Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Intervención de Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Función Pública

28.4.2017

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La Moncloa, Madrid

Sr. Montoro.- La actualización del Programa de Estabilidad mantiene la senda de reducción del déficit público acordada con la Unión Europea, con un objetivo de déficit para este año equivalente al -3,1 por 100 del Producto Interior Bruto, de manera que a partir de año 2018 España podrá abandonar el procedimiento de déficit excesivo, con un objetivo previsto, como recuerdo, del -2,2 por 100.

El cumplimiento de esta senda es absolutamente fundamental para que se pueda cumplir el crecimiento económico y la creación de empleo. A España le conviene reducir el déficit público y le conviene reducir la deuda pública precisamente para crear empleo, para que en esas cifras que acaba de describir el ministro de Economía con esa importante creación de empleo, podamos llegar a 2020 con esos veinte millones y medio de ocupados y sin déficit público, que es la novedad, como ahora veremos; con un déficit público muy reducido.

Es la política que nos está sacando de la crisis y estamos convencidos de que es la política que va a permitir superar el peor legado de la crisis, que es el desempleo, el paro y la falta de igualdad de oportunidades en el acceso al mercado de trabajo.

La senda que se traza es la senda ya conocida, como decía, y también su desglose en relación con 2017, que es el fundamento, el gran pretexto, para el Presupuesto General del Estado para el año 2017, y es la consecución de un objetivo de déficit del -3,1 por 100. De ese -3,1 por 100 pasaríamos hasta 2020 teniendo un déficit ya muy pequeño, que vendría únicamente de la Seguridad Social; pero tenemos que tener en cuenta que, en un programa de este tipo, las proyecciones que incorporamos son cuasi equivalentes a objetivos --es gobernanza europea, como presentaba el ministro de Economía; de lo que estamos hablando no es de previsiones de ministerios o de Gobierno, es compromiso lo que estamos planteando-- y ello también nos obliga a que las Corporaciones Locales y Comunidades Autónomas, que figuran, figuren con cero en 2020, o la Administración General del Estado, con cero. Pero es muy probable que varias de esas Administraciones estén en superávit, lo que significará, en definitiva, que en España en 2020 tengamos equilibrio presupuestario, aunque formalmente tenemos que presentar como objetivo el cero, aunque realmente la situación y la aplicación de las normas de gobernanza europea nos estén permitiendo conseguir ya superávit.

En deuda pública, la reducción, que también es absolutamente fundamental, iría desde el 99,4 por 100 de 2016 y del 99,8 por 100 de 2015, o sea, rozando el 100 por 100, hasta bajar en el conjunto del período al 92,5 por 100. Es decir, estamos hablando para el año 2020 del 92,5 por 100, con lo cual, realmente, estamos reduciendo la deuda pública casi siete puntos de Producto Interior Bruto. Ese es el desapalancamiento del sector público que sucede al desapalancamiento del sector privado y que está fortaleciendo el crecimiento económico, porque está favoreciendo la financiación de ese crecimiento económico y nos hace menos dependiente del exterior. Por tanto, ese programa es el programa de la reducción del endeudamiento público.

En cuanto a toda la serie histórica de la reducción del déficit público y el crecimiento económico en España, es una forma de ver también la propia crisis, la crisis fiscal del Estado, que es el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas. Yo creo que no hay país, desde luego en nuestra historia, donde el déficit público pasara en dos años de tener un superávit del 2 por 100 de nuestras Administraciones Públicas a un 11 por 100 de déficit. Es decir, es un desplome, una curva, terrible, sencillamente terrible, y eso es una de las grandes causas de los orígenes de la crisis económica, la peor de la historia reciente de España.

La política de reducción del déficit público es perfectamente compatible, es causa del crecimiento económico que vamos consiguiendo en nuestro país, que además está dotado de la calidad que ya ha descrito el ministro de Economía, porque nunca habíamos vivido un crecimiento que, yéndose tan intenso a empleo, tengamos también ese sector exterior y esa competitividad de la economía española.

Luego, en términos de ingresos, de los ingresos totales sobre el PIB y también gasto total sobre el PIB, el Programa que proponemos, que propone el Gobierno, es una moderación, un mantenimiento, del total de los ingresos de las Administraciones Públicas, no llegando al 39 por 100, entre 38 y 39 por 100, que dé también vehículo a que, en la medida en que vayamos teniendo capacidad, bajemos impuestos para mantener ese también impulso económico que procede de la bajada tributaria. Entonces, es el proyecto de no aumentar realmente ese grado de, llámenle… Se trata de una presión fiscal muy general, muy amplia, que corresponde con el conjunto de los ingresos de nuestras Administraciones Públicas.

También, en consonancia con ello, siempre es interesante ver la comparación con 2007, que fue un año máximo de ingresos sobre Administraciones Públicas: se rozó el 41 por 100. Históricamente, no hemos tenido nunca más de ese tipo de rango y ya, a partir de ahí, se produce también la caída de ingresos derivada de la crisis económica.

En política tributaria, también lo que vemos son, en términos de Contabilidad Nacional, como se presenta en el Programa, los recursos consolidados de nuestras Administraciones Públicas y, en relación con 2007, estaríamos recuperando la capacidad de ingreso --no es solo recaudación tributaria-- de nuestras Administraciones Públicas, visto en total; no ya en porcentaje de PIB, sino en términos del total de recursos económicos. Estamos ya en este año 2017 realmente a punto de estar en ese rango.

Recuerdo que también es el año en el que ya vamos a recuperar el PIB de 2007, con lo cual está bastante en consonancia con lo que sería, realmente, ese nivel de lo que ha representado históricamente ese nivel, esa cuantía, de ingreso de nuestras Administraciones Públicas en relación con la actividad económica.

Luego, ya en términos de ingresos tributarios del Estado, aquí aparece la importancia de la bajada de impuestos que hemos vivido para explicar la recaudación. Recuerdo que las últimas estimaciones son que hemos bajado, entre 2015 y 2016, 12.300 millones de euros los impuestos sobre la renta y los impuestos sobre sociedades, cosa que no se había hecho nunca en España. Nunca se había hecho una reducción de impuestos de esta forma, que es lo que lleva a que nunca en España hayamos tenido un Impuesto sobre Sociedades cuyo tipo es el 25 por 100, y nunca hayamos tenido un Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas cuyo tipo marginal esté en el máximo del 45 por 100.

Por tanto, esa es la bajada. En todo caso, se podrá reprochar al Gobierno que, cuando presentamos los Proyectos de Ley que daban lugar a esa bajada, nuestra estimación es que íbamos a bajar 8.000 millones; pues no, hemos bajado 12.300 millones, que es una severa desviación. Pero está bien desviarse si es para favorecer al contribuyente; lo que es peor es lo otro. Realmente, lo que hemos hecho, por tanto, es bajar los impuestos y favorecer la actividad económica bajando impuestos y eso es lo que se ve ahí, en la magnitud de esa cifra.

En la evolución de los ingresos tributarios del Estado, esto no tiene mayor novedad que recordar lo que es el Proyecto de Presupuestos que, como recuerdan, es volver a recaudar lo que recaudábamos en el año 2007, diez años después; volver a la recaudación del Estado diez años después.

Por lo demás, también, recaudando más en relación, vamos avanzando en los diferentes capítulos: en el IRPF, una vez que ya se ha producido la bajada, ya no tiene ese efecto y, en ese sentido, tiene efecto escalón en el año 2007 en relación con el anterior; y en el Impuesto sobre Sociedades, donde también recuperamos capacidad de recaudación.

Por cierto, los análisis que decían que las medidas que tomó el Gobierno en el último trimestre en el Impuesto sobre Sociedades iban a frenar el crecimiento económico, se ve claramente que no han sido tales. En fin, los análisis hay que irlos revisando para ver dónde quedan todos esos pronósticos de que las medidas eran necesarias, pero iban a frenar la liquidez de las empresas, la inversión de las empresas, la creación de empleo... Pues no está siendo así. Realmente, estamos fortaleciendo la actividad económica, como se está viendo cuando tomamos medidas tributarias que son ponderadas, equilibradas, y que van dirigidas a los agentes económicos que en ese momento mejor las pueden soportar. Las cifras, el relato y las consecuencias las tienen todos delante.

Ya por último, sobre el gasto consolidado, que es el gasto de nuestras Administraciones Públicas, el proyecto es que vaya también perdiendo peso en términos del Producto Interior Bruto; no en términos globales, sino en términos de Producto Interior Bruto. Aquí también quiero recordar que el proyecto es que en 2020 el gasto público quede en el 39,2 por 100, que, por cierto, es una cifra muy parecida a la que tenía el Gobierno socialista del presidente Rodríguez Zapatero en 2007, que era del 39 por 100 sobre el Producto Interior Bruto. Por tanto, lo que estamos pretendiendo va completamente en línea de una reducción del déficit público que no perjudica las grandes prestaciones públicas de los servicios, como ahora podemos comprobar en términos de lo que son las grandes categorías de nuestros servicios públicos.

En cuanto a la proyección de las Administraciones Públicas hasta el año 2020, lo que vemos es que la función de Protección Social es la que tiene mayor crecimiento histórico en relación con lo que era ese total en el año 2007. En España, por tanto, en este Programa, que es un programa y, en ese sentido, también un objetivo, ven como el gasto en protección social está claramente por encima de donde estuvo en 2007. Eso son las pensiones, es la protección social, los gastos de dependencia y el desempleo.

En la función número Salud, ya estamos claramente por encima de 2007. Las Administraciones Públicas están gastando del orden de 7.000 millones más; pero también la proyección es que se esté claramente por encima --esto es compatible con la reducción del déficit público y la deuda pública-- del propio 2007.

También en educación, el tercer ámbito de nuestro Estado de Bienestar, claramente estamos también por encima de lo que han sido las situaciones de gasto, las posiciones de gasto en educación, en momentos en que no existía crisis económica en España.

Por tanto, la restricción de gasto que se ha hecho no está ahí, no está en el gasto social, en modo alguno; pero eso es compatible, como han visto, con que realmente una Administración más eficiente y más austera esté reduciendo el déficit público y esté facilitando el crecimiento económico y la creación de empleo.