- La nueva Reserva para inversiones, que se engloba dentro del Régimen Especial de las Illes Balears, contribuirá al desarrollo económico de las islas al configurarse como un claro elemento dinamizador de la actividad empresarial.
El Consejo de Ministros ha aprobado la remisión a las Cortes Generales de un Proyecto de Ley que modifica la Ley que regula el Régimen Especial de las Illes Balears, del 29 de julio de 1998. Con la modificación se introduce un nuevo incentivo fiscal de gran potencial dirigido a promover la realización de inversiones en las islas. Supone, por lo tanto, un salto cualitativo respecto de la regulación actual del REB al incorporar un instrumento fiscal que incentive la inversión en Illes Balears y palie los costes de insularidad de las empresas y autónomos, impulsando la creación de empleo. De este modo, se da un paso decisivo en la atención del carácter específico y diferencial de la insularidad, siguiendo el mandato constitucional y el impulso decidido del Gobierno en promover la reactivación económica y laboral.
Incentivo a la inversión
Se trata de un incentivo fiscal a la inversión en las islas para contribuyentes que dispongan de establecimientos en Illes Balears, ya estén sujetos al Impuesto sobre Sociedades, al Impuesto sobre la Renta de no Residentes o al IRPF en estimación directa por obtener rendimientos de actividades económicas en las islas.
El incentivo consiste en la posibilidad de conseguir un ahorro fiscal, vía reducción en la base (Impuesto de Sociedades e Impuesto sobre la Renta de no Residentes) o deducción en la cuota (IRPF), por las dotaciones que en cada período impositivo se hagan a la Reserva para inversiones hasta el límite del 75 por 100 de los beneficios no distribuidos procedentes de Illes Balears.
La Reserva permitirá compensar parcialmente el esfuerzo inversor dirigido al desarrollo emprendedor, la diversificación productiva, la creación de empleo y la protección del medioambiente.
Materialización de la Reserva
La Reserva puede materializarse, en el plazo de tres años, en la realización de inversiones patrimoniales dirigidas a crear o ampliar un establecimiento, a diversificar la actividad o transformar el proceso de producción, a la creación de puestos de trabajo relacionada con dichas inversiones y a la mejora y protección del medioambiente en Illes Balears. Se permite que las inversiones se lleven a cabo de forma anticipada.
La Reserva para inversiones en Illes Balears, por tanto, no sólo se configura como un incentivo a la realización de inversiones sino también a la creación de empleo y la protección medioambiental. El incentivo podrá aplicarse en los periodos impositivos que se inicien a partir de 1 de enero de 2016.
Se establecerán, además, mecanismos de control y seguimiento del nuevo incentivo fiscal para garantizar que su aplicación es conforme con el Derecho de la Unión Europea.