Intervención del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro

Sr. Montoro.- Voy a referirles cuáles son los objetivos, en primer lugar, de déficit público que el Gobierno de España incorpora al Programa de Estabilidad y, por tanto, está proponiendo a la Comisión Europea. Son objetivos que abarcan hasta el año 2017, como corresponde a este Programa, y cuya primera novedad, en términos de objetivos, es la propuesta de reducción del déficit público desde la senda actual del 5,8 por 100 al 5,5 por 100 de déficit para el año 2014. Ésta es la primera novedad del cuadro.

Recuerden que, inicialmente, la propuesta en la senda era el 5,8 por 100 y, por tanto, la intención y la propuesta, insisto --hay que entenderlo como una propuesta del Gobierno--, es reducir el déficit público el año 2014 sobre lo inicialmente previsto. Esa reducción hace más factible la consecución del -4,2 por 100 del déficit del año 2015, donde no estamos introduciendo ninguna novedad a ese respecto. Es la senda que ya está conformada por la propia Comisión Europea, de forma que conseguiríamos en el año 2016 que España estuviera por debajo del 3 por 100, que, obviamente, significaría que nuestro país habría cumplido con la condición de estabilidad exigida, ya no por este Programa, sino por el Tratado mismo de la Unión Europea.

Pero, aun así, también me parece importante destacarles --es una cifra que es proyecto político-- que para el año 2017 continuaría la reducción del déficit público. La propuesta del Gobierno español es, por tanto, seguir avanzando en la reducción. El objetivo no es sólo que España cumpla los niveles o los grados mínimos de lo que es el auténtico Tratado de la Unión Europea, sino que sigamos reduciéndolo. ¿Por qué? Ya lo ha avanzado en las explicaciones, de manera más sucinta, pero también concreta, la Vicepresidenta, y, por supuesto, lo ha hecho el ministro de Economía; pero ahora lo voy a leer de la otra manera, desde las finanzas públicas, para que pongamos todos en valor que lo que le interesa a España para salir de la crisis definitivamente, asentar la recuperación económica, es reducir el déficit público, como estamos haciendo desde comienzos de la Legislatura. Y ahora veremos exactamente también la relación entre ello y el gran equilibrio del sector exterior.

Pero antes de pasar a ello, también quería decirles que, en términos de gastos y de ingresos de las Administraciones Públicas, los objetivos de déficit se corresponderían con una senda de ingresos de Administraciones Públicas sobre Producto Interior Bruto, concepto de presión fiscal global. Esa presión fiscal global es relativamente estable a partir del año 2014, como saben, 38,5 a 39 por 100. Ahí encajan, y ahora lo veremos, las cifras que estamos programando, que estamos proyectando, de reducción de impuestos, de los principales impuestos, en España propia de la reforma tributaria. También lo podríamos leer de otra manera: para conseguir reducir el déficit público hasta 2017 para dejarlo en algo superior al 1 por 100, de -1,1 por 100, no necesitamos aumentar la presión fiscal, sino que necesitamos reducir el total del gasto público sobre el Producto Interior Bruto.

Éste es el programa que estamos enviando, por tanto, y es la propuesta que estamos haciendo; una propuesta que es la que facilita y permite la financiación de nuestra economía, el crecimiento económico y la subsiguiente creación de empleo.

Pasamos a objetivos de deuda y vemos que en 2014 la deuda pública estaría en el 99,5 por 100 del Producto Interior Bruto para superar ligeramente, a partir del año próximo, el 100 por 100, pero volver hacia el rango inferior al 100 por 100 enseguida, a partir del año 2017, por razón de la evolución del saldo primario, de cómo evoluciona el saldo primario de nuestras Administraciones Públicas, que es lo que nos facultaría el retroceso, en términos de Producto Interior Bruto, de nuestra deuda pública. Por tanto, ésta es la senda y la que se corresponde con lo que anunciaba el ministro de Economía de también la menor necesidad de emisiones para el propio año 2014, y, por tanto, estamos también moderando la demanda financiera de las Administraciones Públicas, del sector público, a la economía que necesitamos para que la economía privada respire y tenga una mejor financiación.

Ya saben ustedes que es casi imposible que dé una explicación un poco larga sin presentar este gráfico. Éste es el gráfico que… Insisto en que algún día abriré los telediarios con ese gráfico. Sé que no es así, no es posible, pero ese gráfico es importantísimo. Ése es el gráfico de la crisis económica de España, del endeudamiento exterior de España, de la importancia que tiene reducir el déficit de las Administraciones Públicas, qué importancia ha tenido reducirlo para que la posición financiera de la economía española frente al resto del mundo se vuelva positiva y, por tanto, qué importancia tiene seguir reduciendo la barra del déficit público para sostener esos equilibrios económicos de futuro y hacer que la economía española, por primera vez en su historia, haga compatible lo que decía el ministro de Economía: que haya más demanda interna, compatibilizándolo con la aportación positiva del sector exterior. Eso estamos leyéndolo desde la posición financiera de los agentes institucionales de la economía, familias y empresas, excedentarias, superavitarias, que obviamente, también al crecer más la demanda interna de nuestro país, lo que necesitamos es que continuemos con la senda de reducción del déficit público.

Éste gráfico es pedagógico en el sentido --insisto mucho en este concepto, porque es que es fundamental trasladarlo a la sociedad española-- de que no estamos reduciendo el déficit público por inspiración ideológica, estamos haciéndolo en un país en el que es la única manera de salir de esta crisis económica, que es la reducción del déficit público, del conjunto de nuestras Administraciones Públicas, por razón de desendeudamiento de país. Por tanto, eso es lo que da sentido a toda la proyección económica y eso hace que el déficit público tenga que bajar, vaya a bajar, en los próximos años; una situación, insisto, absolutamente fundamental, que es la que nos da capacidad operativa para luego hablar de lo positivo, que es tener más empleo en España.

Aparece también el déficit estructural, que realmente es la capacidad de financiación de la economía española, que es la que ha explicado el ministro de Economía.

Por otra parte, quería resaltarles el efecto positivo de la consolidación fiscal. Ahí vamos combinando el déficit primario que, como todos recordamos, es el déficit sin carga de intereses, leído en tanto por ciento de PIB, con la bajada de la prima de riesgo y con el PIB en términos reales de nuestra economía.

También aparecen, porque es una presentación muy importante que incorporamos al Programa de Estabilidad del Reino de España, las cifras del saldo estructural primario, el esfuerzo que se ha hecho en términos de sociedad española, leído ya de acuerdo con el potencial de crecimiento de nuestra economía, y donde hemos cerrado el año 2013 con un superávit ya frente al déficit que teníamos en el año 2009: de -6,6 por 100 hemos pasado a un superávit que realmente es el que hoy pone en valor todas las cuentas públicas de nuestras Administraciones. Se proyecta hacia delante, la proyección sería hasta el 2017, donde estamos enfatizando ese superávit estructural primario, que es el que está… No exactamente ése, pero el nominal primario estaría permitiendo la reducción de deuda pública, el desendeudamiento del sector público y, por tanto, mejorando la financiación de nuestra economía.

La política de gastos y de ingresos públicos también es relevante, porque aparece el gasto primario sin ayuda financiera y verán como cae a partir del 2011. Realmente, en lo que pone énfasis es en el ahorro que estamos realizando las Administraciones Públicas sin la carga de intereses, a la que hay que añadir en positivo el descenso de la carga de intereses. Pero se ve cómo estamos haciendo un gran esfuerzo de reducción del gasto público en nuestro país, que desde el momento en que se produce una recuperación de los ingresos públicos, como se ha producido, afortunadamente, también había que subir impuestos; pero ahí está el esfuerzo de la sociedad española en forma de recaudación. Lo que hubiera sido dramático es que, si hubiéramos subido impuestos, hubiera caído esa recaudación en términos de PIB. No ha ocurrido eso, afortunadamente, y eso nos da margen ahora para proceder a bajar impuestos para los contribuyentes y, por tanto, devolver a la sociedad española buena parte de ese esfuerzo.

El aumento de recaudación también es una idea que es importante y ya la tienen publicada ayer en las estadísticas del sector público. Aquí voy a recordar que los ingresos tributarios totales homogéneos en el primer trimestre, enero-marzo, del año 2014 frente al mismo período del año anterior se han incrementado, en términos de Contabilidad Nacional un 4,7 por 100. Es una cifra que ya está difundida en la corriente de datos --le llamo así--, en el flujo abundante de datos que se refieren a nuestras Administraciones Públicas y, en concreto, al Estado.

Como decía, en Contabilidad Nacional es el 4,7 por 100 de incremento y, si ahora lo leemos en términos de contabilidad presupuestaria, y, por tanto, de la contabilidad que realmente es más caja, a efectos de caja, de ingresos de caja, de la propia Agencia Tributaria, en relación con lo que ha ocurrido con Pymes y autónomos, me parece también extraordinariamente relevante el comportamiento de los tributos de Pymes y autónomos en el primer trimestre de este ejercicio.

Como ven, en el total del período trimestral en Pymes y autónomos se ha incrementado la recaudación un 6,3 por 100 y lo ha hecho prácticamente en todos los capítulos: desde las retenciones del trabajo al IVA, al IVA bruto. Se ha incrementado un 6,1 por 100 en el IVA procedente de Pymes y autónomos que realmente quiere decir que la economía está moviéndose, está actuando, y que también las Pymes y autónomos se están convirtiendo en protagonistas de este cambio económico que se está produciendo en nuestro país.

También lo leemos en pagos fraccionados, tanto de IRPF, como del Impuesto sobre Sociedades. No lo tenemos todavía obviamente. En abril seguía la lectura, pero ya el dato de abril también ha ido francamente bien y confirmando, por tanto, estas tendencias de que aumenta la recaudación.

Y, finalmente, incorporamos al Programa el impacto en términos recaudatorios de la reforma tributaria en la que estamos trabajando. Primero, insistiéndoles en que la reforma tributaria la presentaremos completa, en su conjunto, en el mes de junio, como estamos programando desde hace más de un año.

Lo que aquí se incorpora son cifras relativas a impactos estimativos y también determinados en trazos gruesos de lo que sería el impacto de la reforma tributaria sobre los grandes tributos de acuerdo con el proyecto del Gobierno, que es reducir, primero, el IRPF, el impuesto que pagamos en términos de renta de personas físicas, del cual las cifras que estamos incluyendo ahí serían una reducción neta, que significa que es sin descontar lo que se incrementaría en términos de IRPF por mayor actividad económica, por mayor empleo y por la ampliación de bases. Por tanto, en términos netos serían cinco mil millones de euros, en números redondos, entre los años 2015 y 2016. En lo relativo al Impuesto sobre Sociedades, también habría un menor impacto, porque un cambio en el Impuesto de Sociedades sólo impacta de manera cuantitativamente menor el primer año y tendría el impacto ya en el año 2016, del orden, entre los dos, de esos 2.600 millones de euros. También el proyecto del Gobierno es rebajar la fiscalidad de las empresas para favorecer, para impulsar, el crecimiento y la inversión de las mismas.

En materia de subida, hay que dejar claro en lo que ya estamos insistiendo: no habrá más subida de impuestos que aquella que se derive de la normativa comunitaria; quiero decir de las leyes comunitarias, no de otro tipo de recomendaciones e iniciativas. Por tanto, ese epígrafe aparece sumado, conjunto, fundamentalmente derivado de normativa de impuestos medioambientales, pero también de la nueva tasa financiera; de todos estos impuestos que, insisto, a medida que vayan existiendo y aplicándose en el ámbito de la Unión Europea, los iremos aplicando en la Hacienda española. Pero insisto en la idea de que no hay ningún proyecto de compensar a través de subidas normativas propias lo que serían bajadas como las que estamos programando en términos cuantificados aquí, que son los que enviamos ahora a la Comisión.