Sr. De Guindos.- El Programa de Estabilidad y el Programa de Reformas que hoy ha decidido el Consejo de Ministros remitir a Bruselas son el núcleo central, la espina dorsal, de la Estrategia de Política Económica.
El Programa de Estabilidad 2012-2015 se hace en el marco del procedimiento de déficit excesivo, que se abrió a España en el año 2009, y supone, de alguna forma, lo que es nuestro compromiso desde el punto de vista de la estabilidad presupuestaria. Por otro lado, el Programa de Reformas del año 2012 lo que hace, en última instancia, es definir lo que son las palancas para fomentar el crecimiento económico que está utilizando el Gobierno.
Como decía anteriormente, ambos documentos son la columna vertebral de la Estrategia de Política Económica. Para ello se parte de un diagnóstico de la situación de la economía española y de las medidas de política económica que se van a ir implementando, tanto desde el punto de vista fiscal, como del punto de vista de las reformas; y, a su vez, con unos calendarios concretos desde el punto de vista de su implementación.
Iniciando el análisis con lo que son los desequilibrios de la economía española, con lo que es el análisis de la economía española, la economía española ha acumulado tres desequilibrios fundamentales a lo largo de los últimos años que están generando los efectos depresivos que estamos viendo desde prácticamente el año 2008: en primer lugar, un excesivo endeudamiento del sector privado, especialmente del sector corporativo, y más concretamente del sector de la construcción y del sector inmobiliario, y que, además, en gran parte, se ha financiado con el exterior. Eso es lo que lleva a que nuestro endeudamiento neto con el exterior esté próximo al 90 por 100 del Producto Interior Bruto. Es un nivel de endeudamiento exterior que va venciendo y que nos hace vulnerables desde el punto de vista de los mercados de capitales.
En segundo lugar, esta burbuja de crédito llevó a una burbuja inmobiliaria, cuyo estallido se produjo, como saben ustedes, a partir del año 2007 con los efectos que todos conocemos.
En tercer lugar, tuvimos una pérdida continua de competitividad, hasta el año 2008, cuyo reflejo máximo fue la existencia de un déficit de cuenta corriente de nuestra balanza de pagos de más del 10 por 100 del Producto Interior Bruto. Sin embargo --como comentaremos posteriormente--, a partir del año 2008 empieza dicha corrección.
Esos tres desequilibrios fundamentales de la economía española, junto con decisiones erróneas desde el punto de vista de política económica, generaron cuatro desequilibrios, cuatro efectos, cuatro impactos, fundamentales en la economía española: en primer lugar, el deterioro del mercado laboral --la EPA de hoy, de alguna forma, es un ejemplo más de ese desgraciado comportamiento del mercado laboral español en los últimos años--; en segundo lugar, un deterioro de la solvencia de las instituciones bancarias españolas como consecuencia de su exposición al sector inmobiliario; en tercer lugar, un deterioro de las cuentas públicas, al cual también contribuyeron errores desde el punto de vista del planteamiento de la política fiscal, y no podemos olvidar que la política presupuestaria española pasó de un superávit del 2 por 100 en el año 2007 a un déficit por encima del 11 por 100 solamente dos años después; y, en cuarto lugar, como consecuencia de todo ello, a una debilidad importante del crecimiento económico en nuestro país.
¿Qué es lo que pretende la política económica del Gobierno, de la cual este Programa de Reformas y este Programa de Estabilidad son los ejes básicos, como comentaba anteriormente? Pretende, fundamentalmente, abordar estos desequilibrios básicos, estos desequilibrios estructurales, de la economía española, para ir generando unos objetivos: unos objetivos de crecimiento económico y unos objetivos de comportamiento equilibrado de la economía española en los próximos años.
Para ello, este Programa de Reformas y este Programa de Estabilidad se basan en dos pilares fundamentales: la consolidación fiscal y lo que son las reformas estructurales. Además, esto lo hace un Gobierno que tiene un mandato claro desde el punto de vista político y que tiene una clara mayoría y tiempo para hacerlo, lo cual supone un elemento diferencial con respecto a otras situaciones en Europa.
Entrando ya en lo que es el Programa de Estabilidad 2012-2015, en primer lugar, aquí lo que se hace es que fijamos un cuadro macroeconómico para este período de tiempo y, posteriormente, se establece una senda de consolidación fiscal, lo que supone nuestro compromiso presupuestario desde el punto de vista de lo que son las cuentas públicas, y que también, lógicamente, supone nuestro compromiso con la Unión Europea y con la zona euro. Ahí se establece, como todos sabemos, un déficit público para el año 2012 del 5,3 por 100 del PIB y alcanzar el año próximo un objetivo del 3 por 100.
En el año 2015, como verán ustedes posteriormente, se fija un objetivo del 1,1 por 100, lo cual permitirá, aunque está más allá de lo que es el horizonte temporal del Programa de Estabilidad, alcanzar el equilibrio presupuestario en el año 2016, lo cual es un referente importante a la hora de fijar objetivos de estabilidad presupuestaria y anclar expectativas sobre la economía española.
A su vez, también me gustaría resaltar que a partir del año 2013 se produce un superávit primario en las cuentas públicas en España. El superávit primario es el resultado del déficit público menos los costes financieros, el coste de pago de la deuda. Eso lo que supone, fundamentalmente, es que este superávit primario lleva, a partir del año 2014, a una estabilización del ratio de deuda pública-PIB. A diferencia de lo que ocurrió desde el año 2007 hasta el año 2011, período en el cual nuestro ratio de deuda pública prácticamente se duplicó, a partir del año 2014 se estabiliza dicho ratio y empezamos un proceso de reconducción del peso de la deuda pública en la economía española.
Como decía anteriormente, aquí se recogen todos nuestros compromisos, desde el punto de vista de las actuaciones, de una forma muy detallada y muy definitiva.
¿Cuáles son los supuestos básicos del cuadro macroeconómicos que nos sirve de base para este ejercicio de proyección presupuestaria? Eso es un cuadro macroeconómico, son unas hipótesis que fundamentalmente nos vienen dadas por Bruselas. Son comunes para todos los países y yo simplemente les resaltaría que se está previendo un crecimiento prácticamente nulo de la Unión en el año 2012, del 0,1 por 100, y una ligera recuperación a partir del año 2013, con un crecimiento del 1,4 por 100; y, después, a partir de los años 2014 y 2015 el crecimiento es del 2 por 100.
A partir de aquí, ¿cuál es el escenario macroeconómico que utiliza el Gobierno como fundamento de la senda de ajuste presupuestario? El del año 2012 es el que ustedes conocen perfectamente, es el cuadro macroeconómico que aprobó el Gobierno, y en el año 2013 lo que se establece, fundamentalmente, es un crecimiento ya ligeramente positivo del Producto Interior Bruto. Ello es consecuencia de una continuación de la caída de la demanda doméstica, que cae al 1,7 por 100, es decir, continua la contracción del consumo privado, del consumo público, como no puede ser de otra forma, y también de la formación bruta de capital fijo, es decir, de la inversión; pero en tasas mucho más moderadas que las que estamos viendo a lo largo de este año.
La demanda nacional se contrae en un menos 1,7 por 100, mientras que el sector exterior, siguiendo la tendencia que hemos visto en los últimos trimestres, en los últimos años, tiene una aportación positiva al crecimiento de 1,8 por 100. Esto a lo que nos lleva, fundamentalmente, es a un crecimiento ligeramente positivo del PIB el año próximo.
¿El impacto sobre el empleo? La evolución, desde el punto de vista de generación de empleo y del impacto de la evolución del PIB sobre el empleo, nos lleva a una caída muy moderada ya del empleo el año que viene, del 0,4 por 100; compárenlo ustedes con el 3,7 por 100 de caída a lo largo del año 2012. Y, en función de la evolución que estamos proyectando de la población activa, lo que vemos es que el año que viene ya se estabilizaría e, incluso, tendría una ligera caída la tasa de paro.
Por último, déjenme resaltarles una cuestión que creo que es básica a la hora de intentar proyectar lo que es la evolución de la economía española. Lo que se ve en el año 2012, y especialmente en el año 2013, es que nuestro sector exterior empieza a generar un superávit. Aquí, si me permiten ustedes, yo resaltaría una cuestión: siempre que se ha dado un giro en el ciclo económico en España hemos tenido un superávit de la cuenta externa, de la balanza de pagos.
Ello ocurría antes, fundamentalmente, cuando teníamos la devaluación de la peseta, teníamos la posibilidad de devaluar la peseta. Se devaluaba la peseta, se generaba un superávit externo y, a partir de ahí, la economía española se ponía a crecer. En el caso actual formamos parte de la zona euro, no existe posibilidad de devaluación del tipo de cambio nominal, es decir, no tenemos que devaluar nuestra moneda, que es el euro; pero, sin embargo, se ha producido un ajuste importante desde el punto de vista de lo que es la competitividad de la economía española, que permite empezar a generar un superávit externo; superávit externo que ya, de alguna forma, se vislumbra en lo que son nuestras cuentas con la Unión Europea.
Si vemos lo que ha sido la evolución reciente de nuestra balanza comercial, por ejemplo, con Francia, con Italia o con Alemania, lo que se denota clarísimamente es que España está ganando competitividad y que, por ejemplo, en el caso de Francia tenemos superávit, que en el caso de Italia tenemos un equilibrio y que en el caso de Alemania hemos reducido drásticamente nuestro déficit estructural que teníamos con ellos. Eso indica, vuelvo a repetir, que la economía española es una economía competitiva. A diferencia de otras economías europeas, la economía española es competitiva y tiene capacidad para crecer a futuro, y ahí está el principal elemento de optimismo del futuro del comportamiento de España.
A partir de ahí, se presenta ya lo que es la senda de consolidación. En el año ratificamos, como no podía ser de otra forma, los objetivos del Presupuesto que está en estos momentos aprobándose en el Parlamento, con un objetivo de déficit público de -5,3 por 100, y para el año 2013 vamos a una situación del 3 por 100, que es también nuestro compromiso con nuestros socios comunitarios. Aquí resaltaría lo que les comentaba anteriormente: tenemos un saldo primario positivo, tenemos un superávit primario de nuestras cuentas públicas, lo cual lleva ya a que se vaya estabilizando el ratio de deuda pública-PIB, que a partir del año 2014 empieza incluso a reducirse. Para el año 2014 prevemos un déficit del 2,2 por 100 y, en el año 2015, del 1,1 por 100. Eso permitirá en el año 2016, que, como comentaba anteriormente, va más allá del horizonte que se establece en el Programa de Estabilidad, acercarnos o estar prácticamente en una situación de equilibrio presupuestario.
En cuanto a los saldos por diferentes entidades, por diferentes partes de las Administración, para el año 2013 se distribuirán 2,5 puntos de déficit para lo que es la Administración central y 0,5 puntos para lo que son las Comunidades Autónomas. Las Corporaciones Locales y la Seguridad Social estarán en equilibrio. Para el año 2014 la distribución es 1,9 por 100 y 0,3, respectivamente, y de 1,1 por 100 y cero por cien para el año 2015, también respectivamente.
Simplemente, quería volverles a destacar lo que creo que son dos elementos que, de alguna forma, ponen de manifiesto cómo las medidas de actuación del Gobierno van produciendo el reequilibrio de estos desequilibrios, que son los que en última instancia están generando los efectos contractivos en la economía española: en primer lugar, el superávit primario a partir del año 2013 y, en segundo lugar, como les indicaba anteriormente, y no me voy a detener más, el superávit de la cuenta corriente a partir del año 2013.
En definitivas cuentas, si me permiten ustedes, tenemos una situación de riesgo en lo que es la sostenibilidad de las cuentas públicas en España. El déficit público del 8,5 por 100 no era, en absoluto, sostenible. Esto era consecuencia, fundamente, como decía anteriormente, de decisiones que se tomaron cuando pensaban que eran estructurales una serie de ingresos que no lo eran y gastamos mucho más allá de lo que permitía nuestra situación o de lo que permitían nuestros ingresos estables.
Por tanto, debemos llevar a cabo una importante revisión del gasto público, que lleve a cabo o que suponga una asignación eficiente del mismo, una racionalización del gasto público y un ejercicio de saneamiento que tiene que afectar a todas las partidas y a todas las capas de las Administraciones públicas.
¿Cómo se va a concretar? ¿Cuáles son las medidas que se van a tomar para alcanzar esta senda de consolidación presupuestaria? En primer lugar, la propia Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, que saben ustedes que se va a aprobar en los próximos días y que ya ha estado en el Parlamento, es un paso importantísimo desde el punto de vista de lo que son el control y el esfuerzo de consolidación por parte de todos los entes de las Administraciones públicas; en segundo lugar, el Proyecto de Ley de Transparencia, en el cual tampoco me voy a detener; en tercer lugar, la creación de la Línea ICO-vencimientos y del Fondo de financiación del pago a proveedores, ya que aquí se exigen condiciones a las Administraciones territoriales para obtener dicha liquidez, y son condiciones fundamentales desde el punto de vista de lo que es la reducción del déficit público; y también otras medidas que ha ido tomando la Administración central, que permitirán hacer sostenibles una serie de gastos públicos que realizan las Comunidades Autónomas, como son medidas en el ámbito educativo y en el ámbito sanitario.
Como saben ustedes perfectamente, en estos momentos la principal fuente de desvío que tuvimos el año pasado en nuestras cuentas públicas fueron las Comunidades Autónomas, que supusieron prácticamente dos tercios de la desviación del déficit público el año pasado. Esta desviación del déficit público ha generado dudas sobre la capacidad de control que tenía la Administración central sobre las cuentas autonómicas y ha planteado y ha puesto de manifiesto obstáculos que tenían las propias Comunidades Autónomas a la hora de reducir este gasto público excesivo.
Las consecuencias son de todos conocidas y las consecuencias son: incapacidad por parte de muchas Comunidades Autónomas para acceder a los mercados y financiarse; y, por otro lado, la acumulación absolutamente indeseable de facturas con proveedores por importe de treinta mil millones de euros.
Las reformas que vamos a poner en marcha de alguna forma abordan todos estos problemas. Las medidas de ajuste ya están comprometidas. Los ingresos en el año 2012 son las medidas que, efectivamente, se han ido adoptando y que suponen incrementos de ingresos por una cuantía de 19.120 millones de euros. En el año 2013 se proyectan en el Programa de Estabilidad un incremento del IRPF, por importe de mil millones de euros, y también otros ingresos. Aquí el Gobierno lo que está planteando es una modificación de la estructura de la imposición en España. Lo que estamos planteando es, en un momento en el cual debemos dar el salto definitivo desde el punto de vista de la competitividad, reducir lo que son las cargas y la imposición sobre el trabajo, que en estos momentos, como saben ustedes, está bastante penalizado en lo que es su evolución en el mercado laboral; y, por otro lado, incrementar lo que sería la imposición sobre el consumo con un incremento neto de recaudación que estaría en el entorno de los ocho mil millones de euros.
Por otro lado, las medidas cuantificadas, desde el punto de vista del gasto en las diferentes partidas, tanto en el año 2012 como en el año 2013, suponen que el esfuerzo de consolidación fiscal en el año 2012 superará ligeramente los treinta mil millones de euros y en el año 2013 se acercará a los veinte mil millones. Esto recoge, en última instancia, lo que es el esfuerzo de ajuste comprometido desde el punto de vista de la reducción del déficit público al 5,3 por 100 y al 3 por 100.
Los esfuerzos de consolidación por parte de las Comunidades Autónomas, de sus planes financieros con efectos del año 2012, suponen un ajuste total de 9.700 millones de euros como consecuencia del replanteamiento de sus presupuestos para este ejercicio; y, por otro lado, las medidas presentadas por las Comunidades Autónomas en sus planes económicos-financieros, con efectos también del año 2012, exceden ligeramente los tres mil millones.
En definitivas cuentas, como conclusión de lo que es el Programa de Estabilidad lo que les señalaría es que el Gobierno es perfectamente consciente de que en estos momentos existen dos puntos especialmente sensibles a la hora de analizar lo que es la evolución de la economía española: las cuentas de las Comunidades Autónomas y la situación del sector financiero. Y aquí después me referiré a ello posteriormente en lo que es el Plan de Reformas.
Entramos, ya sí, en la segunda parte de lo que es esta Estrategia de la Política Económica del Gobierno, tras el Programa de Estabilidad, que es el Plan de Reformas.
El Gobierno, como saben ustedes, tiene una agenda ambiciosa de reformas estructurales. Estas reformas estructurales lo que pretenden, fundamentalmente, vuelvo a repetir, es incrementar el crecimiento a medio plazo de nuestra economía y revertir una situación de degradación, tanto en el ámbito laboral, como en el ámbito del crecimiento económico.
Tienen tres partes fundamentales: una, que es la consolidación fiscal, a través del objetivo de la corrección de los desequilibrios de las cuentas públicas. Aquí simplemente me referiría a la mejora de la gobernanza económica --está en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria--, el mecanismo de financiación para el pago a proveedores y la Ley de Transparencia. Después, en segundo lugar, las medidas de ajustes para la consolidación fiscal, que no desarrollaré más porque se recogían anteriormente en el Programa de Estabilidad Presupuestaria, que he comentado anteriormente. Y, en tercer lugar, planes de ajuste para las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales.
En segundo lugar, tenemos reformas en el ámbito de la modernización y racionalización de las Administraciones públicas, de reducción del número de empresas públicas y fundaciones, de todo lo que es el plan integral de gestión del patrimonio del Estado, de racionalización y eficiencia del empleo público, de racionalización del número de Ayuntamientos, de supresión de organismos, etcétera.
En tercer lugar, las mejoras en el ámbito de la eficiencia en la prestación de los servicios públicos de sanidad y educación, que también ustedes conocen y que tampoco abordaré más.
Y también en el ámbito de la justicia, de la Seguridad Social, a la cual posteriormente se referirá la ministra de Empleo, y de las televisiones autonómicas.
Por último, reformas en el ámbito del crecimiento, de la competitividad y de la creación de empleo: reforma del mercado de trabajo; reformas del sector financiero; de fomento de la competencia, garantizando la unidad de mercado; liberalización de los servicios profesionales; la modificación que se va a hacer de la regulación de los alquileres; la ampliación de los horarios comerciales en las zonas de atractivo comercial y la creación ya anunciada, y en el momento actual como Anteproyecto de Ley, de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia.
Aquí también incluimos medidas de fomento del I+D`+i, como es la puesta en marcha de la Agencia Estatal para la Investigación; de la optimización del uso e inversiones en las infraestructuras, con nuevo modelo de gestión aeroportuaria, nuevos modelos de gestión ferroviaria y fomento de la colaboración público-privada; y también de corrección de lo que son los desequilibrios en el ámbito energético.
También me gustaría anunciarles --ya para acabar--, simplemente, que en las próximas semanas el Gobierno presentará un plan de privatizaciones; plan de privatizaciones que, en última instancia, pretende racionalizar lo que son los diferentes entes administrativos a la hora de lo que es facilitar una simplificación de los mismos y que, de alguna forma, presentan interés desde el punto de vista de lo que es la demanda del sector privado; como también de lo que es el sector inmobiliario en manos de las Administraciones públicas.
Por último, ya que así nos lo exige el Código de Conducta del Plan de Reformas, se valora un impacto de todas estas medidas desde el punto de vista de lo que es el crecimiento económico y desde el punto de vista de lo que es el empleo. Aquí simplemente quiero resaltarles que, con la metodología que nos indica la Comisión Europea, este conjunto de medidas desde el año 2012 hasta el año 2020, los próximos ocho años, supondrá un incremento de la economía española de 8,6 puntos. Son cerca de cien mil millones de euros de producto, de renta nacional, lo que supone de media, aproximadamente, que la economía española incrementa su crecimiento potencial en un punto por año.
Después, también calculamos el efecto que estas medidas tendrían desde el punto de vista o desde la evolución del mercado laboral, y suponen que, aproximadamente, se alcanzarían un incremento, de aquí al año 2020, teniendo en cuenta lo que es el incremento sobre el producto, de cerca de dos millones de puestos de trabajo.
Éstas son, fundamentalmente, las cuestiones que quería destacarles en relación con los dos programas antes comentados.