Sra. Báñez.- Hoy presentamos, después del Consejo de Ministros, un nuevo Real Decreto que desarrolla lo que es la Estrategia Española de Activación para el Empleo. Como saben muy bien, la principal prioridad del Gobierno, y también de la sociedad española, es el empleo y en eso llevamos trabajando desde el inicio de la Legislatura.
Quiero empezar recordando que 2014 ha sido el año del empleo en España; el primer año, después de siete años de crisis, en que la sociedad española y las reformas del Gobierno han puesto en marcha por primera vez la máquina del empleo. Gracias al esfuerzo conjunto de todos, también de las Comunidades Autónomas y de los interlocutores sociales, en 2014 se crearon cada día más de 1.600 empleos, algo muy diferente de lo que ocurría en el año 2011, cuando llegamos al Gobierno, que se destruían cada día en nuestro país 1.400 empleos.
Por tanto, estamos ante una nueva realidad, la realidad de que el empleo ya se está creando en España; pero somos conscientes de que nos queda mucho camino por recorrer. Nos queda todavía mucha gente desgraciadamente en las listas del desempleo y la gran prioridad para nosotros es que acortemos los tiempos del desempleo al empleo. El poder ganarle tiempo al tiempo, insertando cuanto antes a los parados en el mercado de trabajo, es la principal preocupación y ocupación del Gobierno, de las Comunidades Autónomas y también de los interlocutores sociales.
Por eso pusimos en marcha nuevos instrumentos para facilitar esa labor. Ésa es la Estrategia Española de Activación para el Empleo y hoy damos un paso más con la presentación de esta Cartera Común de Servicios. ¿Qué pretendemos? Pretendemos que las políticas activas de empleo en nuestro país sean mejores y, sobre todo, más eficaces. Si quieren, es la reforma del mercado de trabajo silenciosa, porque estamos trabajando con los interlocutores sociales y con las Comunidades Autónomas desde hace mucho tiempo para hacer eficaces los Servicios Públicos de Empleo, a disposición, por supuesto, de los desempleados y de su vuelta al mercado de trabajo.
Históricamente, en nuestro país este tema, las políticas activas de empleo, no ha sido un problema de recursos. Por ejemplo, entre los años 2008 y 2011 se pusieron a disposición de las políticas de empleo más de treinta mil millones de euros; sin embargo, el resultado sí que no ha sido el adecuado: ha habido más de 3.300.000 parados más en ese mismo período. Pero es que, además, tenemos datos cualitativos que nos indican que no hemos sido muy audaces, muy eficaces, en la gestión, porque el 47 por 100, por ejemplo, de los desempleados no contacta con una oficina pública y nada más que el 30 por 100 espera una llamada de esa oficina de empleo.
¿Qué es lo que ha pasado históricamente? Que los Servicios Públicos han estado más en la gestión de las prestaciones y los subsidios públicos. Y quiero agradecer aquí, porque es de justicia, la inmensa labor y la gran dedicación de todos los funcionarios públicos de todas las Administraciones y servicios públicos de empleo, tanto nacionales como autonómicos, durante la crisis, porque han hecho una ingente e importante labor.
El problema es de adecuación y de atención a las nuevas necesidades de los desempleados en nuestro país. En eso también nos tenemos que modernizar y nos tenemos que adaptar ante la nueva realidad, porque tenemos, no sólo que atender al desempleado, sino también orientarle, ayudarle en su vuelta al mercado de trabajo. En este camino hemos trabajado, insisto, durante estos años con las Comunidades Autónomas y los interlocutores sociales para hacer de esta Estrategia la estrategia hacia el empleo.
¿Qué es la Cartera Común de Servicios? Es un mínimo común, un nuevo paso en la modernización de esos Servicios Públicos, que completa ya esos avances de coordinación que hemos realizado desde hace tiempo. ¿El objetivo? Garantizar los derechos de los ciudadanos y definir también las obligaciones de los servicios de empleo. Con esta Cartera Común de Servicios contamos con un marco común que garantiza la igualdad de acceso a todos los desempleados en cualquier oficina pública de todo el territorio nacional; pero permite algo más, permite que podamos medir, hacer un seguimiento de qué se está ofreciendo como atención personalizada a los desempleados. Sentamos con ello las bases de lo que es el nuevo modelo de políticas activas de empleo, que es su orientación a resultados.
Ustedes conocen muy bien que, progresivamente, los años 2012, 2013 y 2014 hemos dado pasos en dos sentidos: vincular políticas activas y pasivas de empleo, y también orientar los recursos públicos a resultados. El año 2015 será el primer año en que los recursos de políticas de empleo, el 60 por 100, se abonarán, se mandarán, a las Comunidades Autónomas en función de la eficacia y de los resultados previstos en todos y cada uno de los objetivos que todas las Comunidades Autónomas con el Gobierno nos damos el año previo en Conferencia Sectorial.
Por tanto, quiero insistir en que es un paso más en esa estrategia común hacia la eficiencia y hacia la eficacia en las políticas activas; fruto del consenso con todas, insisto, con todas las Comunidades Autónomas, y agradezco el trabajo que han hecho junto con el Gobierno, y también fruto del diálogo social, como se comprometieron en julio pasado con el presidente del Gobierno las organizaciones empresariales y sindicales.
Los principios de actuación en este contenido del catálogo de servicios son la igualdad de acceso en todo el territorio y, por supuesto, la gratuidad de los servicios; la orientación a resultados; la transparencia y la eficiencia en la gestión; esa atención, como les decía, personalizada al usuario, y también la interoperabilidad de servicios y de datos que nos permitirá hacer esa medición y evaluación de toda esa eficacia.
Los Servicios de Empleo harán, fundamentalmente, orientación profesional desde la elaboración de ese perfil individualizado del usuario, de la persona desempleada; atenderán y darán asesoramiento, por tanto, personalizado sobre las tendencias del mercado, pero también ayudarán en las labores de intermediación y emparejamiento con un asesoramiento específico a las empresas, algo en lo que no se incidía en el pasado en los Servicios Públicos de Empleo.
Por otra parte, nos ayudará también en el ámbito de la formación, porque serán los Servicios Públicos de Empleo los que incluyan el desarrollo de la cuenta de formación, que, como saben, es una cuenta asociada a la cuenta de Seguridad Social que pusimos en marcha con la reforma laboral, que tendrá certificada toda la formación durante toda la vida laboral del trabajador para, con esa información, tener mayor facilidad para cambiar de empleo, mejorar el empleo y también volver al mercado de trabajo cuando temporalmente se esté en el desempleo.
Por último, las Oficinas y los Servicios Públicos de Empleo también asesorarán en el ámbito del emprendimiento y del autoempleo.
La Cartera de Servicios incluye unas actividades básicas, que se diseñarán con las Comunidades Autónomas, con un protocolo de actuación, porque lo que intentamos es entre todos hablar un lenguaje común que sea estandarizado; un lenguaje común que nos valga para ser más eficientes y también para ser medible. Porque ustedes se imaginan que no es lo mismo una entrevista individual a un desempleado en una oficina pública que atender a cincuenta en una sola sesión informativa de carácter grupal. Y tampoco es lo mismo contar con un tutor personalizado del desempleado, como vamos a hacer, que no simplemente mandar información estandarizada al Gobierno de España para que se puedan medir los resultados.
Por tanto, los protocolos de actuación se van a desarrollar con las Comunidades Autónomas, de tal manera que se delimiten los mínimos en todo el territorio nacional; insisto, garantizando así los derechos del desempleado y también ayudándonos a sistematizar la información y poder hacer esa evaluación y seguimiento hacia la eficacia de las políticas públicas.
Les decía que no ha sido un problema de presupuesto, tampoco lo va a ser en el año 2015. Dedicamos a políticas activas de empleo para el año 2015 4.763 millones de euros, con un incremento, que también conocen, de más del 16 por 100 en el año 2015 sobre el año 2014. De ese total, el 43 por 100, es decir, 2.082 millones, va a acciones formativas; 1.500 millones van a bonificaciones a la contratación, favoreciendo a aquellos desempleados que lo tienen más difícil en su incorporación al mercado de trabajo --estamos hablando de colectivos como los jóvenes, las mujeres, los parados de larga duración o los mayores de 45 años--; hay también algunas partidas, como esos 260 millones dedicados a los colectivos especialmente vulnerables o en riesgo de exclusión.
En el caso de la atención en esta Cartera de Servicios, las Comunidades Autónomas van a contar con 251 millones de euros de orientación laboral, 110 millones de euros para hacer acuerdos de colaboración con las agencias privadas de colocación, que van a ser un elemento novedoso que nos ayude a insertar a trabajadores desempleados en el mercado de trabajo; y 100 millones de euros en modernización de los servicios de empleo.
Por tanto, estamos ante un paso más hacia la eficiencia, porque nuestro único objetivo para interlocutores sociales, Comunidades Autónomas y Gobierno de España es ganarle tiempo al tiempo e intentar que lleguen al mercado de trabajo cuanto antes los muchos millones de desempleados que todavía no han encontrado esa oportunidad de empleo que merecen.