Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Intervención de la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina

15.1.2016

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Sra. García Tejerina.- Como ha indicado la vicepresidenta, hemos aprobado hoy en el Consejo de Ministros dieciséis Planes de gestión del riesgo de inundaciones. España cuenta con veinticinco demarcaciones hidrográficas y de estas veinticinco, doce son de competencia estatal, porque el ámbito se extiende a más de una Comunidad Autónoma, y otras trece están limitadas a una única Comunidad geográficamente y, por lo tanto, también la competencia en su gestión. Se aprueban dieciséis Planes para la gestión de riesgo de inundaciones de estas veinticinco Demarcaciones: las doce responsabilidad de la Administración General del Estado y cuatro que corresponden a las Comunidades Autónomas de Galicia y de Andalucía.

Como la Vicepresidenta ha citado, las competencias de la Administración General del Estado son las del Guadalquivir, del Segura, del Júcar, de la parte española del Miño-Sil, del Duero, del Tajo, del Guadiana, del Ebro y de Ceuta y Melilla; también del Cantábrico Occidental y de la parte española del Cantábrico Oriental. Y de las andaluzas, que son las Cuencas mediterráneas andaluzas, el Guadalete-Barbate, y el Tinto-Odiel y Piedras. Y, por parte de Galicia, Galicia-costa.

Los Planes aprobados tienen un objetivo muy claro que es reducir los efectos adversos que provocan las inundaciones, efectos que se extienden a las personas en ocasiones y también sobre sus propiedades o sobre determinados bienes.

Yo quiero destacar que en la elaboración de estos Planes se ha considerado la variable del cambio climático; es decir, se han tenido en cuenta los potenciales efectos que pueda tener sobre las precipitaciones el régimen climático, y esto sobre las inundaciones causadas en el futuro como consecuencia del cambio climático.

En el marco de la Unión Europea, en el año 2007 aprobamos una Directiva, la Directiva de Inundaciones, por la cual nos obligamos los Estados miembros a aprobar planes de gestión para los riesgos de inundaciones a cada una de las demarcaciones hidrográficas y por un período de seis años. Es, por lo tanto, la primera vez que se diseñan y que se aprueban Planes de gestión de riesgo de inundaciones para este período 2016-2021. Son planes que están plenamente coordinados con los Planes Hidrológicos de cuenca del segundo ciclo, que se aprobaron el viernes pasado en el Consejo de Ministros; comparten objetivos y también han compartido la tramitación ambiental, porque se ha hecho de manera conjunta.

Estos Planes contienen medidas importantes, mil medidas en total, que han sido consensuadas y también priorizadas con las distintas Administraciones. Lo que persiguen es minimizar los efectos negativos de las inundaciones sobre la vida de las personas, sobre sus bienes y sobre las actividades económicas, y también paliar los efectos de las propias inundaciones sobre el medio ambiente.

Son cuatro grandes grupos de medidas que abarcan todas las fases de la gestión del riesgo: la prevención, la protección, la preparación y la recuperación, una vez que estos daños, los inevitables, han sido causados.

En materia de prevención, son medidas diseñadas para anticiparse; por ejemplo, son programas de conservación y mantenimiento de cauces, también del litoral. Hay también la parte de cambio climático, que son los estudios sobre los efectos del cambio climático en cuanto al riesgo o lo que puedan afectar al riesgo de inundación.

En el ámbito de la protección, son proyectos, por poner algún ejemplo, de restauración fluvial; son actuaciones coordinadas con la gestión de los embalses para situaciones de avenidas o también infraestructuras de defensa frente a las inundaciones.

Dentro de las medidas de preparación, medidas como la mejora de los sistemas de alerta, tanto meteorológica a través de la AEMET, como hidrológica; también el refuerzo de los protocolos de comunicación entre Administraciones y entre los sectores afectados; además, establecimiento de nuevos protocolos de comunicación y una actuación coordinada entre la Unidad Militar de Emergencias y los organismos de Cuencas, es decir, las Confederaciones Hidrográficas.

Por último, las medidas de recuperación, que serán siempre a desarrollar después de que se haya producido un episodio de inundación, para restablecer en el menor tiempo posible, lo antes posible, la normalidad tras un episodio de inundaciones.

En total, estos doce Planes aprobados cuentan, como he dicho, con más de mil medidas y con un presupuesto de setecientos millones de euros para los planes competencia de la Administración General del Estado y de cien millones para los planes autonómicos; medidas que fueron incluidas en los Planes Hidrológicos de Cuenca aprobados la semana pasada. Es decir, estos ochocientos millones forman parte de los 17.500 millones de euros que se aprobaron la semana pasada.

Con la aprobación de estos Planes se culmina un importantísimo trabajo desarrollado a lo largo de estos cuatro últimos años, en que se ha hecho un esfuerzo por parte, por supuesto, desde el Ministerio, pero por parte de todas las Administraciones implicadas, para disponer de todas las herramientas necesarias para hacer la mejor gestión hidrológica. Se han hecho con una enorme participación pública, porque todo ha estado sometido a información pública, en este caso a lo largo de tres meses, de manera que todas las entidades y todas las personas interesadas han presentado sus observaciones, que han sido tomadas en cuenta.

Como digo, con estos Planes de gestión de riesgo de inundación y con los Planes Hidrológicos del segundo ciclo aprobados la semana pasada se pone en marcha un marco imprescindible para la gestión del agua hasta el año 2021. Cumplimos con ello nuestras obligaciones y nuestros compromisos en el ámbito europeo, y quedan establecidas, definidas, priorizadas, las actuaciones necesarias, tanto para responder a las demandas y las necesidades de los usuarios en materia de agua, como también para paliar, en este caso, los efectos de las inundaciones.