Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Respuestas a los medios de comunicación

22.1.2016

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P.- Vicepresidenta, anoche el presidente del Gobierno volvió a hacer un llamamiento a la estabilidad. Yo quería preguntarle si para que ese pacto pudiera darse usted cree que es necesario hacer algún tipo de concesión o de sacrificio, como acaba de decir una alta representante de su partido, o directamente para evitar un Gobierno como el que nos acaba de escribir esta mañana el señor don Pablo Iglesias.

Vicepresidenta.- El presidente del Gobierno, desde el primer momento en que se produjeron, las elecciones ha sido muy claro en cuál es lo que considera que debe ser un Gobierno para España. Yo creo que los españoles en las elecciones han dicho dos cosas muy claras: en primer lugar, que una importante mayoría, una gran mayoría, está de acuerdo en una agenda moderada que tenga como principales objetivos la defensa de la unidad de España, de la soberanía del conjunto del pueblo español y de la igualdad de los españoles, y una agenda para seguir creciendo, para consolidar la recuperación y para extender esa recuperación cada vez más a mayores colectivos sociales en nuestro país. También, de esas urnas ha habido un mensaje de los españoles: que tiene que hacerse con cooperación y con diálogo.

Desde luego, el presidente del Gobierno ha ofrecido ese Gobierno de amplia mayoría parlamentaria, basado en una agenda que puede ser compartida, porque a los que ha invitado a ese acuerdo, y fundamentalmente al Partido Socialista, sin el cual no sería posible, podemos compartir y trabajar juntos en una agenda de defensa de esa unidad y de esa convivencia en España, y de consolidación de una recuperación que, como hemos visto de dónde veníamos y dónde estamos, ha costado mucho a los españoles y hay que consolidar

Esta es la posición del presidente del Gobierno que creemos que es, además, una posición compartida por una gran mayoría de españoles que lo que quieren es estabilidad y que lo que quieren, si me permite decirlo así, también es tranquilidad política, porque ya han vivido y vivieron muchos sobresaltos, porque a lo largo de todo este tiempo, como nos ha expuesto el Ministro hoy en la comparativa de las dos Legislaturas, perdieron su empleo, su empresa o vieron cómo gente de su familia se quedaba en el paro. Han tenido que hacer muchos sacrificios y muchos esfuerzos, y hemos llegado hasta aquí.

Eso es lo que el presidente del Gobierno quiere consolidar y, desde luego, ahora le corresponderá al señor Sánchez opinar sobre la propuesta de acuerdo que le acaban de poner encima de la mesa. Pero, sencillamente, yo creo que los españoles han apostado por una agenda moderada que, por otro lado, es, ¡qué quiere que le diga!, lo que tienen los países a los que les va relativamente bien, o al menos no tan mal, en el conjunto de la Unión Europea.

Pero, como digo, el presidente del Gobierno ha ganado estas elecciones con una amplia mayoría, con muchísimos votos, 1.700.000, sobre el siguiente, eso es claro; pero, desde luego, si algunos están dispuestos por sentarse en la mesa del presidente del Gobierno, en la silla del presidente del Gobierno, y presidir el Consejo de Ministros… Lo voy a decir abiertamente: jugar con la vida, con el futuro y con la tranquilidad de los españoles y de España es algo que les tocará a ellos decidir y explicar a los ciudadanos. Desde luego, yo quiero saber qué explicación y qué posición tiene el señor Sánchez que le haya transmitido al Rey en el día de hoy.

P.- Vicepresidenta, yo no sé si esta oferta que le ha hecho Pablo Iglesias a Pedro Sánchez cambia los planes del presidente del Gobierno de presentar él mismo una candidatura, porque Pablo Iglesias ya ha dicho que no haría falta ni siquiera que se presentara el señor Rajoy.

También le quería preguntar qué interpretación hace el Gobierno de ese viaje a Venezuela financiado por el régimen de Maduro en el que coincidieron miembros de Podemos, de la CUP y del entorno de ETA.

Vicepresidenta.- Sobre la primera de sus preguntas, ayer el presidente del Gobierno, que habló con ustedes, manifestó su posición; pero, indudablemente, hoy hemos conocido que hay una propuesta de acuerdo y le corresponderá al señor Sánchez dar su opinión. Por nosotros, desde luego, lo que tenga que decir el presidente del Gobierno se lo dirá al Rey. Nosotros sobre lo que diga el Rey tampoco lo sabemos, con lo que nosotros vamos a respetar también el procedimiento. Nos hemos enterado de esta propuesta como ustedes y ahora lo que es oportuno es saber lo que piensa también el señor Sánchez.

Sobre el viaje a Venezuela, como creo que ya saben, se ha convocado al embajador de Venezuela, de Caracas, en Madrid al ministerio de Asuntos Exteriores para trasladarle, en primer lugar, la queja formal del Gobierno español sobre las declaraciones del señor Maduro en relación con el presidente del Gobierno; y, en segundo lugar, porque, desde luego, es una injerencia importante, muy importante, en los asuntos del Estado y del Estado español que se organicen viajes de esta naturaleza: viajes privados, pero en aviones de titularidad pública, tengan o no la condición de viajes de Estado, para abordar, ni más ni menos, un plan de paz en el País Vasco y el derecho de autodeterminación de los pueblos de España.

Yo creo que esa convocatoria del Ministerio de Asuntos Exteriores es obligada y muy necesaria porque, desde luego, y este recordatorio me sirve para unos y para otros, lo que somos los españoles lo decidimos los españoles conjuntamente. La política la marcan los españoles en lo que quieren que sea España y en las decisiones que se tomen. Desde luego, no creo que ir a coger apuntes a Venezuela en la situación política y económica en la que está sea lo más acertado y, desde luego, a mí es lo que menos me gusta para mi país, del que algo conozco.

P.- Tenía un par de preguntas para el ministro de Economía. Me gustaría conocer, Ministro, su opinión sobre la situación actual de los mercados financieros y del entorno de la economía internacional; si cree que han aumentado los riesgos económicos sobre la economía española por todas estas cuestiones y si eso podría acabar arañando algunas décimas a la previsión oficial de crecimiento del 3 por 100 para 2016.

Si me permite una segunda cuestión, me gustaría también saber si asume que el próximo Gobierno, sea el que sea, sea del PP o sea de cualquier otra formación, tendrá que negociar con Bruselas nuevos ajustes presupuestarios en cualquiera de las Administraciones Públicas, tal como ha recordado esta semana el comisario de Economía.

Sr. De Guindos.- Lo que hay actualmente en la economía mundial es una desaceleración económica global --lo puso de manifiesto el otro día el Fondo Monetario Internacional--, centrada en países emergentes, especialmente China --China es la segunda economía del mundo--, que, además, coincide con un endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos. Eso es un cambio fundamental.

El impacto de las noticias macroeconómicas en los mercados no había sido muy importante hasta el momento, fundamentalmente, porque teníamos unas políticas monetarias muy expansivas. Cuando se cambia el tono de dicha política monetaria en Estados Unidos, evidentemente hay un impacto inmediatamente de lo que son estos datos macroeconómicos, que son de desaceleración, en la evolución de los mercados de capitales. Yo creo que eso es lo que hay. Tampoco podemos exagerar. Inmediatamente hay gente que empieza a hablar de la Gran Depresión de nuevo. No.

Hay una desaceleración de la economía mundial, hay un ajuste en los mercados de capitales y hay una caída muy intensa del precio de las materias primas; el que más se sigue es, lógicamente, el petróleo. Desde el punto de vista de los efectos, hay una parte positiva y hay una parte negativa; pero el neto es positivo para un país como España.

Yo ya indicaba el otro día que, en relación con nuestras proyecciones que teníamos hace simplemente seis o siete meses, lo que supone es que vamos a tener un ahorro en la balanza de pagos de quince mil millones de euros, la inflación va a estar un punto por debajo de lo que habíamos proyectado y el crecimiento podía crecer adicionalmente un 0,5 por 100. Esos son los vientos de cola y también hay vientos de cara. ¿Cuál es el viento de cara? El viento de cara, fundamentalmente, es esta desaceleración económica mundial muy centrada en los mercados emergentes.

Pero, por el momento, la economía española ha entrado en el año 2016 con una velocidad de crucero del 3,5 por 100; vamos a ver lo que nos dice, efectivamente, la EPA de la semana próxima, pero con una creación de empleo que yo creo que va a ser muy intensa, y con una caída también muy profunda del paro y con unos equilibrios de balanza de pagos y de inflación que son muy notables. Nunca en la historia reciente de le economía española habíamos tenido un cuadro como con el que teóricamente vamos a cerrar el año 2015: crecimiento por encima del 3 por 100, creación de empleo claramente por encima de medio millón de puestos de trabajo y una reducción del paro muy, muy, intensa y sin inflación y con superávit externo.

Después, en relación con el tema del ajuste o no ajuste, saben ustedes que lo que acordó el Eurogrupo fue que el próximo Gobierno haría una actualización; actualización que se deriva, fundamentalmente, del cierre de los datos del año 2015. Ahí donde más incertidumbres hay es con las cuentas públicas de las Comunidades Autónomas. Ahí es donde se puede producir la mayor desviación.

Pero, si me permite usted, yo creo que hay una cuestión que a veces se olvida: la economía española es, de las grandes economías de la zona euro, la que más crece. La preocupación de la Comisión Europea no es tanto que haya una desviación de algunas décimas del déficit público en su proyección del déficit público para este año en relación con un Presupuesto que en estos momentos proporciona seguridad a la economía española, porque ha sido aprobado. El problema fundamental es que, si hay una desaceleración intensa de la economía española a lo largo de este año como consecuencia de problemas de confianza o de credibilidad, entonces no tenga usted la más mínima duda de que el objetivo de déficit público entonces sí lo vamos a no cumplir, y ése es el riesgo fundamental en estos momentos.

Pero, por el momento, la economía española crece, ha entrado creciendo al 3,5 por 100, y creando empleo. ¿Incertidumbres políticas? Sí, están ahí, evidentemente. Ayer estuve en Londres y dentro de una hora me voy para Davos, y el temor fundamental es que se reviertan las reformas y, después, por otro lado, que el posicionamiento del futuro Gobierno de la nación en España no tenga una posición tan clara como el que ha tenido el actual en relación con el tema de Cataluña.

P.- Dos cuestiones. Sobre los recursos que ha presentado, ¿nos podría decir si son de inconstitucionalidad o de conflicto de competencias? En el caso de la comisión de estudio, ¿en qué se basa, dado que es una comisión de estudio que no tiene, digamos, ninguna ejecución práctica?

Me gustaría saber, también en este sentido, si disponen ya del informe de la Abogacía del Estado que estaba estudiando el juramento del señor Puigdemont y si va definitivamente o no a recurrirlo el Gobierno.

Recogiendo una pregunta que le habían hecho antes y que no me había quedado clara, ¿la candidatura de Rajoy es condición sine qua non para un gobierno del Partido Popular?

Vicepresidenta.- A la última pregunta, sí.

A las anteriores permítame que le conteste conjuntamente, porque el informe de la Abogacía del Estado que ha presentado el ministro de Justicia, así como el informe de la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas, son conjuntos.

En primer lugar, quiero señalarle que, respecto del decreto con las funciones, con las atribuciones, de la Consejería de Relaciones Internacionales, si me lo permite así por abreviar, la del señor Romeva, se trata de un desarrollo de una Ley de Acción Exterior de la Generalitat que fue recurrido con anterioridad; es decir, que está recurrido. Estuvo en suspenso, se levantó la suspensión pero aún no ha sido sentenciado. Entonces, lo que se va a estudiar por parte de los servicios jurídicos es, dado que se trata del desarrollo de una ley que está pendiente de recurso, cuál es la fórmula para poner de manifiesto que se ha producido ese desarrollo.

Clarísimamente, si no fuera un desarrollo de una ley anterior, sería un conflicto de competencias pero, no obstante, como hay un proceso abierto sobre la misma cuestión, se estudiará cuál es la forma en que se puede poner de manifiesto esta cuestión porque, ya digo, trae causa de la anterior.

Sobre la Comisión de Estudios, como todos ustedes saben, en principio, porque se nos ha informado de ello y pasó por Junta de Portavoces, lo que se llevó fue una Comisión legislativa de Proceso Constituyente y, cuando se advirtió que esa Comisión legislativa de Proceso Constituyente era clarísimamente una infracción de la sentencia del Tribunal Constitucional en la que se decía que no se podía abrir un proceso constituyente de esta naturaleza, y si yo no estoy mal informada, entre otros, por su diario --el letrado o el secretario general del Parlament vino a exponer en esa Junta de Portavoces que así podía haber sido--, se transformó en una comisión de estudios.

Entonces, indudablemente, este Gobierno tiene que tener la suficiente agilidad, y también prudencia, para evitar que lo que quería hacerse de una manera no acabe convirtiéndose en otra a través de otra fórmula. Por cierto, tenemos que analizar muy bien a qué se va a dedicar y cuál va a ser el futuro de las decisiones que ahí se adopten, porque también hay que ver si algunas cosas se hacen para evitar otras, utilizando un uso del Derecho que tampoco está permitido, porque las cosas son lo que son y también lo que se persigue con ellas.

Con lo que, de acuerdo con esos informes, se ha dado instrucciones o se van a dar instrucciones a la Abogacía del Estado para que prepare la fórmula procesal más adecuada para proceder a la interposición de los correspondientes recursos o conflictos.

La del señor Puigdemont también ha sido muy estudiada y, como yo les decía la semana pasada, por la Abogacía del Estado. No sería en ningún caso un recurso ante el Tribunal Constitucional, pero se produce la siguiente situación que también paso a manifestar:

La Ley Orgánica de Régimen Electoral General establece una obligación de juramento o promesa respecto de los electos y, al parecer, el señor Puigdemont, cuando accedió a su puesto en el Parlament, así lo hizo. Sin embargo, el Estatuto de Autonomía de Cataluña no establece esa necesidad de nuevo juramento en los términos de la LOREG, como no lo hacen algunas otras normas. Por tanto, la Abogacía del Estado, que es muy rigurosa, considera que en este punto, y habidos los precedentes y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, un tribunal ordinario, que sería el encargado de verlo en este caso, probablemente pudiera no estimar esa posición, entendiéndose, además, que el señor Puigdemont llevó a cabo el juramento constitucional en el momento de su elección.

Por tanto, la decisión es: recurrir el decreto con las facultades en materia de política exterior, por llamarlo de alguna manera, y soy la primera que considera que eso no es así, porque la proyección exterior de las Comunidades Autónomas es lo que ha dicho, y no más, el Tribunal Constitucional; y, en segundo lugar, dado que la Comisión de Estudios nace después de que fuera descartada una comisión legislativa, nos parece muy prudente que por parte del Tribunal Constitucional, a instancias de presidente del Gobierno, se diga qué se puede hacer y que no se puede hacer, y hasta dónde llegar cada una de las cuestiones.

Muchísimas gracias.