El Consejo de Ministros ha autorizado el despliegue de fuerzas españolas y el uso de bases por fuerzas extranjeras en el marco de la crisis de Libia, una vez recibida la autorización del Congreso de los Diputados el pasado 22 de marzo, de acuerdo con la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, de 17 de noviembre de 2005.
España participa en esta operación internacional con cuatro aviones cazas F-18 y un avión B-707 de reabastecimiento en vuelo para el mantenimiento de la zona de exclusión aérea, en cumplimiento de la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas; y con la fragata F-104 "Méndez Núñez", el submarino S-74 "Tramontana" y un avión CN-235 de vigilancia marítima para la misión de embargo de armas a Libia. La entidad máxima de efectivos a desplegar, incluidos los representantes en Cuarteles Generales, se fija en quinientos.
La participación tendrá un periodo de vigencia inicial de tres meses para el despliegue de las unidades de las operaciones de embargo y de un mes para las unidades de las operaciones de zona de exclusión aérea, aunque podrá prorrogarse en ambos casos si las circunstancias así lo aconsejasen.