La Moncloa, Madrid
Sr. De Guindos.- Rapidísimamente, una serie de consideraciones y de explicaciones del cuadro macroeconómico que sirve de base para los Presupuestos del año 2017, sabiendo que dentro de un mes tendremos que presentar ya nuestro Programa de Estabilidad, que ya cubre un período de tiempo más dilatado; es decir, cubrirá cuatro ejercicios.
En primer lugar, las hipótesis de partida que sirven de base al cuadro macroeconómico. Ahí tenemos tipos a corto, tipos a largo, tipo de cambio, PIB mundial... Están cogidas de las proyecciones del Banco Central Europeo y de la propia Comisión Europea. Son, como siempre ocurre en estas cuestiones, hipótesis muy, muy, prudentes.
A partir de ahí, ya nos encontramos con el cuadro macroeconómico para el año 2017. No ha habido modificación de la cifra de crecimiento real, sigue siendo el 2,5 por 100, que era nuestra proyección inicial; pero, sin embargo, sí ha habido una serie de modificaciones internas que creo que son especialmente reseñables.
En primer lugar, lo que yo les destacaría es que por segundo año consecutivo hay una aportación positiva de la demanda externa, es decir, del sector exterior de la economía, lo que se denominan las exportaciones netas. Eso no ocurría en España prácticamente desde el año 1997, es decir, en los últimos veinte años no habíamos tenido dos ejercicios con una aportación del sector exterior positiva al crecimiento económico, y es algo que es muy relevante porque pone de manifiesto la calidad y, sobre todo, la sostenibilidad del crecimiento.
Por otro lado, la partida más dinámica es la de exportaciones de bienes y servicios, lo cual indica el dinamismo de nuestro sector exterior y también indica, por supuesto, que somos una economía competitiva.
Después, hay una serie de referencias en relación con el empleo, más en términos de EPA, porque saben ustedes que empleo y tasa de paro, en términos de Contabilidad Nacional, son medias anuales y, de alguna forma, distorsionan lo que es la realidad de la evolución del mercado laboral. Pero el deflactor del consumo privado aumenta tras dos años de caídas y en línea con la evolución de los precios energéticos, y se ubica, como saben ustedes, en el 1,5 por 100. Esa es la media del IPC que tenemos más o menos proyectada.
A partir de ahí, lo que vemos es que hay una correlación entre la evolución del saldo positivo de la cuenta corriente de balanza de pagos y el crecimiento económico. Este será el quinto ejercicio, el año 2017, en el cual España va a tener un superávit de la cuenta corriente de balanza de pagos. La acumulación de estos cinco años supone un superávit, aproximadamente, del 8,5 por 100 del Producto Interior Bruto. Nunca España había tenido prácticamente dos años consecutivos con un saldo de la cuenta corriente, con lo cual tener cinco es especialmente, yo creo, reseñable.
Eso lo que implica también es que durante estos cinco años, aparte de tener un crecimiento económico mucho más sostenible, mucho más perdurable en el tiempo, hemos conseguido reducir nuestro endeudamiento externo, aproximadamente, en 85.000 millones de euros. Ahí es donde está el cambio fundamental del comportamiento de la economía española: en esa aportación positiva del sector exterior, en ese saldo positivo de la cuenta corriente de balanza de pagos, que, además, coincide con una recuperación de la economía. Tradicionalmente, el modelo de comportamiento de España era: cuando teníamos un tirón de la demanda doméstica, inmediatamente el sector exterior empezaba a deteriorarse, empezaba a mostrar situaciones de déficit.
Vamos, por último, a lo que es la evolución del mercado laboral en términos de Encuesta de Población Activa. Aquí lo que hacemos es comparar el cuarto trimestre del año 2016 con el cuarto trimestre del año 2017. Lo que se ve es que la proyección que hacemos, y que está implícita en este cuadro macroeconómico, es que el empleo va a crecer ligeramente por encima del medio millón de puestos de trabajo, concretamente en 506.000; el desempleo, como consecuencia de esta creación de empleo y de un aumento de la población activa, se reduce en algo menos, pero en 458.000 personas; y, por último, y esto tal vez sea lo más importante, la tasa de paro se reduce hasta el 16,6 por 100, es decir, son dos puntos de caída.
Es importante destacar que, no solamente con el incremento de la ocupación, sino que con las proyecciones que, vuelvo a repetirles, son muy prudentes, pues veremos cómo en los próximos días y en las próximas semanas todos los analistas van elevando al alza las proyecciones de crecimiento de España para el año 2017 y para el año 2018… A pesar de este planteamiento muy conservador en las proyecciones --se crea más de medio millón de puestos de trabajo--, alcanzamos los diecinueve millones ya de puestos de trabajo en el mercado laboral español, estamos ya prácticamente a un millón de lo que teníamos en la situación previa a la crisis y la tasa de paro se sitúa algo más de diez puntos por debajo del máximo que tuvimos a principios del año 2013, en el 16,6 por 100, y les recuerdo que el máximo fue el 26,9 por 100.
Estos son los relatos fundamentales; pero vuelvo a repetirles una cuestión, que creo que es relevante: son proyecciones prudentes. La tasa de crecimiento económico del 2,5 por 100 está en estos momentos superada por el propio consenso del mercado y yo creo que en las próximas semanas va a ser también cada vez más prudente porque se van a ir actualizando las proyecciones de crecimiento para este año. Pero creemos que en estos momentos es fundamental para la elaboración de los Presupuestos tener unas proyecciones muy cautas, muy prudentes, muy moderadas, de crecimiento económico al respecto. Pero esperamos, vuelvo a repetirles, que todo esto se pueda superar.