Intervención del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria

22.6.2012

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Sr. Soria.- Tal como la Vicepresidenta acaba de señalar, en el día de hoy el Consejo de Ministros ha dado luz verde al Plan Nacional e Integral de Turismo. Este año 2012 el mundo va a conocer el turista 1.000 Millones; será, aproximadamente, de acuerdo a las estimaciones que tiene la Organización Mundial de Turismo, en torno a los meses de septiembre u octubre.

Además, existen previsiones fundadas de que a lo largo de los próximos años el turismo mundial va a crecer a una tasa del entorno del 5 por 100. Quiere ello decir que, si eso se cumple, durante los próximos cinco años estaremos en un entorno de 1.250 millones de turistas. España ha desarrollado a lo largo de los últimos 45 años un modelo turístico de éxito, el turismo ha sido una de las bases de nuestro desarrollo económico y un sector ciertamente importante desde el punto de vista de la aportación al Producto Interior Bruto y también desde el punto de vista de la aportación al empleo.

Lo que el Gobierno de España se propone es que el sector turístico se consolide y siga teniendo una posición de liderazgo mundial a lo largo de los próximos años. Sabemos que para eso no nos podemos quedar impasibles, tenemos que hacer cosas, las cosas están cambiando y queremos que a largo de los próximos años el turismo siga siendo un motor de impulso y, sobre todo, uno de los sectores sobre los que se asiente la recuperación económica.

Ésa es la razón por la que se presenta este Plan Nacional Integral de Turismo, que, por otra parte, es un compromiso del presidente del Gobierno en la investidura.

El Plan Nacional e Integral de Turismo es una herramienta, por tanto, del Gobierno, que define las líneas maestras para mejorar la capacidad de competir, la competitividad, del sector turístico como motor de la economía española.

El Plan se ha discutido, se ha estudiado y se ha elaborado a lo largo de los últimos seis meses, liderado por la Secretaria de Estado de Turismo junto con el conjunto de las Comunidades Autónomas, las diecisiete Comunidades Autónomas más las dos Ciudades Autónomas. También han participado en la discusión las organizaciones empresariales, todas, pero fundamentalmente desde la CEOE la vicepresidencia que lleva el turismo; y han participado los sindicatos y otro tipo de organizaciones públicas y privadas. Ha habido a lo largo de todo el proceso más de doscientas aportaciones por parte de todos los agentes públicos y privados que han participado en su elaboración.

Al final tenemos esta hoja de ruta que tiene seis ejes distintos, veintiocho medidas y 104 acciones, con un enfoque evidentemente pragmático, que incluye medidas inmediatas, concretas, realizables y, además, medibles en cuanto a su resultado y efecto.

El turismo es un sector estratégico para España por distintas razones. En primer lugar, España tiene liderazgo mundial. No hay muchas cosas en las que España tenga liderazgo mundial y el turismo es una de ellas con una claridad rotunda. La Marca España ocupa el tercer puesto en la relación de turismo, de acuerdo a la fuente del "Future Brand"; el segundo destino turístico del mundo por ingresos y el cuarto por el número de turistas de acuerdo a la Organización Mundial de Turismo, y, además, el octavo en competitividad de acuerdo el World Economic Forum del año 2011.

En segundo lugar, el sector turístico es un sector clave para la economía por su aportación al valor total de la economía, al Producto Interior Bruto, más de un 10 por 100, y por lo que supone desde el punto de vista del empleo, que es un 11,39 por 100 en términos de Seguridad Social, lo cual supone, en términos absolutos, aproximadamente, unos 2.500.000 empleados.

En tercer lugar, es un sector trasversal que tiene un gran poder de tracción de manera directa e indirecta en otros muchos sectores de la economía, y, luego, el sector turístico permite también una conexión con otros mercados, fundamentalmente en el caso de España con mercados centroeuropeos, mercados continentales, también con el mercado del Reino Unido, y en el año 2011 fue el único sector económico que ha mostrado síntomas activos en la economía y síntomas dinámicos.

¿Cuál es la situación del sector turístico en la actualidad? ¿Cuál es el diagnóstico que se puede hacer? Es un sector en el cual hay oportunidades, también es verdad que hay amenazas; hay fortaleza y también tenemos debilidades, y todo ello configura un cuadro que hemos tenido en cuenta a la hora de ver cuáles son las medidas necesarias para actuar en este sector.

Desde el punto de vista de las oportunidades, me voy a referir algunas de ellas. Hay una serie de mercados turísticos emergentes, mercados emisores, en los cuales España puede tener una ventaja comparativa importante, teniendo en cuenta cuál es la especialidad en cuanto a turismo de sol y playa. No quiere decir que España no tenga otro tipo de oferta, un tipo de oferta crecientemente importante como es el turismo de interior, el turismo urbano, el turismo gastronómico, el turismo cultural o el turismo rural; pero el turismo de sol y playa sigue siendo la parte más importante del sector por cuanto tres de cada cuatro euros que se generan en el sector, un 75 por 100, vienen del segmento de sol y playa. Por tanto, en los mercados emisores emergentes --dígase China, dígase Rusia o dígase Brasil-- tenemos una oportunidad importante.

En segundo lugar, el turismo es un sector estratégico dentro de la Unión Europea y tiene un apoyo singular por parte de la Unión Europea. Hace tres semanas se celebró en la Unión Europea el Consejo de Ministros de Competitividad, al que asistí; el vicepresidente Pajani proponía el Plan Cosme para la pequeña y mediana empresa, y logramos introducir que dentro de la consideración de esas pequeñas y medianas empresas la turística estuviese como objetivo específico, lo cual significa que la Unión Europea le está dando una importancia estratégica también al sector.

Pero no sólo hay oportunidades, hay también amenazas. La primera de ellas sería la acentuación de la crisis económica en Europa, lógicamente, con la repercusión que ello tiene en los niveles de renta disponibles de los turistas potenciales y, por tanto, el posible impacto que ello pueda tener en el consumo del sector turístico.

En segundo lugar, la amenaza de destinos del arco mediterráneo. Digamos "amenaza" entre comillas porque son destinos que, sin perjuicio de los efectos de la "primavera árabe" que más pronto que tarde han de pasar, y nosotros esperamos que pasen, porque no podemos basar la competitividad de nuestro sector en el mal ajeno, no cabe duda que son destinos que están basándose en una oferta que es muy similar a la nuestra y que, además, compiten con unos precios inferiores. Por tanto, eso aparece como una de las amenazas.

También hay una cierta sobreoferta en el mercado y el incremento en los precios del petróleo, lógicamente, no es una buena noticia, si bien a lo largo de las últimas cuatro semanas la buena noticia es que el precio del petróleo ha ido bajando paulatinamente desde un nivel de los 124 dólares/barril Brent hasta los 89,9 dólares en que estaba cotizando en el día de hoy.

En cuanto a las fortalezas, hay que resaltarla alta notoriedad de la marca turística España. Se ha constatado que la marca turística España, lo que es el atributo turístico, es uno de los que más y mejor pesa dentro de lo que es la Marca España considerada en su globalidad. Hay un alto grado de fidelización en los mercados y hay una mejor percepción del turista que ya conoce España que de aquel turista potencial que no lo conoce. Es decir, hay una más alta valoración entre quien ya ha venido a España, y por eso se convierte en no pocas ocasiones en un turista repetidor, que en la persona que ha oído hablar de España, que no ha venido a España y que está pensando en venir a España. La imagen de España mejora siempre una vez que ha hecho turismo en España.

Y también influye como fortaleza la gran diversidad y variedad de recursos turísticos que tenemos. Y, desde luego, la seguridad de España como país es otra fortaleza notable dentro del sector turístico.

Ahora bien, tenemos debilidades. A lo largo de los últimos años también es verdad que habido una pérdida de la Marca España dentro del ranking mundial de marcas por países. Hay una poca integración entre el sector público y el sector privado. Se observa también como debilidad una enorme heterogeneidad normativa, fundamentalmente en distintas cuestiones: unas Comunidades Autónomas regulan de una manera y otras, de otra. No quiere decir que no puedan hacerlo dentro de lo que son sus competencias pero, lógicamente, esto ayuda poco a la unidad de mercado y, por tanto, esa heterogeneidad normativa existente es una debilidad. Por tanto, ante toda esta realidad lo que hace falta es un enfoque nuevo y eso es lo que se contiene en este Plan.

El Plan se diseña conforme a los siguientes pilares: en primer lugar, liderazgo por parte del Gobierno de la nación; en segundo lugar, Marca España como un activo fundamental del Plan; en tercer lugar, un marco y una estructura institucionales para mejorar la competitividad empresarial; en cuarto lugar, colaboración público-privada.

¿Por qué es diferente este Plan a otro? Lógicamente, hasta ahora ha habido otros planes y este Plan incorpora una gran parte de las fortalezas, que no son pocas, que había en los planes que se han hecho con anterioridad; pero este Plan tiene una serie de rasgos distintivos que lo hacen distinto a los que hasta ahora se habían aprobado.

En primer lugar, es un plan integral, porque el cambio de ciclo afecta a todos los ámbitos de las Administraciones Públicas y del sector privado. Aquí han hecho aportaciones, no sólo el conjunto de las Comunidades Autónomas y organizaciones empresariales, sino también, de manera horizontal, dentro del Gobierno ha habido aportaciones que desde luego han enriquecido y mejorado mucho el documento inicial. Desde la Vicepresidencia del Gobierno al Ministerio de Fomento, al Ministerio de Sanidad, al Ministerio de Agricultura, al Ministerio del Interior, al de Economía y Competitividad o al de Educación y Cultura, ha sido un trabajo muy horizontal y, por tanto, es un plan integral.

Es, por otra parte, un plan nacional. ¿Por qué? Porque nuestro país, España, está compitiendo en destino y marca con otras naciones, y, además, al servicio de un mismo cliente, que es el turista, que puede ir, o bien a un país o puede ir a otro; todo ello, lógicamente, sin perjuicio del destino por el que dentro de España cada turista opte. Es decir, puede ir a una Comunidad Autónoma, a otra, a una playa o a otra; pero, el destino, el producto final, es España.

Es, además, un plan estratégico, operativo y medible en términos de alcance de objetivos y de cumplimiento de medidas; y comunicable y transparente para informar a la sociedad de cuáles son las medidas que se van adoptando, cuáles son los efectos y el seguimiento.

El destino España constituye el concepto central y la referencia de todo el Plan. España, el destino España, se concibe como una diferenciación relevante para el consumidor y, por tanto, para el turista, donde todos los recursos que tengamos disponibles en España al servicio del turista (culturales, naturales, empresariales, servicio público…) se ponen justamente al servicio de ese turista.

Para ello, se fijan una serie de objetivos claros. En primer lugar, incrementar la actividad turística y su rentabilidad. Es verdad, el turismo tiene un peso importante dentro de la economía, más del 10 por 100 de la actividad económica; pero, teniendo en cuenta ese incremento potencial de turistas en el mundo a lo largo de los próximos años, España no puede conformarse con tener 55, 56 o 57 millones de turistas y tenemos que intentar, con medidas concretas, participar de ese incremento en la cuota de consumidores turísticos mundial a lo largo de los próximos años. En segundo lugar, generar empleo de calidad, objetivos de empleo, que es el objetivo de toda la política económica del Gobierno; procurar una unidad de mercado; mejorar el posicionamiento internacional, mejorando la notoriedad de la Marca España; favorecer la corresponsabilidad público-privada y procurar también la desestacionalización que es una de las, digamos, debilidades que tienen algunos, no todos, destinos turísticos en España.

Los instrumentos de cara a estos objetivos son: el impulso de conocimiento, del emprendimiento, la formación, la mejora de la oferta, tanto de la alojativa como complementaria, y procurar una diversificación de la demanda.

A continuación se incluyen en el Plan las veintiocho medidas concretas, agrupadas en los seis ejes. No voy a mencionarlas todas, pero sí algunas que son especialmente importantes; todas lo son, pero especialmente importantes.

- En primer lugar, intensificación de la Marca España, con la puesta en marcha del plan estratégico de marketing que ya ha elaborado Tour España;

- Fidelización de España en relación con quienes nos visita. Decía antes que quienes nos visitan, generalmente, tienen luego una mejor percepción de la que tenían con anterioridad y ahí, por tanto, hay que profundizar en esa fidelización.

- Estimular la demanda nacional, el turismo nacional, lógicamente. Ésta es una de las debilidades que ahora mismo tenemos: la propia atonía en la economía nacional hace que los niveles de renta disponible hayan disminuido y hace que tengamos menos renta para consumir turismo, y, por tanto, ahí tenemos que estimular también que haya mayor turismo nacional.

- Optimizar la política de expedición de visados, fundamentalmente, en relación con determinados mercados emisores emergentes que a lo largo de los últimos tiempos han tenido algunos problemas de visado y que, sin embargo, son problemas de visados que no encuentran en destinos turísticos que son sustitutivos del nuestro, con lo cual ahí tenemos un elemento de competitividad que tenemos que profundizar. Con el Ministerio de Asuntos Exteriores ya llevamos varios meses, fundamentalmente en dos mercados: tanto en el mercado de Rusia como en el mercado de China y hace dos días, el propio presidente de la República china así se lo expresó personalmente a la Vicepresidenta.

Como tercer eje, oferta y destinos. Hay una serie de medidas como la reconversión de destinos maduros, que es evidente. En España, donde llevamos con la actividad turística desde hace unos 45 años, se combinan ahora mismo oferta alojativa y complementaria que está muy actualizada, muy al día, con otra que han quedado obsoleta y fuera de mercado. Luego, hay que emprender acciones y medidas destinadas a la reconversión de esos destinos.

Se establecen líneas de crédito a la renovación de infraestructuras y se procede a una homogenización de la clasificación hotelera y alojativa en todas las Comunidades Autónomas para evitar esa disparidad y esa heterogeneidad que muchas veces hay en la clasificación alojativa.

Impulso del patrimonio cultural, natural y enogastronómico, y el fomento también del turismo sostenible.

Desde el punto de vista de lo que es el eje del alineamiento que tiene que ver con la unidad de mercado y la disminución de distorsiones y de inspecciones, hay distintas medidas y subrayo, fundamentalmente, tres; una, la modificación de la legislación actual, que a veces es legislación que no tiene que ver específicamente con el sector turístico, pero sí con otras áreas como pueden ser la Ley de Costas, de Ley de Propiedad Intelectual o la Ley de Aguas, para intentar incorporar un mayor grado de flexibilidad y añadir más valor a través del sector turístico.

En este eje está también la entrada del sector privado en las decisiones y en la financiación de Turespaña. Ya no se trata sólo de que el sector privado alumbre a Turespaña en cuanto a la mejora en la gestión y en cuanto a consejos y recomendaciones, sino involucrar al sector privado dentro, con participación, en Turespaña y participando, además. también en la financiación. Se trata, en definitiva, de aprovechar todo el potencial acumulado también por el sector privado en esta materia.

Los últimos dos ejes son el del conocimiento y el del talento. En cuanto al conocimiento, de lo que se trata es de que nos conozcan más y mejor, y para ello disponemos de una red de 33 Oficinas Españolas de Turismo en el exterior. Vamos a hacer una reordenación para hacer hincapié en aquellos destinos que mayor interés tienen. Muchas veces no por el hecho de que vengan aquí muchos turistas de un origen, sean alemanes o sean ingleses, nos deben llevar a hacer menos promoción en esos mercados; todo lo contrario, hay que reforzarla para no perder capacidad de competir en relación con otros mercados oferentes.

En cuanto al talento, de lo que se trata es de adaptar la oferta formativa al mercado.

Luego vienen una serie de desarrollos de todas estas medidas y me voy directamente a la parte de seguimiento y control. El Plan que se presenta es un plan que tiene su planificación y tiene un período de ejecución. Hay indicadores de medición, de control y de comunicación.

En cuanto a la planificación, se establece un cronograma de actuación, con estimación de tiempos, de recursos y de hitos, que van a ser continuamente, cada tres o cada cuatro meses, llevados al Gobierno para hacer un seguimiento de los objetivos, medidas y efectos que se hayan ido obteniendo.

Sobre la ejecución, está el desarrollo de las medidas a lo largo de estos próximos cuatro años, en colaboración con todos los agentes, tanto privados como públicos, que han participado en su elaboración.

Para la medición, se trata de ir midiendo cada cierto tiempo qué se está haciendo desde el punto de vista de la ejecución, qué se está consiguiendo desde el punto de vista del resultado y cómo está reaccionando el sector desde el punto de vista del impacto.

A los efectos del control, lo que se establecen son unos grupos de trabajo, comisiones periódicas, de información y evaluación, tanto internas, como en distintos foros del sector.

Finalmente, ¿qué aportación dineraria va a tener este Plan para ser llevado a cabo? Va a tener una aportación que va a oscilar, a lo largo de los próximos cuatro años, incluyendo el año 2012, entre 1.600 y 1.800 millones de euros, que se van a distribuir de la siguiente manera: área de turismo en el año 2012, 438 millones de euros; para 2013, la misma previsión; en 2014, 460 millones de euros y, en 2015, 480 millones de euros.

Éste es el Plan, éstos son los objetivos y son las medidas. Lleva un calendario de ejecución de las medidas, lleva un procedimiento de control y con cierta regularidad iremos informando de cuáles son los hitos más importantes