Sr. Montoro.- Voy a explicar, como continuación del desarrollo del cuadro macroeconómico, de los escenarios económicos de España, que acaba de describir el ministro de Economía y Competitividad, en primer lugar, cuáles son los objetivos, los límites, de déficit de deuda pública y el "techo de gasto". El "techo de gasto" saben que es la figura, cómo se conoce -digamos que se ha conseguido difundir- el comienzo del proceso de elaboración, de aprobación, de los Presupuestos Generales del Estado; pero también lo importante y lo que se somete a las Cortes Generales precisamente es la aprobación de los límites de déficit y de deuda pública, que ha sido lo que también hemos examinado y aprobado en esta semana en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y en la Comisión Nacional de Administraciones Locales, celebrados los pasados miércoles y jueves.
En primer lugar, y enlazando con lo que son la consolidación fiscal y los objetivos de déficit para los años 2016 y 2018, quiero recordar que en el año 2011 cerramos en el 8,94 por 100, total, de las Administraciones Públicas, casi el 9 por 100, con la desviación sobre el déficit entonces previsto, comprometido, del 6 por 100: tres puntos, 30.000 millones de euros de desviación. Evoluciona hasta 2014, con el cierre en el 5,69 por 100; recuerden que sin céntimo sanitario estaríamos en el 5,5 por 100; fue una medida extraordinaria de devolución de ingresos en este caso.
En cuanto al resumen 2011-2014, el documento recoge cómo han ido comportándose las diferentes Administraciones. La senda es la que ya conocen, ya la expresamos también en el Programa de Estabilidad y no hacemos más que confirmarla. Es para este año cerrar en el total de Administraciones Públicas en el -4,2 por 100; el año próximo, -2,8 por 100; 2017, -1,4 por 100 y 2018, -0,3 por 100, donde prácticamente alcanzaríamos el cero, el equilibrio presupuestario completo, en las Administraciones Territoriales, tanto en Comunidades Autónomas, como en Corporaciones Locales.
En términos de deuda, el siguiente gran objetivo es que cerraríamos el año 2015 en el 98,9 por 100 de deuda pública sobre el Producto Interior Bruto y 2016 sería el primer año en el que, todavía modestamente, empezamos a bajar el peso de la deuda pública en el Producto Interior Bruto, para hacerlo ya más acusadamente, hasta dos puntos de PIB de descenso, en 2017 y otros en 2018.
Este objetivo es fundamental, porque ello significa que estamos continuando con el desapalancamiento de la economía española, una vez que hemos avanzado en esta Legislatura tanto en el desapalancamiento del sector privado, de empresas no financieras y familias, y ahora lo que tratamos en ese programa es de que las Administraciones Públicas contribuyan a ese desapalancamiento, que es la forma más eficaz, más efectiva, de que tengamos esta recuperación económica que, como decían antes, estamos a la cabeza del mundo desarrollado en términos de crecimiento y de creación de empleo, que es a lo que realmente aspiramos los españoles. Las políticas presupuestarias sirven para ese objetivo de crecimiento económico y de creación de empleo.
Es más, obviamente, si hubiéramos hecho otra política presupuestaria, no estaríamos creciendo de esta manera y no se estaría creando empleo de esta manera; razón por la que el Gobierno, como adelantaba el presidente del Gobierno, no tiene ninguna intención de cambiar ni la orientación ni el contenido de sus políticas económicas básicas, incluida la presupuestaria, como ahora vamos a ver.
Sobre la distribución del esfuerzo de reducción del déficit entre Administraciones Públicas, la comparación refleja, resume, por un lado, el ajuste 2014-2011; es decir, lo que llevamos de cerrado legislatura; y, por otro, lo que nos queda desde este 2015 hasta 2018, lo que estamos planteando. Aquí lo que vemos es que, efectivamente, la Administración Central y las Comunidades Autónomas han hecho un esfuerzo, hasta ahora, algo superior en Comunidades Autónomas, pero parecido en términos de ajuste de corrección del déficit público. O sea, que esto que escucho tanto de que el esfuerzo lo han hecho las Comunidades Autónomas no sé de dónde lo sacan. Basta leer las cifras; pero son los tópicos éstos que a base de… Debe ser que como hay más que repiten esto, pues… Pero basta leerse las cifras. Por si acaso, las cifras ya se las presentamos, son muy sencillas, muy elocuentes, y espero que acabemos con el tópico.
¿Qué nos queda? Nos queda que quien tiene que hacer el esfuerzo es la Administración Central. Eso es lo que nos queda, claramente. ¿Quién tiene que hacer todavía más esfuerzo? La Administración Central. O sea que, otra vez, esta conclusión de que el Gobierno está "obligando" a las Comunidades Autónomas a hacer un esfuerzo superior, otra vez no sé de dónde lo sacan. No se sustenta en ninguna de las cifras como objetivo y como objetivo presupuestario. Ríndase a los tópicos, pero no nos vamos a rendir porque las cifras… Esto se cuantifica y, por tanto, sencillamente, quiero decir que quede claro.
¿Quién es la parte de la Administración Pública que no ha hecho el ajuste? Las pensiones. Han incurrido en déficit y eso es una política deliberada del Gobierno. Hemos hecho, de hecho, crecer las pensiones, además de crecimiento vegetativo. ¿Por qué? Porque entendemos que eso es cohesión social y es la primera de esas políticas que realmente, junto a la política, obviamente, de que tengamos que subsidiar el desempleo cuando se han destruido tantos puestos de trabajo en nuestro país, es lo que se corresponde con ese régimen de Seguridad Social que es el que tienen ahí y sobre el que se está proyectando también una mejora de su situación financiera; pero derivada, fundamentalmente, a raíz de la evolución económica, del incremento de afiliados, de cotizantes y de la disminución de parados, también en términos de reducción del desempleo.
Yéndonos a las cifras de lo que va a ser ya el techo de gasto, primero les ofrecemos las cifras de lo que serían los ingresos tributarios. Al techo de gasto se llega, obviamente, a partir de la disponibilidad de ingresos que se refiera del escenario económico y de las políticas tributarias que vayamos haciendo, y del objetivo de déficit público, y eso es el margen que va dejándose en forma de gasto disponible en términos de techo de gasto. Entonces, la disposición de ingresos tributarios está creciendo un 4 por 100. Como también insistimos --lo hace el centro de la mesa, lo hace el sector de la derecha de la mesa y el sector de la izquierda--, son estimaciones prudentes todas ellas las que estamos ofreciendo: escenario económico, evolución de ingresos… Es decir, tenemos que acertar en los objetivos de nuestras políticas y es lo que nos da credibilidad, confianza y seguridad como país.
A partir de ahí, la financiación a las Administraciones Territoriales crece, como ya explicamos también el miércoles, ese 7,9 por 100 de entregas a cuenta, que recuerdan que son las consecuencias del sistema de financiación de ingresos y también de la liquidación del año 2014; y los ingresos no tributarios crecen el 3 por 100. Esto nos lleva a que los ingresos, después de la cesión a las Administraciones territoriales, crecen tan sólo el 0,8 por 100. Estamos hablando, obviamente, ya del escenario del año próximo, el año 2016.
Límite de gasto no financiero, con ingresos de 134.733 millones de euros, el objetivo de la Administración Central es llegar a un déficit del 2,2 por 100 del Producto Interior Bruto. Con los ajustes de Contabilidad Nacional relativos y la financiación a Administraciones territoriales a través del presupuesto de gastos, llegamos a tener un límite de gasto no financiero, que es el techo de gasto, de 123.394 millones que, en relación con la previsión anterior de techo de gasto, supone un descenso de -4,4 por 100, que es una cifra total de 5.666 millones de euros menos.
Por último, en el presupuesto que estamos elaborando estas semanas, tomando ese límite de gasto no financiero, las partidas fundamentales que disminuyen --esperamos una reducción de la carga de intereses en primer término, también esperamos una disminución, en línea con la que ya está ocurriendo en el año 2015, y de la aportación al Servicio Público de Empleo, derivado también de que no hay destrucción neta de empleo-- y las partidas que se incrementan obligadamente --clases pasivas, aportación a la Seguridad Social, mutualidades, lucha contra el fraude, que son dotaciones presupuestarias, y también a la Agencia Tributaria y para la aplicación de la LOMCE--, eso nos lleva a que estemos preparando un presupuesto donde el gasto de los ministerios se mantiene sobre el gasto que está presupuestado para el año 2015 de los ministerios.
Por tanto, como no puede ser de otra manera cuando el objetivo es corregir el déficit público, sigue siendo un presupuesto marcado por los mismos criterios de austeridad, que no recortes, que no tiene nada de recortes… No son recortes; es no crecer, es austeridad, es no crecer el gasto y que crezca menos que lo haga la actividad económica. No tiene nada que ver con recortes, ahí no hay ningún recorte. Lo que sí que no hay es la posibilidad de incrementar gastos porque, además, eso va en contra de la recuperación económica, como se está demostrando en la práctica y lo que nos ha llevado a que lideremos ese crecimiento económico en el mundo desarrollado en este año.
Paso a la explicación del IRPF, que ya también ha avanzado la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, como lo hizo ya en su día el presidente del Gobierno, que lo resumió diciendo: "¿qué vamos a hacer"? Lo que teníamos previsto: la reducción de tarifas que entraba en vigor el 1 de enero de 2016 la hacemos entrar en vigor el 1 de julio de 2015". Eso es lo que hacemos y, en ese sentido, adelantamos seis meses y ahora vamos a ver cómo lo hacemos, vamos a ver cómo se traduce en términos de tarifa.
Pero antes quiero recordarles sobre la una política tributaria lo que ha sido la evolución de los ingresos tributarios o del Producto Interior Bruto en España, la crisis de los ingresos tributarios, que es parte de los 60-70.000 millones de euros perdidos en España durante prácticamente dos ejercicios, y, luego, la recuperación de los ingresos tributarios en el Producto Interior Bruto. La política tributaria del Gobierno es que se mantenga la presión fiscal, que no crezca la presión fiscal, aunque vamos teniendo más ingresos a través del crecimiento económico. Eso se traduce en que devolvamos a los contribuyentes el exceso de recaudación que se deriva del crecimiento económico y eso alimenta, a su vez, el crecimiento económico y la creación de empleo. Ésta es la política tributaria y ésa es la que estamos proyectando también para el año 2015.
El rango de la presión fiscal es muy parecido a cuando estábamos en el Gobierno en la segunda mitad de los años 90 y comienzos de la década de los 2000. O sea, es la misma política tributaria que hicimos en su día, y ahora estamos volviendo a hacer, que es la de reducir impuestos para alimentar la actividad económica.
Esto lo hace posible el hecho de que estemos ante un incremento de las bases imponibles. En la salida de la crisis económica se incrementan las bases imponibles en España por primera vez desde 2008. En 2008 caen y durante los años de crisis las bases imponibles retroceden, y ahora, desde 2014, están subiendo.
También hace posible que podamos adelantar la rebaja del IRPF a la mitad del año 2015 el hecho de que en Contabilidad Nacional, como también saben --esto es un recordatorio; está difundido mes a mes, hasta mayo--, los ingresos tributarios del Estado, los ingresos impositivos, aumentaban en Contabilidad Nacional un 7,4 por 100; teniendo en cuenta que ya en el primer semestre de este año hemos bajado el IRPF y tiene un impacto normativo, en este primer semestre, de más de 1.400 millones de euros; pero lo estamos recuperando en términos de actividad económica. No está cayendo la recaudación del IRPF, porque se está ensanchando su base imponible, con más gente trabajando, y también en absoluto no hay caída salarial y eso va reflejándose en la recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Asimismo, mejora el Impuesto sobre Sociedades, que también está viviendo ya el impacto de bajada en este año 2015. Recuerden que hemos bajado el Impuesto del 30 al 28 por 100.
Los objetivos, por tanto, de lo que estamos haciendo, de esta rebaja de impuestos, son: impulsar el crecimiento económico; reducción de los impuestos en 1.500 millones de euros adicionales a lo que hubiera sido el no adelanto, 1.500 millones de euros más, y, por tanto, vamos avanzando sobre lo que hubiera sido el impacto del año 2016 a la mitad de este año; también hacemos un sistema tributario más equitativo, con mayor rebaja para las rentas medias y bajas, beneficios sociales para las familias y, especialmente, para las personas con discapacidad; como decía, adelantamos la rebaja de la tarifa general y del ahorro desde 2016 al segundo semestre de 2015; y la reducción de las retenciones a autónomos, del 19 al 15 por 100, algo que también incluye el Real Decreto Ley.
Les hago también una comparativa que es la comparativa de lo que el impuesto que pagábamos en el año 2011, el impuesto del Gobierno anterior, y cómo queda el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas por tramos de renta a partir de la entrada en vigor de este Real Decreto Ley. La bajada es total en las rentas más bajas, es decir, la diferencia es de 100 por 100, la diferencia es menos 20 por 100 hasta 15.000 euros., etcétera, de manera que prácticamente el 80 por 100 de los contribuyentes van a tener un descenso del orden de más de más de un 20 por 100; del 21 o 22 por 100, realmente, de descenso de impuesto en relación con el que pagaban en el año 2011. Todo ello está calculado sobre rendimientos netos.
¿Qué hacemos en técnica tributaria? En técnica tributaria no procedemos a partir, digamos, el año, a dividir el año en dos periodos impositivos, sino lo que hacemos es una tarifa intermedia para el año 2015, que será la única tarifa aplicable al conjunto, al total, del año 2015, que es el efecto económico equivalente a adelantar la tarifa de 2016 medio año, que es exactamente lo que hacemos, entrando en vigor en julio del año 2015. Por tanto, podrán tener la distribución de lo que serían las consecuencias de la tarifa: qué tarifa entra en vigor a partir del Real Decreto Ley y, por tanto, que tarifa es la que tendrá consecuencias sobre las retenciones ya practicadas y las nuevas retenciones que aplicarán las empresas, o, por supuesto, las entidades financieras o de cualquier tipo a la hora de aplicar rendimientos del ahorro.
La rebaja de tarifa es completamente sobre el tramo estatal. Lo que también trato de sentarles es cómo está el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en nuestro país: el tipo estatal y el tipo autonómico básico, a partir del que las Comunidades Autónomas entran en capacidad normativa. Por tanto, no podemos decir que da igual; un contribuyente depende del territorio en el que habita. Pero esto se carga completamente sobre el tramo estatal
En términos de la rebaja del tarifa del ahorro, la técnica tributaria es exactamente igual: una tarifa intermedia para el año 2015, que es una tarifa que va desde el 19,5 por 100 hasta el 23,5 por 100. También les he avanzado las rebajas de retenciones a autónomos. Aquí quiero recordarles la del 9 por 100 actual al 7 por 100 durante los tres primeros años de actividad, algo que también ya hicimos en términos de la Ley de Emprendedores. O sea, que ahí tenemos el apoyo a lo que es a la nueva iniciativa, a las nuevas actividades y demás, e estamos insistiendo en ello. Esperamos que a partir del Real Decreto Ley unos 800.000 autónomos vean incrementada su liquidez en lo que queda de año en unos 263 euros como media.
También figura la rebaja de retenciones según rentas, a partir de lo que será el Real Decreto Ley, para actividades profesionales, rendimiento de trabajo, según rentas, ganancias patrimoniales o rendimiento del capital mobiliario. El Real Decreto Ley recoge la tarifa absolutamente completa.
Ya, por último, y ya la describía la vicepresidenta, también hemos declarado exentas las ayudas públicas a víctimas de violencia de género, las ayudas públicas para cubrir necesidades básicas, hasta una vez y media el IPREM, y las ayudas públicas para adaptación de antenas de edificaciones; y, también, la no inembargabilidad de las ayudas públicas para cubrir necesidades básicas.