Sra. Báñez.- Muy buenos días a todos. Como muy bien ha dicho la vicepresidenta del Gobierno, desde el primer momento el Gobierno de Mariano Rajoy tenía un triple objetivo: lo primero, buscar y volver al equilibrio de las cuentas públicas; lo segundo, reformas estructurales como la importante que hoy presenta la Vicepresidenta en el Consejo de Ministros para volver al crecimiento económico creador de empleo; y lo tercero, y no menos importante, apoyar a aquellos más vulnerables en la salida de la crisis, y eso significa apoyar, fundamentalmente, a los parados y a los pensionistas en esta travesía de la salida de la crisis.
Pues bien, en coherencia con ese compromiso del presidente del Gobierno desde el primer momento, hoy el Ministerio de Empleo presenta al Consejo de Ministros un Real Decreto-ley que tiene como objetivo fundamental prorrogar el Plan PREPARA, los 450 euros para aquellos parados de larga duración que no tienen prestaciones y puedan acceder a ese programa de recualificación para el empleo -aquellos que sean parados de larga duración y que tengan mayores responsabilidades familiares, 450 euros; 400 euros para el resto- y, a su vez, mejorar ese Programa, estableciendo su prórroga automática hasta que la tasa de paro en nuestro país no sea menor del 20 por 100. Por tanto, es una nueva decisión con los parados que adopta este Gobierno en la responsabilidad de apoyar a aquellas personas que más lo necesitan en la salida de la crisis.
El Real Decreto-ley también reconoce la reducción del número de jornales necesarios para acceder al subsidio o la renta agraria en Andalucía y Extremadura, por circunstancias excepcionales, por la bajada en la producción de la aceituna este año por la sequía. La bajada de peonadas será de 35 a 20 para que todos los trabajadores del campo puedan acceder al subsidio, a la renta agraria, como les pertenece. Y también otras medidas urgentes en materia de empleo y de apoyo al empleo.
Me gustaría empezar diciendo que una de las decisiones por las que se ha prorrogado el Plan PREPARA y se ha mejorado con esa prórroga automática en la situación hoy del mercado de trabajo. La situación del mercado de trabajo en España es evidentemente coherente con la situación económica. En España durante 2012 tuvimos el segundo peor año de toda la recesión de los últimos cinco, una caída del -1,3 por 100 de nuestro Producto Interior Bruto. Pero el Gobierno era consciente desde el primer momento de que éste sería un año difícil, doce años de difícil travesía, en términos de empleo y dijo la verdad desde el primer momento, y lo dijo donde lo tenía que decir: al elaborar el cuadro macroeconómico que acompañaba a los Presupuestos Generales del Estado.
Ya dijimos que este año los parados serían más de 670.000; finalmente, según los datos de la EPA de ayer, fueron 694.000. Por tanto, sabíamos que teníamos por delante un año de dura recesión económica; además, teníamos que equilibrar las cuentas públicas, porque nos habíamos encontrado un déficit del 9 por 100, y, aunque empezábamos desde el primer momento a hacer reformas estructurales, éramos conscientes de que se seguiría destruyendo empleo.
También quiero recordar que entre las reformas estructurales que hemos hecho a lo largo de este año una de ellas ha sido la reforma laboral. En esta misma sala les dije a ustedes y a la sociedad española que el objetivo fundamental de la reforma laboral en este año tan duro de recesión --insisto, el segundo peor de los últimos cinco años de crisis-- era frenar el ritmo de destrucción de empleo en ese escenario de recesión y, que cuando volviéramos a crecer, nuestro mercado de trabajo, al ser más flexible, creara empleo y fuera de calidad.
Pues bien, pese a la magnitud de los datos, a esa elevada tasa del 26 por 100, las cifras internas de evaluación de la EPA están poniendo de manifiesto que algo empieza también a cambiar en el mercado de trabajo. Se está empezando a frenar el ritmo de destrucción de empleo mes a mes, trimestre a trimestre, y un gráfico lo demuestra con claridad: la destrucción de empleo ha pasado del 18 por 100 al 13 por 100 después de la aprobación de la reforma laboral. Eso, obviamente, no nos reconforta, porque hay muchos españoles que tienen todavía pocas oportunidades para encontrar un empleo, pero hemos conseguido a frenar la destrucción de puestos de trabajo. En términos de paro registrado, mes a mes, esa destrucción ha pasado del 12 por 100 antes de la reforma laboral al 9 por 100 hoy.
Quiero decir que, pese a los malos datos de desempleo que señala la EPA, durante doce meses, durante 2012, existieron cuatrocientos parados menos al día en España frente a la cifra que día a día se produjo en los cuatro años anteriores de crisis, de 2008 a 2011. Es decir, desde la aprobación de la reforma laboral, durante todo el año 2012, hay cuatrocientos menos parados al día que en los años anteriores a la crisis.
También en el último trimestre, cuando la caída del PIB fue superior a la caída del PIB del año 2011, el desempleo fue 108.000 personas menos que en el año anterior. Y en los dos últimos trimestres de este año, después de la reforma laboral, el paro se ha incrementado en 275.000 personas frente a las casi 440.000 de 2011, cuando sólo tuvimos un trimestre de recesión, que fue el último de 2011.
Quisiera resaltar un dato que es esperanzador: durante los años anteriores a 2012, es decir, durante toda la crisis, entre 2008 y 2011, se destruyeron en nuestro país 625.000 empleos por cuenta propia; este año 2012 es el primero en el que aumenta el empleo autónomo: en 53.300 personas.
Y termino diciendo también que el paro entre los menores de veinticinco años, según la última EPA, ha bajado en 40.000 jóvenes. Para el Gobierno, sin duda ninguna, es una prioridad el empleo pero, sobre todo, el empleo juvenil, porque hoy el 55 por 100 de los jóvenes que quieren trabajar no lo pueden hacer y, por eso, hemos puesto en marcha iniciativas para se pueda volver a crear empleo entre los jóvenes y también estamos trabajando, como alguna vez ya he anunciado, en la puesta en marcha de una Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven, que está finalizando el diálogo y la negociación con los agentes sociales, y que esperamos poder traer pronto al Consejo de Ministros.
Lo más importante que ha aportado durante todo este año de dura recesión la reforma laboral, en términos de empleo, a la crisis ha sido la flexibilidad que aporta: que hoy los trabajadores y las empresas puedan tomar decisiones de acuerdo para evitar despidos, decisiones como cambiar las condiciones de trabajo, moderar salarios, producir jornada o suspender contratos. Eso también está empezando a funcionar. El 84 por 100 de todas las medidas colectivas son medidas alternativas al despido. Hoy el despido significa sólo el 16 por 100 de todas las medidas colectivas.
Insisto, no son datos que nos satisfagan cuando hay tantas personas en España que no tienen empleo y tantos jóvenes en España, uno de cada dos, que no tienen oportunidades; pero también hay que analizar en el contexto en el que se ha puesto en marcha una reforma, que es en la recesión, junto con 2009, más grave que hemos vivido en los últimos cinco años.
Y termino diciendo que esta reforma, como la reformas que ha puesto en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy durante todo este año, está ayudando a algo fundamental, que es conseguir que vuelva la confianza a España, conseguir que vuelva el crédito internacional a España y conseguir que España sea atractiva para nuevas inversiones. Y pongo como ejemplo el sector del automóvil y la industria en nuestro país. Están empezando a confiar en nosotros, que es sentar las bases de la recuperación de nuestro país.
Como les decía al principio, y entrando en el Real Decreto Ley que hoy hemos aprobado en el Consejo de Ministros, el Plan PREPARA se prorroga en las mismas condiciones que estaba hoy. Su duración, por tanto, seguirá siendo de seis meses. Como decía, la ayuda será de 450 euros para aquellos parados de larga duración que tengan mayores cargas familiares y de 400 euros para el resto. Es, por tanto, una medida importante; es apoyar a aquellos que más lo necesitan en la salida de la crisis y, además, el Gobierno ha mejorado esta decisión renovando automáticamente dicho Programa hasta que el paro no baje del 20 por 100.
Decía que también hemos tomado otra decisión importante en relación con el número de jornales necesarios para acceder al subsidio o a la renta agraria como causa de la bajada de producción este año en el olivar por la sequía.
Después de conocidos los datos del Ministerio de Agricultura y Alimentación, la caída de la producción en el olivar este año ha estado, de media, en el 60 por 100 en Andalucía y Extremadura. Eso hace que los trabajadores del campo tengan dificultad par acceder a las 35 peonadas que necesitan para acceder al subsidio y a la renta agraria. Hemos tenido conversaciones con los agentes sociales, con las organizaciones empresariales y las organizaciones sindicales del campo, y hemos llegado a la conclusión de que era exigible bajar a 20 las peonadas para que ningún trabajador del campo tuviese o perdiese el subsidio o la renta agraria. Esto no supone ningún coste adicional para los Presupuestos, puesto que ya está presupuestada esa cantidad en los Presupuestos Generales de este año. Por tanto, se bajan las peonadas de 35 a 20 para que ningún trabajador del campo se quede sin su subsidio o renta agraria.
En cuanto a otras medidas que también hemos aprobado en este Real Decreto Ley, la primera de ellas es que se mantienen los incentivos a las medidas de flexibilidad internas alternativas al despido. Les decía que están funcionando bien, que son el 84 por 100 de todas las medidas colectivas y las medidas colectivas de suspensión de contratos o de reducción de jornada llevan aparejados incentivos para las empresas y trabajadores: el 50 por 100 de la bonificación de la cotización, y, por otra parte, la reposición de prestaciones en caso de que, finalmente, esta medida suspensiva derive en despido.
Pues bien, con este Real Decreto Ley hemos alargado la duración de esta protección adicional de reposición de las prestaciones para cuando, finalmente, una medida de suspensión acaba en despido, hasta final del año 2013. Por tanto, supongan que una persona tiene derecho a una prestación por desempleo de veinticuatro meses y, si en vez de extinguir el contrato la empresa decide mantener la suspensión del contrato seis meses, cuando acabase esa suspensión, si el trabajador es despedido finalmente, se le reponen esos seis meses de prestaciones y cumpliría los veinticuatro meses de prestación como le correspondería. Por tanto, es un incentivo a que las empresas y los trabajadores alcancen acuerdos y eviten despidos, que es lo que no queremos ninguno de los ciudadanos.
Por último, también se prorroga hasta el 31 de diciembre de 2013 el plazo para mantener la posibilidad de efectuar contratos para formación y aprendizaje no vinculados a los Certificados de Profesionalidad o títulos de Formación Profesional. De esta forma, la actividad formativa asociada a este tipo de contratos seguirá pudiendo estar constituida por los contenidos mínimos orientativos establecidos en el fichero de Especialidades Formativas del Servicio Público de Empleo Estatal. La formación es esencial para capacitar a nuestros jóvenes para acceder a un empleo y todas las oportunidades que les demos para formarse son pocas, porque hoy un trabajador mejor formado siempre tiene más posibilidad de volver al mercado de trabajo.
Termino, Vicepresidenta, como empecé. La situación económica y social de España es difícil. Hemos sentado durante 2012 las bases de la recuperación, pero nos queda todavía camino por delante y lo que no va a hacer este Gobierno, en ningún caso, es desatender a aquellos que lo están pasando peor y son más vulnerables, que son los parados. Por eso, se ha tomado esta decisión tan importante de renovar y prorrogar el Plan PREPARA, esa ayuda de 450 euros para los parados de larga duración y con mayores cargas familiares, y también establecer esa prórroga automática hasta que la tasa de paro no baje del 20 por 100.
Quiero decir también que con esta decisión el Gobierno, no sólo cumple con su compromiso desde el primer momento, que es el compromiso de Mariano Rajoy, de apoyar a las personas que más lo necesitan en la salida de la crisis, sino también atiende una sugerencia de los agentes sociales, que también han elevado al presidente del Gobierno, de mantener y prorrogar automáticamente el Plan PREPARA. Por tanto, la sociedad española tiene la tranquilidad, la certidumbre, de que la travesía de la salida de la crisis contará con las ayudas adicionales a las personas que más lo necesiten como se comprometió desde el primer día Mariano Rajoy, nuestro presidente del Gobierno.