Intervención de Fatima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social

Sra. Báñez.- Efectivamente, en esta Legislatura, de la que llevamos siete meses, la prioridad sigue siendo consolidar la recuperación económica y hacer ese crecimiento que continúe siendo intensivo en creación de empleo; lo que nos gusta decir que es una recuperación integradora o una recuperación social.

El empleo, por tanto, es nuestra principal prioridad porque, a día de hoy, aunque hemos avanzado mucho desde el inicio de esta Legislatura --fíjense en que se ha acelerado la creación de empleo, pasando de un 2,6 por 100 de crecimiento interanual de la afiliación, a lo que vivimos con los últimos datos de mayo de 2017 de un 3,87 por 100--, podemos decir que hemos recuperado dos de cada tres empleos que destruyó la crisis, con 2.200.000 más afiliados a la Seguridad Social.

Me parece importante también resaltar que se ha alcanzado la cifra más alta de mujeres trabajando que nunca en nuestro país, con ocho millones y medio de mujeres trabajando; récord de toda nuestra historia económica. También hemos recuperado todo el empleo autónomo que se destruyó con la crisis y lo que también es importante es que, no solo avanzamos en más cantidad de empleo sino que mejoramos también la calidad de ese empleo, porque hasta mayo se encadenan cuarenta meses consecutivos de crecimiento de la contratación indefinida en nuestro país.

Por tanto, sabemos que vamos en la buena dirección pero, sin duda, sigue siendo la gran prioridad del Gobierno que cada día en nuestro país siga habiendo más y mejores empleos hasta que la recuperación llegue a todos los españoles que quieren trabajar, que merecen trabajar y que todavía, a día de hoy, no han podido encontrar ese puesto de trabajo que anhelan.

Sabemos también, como ha explicado muy bien el ministro portavoz. que la Legislatura avanza pacta a pacto y en ese pacto a pacto la buena noticia de esta semana es que se han aprobado de manera definitiva --ya están publicados en el Boletín Oficial del Estado-- los Presupuestos Generales del Estado para el año 2017. Consecuencia de esa aprobación, hoy hemos aprobado en el Consejo de Ministros la concesión de un préstamo del Gobierno a la Seguridad Social para que las pensiones se paguen puntualmente todos los meses, como esperan los miles y millones de pensionistas que hay en España, como un gesto y como una decisión de normalidad también democrática.

La situación actual de déficit temporal de la Seguridad Social determina que se tienen que establecer mecanismos para sufragar las necesidades financieras del sistema de Seguridad Social, mientras la garantía del sistema, que es el empleo, no llegue a recuperarse del todo. Las necesidades financieras del sistema para este año 2017 están en el entorno de los 18.500 millones de euros y se hacen especialmente importantes esas necesidades financieras, como saben bien, en los meses de julio y diciembre, que es cuando se paga la paga normal de pensiones al mes más la extra que corresponde a cada uno de esos meses.

Ya saben que también hemos dado un dato esta semana en las estadísticas de la Seguridad Social: se pagan hoy en España más pensiones que nunca en nuestra historia, superando por primera vez los nueve millones y medio; en concreto, 9.505.965 pensiones se pagan cada mes en nuestro país. Y atender, por supuesto, el pago de las pensiones cada mes sigue siendo también una de las prioridades y de las obligaciones del Gobierno.

Saben también que la nómina mensual se ha incrementado y la próxima de julio, en la que coincide la ordinaria con la extraordinaria, se elevará a los 17.218 millones de euros, un 3 por 100 más que el año anterior.

El Gobierno, en este Presupuesto aprobado esta semana para el año 2017, incorporó dos disposiciones adicionales en esa Ley de Presupuestos. La primera es la que permitía acceder al pago de las pensiones a través del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que es un instrumento propio del sistema, y con esa disposición adicional podríamos disponer de fondos del llamado Fondo de Reserva de la Seguridad Social para los ejercicios 2017 y 2018.

La segunda disposición adicional que también recoge esos Presupuestos concede un préstamo a la Tesorería de la Seguridad Social para que se proporcione esa cobertura adecuada de las obligaciones del sistema y atender puntualmente y con normalidad todas las pensiones durante el año 2017. El importe total del préstamo asciende a 10.192 millones de euros. Les recuerdo que este préstamo, tal como se ha aprobado, no devenga intereses y su cancelación está prevista en diez años a partir del año 2018.

Les decía que la Seguridad Social dispondrá en julio de 9.500 millones de euros de recursos adicionales para hacer frente al pago normal de las pensiones, de los cuales 5.986 millones proceden del préstamo del Estado que hemos aprobado esta semana y 3.514 millones corresponden a la utilización de una parte del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que además corresponde con el vencimiento de los activos ordinarios de enero a junio de dicho Fondo de Reserva.

Por tanto, una vez utilizados para la paga doble de julio los dos mecanismos, el préstamo y el Fondo, quedarán en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social 11.602 millones de euros. La previsión que tenemos para hacer frente al pago de las pensiones de todo el año con normalidad será que el resto del importe del préstamo, 4.206 millones de euros, se utilice en el horizonte de diciembre de 2017.

Quiero decirles, además, que la utilización de préstamos en el sistema de Seguridad Social no es un instrumento ni una herramienta nueva que haya puesto en marcha este Gobierno. Desde los años 90 se utilizan y se han utilizado en muchas ocasiones préstamos a la Seguridad Social --tengan en cuenta también que entonces no existía ni siquiera el Fondo de Reserva--, y, concretamente, se utilizó en los años 1994, 1995, 1996, 1997, 1998 y 1999. El alcance total de esos préstamos que se dieron entonces a la Seguridad Social superaría, a día de hoy, los 27.500 millones de euros.

Por tanto, estamos hablando de un instrumento normal de utilización para pagar puntualmente las pensiones que, gracias al esfuerzo y al compromiso de toda la sociedad española, son más altas que nunca, se paga a más pensionistas que nunca y también la media de la pensión de jubilación de nuestro país que se paga supera desde hace un año los mil euros y está hoy en 1.063 euros al mes. Por tanto, estamos ante un sistema que es un sistema solidario y un sistema que es de las instituciones más valoradas por los españoles.

He presentado también, si me permite el ministro portavoz, un Informe sobre emprendedores y autónomos, porque en este pacto a pacto esta semana se van a producir dos circunstancias, que van a coincidir: la aprobación, como decía antes, de los Presupuestos Generales del Estado, y también está tarde, en la Comisión de Empleo y Seguridad Social del Congreso, se aprobará por parte del Congreso la Proposición de Ley de Autónomos que se registró en la Cámara al inicio de la Legislatura. La primera Ley que se registró en esta Legislatura fue a favor de los emprendedores y autónomos como consecuencia del pacto del Partido Popular y el partido de Ciudadanos.

Por tanto, es una ley que ya ha pasado del trámite de ponencia y que lleva importantes beneficios, nuevos derechos, mayor protección social y menos cargas administrativas para los autónomos, que son los grandes protagonistas, por cierto, de la recuperación en nuestro país.

Me gustaría hacerles una presentación sobre lo que ha ocurrido con los autónomos, con el colectivo de los autónomos, desde el año 2011 para que podamos entre todos valorar la importancia de contar con ellos para seguir consolidando la recuperación y el empleo en nuestro país.

Fíjense que entre los años 2008 y 2012 se destruyeron en nuestro país 606.000 empleos de trabajadores autónomos y también 220.000 empresas tuvieron que cerrar. Ese fue, digamos, el resultado de la crisis en el tejido productivo español. En diciembre de 2011, la situación que vivían los emprendedores era una situación dramática, porque había facturas impagadas por todas las Administraciones Públicas que ascendían a 42.0000 millones de euros, y la morosidad de la Administración se convirtió en una de las grandes causas de la destrucción de empleo y también del cierre de negocios y empresas.

¿Qué hicimos en aquel momento tan difícil, que antes señalaba el portavoz como que estuvimos a punto de ser rescatados como españoles? Pues bien, lo que hicimos fue poner en marcha medidas para, en primer lugar, ayudar a esos negocios y a esas personas que habían emprendido ya y que estaban viviendo una situación de dificultad; y, en segundo lugar, creíamos que el empleo autónomo era un buen camino a la salida del paro en nuestro país, y apoyarlo desde el primer momento era nuestra obligación y nuestra responsabilidad.

En el caso de los que ya habían emprendido, para que pudieran volver a pagar esas facturas y pudieran seguir poniendo en marcha empleo y manteniendo su negocio, se puso en marcha por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas un plan de pago a proveedores, que ha conseguido reducir la deuda comercial de todas las Administraciones territoriales en un 70 por 100. Fíjense en que el 47 por 100, casi el 50 por 100, está destinado a pagar facturas de Pymes y autónomos y el período medio de pago a los proveedores se ha dividido por seis. Por tanto, estamos ante una medida muy eficaz, que tiene un coste total de más de veinticinco mil millones de euros, que fue una inyección de liquidez fundamental para mantener negocios pero, sobre todo, y quiero resaltarlo, para mantener empleo. En aquel momento tuve la oportunidad de calificarlo como el principal plan de empleo que se haya puesto nunca en marcha en la historia de nuestro país.

Además, en cuanto se pudo, volvimos a bajar impuestos a las empresas, a las Pymes y a los autónomos. La reforma fiscal ha introducido una bajada del tipo de retención al 15 por 100 para los autónomos, por poner un ejemplo. Y desde el primer momento, para aquellas personas que quisieran emprender una actividad como autónomos en un momento muy difícil, como fue el año 2012, permitimos con medidas que eso fuera posible en un escenario donde, recuerden bien, no había financiación por parte de las entidades financieras, como a muchos les gustaba, para emprender esos negocios.

¿Qué hicimos desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social? Ayudar, permitiendo, por ejemplo, la capitalización al 100 por 100 de la prestación por desempleo. Esto se hizo, primero, para los jóvenes menores de treinta años y luego se extendió para todo el mundo, y también se permitió compatibilizar, como nueva medida en nuestro país, el cobro de una prestación por desempleo con el inicio de una actividad emprendedora. Y si hay algo que se resalta como una de las medidas que han tenido mayor impacto en el inicio de la recuperación por parte de los nuevos autónomos es la tarifa plana de cincuenta euros de afiliación a la Seguridad Social, que ha favorecido ya a 1.176.000 autónomos para poner en marcha negocios por cuenta propia.

Otras medidas: el contrato indefinido de apoyo a emprenderos, que es la primera vez en que una reforma laboral, como la de 2012, puso en marcha un contrato para favorecer el empleo estable, teniendo en cuenta a lo que es la mayoría de nuestro tejido productivo: empresas con menos de cincuenta trabajadores. Se han firmado más de 662.000 y ha sido, sin duda, una medida a favor del empleo estable en la pequeña empresa y en los pequeños negocios.

Además, se flexibilizaron los requisitos para que pudieran acceder los autónomos de verdad a la prestación por cese de actividad que, por llamarlo de manera común, es el desempleo de los autónomos; y se pusieron en marcha también, por parte de los Ministerios de Economía y Competitividad y de Justicia, mecanismos de segunda oportunidad para los autónomos.

El resultado ¿cuál fue? Que cambió el panorama. Sin duda, en diciembre de 2011 la variación interanual de la pérdida de empleo era del -1,5 por 100 y en mayo de 2017 crece la afiliación entre los autónomos casi al 1 por 100.

Como decía antes, los autónomos fueron los primeros protagonistas de la recuperación, porque el empleo autónomo nuevo empezó a crecer en octubre del año 2013, encadena ya 44 meses consecutivos de incrementos de la afiliación y se han recuperado 312.000 de los empleos autónomos que destruyó la crisis. Por tanto, tenemos más autónomos afiliados al régimen especial de autónomos y hoy está en 3.229.086, con un incremento de 157.000 nuevos autónomos desde finales de 2011, y también se ha producido un incremento entre los asalariados que tienen contratados los autónomos, 366.154 más, porque hoy el número de personas que trabajan dependiendo de un autónomo son 1.042.403. De tal manera que, en el régimen de autónomos o dependiendo de autónomos como asalariados, hoy hay 523.571 empleos dependientes de los autónomos en nuestro país desde el año 2011.

Por tanto, estamos ante un efecto muy positivo para seguir consolidando esa economía española con crecimiento del empleo. A partir de ahí, lo que tenemos que seguir haciendo es seguir trabajando por los autónomos.

Me gustaría resaltar también, como resultado de todos estos años, que hay 430.000 jóvenes que han comenzado un proyecto por cuenta propia desde el añ0 2013 y que también entre los autónomos se ven la iniciativa, la valentía y el impulso de la mujer en España, porque hoy dos de cada tres nuevos autónomos en España son mujeres desde la recuperación, con lo cual es este, sin duda, un colectivo que también avanza integrando a todos los sectores económicos y también a todas las personas.

¿Qué debemos hacer a partir de ahora? Les decía antes que, como fruto de los 150 compromisos del Partido Popular y del partido de Ciudadanos, se puso en marcha en las Cortes Generales la primera Ley a favor de los autónomos para mejorar lo que ya existía y estaba dando resultado, para ampliar derechos y ampliar la protección social de este colectivo tan importante para España y su recuperación.

En primer lugar, ¿qué lleva ya, y qué está aprobado ya en ponencia y se ratificará esta tarde en la Comisión, esa Ley de Autónomos? Menos cargas económicas y administrativas; los autónomos podrán ahora cambiar hasta cuatro veces al año de base de cotización para adecuarla a su nivel de ingresos, que en una petición de todas las asociaciones de autónomos, y únicamente pagarán los períodos efectivamente trabajados: tres altas y tres bajas al año permitidas pero, si un autónomo se da de alta el día 10 de un mes, paga a partir de ese día y no el mes completo, como antes exigía la norma. Además. se reducirán a la mitad los recargos por retraso de pagos a la Seguridad Social --en el primer mes, al 10 por 100 y, a partir del segundo mes, al 20 por 100-- y también la evolución de la base de cotización de los societarios se desvincula del Salario Mínimo Interprofesional, como recogía la norma hasta ahora.

Hay otros temas que preocupan a los autónomos, que han sido enmiendas presentadas por todos los grupos, como es estudiar el concepto de habitualidad o también la cotización a tiempo parcial, que se estudiará en la subcomisión que también se ha creado en paralelo en las Cortes Generales.

Sin duda, los nuevos pasos de verdad que van a tener mucha relevancia con esta Ley son, por ejemplo, las modificaciones sobre la iniciativa de tarifa plana de cincuenta euros. La normativa, la Ley que está en las Cortes Generales, dobla el período de vigencia de la tarifa plana de cincuenta euros, se amplía de seis meses a un año, y eso va a beneficiar directamente a 350.000 autónomos ya. Se reduce, además, a la mitad, de cinco a dos años, el plazo para reemprender beneficiándose de una tarifa plana de cincuenta euros. Es decir, para el momento en el que se vuelve a poner el contador a cero antes había que esperar cinco años y ahora es dos años, y de ello se beneficiarán, estimamos, más de 180.000 autónomos. También se aplicará esta puesta del contador a cero a aquellas mujeres que vuelvan a reemprender tras una maternidad, como una medida de favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar: 25.000 potenciales beneficiarias.

Les decía que se amplían derechos y la protección social de los autónomos. Uno, muy importante, que está teniendo un gran impacto, sin duda, en el mantenimiento de la actividad económica, es la compatibilidad del trabajo con la pensión. Hasta hoy se podía compatibilizar el trabajo y la pensión al 50 por 100; lo compatibilizan más de 35.000 personas en España, el 85 por 100 de esos que compatibilizan salario y pensión son emprendedores, son autónomos y hemos decidido en esta Ley de Autónomos ampliarlo al 100 por 100 en el caso de autónomos empleadores; es decir, aquellos que tengan, al menos, una persona a su cargo, porque es una medida incentivadora del mantenimiento del empleo. Estimamos que se podrían beneficiar al año unas 40.000 personas.

Se reconocen nuevos derechos también como reconocer el accidente in itinere a los autónomos, aquellos que independientemente de que sean trabajadores autónomos económicamente dependientes o no, que beneficiará casi a 600.000 personas, y una subcomisión también estudiará una petición, que se nos hace siempre por las asociaciones, de poder estudiar la jubilación parcial en este colectivo.

A partir de ahí, hemos impulsado la conciliación de la vida laboral y familiar para que de verdad haya igualdad de oportunidades para todos, y se establece una bonificación al 100 por 100 de la cotización a la Seguridad Social para trabajadores autónomos durante el descanso por maternidad, paternidad o adopción; se aumenta hasta doce años --antes eran siete años-- la edad de menores a cargo que da derecho al reconocimiento de la bonificación por conciliación y se exime al 100 por 100 de la cuota de autónomos durante doce meses por cuidado de hijos menores o también por dependientes.

Por tanto, estamos ante una ley que va a seguir potenciando un colectivo fundamental para la recuperación española y para el empleo, que son los autónomos, con menos trabas y cargas administrativas, con menos impuestos, con más derechos y también con mayor protección social.

Desde aquí yo quiero hacer un reconocimiento especial a todos los grupos parlamentarios que han debatido intensamente todas las propuestas y que han hecho aportaciones, y se está consiguiendo un nivel de acuerdo muy alto en el Congreso para su aprobación definitiva.

Quiero agradecer también las propuestas que nos llegan de todas las asociaciones de autónomos, que han colaborado estrechamente desde el inicio de la Legislatura y hoy también con los grupos parlamentarios, porque esas asociaciones de autónomos nos ayudan a acertar más las medidas que se pongan en marcha. Quiero también decirles que, cuando pase la fase del Congreso esta tarde, con la aprobación en la Comisión de esta Ley de Autónomos, pasará al Senado y tiene competencia legislativa plena; es decir, ya no volvería al Congreso y podría estar en marcha la mayoría de las medidas a la vuelta del verano y algunas en el horizonte del 1 de enero de 2018, porque requieren de una mayor complejidad técnica; pero eso ya lo verán recogido en la Ley.

Por tanto, agradecimiento a todos y, sin duda, vamos a volver a contar con un instrumento muy potente para seguir afianzando la recuperación y el empleo en nuestro país.