Intervención del ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos

Sr. De Guindos.- El triunfo del "Brexit" ha sido inesperado desde el punto de vista de la reacción de los mercados a corto plazo. Hace unos días, en los últimos tres o cuatro días, lo que habíamos visto es que la mayoría de los intervinientes en los mercados de capitales apostaban por que el Reino Unido iba a continuar parte de la Unión Europea. No ha sido así y esto es una primera consideración; es decir, ha sido relativamente inesperado y esto explica, en parte, el brusco movimiento de aversión al riesgo que hemos vivido. No se descontaba, de alguna forma, si me permiten ustedes la expresión financiera, que el "Brexit" iba a triunfar.

El movimiento de búsqueda de calidad, de aversión al riesgo, ha sido más intenso en el ámbito de los mercados de acciones, especialmente los bancos --los bancos son siempre el valor bursátil más sensible desde el punto de vista de la evolución económica-financiera y también de la potencial incertidumbre que se pueda generar como consecuencia de un sector de desestabilización de esta naturaleza-- y ha sido menor en el caso de la renta fija.

En el caso de la renta fija hemos visto una ampliación del diferencial, pero el bono español a diez años sigue estando en el entorno del 1,60, y la ampliación del diferencial que se ha producido ha tenido mucho que ver especialmente con la caída a niveles negativos de la rentabilidad del bono alemán.

Yo simplemente les diría --también esto es importante-- que éste creo que es un factor estructural, es un factor importantísimo, que vamos a tener que tener en cuenta en la evolución de la economía europea y mundial en los próximos meses, en los próximos trimestres y en los próximos años; pero siempre a corto plazo los mercados sobrerreaccionan. Éste es un elemento que creo que es importante tener en consideración. A corto plazo, siempre, especialmente cuando no era un hecho que esperábamos que estuviera en lo que era el escenario central --el escenario central era, vuelvo a repetir, que efectivamente el Reino Unido continuaba en la Unión Europea y no había "Brexit"--, lógicamente siempre hay una sobrerreacción inicial y veremos cómo --espero, estoy convencido-- que los mercados se irán calmando, se irán tranquilizando, a medio y largo plazo.

En segundo lugar, volver a repetir una cuestión que creo que es fundamental: la economía española en este momento estamos más fuertes, con muchos más equilibrios macroeconómicos, que lo que estábamos hace dos, tres o cuatro años. La economía española crece por encima del 3 por 100; estamos creando mucho empleo --el segundo trimestre van a ver ustedes que los datos de empleo son positivos--, es decir, nos vamos a ir a 18,5 millones de ocupados cuando tengamos los datos de la EPA; y que el sector bancario español es mucho más solvente, que se ha llevado a cabo un proceso de saneamiento y reestructuración muy intenso. Y vuelvo a repetir que a veces estos momentos de incertidumbre económica, política, etcétera, se concentran mucho en los bancos. Nosotros tenemos en estos momentos unos bancos que están reestructurados, que son solventes, que tienen liquidez y que pueden hacer frente, lógicamente, a este tipo de turbulencias.

Tenemos un superávit externo por cuarto año consecutivo; es decir, España va a volver a tener un cuarto ejercicio con superávit de la cuenta corriente de balanza de pagos. Eso lo que pone de manifiesto es que somos competitivos y, además, que estamos reduciendo nuestro endeudamiento con el resto del mundo. La inflación es negativa, el déficit público se ha reducido --este año vamos a tener un déficit público que va a estar en el 3,7 por 100-- y el año pasado ya estabilizamos el ratio deuda pública/PIB.

Con todo esto lo que les quiero decir es que, efectivamente, los fundamentos de la economía española son mucho mejores que los que teníamos hace tres o cuatro años. Y aquí, en estos momentos de elevada incertidumbre, de elevada inquietud, cuando efectivamente a lo que es la situación de la desaceleración de la economía mundial se suma un factor de desestabilización tan importante como el "Brexit", ésta es una cuestión vital, es una cuestión extremadamente relevante. No es lo mismo que te pillen, lógicamente, en una situación en la cual tus equilibrios macroeconómicos no son buenos, que aquella en la cual has conseguido corregir gran parte de los mismos.

¿La respuesta? Yo creo que en estas circunstancias, más que nunca, es fundamental, es vital, continuar generando confianza. Siempre que ocurre esta situación de inestabilidad en el contexto internacional, al cual se suma un factor extraordinario y muy grave como es el "Brexit", es básico mantener la confianza y mantener la credibilidad desde el punto de vista de lo que son los fundamentos económicos y desde el punto de vista de las recetas de política económica.

No solamente es el "Brexit", siendo gravísimo en sí mismo; es también que el contexto internacional, como saben ustedes, no es sencillo. Hay una desaceleración económica internacional, ha habido una desaceleración de la evolución del comercio internacional y, evidentemente, tenemos un factor grave, profundo, muy importante, de naturaleza estructural, como es la salida del Reino Unido. Y en esas circunstancias no hay nada como tener un rumbo fijo desde el punto de vista de la implementación de la política económica.

Aparte de eso, si me permiten ustedes, yo creo que la respuesta tiene que ser conjunta del resto de los miembros de la Unión, los veintisiete países. Inmediatamente puede uno analizar cuál es el efecto directo sobre España --después podemos comentarlo, porque el Reino Unido es una economía muy importante y nosotros tenemos muchísimas relaciones de tipo comercial, financiero o de inversión, con el Reino Unido--, pero a mí me preocupa más lo que es el impacto, el efecto dominó, que puede tener sobre otras economías o el conjunto de la economía europea y, por lo tanto, la respuesta tiene que ser conjunta.

La respuesta es avanzar en el proceso de integración económica, financiera, fiscal, política, a favor de los ciudadanos. Es un factor de desestabilización, lo vuelvo a repetir, está ahí, tenemos que hacerle frente y lo tenemos que hacer frente, como decía el presidente del Gobierno, con serenidad y con tranquilidad, sabiendo a lo que nos enfrentamos. Pero, evidentemente, yo creo que el aspecto positivo es que estoy convencido de que el resto de países de la Unión vamos a estar unidos, vamos a hacer frente al mismo, vamos a llevar a cabo una negociación que creo que va a ser razonable con el Reino Unido que en este momento se abre. Tienen ellos que pedir, y ha dicho hoy el primer ministro británico que el siguiente primer ministro tendrá que pedirlo, la aplicación del artículo 50 a partir del mes de octubre y, a partir de ahí, se inicia un proceso de dos años, que no va a ser fácil pero que, evidentemente, todos tenemos que manejar lo mejor posible en el interés de nuestros ciudadanos.