Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Intervención de Luis de Guindos, ministro de Economía, Industria y Competitividad

3.7.2017

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Sr. De Guindos.- Como saben ustedes, el procedimiento presupuestario se inicia siempre con un análisis de la envolvente macroeconómica, el cuadro macroeconómico, tanto de este ejercicio, 2017, como del ejercicio próximo. Aquí lo que hemos hecho ha sido revisar las cifras que habíamos remitido a Bruselas a finales de abril, en nuestro Programa de Estabilidad, elevando la tasa de crecimiento para el ejercicio en curso, para 2017, del 2,7 por 100 al 3 por 100 y, para el año 2018, del 2,5 por 100 al 2,6 por 100.

Esta revisión, y esto seguramente es algo que me han oído ustedes en numerosas ocasiones, es una revisión prudente y es una revisión muy inferior a la que están realizando el resto de analistas. En estos momentos, el consenso del mercado lo que indica es que el crecimiento de la economía española este año va a estar claramente por encima del 3 por 100 y el año que viene, lógicamente, el 2,6 por 100 es una estimación prudente.

En este año hemos tenido ya una cifra en la cual el INE nos ha dado la primera valoración de su proyección en el primer trimestre de este año, el 0,8 por 100, y el Banco de España ha hecho su estimación del segundo trimestre, el 0,9 por 100, con lo cual, el 3 por 100, si me lo permiten ustedes, vuelvo a repetirles, sería una estimación muy, muy, prudente y perfectamente alcanzable, y sería muy difícil, sería muy extraño, que nos fuéramos por debajo de ese nivel del 3 por 100.

Para ello, rápidamente yo les voy a repasar lo que son las características, los supuestos, de las previsiones que hemos realizado. Son supuestos que hacen referencia a tipo de interés, tipo de cambio, precio del petróleo, evolución de la economía mundial, etc., etc. Son hipótesis moderadas, son hipótesis prudentes, que sirven a su vez de base a unas proyecciones que, como decía anteriormente, están por debajo de lo que es el consenso del mercado, pero que creemos que es la forma de hacerlo porque, evidentemente, estas proyecciones lo que tienen que servir es para dar muchísimo realismo a, posteriormente, los datos presupuestarios, que expondrá el ministro de Hacienda.

Como les decía anteriormente, el PIB real se eleva al 3 por 100 en este año y al 2,6 por 100 el año próximo, y se mantiene ahí, próximo al 2,5 por 100, en los siguientes dos ejercicios: en 2019 y en el año 2020.

Hay dos variables que se revisan especialmente al alza: la primera son las exportaciones de bienes y servicios. La exportación de bienes y servicios es la variable más dinámica de la económica española, es la variable que está tirando del crecimiento económico al alza. Eso es consecuencia de una serie de factores, algunos domésticos, como es la competitividad; otros externos, como es la recuperación de la economía mundial y, más concretamente, de la economía europea, y también tiene que ver con la evolución del tipo de cambio del euro, que hasta hace unas semanas prácticamente estuvo en una situación de devaluación continuada. Pero, junto con la inversión, la exportación de bienes y servicios es la variable más dinámica que existe en nuestro país.

Simultáneamente también, si ven ustedes lo que es saldo del sector exterior, lo que se ve es que todos los años, a pesar de la recuperación de la economía española, las exportaciones netas del sector exterior tienen aportaciones positivas al crecimiento económico; es decir, se combina una aportación de la demanda doméstica positiva, pero se complementa con la del sector exterior, con las exportaciones netas. Y eso, sin duda, también es una buena noticia.

Todo ello se refleja en el saldo de la cuenta corriente de balanza de pagos. Llevamos ya cuatro ejercicios con superávit en la cuenta corriente de balanza de pagos. El tener un año con superávit de la cuenta corriente de la Balanza de Pagos me parece que no se daba prácticamente en España desde el año 1961 y, si se cumplen estas proyecciones prudentes del Gobierno, habremos tenido ocho años con superávit de la cuenta corriente de la balanza de pagos en España. Eso no es que no haya precedentes, es que prácticamente es una situación completamente diferente a la que teníamos habitualmente; es una modificación del comportamiento de la economía española.

Tradicionalmente, en la economía española, cuando tenías un problema, cuando te encontrabas con que tu demanda doméstica tiraba mucho, inmediatamente nos encontrábamos con un déficit de la cuenta corriente de balanza de pagos y con tensiones inflacionistas que, además, en este caso, no se dan aquí.

Para ver lo que es el impacto desde el punto de vista del mercado laboral, como es habitual, nosotros lo que hacemos es proyectar la Encuesta de Población Activa, las cifras de la Encuesta de Población Activa, que son el mejor reflejo del mercado laboral en España, y lo hacemos cogiendo lo que son los cuartos trimestres de cada uno de los años. Aquí lo fundamental que se puede ver es que en el horizonte de estos cuatro ejercicios, del año 2016 al año 2020, la proyección que tenemos es crear más de dos millones de puestos de trabajo, de tal forma que superaríamos ya en el año 2019 los veinte millones de trabajadores ocupados y en el año 2020 ya nos encontraríamos con un nivel de empleo que está por encima del nivel de empleo que teníamos antes del inicio de la crisis. Es decir, España ha recuperado ya el nivel de renta que teníamos en el año 2007, en el segundo trimestre de este año; pero todavía estamos lejos en términos de empleo.

Lógicamente, con una evolución de una creación de empleo en torno al medio millón de puestos de trabajo de media durante todo el período, nos encontramos con que el año 2020 ya tendríamos una situación superior desde el punto de vista del empleo.

Si vamos al número de desempleados, que, lógicamente, deriva de lo que es la evolución del empleo y la evolución de la población activa, lo que se ve es que en el período el número de desempleados caería prácticamente en 1.700.000, lo cual supone una caída de la tasa de paro en 7,5 puntos, en comparación con el último trimestre del año 2016, a finales del año 2020. Esto es absolutamente congruente con las cifras que estamos viendo de Eurostat de evolución del desempleo, que comentaba anteriormente el ministro portavoz, y también con los datos que estamos teniendo de evolución del registro de paro y también de registro de afiliaciones a la Seguridad Social.

Simplemente, quiero recordarles que el máximo de la tasa de paro en España se alcanzó a principios del año 2013, con un nivel que estaba próximo al 27 por 100. Lo que estamos proyectando aquí es que nos vamos a ir ligeramente por encima del 11 por 100 en estas proyecciones prudentes, lo cual es una reducción de la tasa de paro en dieciséis puntos. Es decir, reduciríamos en más de la mitad, en bastante más de la mitad, la tasa de paro que teníamos a principios del año 2013, que era el momento más caliente de la crisis económica.

En definitiva, proyecciones prudentes, por debajo todavía del consenso del mercado. Estoy convencido de que con los indicadores adelantados que tenemos, como son, por ejemplo, todos los indicadores cualitativos --hoy han salido los PMIs y el PMI de manufacturas, etcétera--, seremos capaces de superar estos datos y, evidentemente, volver a revisar al alza estas proyecciones de crecimiento.