- Ambos planes establecen nuevos marcos normativos que equilibran la satisfacción de los usos y las demandas con la protección y mejora del estado de todas las masas de agua de ambas cuencas hidrográficas
- Con ellos concluye la planificación hidrológica competencia del Estado. En dos años y medio, el Ejecutivo ha aprobado los doce planes hidrológicos y ha impulsado los de competencia autonómica
El Consejo de Ministros ha aprobado los Planes Hidrológicos de las demarcaciones hidrográficas del Segura y del Júcar, con lo que se concluye la planificación hidrológica competencia del Estado.
El actual Ejecutivo ha cumplido el objetivo de terminar el primer ciclo de planificación hidrológica, que debía estar concluido a finales de 2009. Cuando llegó al Gobierno, sólo se había aprobado un plan de competencia autonómica (el de las cuencas internas de Cataluña, luego anulado por los Tribunales). Así, el Gobierno ha aprobado en dos años y medio los doce planes hidrológicos competencia del Estado, y ha impulsado los de competencia autonómica, pese al enorme retraso acumulado.
Desde 2012 el actual Gobierno ha aprobado, tras un gran esfuerzo de coordinación y colaboración con las Comunidades Autónomas y con los usuarios, todos los planes hidrológicos de competencia estatal: los de las demarcaciones del Júcar, Segura, Tajo, Ebro, Ceuta, Melilla, Duero, Cantábrico Occidental, Cantábrico Oriental, Guadiana, Guadalquivir y Miño-Sil. Además, ha ratificado en Consejo de Ministros cinco planes más de competencia autonómica: los de las Illes Balears, Galicia-Costa, Tinto-Odiel-Piedras, Guadalete-Barbate y Cuencas Mediterráneas Andaluzas.
En paralelo a la conclusión del primer ciclo de planificación hidrológica, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ya ha iniciado el segundo ciclo de planificación, que concluirá en 2015, para acompasar, así, el ciclo de planificación de España con el del resto de los países miembros de la Unión Europea.
El Elemento básico de gestión de la Cuenca
El Plan Hidrológico es el elemento básico de gestión de cada demarcación hidrográfica. Tiene como principal objetivo conseguir el buen estado de las aguas y la adecuada protección del dominio público hidráulico. Marca, asimismo, las pautas para atender las demandas de agua, respetando el equilibrio y la armonización del desarrollo regional y sectorial.
Los Planes Hidrológicos del Segura y del Júcar, hoy aprobados, establecen un nuevo marco normativo en la gestión del agua en cada una de estas cuencas, que equilibra la satisfacción de los usos y demandas, actuales y futuras, con la protección y mejora del estado de todas sus masas de agua, tal y como contempla la Directiva Marco del Agua.
Segura
El Plan Hidrológico del Segura define un régimen de caudales ecológicos basado en métodos eco-hidráulicos que contribuirán a mejorar el estado de las 85 masas de agua superficial naturales que define el plan, así como las 63 masas de agua subterránea.
Se identifican siete grandes bloques de acción y se planifican una serie de actuaciones en cada uno: el manteniendo del valor económico, social y ambiental asociado a las superficies regables; la falta de garantía de los recursos hídricos; la sobreexplotación de los acuíferos; la calidad de las aguas subterráneas y superficiales; el mantenimiento de los caudales ambientales; el coste del agua desalinizada y la defensa contra las avenidas.
Este Plan Hidrológico, que contemple actuaciones hasta 2027 por importe de 4.800 millones de euros a pagar entre todas las Administraciones implicadas, fue informado favorablemente (con 71 votos a favor, 5 en contra y 4 abstenciones) por el Consejo Nacional del Agua, el pasado 26 de diciembre de 2013, tras su aprobación por el Consejo del Agua de la Demarcación y el pertinente proceso de participación pública.
Júcar
El Plan Hidrológico del Júcar establece, por primera vez en esta cuenca, regímenes de caudales ecológicos en un 12 por 100 de las masas de agua superficial, en especial en aquellas que tienen un carácter más estratégico. Asimismo, cuantifica las necesidades hídricas del lago de La Albufera en 167 hm3/año.
Se identifican seis grandes bloques de acción y se planifican una serie de actuaciones en cada uno de ellos: los caudales ecológicos y los requerimientos ambientales; la restauración de ecosistemas; la calidad de las masas de agua; la atención de las demandas y la racionalidad del uso; los fenómenos extremos; y el conocimiento y la gobernanza.
Por otra parte, el nuevo plan del Júcar, en el que se contemplan actuaciones hasta 2027 por importe de 5.460 millones de euros a sufragar por las Administraciones implicadas, crea el marco adecuado para solucionar algunos de los problemas de gestión de esta demarcación, como la regulación del sistema de abastecimiento a Albacete, el reconocimiento del Convenio de Alarcón o las reglas de explotación en el sistema Júcar.
Entre las actuaciones prioritarias destacan la segunda fase de la sustitución de bombeos en el acuífero de la Mancha Oriental, lo que permitirá la utilización de aguas superficiales del Júcar para reducir la extracción de recursos subterráneos, y la modernización de los regadíos tradicionales en la Ribera del Júcar, que conducirá a reducir los volúmenes utilizados en esta unidad de demanda, incrementando, por el ahorro obtenido con la modernización, las garantías de suministro en otras unidades.
Este Plan Hidrológico fue informado favorablemente por el Consejo Nacional del Agua (66 votos a favor, 7 en contra y 11 abstenciones) el pasado 26 de marzo de 2014, tras su aprobación por el Consejo del Agua de la Demarcación y el pertinente proceso de participación pública.