porque el otro día hice una pequeña broma, que el primero que es consciente de lo alto que está el listón es el señor González Ferrari por una razón: no por quien fue su antecesor, sino por la importancia que tiene para esta sociedad Televisión Española y por la importancia del trabajo de los profesionales de esa casa. Estoy completamente convencido de que se esforzará al máximo para estar a la altura de ese mandato.
P.- Querría hacerle al Ministro Portavoz una pregunta y, si me permite, media. La pregunta sería: ha publicado un periódico austríaco esta semana que el Presidente del Gobierno habría presentado o está trabajando una propuesta para modificar la relación entre la Unión Europea y Austria. Me gustaría saber si es cierto y cuáles son los puntos fundamentales que está preparando el Presidente Aznar para que los aprueben el resto de sus colegas.
Y la segunda pregunta o la media pregunta es si han mantenido algún contacto o algún encuentro el Presidente del Gobierno y el Presidente de Telefónica esta semana.
Sr. Cabanillas.- La segunda es muy sencilla: no.
En lo que se refiere a la primera pregunta, yo creo que aquí hay un tema que es importante subrayar porque, en el fondo, yo creo que hace usted referencia a todo lo que ha sido la política hasta ahora y, en particular, la política de sanciones con respecto al Gobierno austríaco. Hay algo, insisto, que no debemos olvidar, que es que esas sanciones se han determinado a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno, y son los Jefes de Estado y de Gobierno, evidentemente, los que pueden tomar una postura al respecto de forma colegiada y un cambio en lo que ha sido hasta ahora esa postura.
Otra cosa, y sí es verdad, es que en el contexto de la reunión informal de Azores sí se ha planteado discutir sobre una propuesta austríaca de, como si dijéramos, cambiar la política de sanciones por una política de seguimiento; de seguimiento o de "monitoring", como lo quiera usted llamar. Eso en el contexto de esa reunión en Azores, evidentemente, se ha debatido y no se ha tomado ninguna decisión al respecto.
En lo que se refiere a la postura del Gobierno español, estudiará esa propuesta en todos sus términos; pero, vuelvo a decir, es en el contexto de los Jefes de Estado y de Gobierno en el que se tendría que tomar alguna medida distinta o en variación o cambio con respecto a la que ya ha sido acordada por todos ellos.
P.- ¿Pero ha sido a propuesta del Presidente del Gobierno español que se ha iniciado..?
Sr. Cabanillas.- No, no es así. La propuesta en sí misma fue adelantada por el propio Gobierno austríaco.
P.- Al Ministro de Hacienda. Me gustaría saber, por un lado, si podría concretarnos cuál es el nuevo objetivo de déficit público. ¿Hasta cuánto se va a reducir en este año 2000? Si es hasta el 0'5 por 100, como se ha hablado en algunas ocasiones.
Por otro lado, para los Presupuestos de 2001, cuando ha estado hablando usted de las líneas generales, hablaba de disciplina y control del gasto, pero dejando margen para la reforma de impuestos. Me gustaría saber si ya en el 2001 se podría anticipar alguna medida de rebaja de tributos.
Sr. Montoro.- En cuanto a la precisión de lo que sería el nuevo objetivo de déficit para este año, todavía es prematuro porque lo que hemos hecho ha sido manejar diferentes cifras. Es prematuro puesto que está también ligada a la propia evolución de la economía y, en ese sentido, podemos esperar también algunas revisiones del propio cuadro macroeconómico, en el sentido de que las circunstancias económicas en general y de la economía internacional están cambiando bastante de prisa y también hay una recuperación económica en el entorno europeo. Todo ello nos influye y, por tanto, estamos a la espera de ver esas modificaciones y, a partir de ahí, también precisar cuál sería la cuantía del nuevo objetivo de déficit público para este año 2000.
¿Para el año 2001 contar con cambios fiscales? Sí es posible que efectivamente, en lo que es el paquete de medidas que está preparando el Gobierno, medidas de carácter de liberalización económica, ahí también se complete ese paquete con actuaciones en materia tributaria, dirigidas fundamentalmente a reforzar nuestras bases económicas actuales, sobre todo a reforzar el ahorro.
P.- Siguiendo con el tema del déficit público, me gustaría saber si el Gobierno les va a plantear a sus Departamentos una reorganización del gasto en este mismo año. Yo he creido entender que era lo que decía el señor Montoro, cuando hablaba de que había unas partidas comprometidas y otras que podían actuar sobre ellas. No sé si le va a pedir a cada Departamento que reorganice sus presupuestos.
Luego, al Ministro de Trabajo me gustaría preguntarle si en la renovación del Pacto de Toledo está previsto que el Gobierno impulse alguna medida para que los trabajadores se jubilen más allá de los 65 años.
Sr. Montoro.- En primer lugar, en lo que se deriva de la forma, de cómo ha acometido el trabajo el Gobierno de sus objetivos de déficit, es que, efectivamente, hay una necesidad por parte de los Departamentos ministeriales de revisar su programa, de revisar sus prioridades de actuación; es decir, de no dejarse conducir por las inercias en la elaboración de esos Presupuestos. Eso será positivo porque, en definitiva, lo que significa es que se moderniza el conjunto de la Administración Española, da un paso adelante en el servicio público y, en definitiva, sirve mejor a los intereses generales del país, expresados en esta ocasión por la necesidad de conseguir conjuntamente el objetivo del déficit público.
Sr. Aparicio.- Con la máxima brevedad, yo creo que nada mejor que leer, y tengo a mano el texto, el propio Pacto de Toledo para decir cómo se expresa y, en consecuencia, cuál va a ser la pauta del Gobierno. Dice el propio Pacto de Toledo: "en tal sentido, y sin perjuicio de mantener la edad ordinaria de jubilación en los 65 años, resultaría muy aconsejable, en términos financieros y sociales, facilitar la prolongación voluntaria de la vida activa de quienes libremente lo deseen. A tal efecto cabe regular la exoneración total o parcial, en función de la jornada, de la obligación de cotizar en aquellos supuestos en que el trabajador opte por permanecer en activo con suspensión proporcional del recibo de la pensión". Y, en el acuerdo alcanzado posteriormente con los sindicatos, yo creo que también se añade una de las claves que puede ser orientadora del diálogo; dice: "de otra parte, se estima que, en función de las tendencias que se registran en la Unión Europea, es deseable favorecer la permanencia de los afiliados al sistema de Seguridad Social como cotizantes".
Yo creo que ésa es la línea que vamos a manejar; línea de voluntariedad, de flexibilidad, para no tener precisamente que llegar a otro tipo de modificaciones más bruscas. Yo creo que poder facilitar la permanencia libre, flexible y voluntaria a los 65 años es, como se decía, parte del Pacto de Toledo y parece que muy aconsejable en función de cualquier análisis de contexto de la Unión Europea.
P.- Una pregunta para el Ministro Portavoz. Quiero insistir un poco en la pregunta sobre las acciones contra Austria. Hay noticias fundadas, que salen de un Gobierno que es formado por el Partido Popular austríaco, que hablan de la persona del Presidente del Gobierno español como la persona que puede y que está dispuesta a mediar entre los catorce países de la Unión que han sacado estas sanciones. ¿Eso es correcto? ¿Hay un diálogo entre Wolfgang Schüssel, Canciller de Austria, y el Presidente del Gobierno sobre esto? Si eso fuese verdad, ¿es verdad que el Presidente del Gobierno español estaría planeando una especie de cumbre secreta, se habla de Suiza, donde se podría resolver este grave problema interior de la Unión Europea?
Sr. Cabanillas.- Este Gobierno no es muy dado a cumbres secretas. Insisto en lo que les he dicho antes. El esquema básico es: los Jefes de Estado y de Gobierno tomaron una postura; mientras ellos mismos no acuerden otra, ésa es la postura. En Azores, en la Cumbre informal de Ministros de Asuntos Exteriores, se planteó esa posibilidad de cambio de orientación y, de hecho tuvo una acogida, el hecho de discutirla y de analizarla en todos sus términos, por una mayoría de los presentes. Por lo tanto, evidentemente, puede llegar a tener sentido el asumir o estar favorable a esa postura.
Pero, por el momento, la postura del Gobierno español es la que le he dicho anteriormente. Fuera de un cambio determinado por el propio contexto de los Jefes de Estado y de Gobierno --y no de la Unión Europea; de los Jefes de Estado y de Gobierno--, no hay una variación al respecto.
P.- Pero antes de este cambio, alguien tiene que mediar, alguien puede tomar la postura de hablar a favor y en contra. ¿Existe este contacto o petición de un Partido Popular a otro? Es decir, ¿el Gobierno austríaco ha pedido a José María Aznar tome este papel de mediador?
Sr. Cabanillas.- Evidentemente, ha habido los intercambios de opiniones entre distintos miembros y distintos asistentes a esa Cumbre o a esas reuniones en Azores. Y, evidentemente, éste es un tema que ha sido tratado en distintas oportunidades. Pero una formalización de una mediación, no. No es el caso todavía.
P.- Una pregunta para el Ministro de Hacienda. Señor Montoro, si no le he entendido mal, el Gobierno se compromete a cumplir el objetivo de déficit cero en 2001, manteniendo la inversión pública y el gasto social, y digamos que, una vez más haciendo el esfuerzo en los gastos corrientes de lo que es el aparato del Gobierno o los Ministerios. ¿Es eso?
Sr. Montoro.- Sí. Efectivamente, el mayor ajuste, el mayor esfuerzo, vuelve a corresponder a lo que son los gastos de funcionamiento del propio Gobierno, de toda la Administración Central del Estado. Insistiendo en que ésa es una responsabilidad, no sólo de la Administración Central, sino también de Comunidades Autónomas, de Ayuntamientos. Debe participar el conjunto de las Administraciones Públicas en esos esfuerzos de contención de gasto, porque es muy importante para el país.
Por lo demás, para el año próximo, para el año 2001, las Comunidades Autónomas tienen firmado el conseguir el llegar al escenario de déficit cero y, por tanto, hay que esperar y estar confiados en que van a conseguir, efectivamente, suprimir su actual déficit público participando, por tanto, en el esfuerzo de contención de gasto público.
P.- Quería hacerle unas preguntas al señor Montoro. En primer lugar, me gustaría saber, concretando la pregunta de mi compañero, si todas las Administraciones Públicas en el año 2001 deben tener equilibrio presupuestario o sólo todas en su conjunto.
Una segunda cuestión. He creído entender que la reducción del objetivo de déficit de este año desde el 0'8 por 100 hacia abajo es, entre otras cosas, para contribuir a luchar contra la inflación, que está ahora en el 3 por 100. Si eso es así, me gustaría saber de qué forma, si recortando los gastos y cómo, o si es incrementando los ingresos del Estado.
Una tercera cuestión. Si se han hecho en algo mal las cosas en la última reforma del IRPF para que en la campaña que se presentó ayer resulte que más personas que el año pasado tendrán devolución, cuando se suponía que iba a haber una retención más ajustada.
Una última cuestión en relación al equilibrio de 2001 y sobre la reforma de la Seguridad Social. A su juicio, y entiendo que también al del Gobierno, ¿qué es antes: la separación de fuentes financieras de la Seguridad Social o una nueva rebaja de impuestos?
Sr. Montoro.- En relación con lo que es la proyección de las diferentes Administraciones Públicas, en primer término es posible que tengamos a la Seguridad Social en superávit; en suave superávit, en ligero superávit, pero, dado el saneamiento presupuestario que se ha producido, es factible dentro de ese conjunto de Administraciones Públicas.
En lo que se refiere a las retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, me decía que si se han hecho mal las cosas. ¿Qué es lo que se ha hecho mal? Se han bajado las retenciones el año pasado, se han bajado las retenciones prácticamente de todos los trabajadores y de todos los pensionistas en España; se han bajado las retenciones de los pensionistas un 20 por 100. A partir de ahí, sin duda alguna, el efecto ha sido muy positivo, hasta el punto de que hay mucho más trabajo, hay mucha más gente trabajando, hay gente que se está comprando una vivienda que antes no se la estaba comprando y, por tanto, hay mucha más gente que tiene derecho a desgravación fiscal. Por tanto, el Impuesto va acusando todos esos movimientos económicos y movimientos sociales en la definición de su base; pero las retenciones se bajaron el año pasado y, en ese sentido, basta preguntárselo a los millones de españoles que pudieron comprobar que en su nómina se le ha bajado.
La consecuencia es que en la aplicación de la nueva tarifa todavía hay que devolver y la Agencia Tributaria estima --la cifra que les dio a ustedes ayer el Secretario de Estado de Hacienda-- que todavía habrá una devolución algo superior al billón de pesetas. Ésa es consecuencia de todos estos episodios que decía de desgravaciones fiscales, de la nueva circunstancia, y es consecuencia también de la propia movilidad de las personas a la hora de procurar su renta y de su condición personal.
Por tanto, quiero decirles que realmente en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas la bajada del Impuesto es una realidad para el contribuyente y es una realidad para el contribuyente al que se le ha bajado la retención el año pasado y al que ahora, además, le va a salir negativa. Entonces, a este contribuyente lo único real para él es que le han bajado el Impuesto sobre la Renta, que el Gobierno ha cumplido y que era posible en España bajar las retenciones, devolver rápidamente, entrar en una estrategia de devolución rápida y, al mismo tiempo, todavía tener un resultado de devolución negativa, a partir de que el contribuyente va haciendo y va generando ese derecho.
Por tanto, nadie podía esperar, y no era la intención del Gobierno, pretender que la bajada de retenciones que se aplican a partir de enero de 1999 fuera a medir exactamente cuál era la cuota líquida final del Impuesto sobre la Renta.
Ésta era una presunción, en el sentido de que lo que el Gobierno esperaba es que el efecto económico del Impuesto indujera a esa actividad económica y a ese empleo. Y les recuerdo cuál ha sido la evolución del empleo el año pasado, cuál ha sido la evolución de la venta de viviendas en España. El año 1999 es el año récord en la historia de España en el número de viviendas vendidas, el récord en venta de automóviles; es decir, un gran año económico el año 1999, mientras buena parte de los países de la Unión Europea todavía tenían una desaceleración económica durante buena parte del año. Eso tiene que ver con una política económica y eso tiene que ver, en concreto, con una bajada del Impuesto sobre la Renta.
Además, en este sentido, podemos seguir discutiendo sobre la aplicación de las retenciones; pero es un debate que se inscribe dentro de una política de reducción de impuestos, que es el compromiso de este Gobierno, cumplido en la anterior legislatura y que volverá a cumplir en esta legislatura.
La separación de fuentes delante del Ministro de Trabajo y Seguridad Social, justo cuando va a empezar el diálogo político de la renovación del Pacto de Toledo y el diálogo social. Yo no quisiera anticiparme en ese sentido. Tendremos ocasión de escuchar, en primer lugar, a todos los interlocutores políticos, a los partidos; tendremos ocasión de escuchar a los agentes sociales; tendremos ocasión de estudiar, efectivamente, a partir de la nueva posición de déficit público, de las finanzas públicas españolas, por dónde y cómo debe continuar esa separación de fuentes.
P.- ¿Es posible ambas cosas: bajar el IRPF de nuevo y, digamos, cargar a la cuenta del Estado los complementos de mínimos?
Sr. Montoro.- Yo creo que ya lo hemos demostrado que era posible; era posible bajar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y era posible, realmente, también ayudar al saneamiento de la Seguridad Social promoviendo esa separación de fuentes, que es lo que hemos hecho en la pasada legislatura. Ahí está ese resultado, y ahí están ese saneamiento y esas cuentas de la Seguridad Social, a las que me he referido anteriormente, diciéndoles que estarían ofreciéndonos también un superávit presupuestario en los próximos ejercicios.
P.- He querido entender que se reducía el objetivo de déficit este año para, de alguna manera, luchar contra la inflación. Me gustaría saber si se lucha contra la inflación recortando gastos o aumentando ingresos, porque le recuerdo que en Alemania y Francia, que están lejos del equilibrio presupuestario, en el mes de abril la inflación ha bajado y en España ha subido.
Sr. Montoro.- En primer lugar, la política del Gobierno es siempre la contención del gasto público, no es subir los impuestos. No lo fue en la anterior etapa de Gobierno, no lo vuelve a ser ahora. Nuestro compromiso con los ciudadanos es seguir promoviendo reformas tributarias consistentes en bajar los impuestos y, por tanto, el esfuerzo tiene que radicar claramente en la contención del gasto a la hora de convertir el objetivo del déficit público cero en un elemento de política económica que sea eficaz a la hora de luchar contra la inflación y a la hora de promover las condiciones macroeconómicas para que podamos tener crecimiento económico y creación de empleo.
P.- A ver si pueden precisar algunas preguntas que se han hecho antes. Para el Ministro Aparicio. Respecto de la moderación salarial, con una inflación ahora en el 3 por 100, ¿se puede considerar moderación salarial que los nuevos convenios se firmen en torno a este porcentaje?
Para el Ministro Montoro, la reducción del objetivo de déficit para este año, para el año en que estamos, ¿se va a concretar en una limitación en el reconocimiento de las obligaciones de gasto de los Ministerios? ¿Va a haber un recorte puro y duro y en qué cuantía, como anteriores Gobiernos han hecho siempre que se han estrenado?
Sr. Aparicio.- A la primera pregunta podría contestarle igual que yo el Ministro de Hacienda y Presupuestos. Yo creo que toda la sociedad española sabe que estamos atravesando un momento difícil, insisto, circunstancialmente o coyunturalmente difícil; yo no diría preocupante, pero sí difícil, porque han concurrido muchas circunstancias, entre otras, por ejemplo, el momento que ha sido prácticamente cenit del impacto de los hidrocarburos y de materias petrolíferas en nuestra inflación.
Yo lo que pido a los agentes sociales es que, igual que ejercieron en el pasado con prudencia la moderación, la vuelvan a ejercer y que no se dejen tampoco influir por lo que también ellos saben que puede ser absolutamente circunstancial. Es la petición que les hago. Apelo a su propia responsabilidad; apelo a la experiencia habida, la que decía que la moderación ha sido también un elemento que ha contribuido, y mucho, a crear más y mejor empleo; y a que hagan un análisis, como creo que puede hacer cualquier persona que se aproxime a la economía, eliminando lo que puedan ser factores circunstanciales o coyunturales que, si no, adquirirían el carácter de problema estructural.
Sr. Montoro.- A ese respecto le recuerdo que la inflación subyacente está en el 2'2 por 100, y es el IPC general el que está en el 3 por 100.
En lo que me preguntaba, lo que no entendemos que sea necesario este año es acudir a medidas extraordinarias, sino que basta con el cumplimiento estricto de los Presupuestos tal como fueron diseñados para el año 2000; basta con el cumplimiento estricto por parte de los Departamentos ministeriales, sin acudir, eso sí, a modificaciones de crédito. Basta con ese cumplimiento para que el objetivo del déficit del Estado, que ya fue bastante ambicioso, de 0'8 por 100, podamos reducirlo y, de esa manera, nos coloquemos más cerca ya este año de lo que debe ser el déficit cero el año que viene.
P.- Pero, si como usted ha dicho antes, los tipos de interés van a subir y eso va a suponer más carga...
Sr. Montoro.- Más carga para el año que viene. Por supuesto, los efectos siempre se desplazan en el tiempo y, además, afectará a las emisiones de deuda más a corto plazo; pero están suponiendo mayor carga ya para el año que viene. Pero no hay motivo para variar lo que es la estimación del pago de intereses en el Presupuesto del año 2000.
P.- Al Ministro Portavoz. En su relación anterior de Delegados del Gobierno en las Comunidades Autónomas no incluyó a Canarias. Me gustaría conocer si esto implica la continuidad del titular actual, por un lado, o si la renovación, recambio o continuidad del actual, Antonio López, está en función de las directrices que tome el Delegado del Gobierno para Inmigración, por un lado.
También conocer si el señor Fernández-Miranda tiene previsto visitar el Archipiélago.
Y, de manera puntual, al Ministro Aparicio, ¿qué opinión le merece la labor que ha desarrollado el Delegado actual ante el conflicto de la llegada de inmigrantes clandestinos a las Islas?
Sr. Cabanillas.- En cuanto a los nombramientos, no quiero que haya ningún tipo de otra interpretación. Éstos han sido los que han sido presentados y aprobados hoy por el Consejo de Ministros.
En cuanto a don Enrique, dele un poco de tiempo, que acaba de ser nombrado. No he tenido todavía ninguna conversación ni ninguna comunicación de él con respecto a un posible viaje a Canarias.
Sr. Aparicio.- En relación con lo que conozco del trabajo relacionado con nuestro Departamento, y yo diría globalmente relacionado con el Departamento de Trabajo y Asuntos Sociales, valoro muy positivamente el trabajo que realizó el actual Delegado del Gobierno en las Islas Canarias.
P.- Señor Montoro, dentro del esfuerzo que tienen que hacer las Administraciones, y en especial el Gobierno central, en el tema del déficit, quería preguntarle si eso significa que los funcionarios no van a tener una subida de salarios equivalente al objetivo de inflación o si el Gobierno ha tomado una decisión al respecto; para el año que viene, claro está.
Sr. Montoro.- No hay ninguna decisión al respecto y, desde luego, no hay ninguna intención de hacer esto, puesto que no estamos en una situación de emergencia. Eso fue un recurso que hubo que hacer en un año determinado, como ustedes recuerdan, cuando nos jugábamos nada menos que la fundación del euro, el ingreso de España en la Unión Monetaria Europea, y no hubo más remedio que recurrir a esto. Pero no estamos hablando de esto; estamos hablando de mantener el crecimiento económico, de promover más bienestar y, desde luego, los funcionarios, los miembros de la Función Pública, tienen que participar también en lo que son los beneficios de esta etapa de crecimiento económico.
P.- Esta semana se ha publicado que los estudiantes catalanes acaban la ESO sin saber Literatura. Yo quería saber la opinión del Gobierno y si en este contexto se plantea alguna reforma de la LOGSE.
También quería pedir una ampliación de un tema que antes ha tratado, y es la próxima reunión del Presidente del Gobierno y el Presidente de la Generalitat. Las reuniones previas a la reunión ¿de qué temas tratarán y quiénes las abordarán?
Sr. Cabanillas.- No están, ya le digo, ni la agenda ni lo que se refiere al día exacto de la reunión del Presidente Aznar con el Presidente Pujol. Lo que se ha establecido es el marco de estas conversaciones, que se irá sustanciando en los próximos días. Pero no hay una agenda específica todavía en días y en temas concretos. Ha sido una primera conversación, ya le digo, hace cuarenta y ocho horas, precisamente para establecer este marco y ponerse de acuerdo en esta línea de actuación.
En cuanto a las informaciones sobre la Literatura, creo haber visto también que las había incluso, a mi manera de ver, más extremas, en el sentido de que se iba a suprimir la Literatura en los estudios en no sé si eran exactamente Universidades o en algunos centros. Yo creo que, evidentemente, uno de los debates de esta legislatura es todo lo que se refiere a las Humanidades. En este punto, y obviamente a la espera de lo que sea la política a determinar por la responsable de ese Departamento, a mí personalmente me parece que todo aquello que enriquezca a las personas tiene que estar allí y, desde luego, la Literatura es clave para ese enriquecimiento personal y moral. Yo no puedo entender cómo un estudiante puede salir de algo que pueda decir de sí mismo que es una escuela sin haber leído a Plá, a Espriú, a Risco, a Cunqueiro o, evidentemente, a Cervantes.
P.- Primero, quisiera preguntarle al Portavoz. Con respecto a la ronda que va a hacer el Presidente del Gobierno con los Presidentes autonómicos, si me puede aportar detalles, si no está excluido ninguno de ellos; es decir, si van a pasar por La Moncloa todos los Presidentes del Gobierno, incluidos el señor Ibarretxe y el señor Chaves. ¿Con qué ritmo? Es decir, si uno al mes o uno al año.
Con respecto a la ronda, también quisiera preguntar si esta ronda irá acompañada por otra, como era habitual en otras legislaturas, con los portavoces parlamentarios, o si esto le parece al Presidente y al Gobierno más sensato aplazarlo al próximo período de sesiones, es decir, después del verano y del congreso del PSOE, obviamente.
Luego, quisiera preguntar con respecto a nombramientos, ya que está nombrado Radiotelevisión Española --y esta pregunta no sé si es para el señor Montoro; ustedes verán, el que tenga más información para responder--, si se plantea el Gobierno mantener el actual equipo de la Agencia EFE o si va a relevarlo.
Sr. Cabanillas.- En relación con las distintas preguntas, la razón fundamental para ir de una en una, incluso en una intervención de una misma persona, parar después de una pregunta que se ha contestado y, evidentemente, seguir, es porque se acaba uno obviamente olvidando de cuáles son las preguntas. Tampoco quiero que crean que no las queremos contestar.
En lo que se refiere a las reuniones institucionales con los Presidentes de las distintas Comunidades Autónomas, siento reiterar o insistir en lo que ya he dicho: es intención del Presidente del Gobierno reunirse con todos ellos. Usted me ha preguntado directamente sobre el señor Ibarretxe. Evidentemente, no se descarta, que es lo que le contesté ya la semana pasada. La primera es el jueves de la semana que viene, con el Presidente Fraga. Se han iniciado los contactos con el Presidente Pujol; no está establecida la fecha.
Fuera de eso, en la agenda del Presidente hoy día no hay prevista ninguna otra reunión. Pero ni hay que interpretarlo en el sentido de que es que no se van a hacer, o que los plazos van a ser mensuales o trimestrales; sencillamente, que todo tiene precisamente su ritmo y esto no ha hecho más que empezar.
Con respecto a los portavoces, no se ha planteado la cuestión todavía, como tampoco ha sido así en lo que se refiere a cambios dentro de la Agencia EFE.
P.- Quisiera una aclaración sobre este mismo tema. La reunión prevista entre el Presidente Aznar y el Presidente Pujol se incardina dentro una ronda de Presidentes autonómicos, pero ¿se abordarán en ella cuestiones más, digamos, partidarias?
El otro día usted mismo afirmaba en esta sala que el nuevo formato de alianzas entre el Partido Popular y Convergència i Unió no debía basarse en una mera aritmética parlamentaria, en un mero toma y daca, sino compartir una ilusión, o sea, algún tipo de ensamblaje más profundo. Entonces, quisiera preguntar si está previsto entrar en ello, y, si está previsto entrar en ello, si, digamos, al hilo de lo que se ha comentado antes por aquí, las buenas relaciones que acabamos de visualizar de los líderes de Convergència i Unió con el "lehendakari" Ibarretxe, con los líderes del PNV, que mantienen, a su vez, una escalada progresiva de distancia con el Partido Popular, son un obstáculo para compartir esa progresiva ilusión que usted decía el otro día, o a ustedes les son indiferentes las relaciones que CiU mantenga con otras fuerzas nacionalistas.
Sr. Cabanillas.- Desde el punto de vista de este Gobierno, lo que le interesa es, primero, constatar algo que lleva ya ocurriendo desde hace muchos años; es decir, esto no es algo que tenga lugar desde hace unas pocas semanas. La relación con ese partido ha sido muy buena y desde hace ya bastante tiempo.
Si me apura, cuando hace usted esos comentarios sobre otras relaciones, a nosotros nos interesa la relación con Convergència i Unió y, desde luego, profundizarla precisamente como demostración de una realidad que ha sido todo el discurso de investidura y las distintas réplicas. La realidad está ahí, hace sólo quince días que ha tenido lugar y no creo que se pueda poner otro calificativo a las relaciones entre el Gobierno y el Presidente de la Generalitat o entre los partidos que no sea que son unas relaciones excelentes y que no necesitan de otro tipo de cualificación externa o de variación en función de otros actos que, ya digo, no influyen en la importancia que dan los dos Presidentes a la relación mutua personal y, desde luego, desde el punto de vista de los programas, a la hora de encontrar nuevos puntos de encuentro.
P.- Ministro Portavoz, hablando de curriculums, usted se refería al señor González Ferrari. Yo quería preguntarle al Ministro de Hacienda, en su calidad de ex profesor universitario, si realmente se cree que la inflación va a acabar en el 2 por 100 este año.
Sr. Montoro.- El Ministro de Hacienda no está aquí en su condición de profesor universitario. Hemos tenido ocasión de hablar durante mucho tiempo; pero se me ha preguntado en diferentes cargos siempre por ello, intentando distinguir, y no es posible distinguir. Lo que es muy importante es que todos nos convenzamos de lo que antes decía el Ministro de Trabajo también, que es que realmente estamos ante un episodio de inflación que está fundamentado, que viene, que procede, de los elementos más erráticos, que la inflación subyacente está en ese 2'2 por 100 y que el futuro de España, de nuestro crecimiento económico, tiene que ser conseguir y asentarnos en ese 2 por 100.
Cuando era profesor universitario, yo también creía que España podía tener una inflación del 2 por 100 y, como Ministro de Hacienda, no solamente lo creo, porque sigo convencido de ello, sino que trabajo en el plano de la política y como miembro del Gobierno para conseguir que estemos, efectivamente, en ese 2 por 100.
La política presupuestaria va a estar enfocada a ese objetivo, y es un objetivo que tenemos que hacer entre todos los miembros de la sociedad. Tenemos que hacerlo posible todos y, para hacerlo posible, sin duda alguna hay que estar convencidos de que se puede y se debe alcanzar. Pero, insisto, objetivamente la inflación subyacente en España está en el 2'2 por 100.
P.- Ministro Portavoz, simplemente si me podía ampliar las competencias que va a tener la nueva Delegación del Gobierno para Inmigración. ¿Qué capacidad de acción va a tener y si va a fomentar la convocatoria de un foro de inmigración, como se está haciendo ahora mismo en Canarias?
Sr. Cabanillas.- Evidentemente, será su propio responsable el que marque las pautas a seguir. Pero aquí lo que hay que subrayar es algo que se ha dicho por distintos Ministros de este Gobierno y, desde luego, por el Presidente. Éste es un tema crucial; probablemente, de los tres temas más importantes que están en la agenda, iba a decir política, pero en la agenda real de la vida española. Implica, evidentemente, una postura y una posición con respecto a la Ley de Extranjería también. También se ha insistido en una filosofía muy sencilla de transmitir: una buena ley, cuanto antes y por consenso. En el fondo, serían ésos los tres puntos cardinales.
¿Qué quiero resaltar con estas tres líneas básicas sobre el tema? Evidentemente, que las competencias son, por un lado, todas las necesarias para llevar a cabo esa función; pero, sobre todo, también viene muy marcado por la inmediatez del problema. Por lo tanto, una ejecutividad es evidente que es necesaria en ese contexto.
P.- Sobre este mismo tema, quería preguntar si el Gobierno considera que se ha quebrado la expectativa que había de acuerdo político, particularmente con su principal socio parlamentario, Coalición Canaria, para la reforma de la Ley de Extranjería. Esta semana ha habido distintas iniciativas institucionales y políticas en Canarias de las que se ha desmarcado el Partido Popular de Canarias.
En segundo lugar, si se había pedido una reunión por parte del Presidente del Gobierno de Canarias para abordar este tema con el Presidente Aznar.
Sr. Cabanillas.- A la segunda parte de la pregunta, no me consta.
Yo creo que lo importante no es resaltar en estos momentos las opiniones contrarias, sino, insisto, darse cuenta de que es un problema muy serio, que requiere una solución muy rápida y, desde luego, que requiere un consenso en la medida de lo posible. Evidentemente, el problema, precisamente por su urgencia y por su trascendencia, no se dejará en su momento en falta de solución por el mero hecho de que no existe un consenso total. Desde luego, la postura de este Gobierno es muy clara al respecto y entiende que esas diferencias que puedan existir en estos momentos son, desde luego, constructivas y para marcar una serie de puntos que quizás requieran un estudio más detallado. Pero para nada quiebran la idea de búsqueda de consenso; eso sí, consenso lo antes posible.
Muchas gracias.