Sr. De Guindos.- Yo voy a exponer la parte del Programa de Estabilidad que hace referencia al cuadro macroeconómico, a las proyecciones macroeconómicas del Gobierno. Para eso, normalmente, siempre lo que hacemos es partir de las hipótesis que sirven de base a dichas proyecciones macroeconómicas que tienen que ver con el tipo de interés, tienen que ver con el tipo de cambio, tienen que ver con el crecimiento económico de los países de nuestro entorno, del comercio internacional, de la evolución del precio del petróleo…
Yo simplemente quiero resaltarles que son hipótesis muy prudentes, son hipótesis que, en la terminología macroeconómica, se denominarían como muy conservadoras, porque, por ejemplo, que se proyecta una ligera subida del Euribor a tres meses a lo largo del período. También, por ejemplo, fíjense ustedes en que en el tipo de interés del bono español a diez años para el año 2014 cogemos la cifra del 3,7 por 100 --en estos momentos no sé a cuánto estaba hoy, pero el rendimiento del bono español estaba ligeramente por debajo del 3,10, 3,05, 3,06 o 3,07 por 100-- y, también, tenemos el tipo de cambio donde prácticamente lo que se hace es que se mantiene el tipo de cambio actualmente del euro con respecto al dólar; y en relación con el precio del petróleo, también se establece una senda de ligera caída del precio del petróleo.
Los escenarios de crecimiento económico, tanto de la Unión como del resto del mundo, son los escenarios macroeconómicos que nos dio, en las proyecciones de invierno, la Comisión Europa.
Vamos ya al cuadro macroeconómico. En el cuadro macroeconómico me voy a referir, en primer lugar, a la senda de crecimiento económico, haciendo especial referencia a los dos primeros ejercicios. Como saben ustedes, el Programa de Estabilidad siempre cubre cuatro años para que tengamos una imagen, tengamos una fotografía, lo más dilatada posible en el tiempo, tanto de las proyecciones macroeconómicas, como de lo que es después la senda fiscal.
Se trata de una proyección de crecimiento prudente otra vez, porque aquí lo que, fundamentalmente, se busca es otorgar muchísima credibilidad, mucha credibilidad, a los objetivos de déficit público y a los objetivos de deuda pública. Sería muy fácil inflar, como ocurría en el pasado en nuestro país, las cifras de crecimiento económico, porque eso, como saben ustedes, facilita después, al menos en el papel, el cumplimiento de los objetivos de déficit público.
Para este año estamos proyectando un crecimiento del 1,2 por 100, para el año que viene del 1,8 por 100; ya en el año 2016 nos acercamos al 2,3 por 100 y, por último, en 2017 ya estaríamos próximos al potencial de crecimiento de la economía española, que estaría en el 3 por 100. En los años 2014 y 2015, como ven ustedes, hay un crecimiento medio del 1,5 por 100.
Aquí lo primero que a mí me gustaría resaltar, porque creo que es un cambio cualitativo muy sustancial, muy importante, es que por primera vez desde el año 1997 tenemos aportación positiva, tanto del sector exterior, es decir, de lo que se denomina la demanda externa o las exportaciones netas, como de la demanda doméstica. Aquí ven ustedes que en todos los años hay aportación positiva y eso lo que en última instancia recoge es un comportamiento mucho más equilibrado de la economía española.
Entrando, en primer lugar, en lo que es la demanda interna, la demanda interna contribuye ya de forma positiva por primera vez en el año 2014, en este ejercicio, tras seis años de contribución negativa. El consumo privado es también positivo por primera vez en este año, tras tres años prácticamente de reducción continua en negativo de la evolución del consumo de las familias.
La formación bruta de capital, que es una aproximación a la inversión, también es positiva por primera vez tras seis años de crecimiento real negativo y aquí la inversión la dividimos, tanto en lo que es inversión en equipo, como construcción: en inversión en equipo, tanto en el año 2014 como en el año 2015, tenemos tasas de crecimiento en el entorno del 5,5 y del 4,5 por 100, y para la construcción --esto también es un cambio sustancial, porque saben ustedes que la construcción ha sido el sector de la economía española que más ha sufrido la crisis y que más ha contraído su peso-- por primera vez en el año 2015, tras siete años de caídas, tendremos una aportación en crecimiento positiva.
Entrando ya en lo que es el otro lado de la economía, que es el sector exterior, el sector exterior sigue contribuyendo, sigue teniendo aportación neta positiva, al crecimiento económico global de la economía española. Pero, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, y en congruencia con la recuperación que comentábamos anteriormente de la demanda doméstica, hay una recuperación de las importaciones, que tienen tasas de crecimiento positivo del 3,6 por 100 y del 5 por 100, en congruencia, como decía anteriormente, con la evolución de la demanda doméstica.
Se mantiene el dinamismo de las exportaciones con crecimientos del 5 por 100 en este ejercicio y del 6,1 por 100 en términos reales en el próximo, lo cual se explica, fundamentalmente, porque las ganancias de competitividad que ha conseguido España son estables, y se van a mantener. La diferencia fundamental entre la ganancia de competitividad obtenida en los últimos años y lo que ocurría en el pasado es que en el pasado siempre, rápidamente, tras una devaluación del tipo de cambio nominal, teníamos tensiones inflacionistas. Como saben ustedes, hoy hemos tenido el dato del IPC y el dato del IPC lo que pone es que en España la inflación es moderada. Va a estar en torno o próximo al 0,5 por 100 y, por tanto, eso facilita el mantenimiento de estas ganancias de competitividad.
En definitivas cuentas, la evolución conjunta de las exportaciones de bienes y servicios y de las importaciones de bienes y servicios va a conducir a una capacidad de financiación de la economía española con respecto al resto del mundo del 2 por 100 en este ejercicio y del 2,4 por 100 en el ejercicio próximo, lo cual supone que estaremos reduciendo nuestro endeudamiento externo, que es una de las vulnerabilidades fundamentales de España, en cerca de 50.000 millones de euros.
El empleo. El empleo crece por primera vez desde el inicio de la crisis con cualquier medida que tomemos. En términos de Contabilidad Nacional crece en el año 2014 en el 0,6 por 100 y se dobla dicha tasa de crecimiento para el año 2015. La ocupación, en términos de la Encuesta de Población Activa, aumenta desde finales del año 2013 hasta finales del 2015, para coger dos años para tener una referencia completa, en aproximadamente 600.000 personas, en términos acumulados.
El paro, también en términos de EPA, se reduce en el mismo espacio temporal desde finales del año 2013 hasta finales del año 2015 en aproximadamente 800.000 personas. La previsión deparo para los años 2014 y 2015 es del 24,9 y del 23,3 por 100, y, en la proyección al año 2017, conseguiríamos, efectivamente, una tasa de paro claramente por debajo o por debajo del 20 por 100; concretamente, en el 19,8 por 100.
La tasa de paro para el año 2014, el 24,9 por 100, es la primera caída de la tasa de paro desde el inicio de la crisis. Por lo tanto, el año 2014, como decía anteriormente, tanto en términos de crecimiento, como en términos de empleo, marca un antes y un después en la crisis económica. Si miramos el conjunto de la Legislatura, es decir, cómo estábamos a finales del año 2011 y lo comparamos con lo que ocurrirá a finales de 2015 si efectivamente se cumplen estas proyecciones prudentes, el número de parados será inferior en algo más de 100.000 personas y la tasa de paro será también inferior a la que existía a finales del año 2011.
A continuación, déjenme hacer una serie de referencias en un aspecto que es importante y que está detrás, lógicamente, de la modificación de la percepción de España, y que es causa y es consecuencia de dicha modificación, y es la financiación del Tesoro Público.
Nosotros, en el año 2014, hace simplemente unos tres o cuatro meses, anunciamos que el Tesoro español, teniendo en cuenta lo que eran las necesidades del FLA, iba a emitir 65.000 millones de euros en términos netos. En este Programa de Estabilidad, y como consecuencia de la evolución de los costes financieros y de la recaudación, que después comentará el ministro de Hacienda en muchos más detalles, dicha proyección se reduce. Se reduce de 65.000 millones a 59.000 millones.
Simplemente, quiero darles una idea de cómo ha ido evolucionando la emisión neta del Tesoro. Éste es el indicador más próximo del esfuerzo de consolidación fiscal que se ha hecho en España por parte del conjunto de las Administraciones Públicas. En el año 2012, la emisión neta del Tesoro fue de 97.000 millones, en el año 2013 fue de 72.000 millones y en este ejercicio la emisión neta va a ser de 59.000 millones de euros, tras la nueva proyección, tras el nuevo cálculo, que ha realizado el Tesoro de sus necesidades de emisión neta.
También déjenme comentarles que esta mejora de la financiación del Tesoro se concreta en dos aspectos fundamentales: uno, el coste de emisión de las nuevas emisiones, que en lo que llevamos de año está ligerísimamente por encima del 2 por 100; y, en segundo lugar, el alargamiento de la vida media del conjunto del stock de deuda en nuestro país, que está en 6,3 años.
En definitivas cuentas, si tuviera que resumirles los principales mensajes de estas proyecciones macroeconómicas, en primer lugar, son proyecciones macroeconómicas prudentes, conservadoras, y eso se concreta fundamentalmente en que hemos visto, por ejemplo, como en el último año se han revisado tres veces, y también lo han hecho muchísimos organismos internacionales y los analistas privados, las proyecciones de crecimiento y de empleo de la economía española. Ésta es la tercera revisión que hacemos al alza del cuadro macroeconómico, de las variables macroeconómicas de crecimiento y de empleo, para 2014 y para el año 2015.
Por otro lado, quiero volver a destacarles la confluencia de lo que es crecimiento o aportación positiva de la demanda externa y de la demanda doméstica. Esto no ocurría en España. Éste es uno de los elementos fundamentales que permite garantizar que España tiene un crecimiento mucho más sostenible y con mucha menor vulnerabilidad a lo que podrían ser los factores externos.
Por otro lado, también esta demanda externa se mantiene desde el punto de vista de lo que es el superávit de las cuentas externas de la balanza de pagos. España cuenta con capacidad de financiación con respecto al resto del mundo. Estamos reduciendo, como decía anteriormente, nuestro endeudamiento externo en, aproximadamente, 50.000 millones.
En definitivas cuentas, creemos que 2014 marca un antes y un después en la evolución de la economía española en la crisis. Vamos a tener crecimiento de empleo, vamos a tener crecimiento del producto, de la renta, y con equilibrios macroeconómicos. Y para el conjunto de la Legislatura, creo que es importante tener en consideración que se conseguirá una reducción del número de parados, tanto en términos absolutos, aproximadamente 100.000 personas, como en tasa.
En definitivas cuentas, se trata de un cuadro macroeconómico que recoge crecimiento del Producto Interior Bruto, crecimiento de empleo, con superávit externo, con una inflación reducida, con continuación del esfuerzo de reducción del endeudamiento privado y con consolidación fiscal, como explicará ahora el ministro de Hacienda. Son unas bases completamente distintas para el futuro de la economía española.