El Consejo de Ministros ha aprobado cuatro Acuerdos por los que se toma razón de la declaración de emergencia de las actuaciones hidrológico-forestales, por un importe conjunto de 1.350.000 euros, para paliar daños causados por incendios forestales en Asturias, León, Gran Canaria y Jaén.
Los trabajos de restauración incluyen actuaciones para el control de plagas; control de aguas y adecuación de cauces; adecuación de infraestructuras; tratamientos silvícolas y de residuos forestales, repoblación así como señalización.
Degaña (Asturias)
El primero de los Acuerdos aprobados por el Consejo de Ministros se refiere al incendio forestal que se produjo en el concejo de Degaña, en el Principado de Asturias en junio de 2017. Las actuaciones supondrán una inversión del Ministerio de 500.000 euros.
Este incendio arrasó una superficie de 1.953 hectáreas que afectó a los montes de utilidad pública El Manguero (1.070 hectáreas), Sierra de Degaña, Monte Raso y Fondos de Vega (225 hectáreas) y La Viliella (180 hectáreas), dañando zonas altamente sensibles, tanto por la fragilidad de sus terrenos, como por las elevadas pendientes donde se sustentan.
Se quemaron total o parcialmente unas 725 hectáreas de bosque natural de robles, que suponen, aproximadamente, el 37 por 100 del total de la superficie quemada. El resto de la superficie estaba cubierta por matorral de importante valor como protección contra la erosión ante las elevadísimas pendientes de la zona.
Benuza y Castrillo de Cabrera (Leon)
Además, el Consejo de Ministros ha ratificado la declaración de emergencia de las actuaciones para restaurar zonas afectadas por el incendio forestal que se produjo en octubre de 2017 en los términos municipales de Benuza y Castrillo de Cabrera en la provincia de León. Toda la superficie afectada forma parte de la demarcación hidrológica Miño-Sil y un 85 por 100 está catalogada de utilidad pública.
El fuego afectó a 1.941 hectáreas, de las cuales 723 correspondían a superficie forestal de gran valor ecológico. Los trabajos previstos cuentan con un presupuesto de 350.000 euros.
Además de la pérdida intrínseca del valor ecológico y económico del sistema forestal afectado, la eliminación de la función protectora de la vegetación origina el desencadenamiento o aceleración de procesos de erosión, especialmente en localizaciones con fuertes pendientes y en suelos erosionables, que son los característicos de la orografía de la zona, teniendo especialmente en cuenta las fuertes lluvias otoñales que tienen lugar en la zona.
Gran Canaria
En cuanto a Gran Canaria, las actuaciones hidrológico-forestales corresponden a un incendio que afectó a más de 2.800 hectáreas, de las cuales unas 1.000 correspondían a terrenos arbolados, 1.800 son de la Red Natura 2000 y cerca de 2.700 incluidas en la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos. Las actuaciones tienen un presupuesto de 250.000 euros.
El incendio, además de producir daños significativos en masas forestales de pinar canario y vegetación de matorral, ocasionó una víctima mortal e importantes pérdidas en varias zonas urbanas, agrícolas y ganaderas de la isla.
Jaén
Por último, el Consejo de Ministros ha tomado razón de la declaración de emergencia para ejecutar las obras de rehabilitación de las zonas afectadas por el incendio forestal que se inició, el pasado mes de agosto de 2017, en el paraje de Monegrín Trujales, afectando al término municipal de Segura de La Sierra en el ámbito del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas en la provincia de Jaén.
Este incendio alcanzó a 687 hectáreas de superficie forestal de gran valor ecológico, especialmente a los pinares de Pinus nigra y también a la vegetación de las subcuencas del río Trujala en los arroyos de Canales y de los Yeros, con excepcional valor ambiental, paisajístico y como fuente de biodiversidad.
Además de la pérdida intrínseca del valor ecológico y económico del sistema forestal afectado, la eliminación de la función protectora de la vegetación origina el desencadenamiento o aceleración de procesos de erosión, especialmente en localizaciones con fuertes pendientes y en suelos erosionables, que son los característicos de la orografía de la zona, teniendo especialmente en cuenta las fuertes lluvias otoñales de carácter habitualmente torrencial que tienen lugar en la zona.