Intervención del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos

Sr. De Guindos.- Hoy el Consejo de Ministros ha aprobado la creación de la Agencia Estatal de Investigación y su estatuto de funcionamiento. Creemos que es un hito fundamental en la ciencia en España. Estaba recogido en la Ley de la Ciencia que se aprobó en el año 2011 con un amplio consenso y también formaba parte de nuestro Plan Nacional de Reformas y de todas las recomendaciones que continuamente nos hacía la Unión Europea. Incluso saben ustedes que hubo una misión específica para analizar el sistema de ciencia en España y ésta fue una de las recomendaciones fundamentales, la creación de la Agencia.

El objetivo fundamental de la Agencia de Investigación es conseguir una financiación más eficiente y más flexible de la investigación y, al mismo tiempo, garantizar el control y que haya un sistema estricto de rendición de cuentas.

Para ello, se basa o tiene una serie de ventajas con respecto a la situación que teníamos actualmente. En primer lugar, tenemos la posibilidad de una planificación plurianual. Como saben ustedes, hay muchos proyectos de investigación que van más allá de un año y esto, a veces, dificultaba lo que era la financiación año a año de los mismos y cómo se ajustaba a lo que era el planteamiento de la contabilidad presupuestaria estatal.

Por otro lado, también tendremos un sistema de evaluación independiente, que se ajustará a las mejores prácticas internacionales y, además, esta valoración se hará teniendo en cuenta cuáles son los resultados obtenidos desde el punto de vista de lo que son los resultados efectivos de este dinero, de esta financiación, otorgado a los diferentes planes de investigación. Supone una reducción de la carga administrativa y, a su vez, creemos que va a permitir una interacción mucho más ágil con los investigadores.

Por otro lado, también la existencia de la Agencia tiene una ventaja muy importante, que es la obtención de recursos del sector privado. Ya no solamente serán recursos de los Presupuestos Generales del Estado, sino que también se podrán aunar con recursos que se obtengan del sector privado. Su estructura va a ser muy simple --se la comentaré posteriormente-- y a coste cero; es decir, no tienen ningún coste adicional desde el punto de vista presupuestario la generación y la creación de la Agencia.

Y conjuntamente con el CDTI, van a ser los dos instrumentos, desde el punto de vista de financiación, con que va a contar la Secretaría de Estado de I+D+i: el CDTI para la innovación y la Agencia estrictamente para la investigación científica y técnica.

La estructura de la Agencia es relativamente simple: tendrá una presidenta, que es la secretaria de Estado de I+D+i; un consejo rector, en el cual están representados los Ministerios, los agentes del sistema de ciencia, investigadores, tecnólogos…, y habrá un representante de los sindicatos. También va a haber un comité científico-técnico, formado por personal y por científicos de reconocido prestigio, que asesorará en la planificación de la actuación de la Agencia. El director o directora de la Agencia tendrá carácter ejecutivo y lo ocupará un científico o tecnólogo con amplia experiencia en gestión.

Como consecuencia del trasvase de los recursos que se hacen desde la Secretaría de Estado a la Agencia Estatal, ésta dispondrá de trescientos profesionales que, como decía anteriormente, proceden de la estructura de la Secretaría de Estado. Y va a gestionar, aproximadamente, un 75 por 100 del total de recursos de créditos no financieros que tenía anteriormente la Secretaría de Estado. Esto, teniendo en cuenta el presupuesto del año que viene, son aproximadamente unos setecientos millones de euros, Y, vuelvo a repetirles, todo esto con un coste cero.

La Agencia es seguramente el penúltimo hito desde el punto de vista de la actuación en materia de política científica por parte del Gobierno. Hemos aprobado a lo largo de esta Legislatura la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología, que lo que ha hecho, fundamentalmente, ha sido establecer las orientaciones de la política de I+D+i, en función de unos grandes retos sociales; hemos rediseñado la carrera científica para hacerlo mucho más sostenible, estable y en las mejores condiciones laborales; hemos convertido las becas en contratos; hemos puesto en marcha los nuevos doctorados industriales y hemos creado instrumentos para contratar en universidades y OPIs. Por otro lado, saben ustedes que en los dos últimos años la tasa de reposición de investigadores se ha elevado al 100 por 100.

También nos hemos puesto al día en deudas que teníamos con organismos tan importantes como el CERN y hemos intentado, sobre todo, también fomentar aquel aspecto en el cual estamos más retrasados en España en ciencia y en tecnología, que es la contribución del sector privado. Ahí es donde, efectivamente, tenemos un "decalage" importante, tenemos una diferencia importante, con los países de nuestro entorno.

Y también hemos creado instrumentos novedosos, como es, por ejemplo, la creación recientemente de un fondo de capital privado que va a movilizar entre cuatrocientos y seiscientos millones de euros para invertir en empresas con un perfil tecnológico de tamaño medio y pequeño.

Nos queda un último hito en el ámbito de la política de I+D+i a lo largo de esta Legislatura, que es la aprobación del programa de gestión del CSIC; programa de gestión del CSIC que, en última instancia, es el Plan Estratégico del CSIC. El CSIC, como saben ustedes, es el gran buque insignia de la investigación que existe en nuestro país. Nunca ha tenido un plan estratégico, lo cual es sorprendente; y, por lo tanto, ésta sería la primera vez que un Gobierno aprobara un plan estratégico para el CSIC.

¿Qué es un plan estratégico? En última instancia, es una definición de los objetivos que se pretenden, tanto en términos de retornos, como en términos de generación de recursos privados, en términos de publicaciones y en términos de patentes, y los recursos y la financiación del CSIC se hacen en función del cumplimiento de estos objetivos. Es una modificación sustancial y creemos con esto que, tras unos inicios difíciles que estaban, lógicamente, afectados por las disponibilidades presupuestarias, en estos momentos la ciencia en España, con estos nuevos instrumentos, cuando se aprueben el contrato programa y este Plan Estratégico del CSIC, está en condiciones de hacer una aportación fundamental al crecimiento futuro de la economía española.